El día de hoy llueve, pero no es uno de esos aguaceros torrenciales que dejan todo (y a todos) empapados y deseando ver el sol uno de estos días. Es esa lluvia que apenas y se escucha caer y que si no fuera porque hace algo de frío no la sentirías al contacto con la piel.
Desde hace un par de días ese ha sido el panorama que se me ha presentado y acompañarlo con algo de Pearl Jam, The Gathering y La barranca no ha sido una buena combinación pues he terminado por caer en un estado de ensimismamiento que me viene fatal.
A veces creo que espero demasiado de las personas, a veces creo que espero demasiado de mi mismo. Y el tener esta actitud ante la vida no acarrea más que decepciones, una tras otra y demasiada frustración al darte cuenta de que las cosas no siempre saldrán como lo has planeado.
Y es que a ratos me siento soso e insignificante... van a pensar que me gusta hacerme menos pero creo que si hay alguien más egocéntrico que yo solo puede ser ella. Si me siento así es porque hasta yo me doy cuenta de que a ratos las cosas se ponen demasiado aburridas (iba a escribir salvajes pero que más quisiera yo que de verdad se pusieran así).
No llego a los extremos pero ciertamente me falta algo de entusiasmo. Creo que me voy a tragar dos o tres cursos de autosuperación a ver si así.
Si titulé a estas líneas El hombre dividido es porque así es como me siento, deseo darle algo más de color (y tal vez dos o tres texturas nuevas) a mi vida pero por otra parte de mi que ya se acostumbro a estar así y es que como bien me decía alguien: "Todo aquello a lo que te acostumbras no lo cambias, así que decide muy bien a que te piensas acostumbrar"
En fin, las vacaciones comienzan en dos días y dado que yo me voy de vacaciones Blog se va conmigo, nos vemos en dos semanas.
Escrito por Seifil a las Marzo 31, 2004 11:10 AM