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Marzo 11, 2003

Presentes imperfectos, futuros pluscuamperfectos.

Quedan cinco días para el alunizaje de Pollastre Galván en Ana Caína's Batiburrillo...

¿Es un collar de perro? ¿Es una cadena de atar las bicis (mal, porque siempre te la acaban robando)? ¡No! Es el regalo que me ha hecho mi idiota al volver de los carnavales de Jerez.

La culpa es mía. Antes de que se largara zumbando por la puerta le chillé desde aquí que me trajera algo para compensar los tres kilos de pelos y ropa sucia que me había dejado en el baño , algo que no fuera un cenicero ni una camiseta, algo dulce, nutritivo y con lo que se pudiera jugar y que no costara un euro. Esto último creo que no lo oyó, porque el sabor es metálico, parece poco digestivo y la única finalidad lúdica que se me ocurre darle es usarlo para atar a la pata de mi cama al butanero. Total, que me ha traído una especie de cadena rara que no he querido saber de dónde ha sacado, y he tenido que asistir a la patética escena de una exposición práctica, con pase de modelos incluído, de los diferentes caprichos indumentarios en que puede constituírse. Esto es,atada al cuello, cuando quiera que me saquen, a la cintura, cuando mi intención sea aparecer como una dama casta de moralidad inexpugnable, enrollada al tobillo, si me apetece hacer penitencia en S.S, en la cabeza, a modo de turbante de inspiración marujitadiacesca...Las posibilidades son ilimitadas. Según el idiota el regalo se me va a hacer tan imprescindible como la pata de venado. Me he mostrado algo escéptica al respecto , pero él insiste en obligarme a salir con la cadena , para que "se te vaya haciendo el cuerpo". Quizás lo pruebe, pero más que por estética por comodidad. Estoy segura de que se me acercará aún menos gente , porque los ciegos escucharán el ruido y me evitarán. Al final no va a resultar un mal regalo. Tal vez incluso no tenga que usarla para conseguir favores sexuales y el miedo visual lo haga todo. Y si eso no funciona, tiraré para el lado contrario y me haré mística autoflagelante. Con suerte algún modernillo tonto se fijará en mis marcas y querrá unas iguales para enseñarlas en la discoteca cuando se quite la camiseta, y ahí empezará mi brillante futuro como tatuadora profesional, o marcadora de ganado. Me haré millonaria y pondré un montón de cadenas (sic) de todo por todo el mundo y luego seguramente me retiraré para gastarme mi fortuna en costosos ejemplares de ñus disecados para completar mi colección particular. Tendré una mansión en la que cada habitación tendrá un nombre curioso, como "Salón de fumar Morricone" o "Cuarto de reposar los pies Lorenzo Lamas".Daré recepciones fastuosas a las que acudirán muchos famosos (huelga decir que las grandes personalidades políticas horizontales serán las primeras en asistir) y se servirán bebidas isotónicas de las mejores marcas, y a cada asistente se le dará al entrar una garrafa individual de aceitunas. Por la noche uno o dos mozos vestidos de reponedores me darán masajes en los pies mientras mi orquesta particular toca los grandes éxitos de Burt Bacharach hasta que me quede dormida...


Marzo 11, 2003 05:37 PM