Otro cuento que me manda L:
"Un día caluroso de verano en el sur de Florida, un niño decidió ir a nadar a la laguna de detrás de su casa. Salió corriendo por la puerta trasera, se tiró al agua y nadó feliz.
Su madre que desde la casa lo miraba por la ventana, vió con horror lo que sucedía. Enseguida corrió hacia su hijo gritándole lo mas fuerte que podía.
Oyendole, el niño se alarmó y miró mientras nadaba hacia su madre. Pero fue demasiado tarde. desde el muelle la madre agarró al niño por los brazos, justo cuando el caimán le agarraba las piernas.
La mujer, tiraba determinada, con toda la fuerza de su corazón. El cocodrilo era mas fuerte, pero la madre era mas apasionada y su amor no la abandonaba.
Un señor que escuchó los gritos se apresuró al lugar con una pistola y mató al caimán. El niño sobrevivió y aunque sus piernas sufrieron bastante, aun pudo llegar a caminar.
Cuando salió del trauma, un periodista le preguntó si quería enseñar las cicatrices de sus piernas. El niño levantó la colcha y se las mostró. Pero entonces, con gran orgullo se remangó el jersey, y dijo: "pero las que usted debe ver son estas -eran las marcas de las uñas de su madre que habían aprisionado con fuerza.- Las tengo, porque mamá no me soltó y me salvó la vida"."
Para mí cada cicatriz y cada arruga son un recuerdo del pasado. Por eso no se deben borrar, sería como romper una foto. Cada una es un cuento de una parte de tu vida.
tylerAbril 21, 2004 04:58 AMLas cicatrices que más duelen, las más importantes, nunca son visibles sino con los ojos del corazon
lore Abril 21, 2004 01:54 PM