Noviembre 07, 2005

Visita guiada al centro de caracas

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Por: Newton

La arquitectura en Venezuela ha lo largo del siglo XIX, y muy especialmente hacia el último cuarto del siglo, se caracterizo por una sencilla exquisitez bajo los periodos presidenciales de unos de los políticos más representativos de la historia política de Venezuela: Antonio Guzmán Blanco.
Es increíble como en los 3 períodos en los que gobernó Guzmán Blanco conocidos como el Septenio (1870-1877), el Quinquenio (1879-1884) y el Bienio (1886-1888), aunque éste último no lo completó, logro impulsar gran cantidad de desarrollos urbanísticos y obras arquitectónicas muy puntuales dentro de Caracas, aunado todo ello a una efectiva implementación de políticas de Estado para la ejecución de un plan general de modernización de Caracas. Por supuesto, todo fue pensado para que los ciudadanos de la época fuesen educados por los paisajes tan generosamente concebidos y construidos por el Estado. Esto lleva una reflexión mas profunda: ¿porque ahora todo esta lleno de vendedores informales, por que tanta desidia? El palacio legislativo, la antigua sede de la Universidad Central (hoy la Academia de Historia) y tantas calles aledañas a tan importante centro histórico, turístico y comercial, todo abandonado.
Solo la plaza Bolívar se ha conservado como un oasis dentro de toda esta red, que en algún momento Guzmán Blanco imagino llena de bulevares y parque evocadores de viejos encantos. Esa plaza que hoy en día es tema de discusiones y peleas, en el siglo XIX represento un acontecimiento político-civil de gran relevancia, el orden “afrancesado” era la regla y por supuesto todo lo que ese actitud representaba era bienvenido dentro de un pueblo que necesitaba educarse a través de las cosas refinadas. Muchos acusan a Guzmán Blanco de querer convertir Caracas en una pequeña Francia pero gracias a esos desarrollos (El calvario, teatro municipal, los ferrocarriles, etc.) Caracas, y específicamente su centro, adquirieron un rasgo de ciudad, nunca superado sino hasta el advenimiento de la modernidad y toda su estética funcionalista.
Hay que destacar que el centro de Caracas actualmente no es el mismo de antaño, habiendo ocurrido un desplazamiento importante mas hacia el este (lo mas parecido al centro actualmente es Plaza Venezuela) la plaza Bolívar y todo el conjunto de edificaciones, perdieron todo sentido en una sociedad que siempre esta dispuesta a olvidar lo que no esta de moda. Es así como la incapacidad de las autoridades de mantener una vigencia de sus plazas e instituciones públicas. Una plaza impecablemente limpia pero un palacio totalmente cerrado para el publico, son esas incongruencias que impiden una apreciación mas profunda de nuestros valores arquitectónicos y urbanísticos, sin la menor intención de buscar en la gente una motivación para explorar sus calles e iglesias, respetando nuestras instituciones, sin dañar el patrimonio, simplemente buscando la manera de apartar usos de la calles indebidos de las calles (buhoneros) para que el transeúnte pueda , sin sobresaltos, caminar en ambientes bien iluminados y con seguridad personal para con su vida.
Suena repetitivo y, a veces retórico, pero el centro nadie lo aprecia porque ya no queda nada de él que pueda rescatarse. Solo quedan obras desconectadas de la realidad circundante y no porque no supieron adaptarse, sino porque nunca se les presto el debido mantenimiento. Imagino que algún día, como todo, desaparecerán…

Escrito por Parafrenia a las Noviembre 7, 2005 05:01 PM
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