Septiembre 17, 2004

Otra vez ¿en casa?

Otra vez en Madrid. Llegué el miércoles por la noche y la sorpresa fue encontrar que el piso está nuevamente lleno. Si durante el verano fuimos tres personas (un panameño, el casero y yo) ahora este curso seremos tres españoles, un francés, un panameño, una belga, una francesa y una búlgara. La francesa estudia antropología y la belga sociología. Interesante.

Esta noche he salido con mis ex-compañeros de clase del máster. El motivo era encontrarnos con R., que ha venido desde la República Dominicana por una semana. Teóricamente desde que he llegado estoy a la búsqueda de empleo, así que lo de esta noche se puede decir que ha sido un tanteo de contactos. De hecho mañana mandaré un par de currículums a raíz de sendas conversaciones.

Tal como ha hecho Träne, llega el momento de hibernar. Muchas veces que he hablado de mi diario en papel a alguna persona me comentaba que la idea de escribir todos los días le resultaba agobiante. Yo contestaba que el diario debía verse como un instrumento. Si en vez de ayudarte a desahogarte y a ordenar tus pensamientos te resultaba un lastre, lo mejor era dejarlo hasta que te apeteciera volver a escribir. De hecho ha habido largos períodos en que no he escrito nada. El más largo, el que se inició cuando me vine a Madrid. Silencio sólo interrumpido durante mi viaje a Italia. En estas últimas vacaciones he vuelto a escribir. Y me sentí raro. Si nadie me leía, ¿qué sentido tenía cuidar el estilo o la claridad? ¿Y para qué escribir en definitiva? Pero por otra parte recobré el sentimiento de libertad de poder hablar de todo aquello que cruzara mi mente sin cortapisas.

Creo que este blog ha sido una buena escuela de escritura. Escribir casi todos los días sabiendo que alguien puede que te lea ha sido un buen ejercicio. Pero me está limitando a la hora de ordenar mis ideas y mirar en el interior de mi cabeza. Empiezan ya a haber demasiadas personas que me conocen en el mundo real que leen este blog como para sentirme totalmente libre. Hay temas importantes que he decidido no abordar. Y todo eso se va quedando ahí. Es el momento de parar. Y aprovechar todo eso que bulle en mi cabeza para soltar presión en otra dirección: Un relato largo que tengo desde hace mucho tiempo por terminar y pulir, y mi diario en papel. Suena raro. Pero así soy yo. Soy capaz de pensar en mi dolor y mi rabia como meros combustibles que utilizar para un propósito. Y es hora de que busque la respuesta a preguntas que han quedado por largo tiempo en el aire. Para eso necesito llenar unas cuantas páginas de mi diario. Pero antes de la pausa, queda por explotar la traca final.

Escrito por Lobo a las Septiembre 17, 2004 04:15 AM
Comentarios

eso me hace pensar...... debería tener un blog anónimo. por cierto, mi otro nick es DerSteppenwolf jeje

Escrito por El Mediodía a las Septiembre 17, 2004 06:31 AM

Entonces, ¿estamos ante un descanso del blog o nos aproximanos a su final definitivo?
Ah, personalmente preferiría que siguieras con el blog, pero claro, entiendo tu postura. No es lo mismo expresarse ante desconocidos, nombres en una pantalla que ante la gente que trata y te conoce, mejor o peor.

Escrito por Jack a las Septiembre 18, 2004 02:37 AM

Nunca te había leído antes, pero creo que sería una pena que dejes de ecribir aquí, me gusta mucho como lo hacés...
Saludos...
La tribu

Escrito por Patricia a las Septiembre 19, 2004 05:03 AM

Yo tambien llego hoy nueva hasta tu pagina... que pena que sea ahora que te concozco cuando decides dejarlo..... lo siento. Animo

Escrito por laciuta a las Septiembre 20, 2004 01:31 AM