« EL AMOR | Main | PRIMAVERA »

Me cuenta un compañero con lagrimas en los ojos.

-Pues mira como ya sabes, estaba de servicio en ese tan bueno, que tu conoces.
Resulta que el cliente de pronto después de varias semanas pidió que me cambiaran.
Hombre a mi me extraño, porque el servicio iba bien, y ya sabes que no es nada de complicado. Desde que estoy allí no se han producido ni robos, ni otro tipo de incidentes.
Así que le pregunte al jefe de servicios que pasaba, y empieza con evasivas, a darme largas, y a no ser claro.
Además van y me mandan a ese servicio, que todos sabemos que es donde manda a la gente que tiene que tener escondida. Y yo creo que con el tiempo que llevo aquí no me merezco este trato.
Así que cojo y me acerco a la oficina, y es cuado me dice el jefe, que el cliente no me quiere allí, porque mi cara no era presentable para estar en publico.

Vamos que soy muy feo para que me vea la gente. ¡Pues los niños no corren por las calles cuando me ven, digo yo!.


El chaval, tenia la moral por los suelos.

Lo cierto que tiene una cara difícil de mirar, pero tampoco es para tanto.

Le recomendé que denunciara por discriminación. Pero claro los que trabajamos en esto, la mayoría lo hacemos por necesidad, y no nos jugamos el puesto por esta cosas.

Después de todo se pasa de un servicio a otro, cada dos por tres.

Así que le dije; coge a tu novia, (por que la novia de este esta para mojar pan, la surte del feo ), como es un sitio publico, te paseas por delante del cliente hasta que te vea bien, y que se muera de envidia.
Siempre nos queda el pataleo,¿no?.

CEDRIK.

TrackBack

TrackBack URL for this entry:

Comments

joder, vaya depresión debió de pillar el tio...

Post a comment