Agosto 31, 2004

Mad City

El domingo por la noche no me podía dormir así que bajé a la cocina, me dos comprimidos de valeriana y me puse a leer el número 2 de Wallpaper Navigator*, una edición anual de la revista Wallpaper* sobre "the world's most exciting cities". Lo había comprado en Madrid para leer con calma aquí durante las vacaciones. La ciudades que proponen son Amberes, Milán, Liubliana, Estambul, Mumbai, Tokio, Sidney, Ciudad de México, San Francisco y... Madrid.

Resulta curioso encontrar a Madrid retratada como una ciudad viviendo "expansion, economic growth and and exciting flourish of creativity not seen the post-Franco euphoria of the Movida Madrileña in the 1980s". Vivía antes de irme a Madrid en un lugar bastante turístico, así que estoy acostumbrado a ver representaciones mediáticas de lugares que conozco y piso. Mi profesor de Antropología Aplicada era un experto en antropología del turismo y nos recalcó cómo la promoción turística no era más que la venta de un sueño. No visitamos lugares, visitamos vistas de postales, lugares del imaginario común construídos por las novelas, las películas, los anuncios publicitarios y los relatos de otros turistas que nos han precedido.

Y Madrid, la ciudad anodina y gris en la que he vivido estos meses, aparecía como un lugar lleno de vida. Alguien incluso podría envidiarme por ser testigo en primera fila de la irrupción de Madrid como punto nodal arquitectónico y cultural gracias a su nuevo aeropuerto y sus tres grandes museos. Hay una cierta ironía en todo esto, después de contestarle a todo el mundo que me pregunta por ello que Madrid es una ciudad fea en la que no me gustaría quedarme a vivir.

catalana.JPG

Navigator* destacaba el edificio de Catalana de Occidente que llamó tanto la atención a J., obra del arquitecto Rafael de la Hoz. Una torre de cristal suspendida en el aire en la que me detengo cada vez que llevo de tour arquitectónico por el Paseo de la Castellana a alguien de visita por Madrid.

Escrito por Lobo a las Agosto 31, 2004 08:29 PM