un segurata en apuros

Feria de Sevilla, ciudad efímera construida de tubos, telas, papel, luces, y fantasía.
Donde miles de autómatas acuden para divertirse por cojones, y donde solo consiguen llenar sus circuitos de alcohol y polvo, consiguiendo solo ser un poco mas autómatas, preprogramados para hacer lo que hacen todos como por obligación.
Ciudad efímera de luz, que atrae a las polillas e insectos para consumir néctares y ambrosía, por las que pagaran tres veces mas que cuatro calles mas allá, siendo el néctar y la ambrosia prometidas, solo orín, y podredumbre.

Ciudad efímera, dónde solo algunas mentalidades preclaras, (muy pocas por cierto), consiguen lo que buscan, diversión, oportunidad, dinero, y placer.

Ciudad efímera, levantada y mantenida por modernos esclavos que por un puñado de monedas trabaja quince o veinte horas diarias, para que los zombis que circulan por sus calles no se enteren que en realidad están allí para ser manipulados por unos pocos.

Ciudad efímera, que por fin este año murió, (y bien muerta este), aunque renazca en su mediocridad dentro del próximo año....