22 Julio, 2003

Ese momento similar

Hace bastante tiempo ya, Somo escribió (ni siquiera recuerdo dónde) un divertido texto donde narraba, con su habitual tono mordaz, las peripecias y pijeces varias de sus compañeras de trabajo, con lo que respecta al ritual de comer en la oficina.

Pues bien, hoy me he preparado una de esas bolsas, una de cartón, como aquellas que llamaron la atención de Somo. Por supuesto, la he buscado un poco discreta en cuanto al color, (un verde oscuro y serio) y no muy grande porque contenía únicamente 3 cosas para mi desayuno: Un kiwi, un yogurt y una cajita de Pharmatón complex, -ginseng en pastillitas- (el café con leche lo subo del bar y hoy prescindía del bocadillo).

Venía yo dispuesta a recuperar la disciplina que conseguí las 3 primeras semanas del mes pasado y que perdí hace ya unas cuantas cuando dejé de ir al gimnasio. Y es que este calor me está matando. Ayer bajé a la farmacia a tomarme la tensión porque las fuerzas me abandonaban, o eso creí, pero sólo estaba un poquito baja, debido al calor, me dijo la tía, pero ¡¿qué calor?! si la muy warri disfrutaba de un maravilloso aire acondicionado inexistente en mi vida. Salí de allí con la cajita de ginseng. Pero lo peor es que se supone que con las altas temperaturas, una bebe más y come menos, y yo resulta que de lo único que tengo ganas es de comer.

Cuando por fin terminó mi abrasadora jornada laboral, salí decidida a retomar la vida de cuidados y mimos que merezco y que la vil desgana aplastó por completo. Pero eso sí la última cena de disfrute era vital para acumular fuerzas.

Llegué a casa de G. que aunque me está abandonando en nuestro “momento similar” sigue siendo una buena cómplice para recuperar o acabar de machacar la preciada autoestima. Pusimos la mesa al son de nuestra máxima de honor “a partir de mañana nos portaremos bien” y devoramos una ensalada de pasta, 8 croquetas, medio bocata de bacon con queso cada una y un dulce.

Después mientras yo me lamentaba tomando el nutrité de fibra y ella ponía ojitos de piolín a cada mensajito que recibía del señor X. y que acentuaba la distancia brutal que está adquiriendo en cuatro días nuestro ritmo emocional, preparábamos el tinte. Y es que G. está wapísima y empieza a sentirse muy bien, pero por más que se lo repitan todos, sigue teniendo esos “5 minutos”, como ella los llama, de “necesito algo nuevo YA!” y si hace tan sólo una semana la estaba embadurnando con el “rosa chochona de fantasía” ayer le ponía a modo de casquete una pasta que debía mutar su pelo a “negro azulado”.

Quiso asegurar el tiro esperando el doble de tiempo que la última vez, porque la fantasía pastel resulto, en el primer intento, un curioso manchado variopinto; debido, según cuentan las expertas, a la diferencia de hierro de las diversas zonas capilares. Así pasamos pues un buen rato, fumando y compartiendo las cosas que Speety nos cuenta desde su obligado exilio en la cama de un hospital en Porto Vecchio.

También lloré de risa, porque la muy chochona quiso que utilizase toda la pasta del tinte, también por aquello de asegurar, (el largo de su pelo es de centímetro y medio) y mientras charlabamos y pese a que yo me empanaba de vez en cuando observando aquel casquete de click de famobil que me lucía la jodida, no atiné en mirarle el cogote. Y ella, que hacía rato que tenia algo dormido el cuero cabelludo, no notó, el hermoso gotarrón que se deslizaba por su cuello. Con esa mancha y unas cuantas más que surgieron en el proceso, (algunas me tocaron a mi como es debido) tuvimos que pelear para no estropear sus compromisos sociales de hoy, que estaba dispuesta a mandar a tomar por saco si no se le reparaba su sensual y siempre cuidado aspecto.

Nos quedó pendiente la depilación mutua a la cera, que siempre se hace más llevadera si puedes insultar a tu torturadora y que tuvimos que relegar para momentos en solitario de nuestro día de hoy. Era tarde, la ducha en casa me esperaba, y sobretodo la convicción de que hoy me portaba bien, y así me he visto con mi bolsa de cartón verde repleta de buenas intenciones que han durado hasta la hora de comer.

Que pasa! El Pharmatón complex abre el apetito Copón!

Después de un fracaso, los planes mejor elaborados parecen absurdos
Posteado por rita el 22 Julio de 2003 a las 20:28
Comentarios

Jajajaja, Un día completo.

Lo del gimnasio os pasa por estar en ciudades grandes.
Cuando tu ciudad es sinonimo de "a cualquier sitio andando (tres horitas de nada como máximo)" no hace falta gimnasio. :P

Posteado por: Urui el 22 Julio de 2003 a las 21:39

Yogur.

Yoghourt.

Pero nunca "Yogurt".

Catalanes...

Posteado por: Adrián el 23 Julio de 2003 a las 00:56

A mi lo que más me ha gustao es la "depilación mutua" para poder insultar a la torturadora :)

Posteado por: Jamfris el 23 Julio de 2003 a las 10:13

Por ley, todo local de oficinas debería tener su expendedor de cafeína. Habla con el jefe de la posibilidad de traer una cafetera express. Te aseguro que se acabarán los problemas de tensión (al menos, a la baja).

Posteado por: DonDepre el 23 Julio de 2003 a las 10:50

Creo que fué en mi foro. Pero el "scope" (homenaje a Peter Narrow) no eran las bolsitas del zara donde llevarse las lentejas, sino los amenazadores gestos ante nuestras pizzas.
No hay nada como sentarte frente a una tía que está mordisqueándo un apio y zamparte de dos bocados una porción de "especial cuaresma" (básicamente, extra de queso y todos los ingredientes cárnicos de la carta).

Posteado por: Somófrates el 23 Julio de 2003 a las 12:45

EH! Yo también me quiero poner el pelo negro azulado!

Posteado por: angua el 23 Julio de 2003 a las 13:01

Bobadas.

Si de una puñetera vez os convencieseis de que el ejercicio es malo pero no mata, podríais comer todo lo que os viniese en gana y mantener el tipo.

A mí me funciona.
...


...
Si hiciera ejercicio, claro. :D

Posteado por: Germán el 23 Julio de 2003 a las 14:14

Angua, cuando quieras te embadurno, prometo echarle voluntad, pero exijo la presencia de Jam vigilándote el cogote, que luego pillo. Y si se anima después le hacemos a él la depilación, que parece que le ha molado ;P

"especial cuaresma"... mmm creo que voy a prepararme algo, eso sí hoy iré a casa andando, ale!

Posteado por: rita el 23 Julio de 2003 a las 19:39

En toda bolsa de almuerzo que se precie (de Zara por supuesto) debe ir junto a la fruta y demás, una botellita de Actimel, que ahora está de moda, todo el mundo lo toma, pero nadie sabe que coño es...

Jajajaja!!! si ellos supieran lo que es eso que se beben tan alegremente... XD

Posteado por: herbert el 23 Julio de 2003 a las 22:23

Pues sale bien claro en el anuncio.

Te bebes una flota entera de naves espaciales con minihombrecillos y minimujercillas que las pilotan y te espian solapadamente mientras hablan con una cosa sospechosamente parecida a mi webcam.
Y la proporción hombre:mujer es de 2:1, lo que indica que ellas tienen permitida la poligamia.

Y yo ya empiezo a desbarrar.

Animo, Rita, si conviertes el caminar en una costumbre acabarás como yo. Sin bonobus. :P

Posteado por: Urui el 23 Julio de 2003 a las 22:37

XDDDDDDDDD
Urui te apetece escribir un cuento y yo lo cuelgo en este blog, podrias animarte que sólo faltas tu.

Posteado por: rita el 24 Julio de 2003 a las 19:43

Lo siento, soy incapaz (y encima mucho :P) de terminar un cuento. :(

Tengo un par de cosas muy malas empezadas por ahí, pero siempre me quedo sin saber cómo continuar.

Posteado por: Urui el 25 Julio de 2003 a las 19:05

No importa lo bueno que sea, pero es divertido atreverse y hasta con el tiempo reírse de las chorradas que llegamos a decir. Pero si quieres hacemos lo del cadáver exquisito o algo similar. Me mandas un parágrafo de uno de esos cuentos, yo sigo a mi bola y te lo mando y así hasta que hagamos un par o tres cada una, si nos gusta minimamente lo colgamos, juegas? :P

Posteado por: rita el 25 Julio de 2003 a las 20:40

Como desees, mañana por la mañana te envío los que tengo y puedes disponer de ellos a tu antojo. :)

Posteado por: Urui el 25 Julio de 2003 a las 21:52
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