Abril 18, 2006

Meditaciones

Me detengo un momento y pienso en cuanto ha cambiado mi vida desde que comencé con todo esto. Veo a la persona que soy y la persona que fuí y me doy cuenta de que son abismalmente diferentes.

Pienso en todo lo que he visto y en todo lo que he vivido. Recuerdo, una noche, víspera de nochebuena, sentado al pie de una escalera escuchando hablando como nunca antes a alguien que ni siquiera tiene una idea de cuanto le quiero, recuerdo un mar de color turquesa que jamás he vuelto a ver.

Cenas que no deseabas que terminaran nunca, noches de caminata observando la gloria de Dios brillando en cada estrella. Conversaciones nocturnas, llamadas dichas entre susurros.

Miro hacía atrás y cuando veo la maravillosa e increíble que ha sido mi vida me doy cuenta de que esto se debe no a que yo sea un estupendo, sino a que me he rodeado de gente estupenda, Dios me los ha dado.

Y solo por eso mi vida ya ha valido la pena ser vivida.

Escrito por Seifil a las Abril 18, 2006 10:55 AM