Jamás me he sentido identificado con el retrato estadístico del español medio, el hombre medio o el joven medio. No me interesan ni el fútbol ni los coches. Nunca me he emborrachado, no he probado más droga que la cafeína y mi abuela materna siempre se acuerda de mí cuando periódicamente en las noticias sacan una encuesta de lo poco que leen los españoles, porque según ella yo leo por otros diez.
Es la cosa que tiene las generalizaciones. Así que cuando oigo hablar a las chicas de los “hombres”, ¿quiénes son? ¿dónde están esos “hombres” de los que hablan?. Jamás me sentí aludido o pensé que tal retrato se pudiera aplicar a los que consideraba mis amigos. En medio de la mediocridad y la mezquindad reinante encontré siempre a otros hombres y a otros chicos con aspiraciones en la vida más allá de lo común, con una mirada capaz de penetrar hasta la raíz de las cosas o con la sensibilidad precisa para saber apreciar y disfrutar de aquellas cosas que realmente merecen la pena.
Y al igual que con los imbéciles y los indeseables me ha resultado siempre muy fácil reconocer por un gesto, una actitud o detalle aparentemente sin importancia a los míos entre la multitud. Sobra decir que las mujeres siempre pasaron de largo ante ellos mientras lamentaban no encontrar hombres con sus cualidades.
¿Y dónde están sus pares femeninos? El número tan escaso de mujeres con una mirada crítica sobre el mundo que le has tocado vivir podríamos excusarlo en el peso de la tradición de esta cultura machista que se remonta en más de dos milenos. Al fin y al cabo, el ágora y el foro fueron siempre espacios masculinos, y por lo tanto, el gobierno de la polis (la política) y la “cosa pública” (res publica). Así que en las mejores de las ocasiones el primer adjetivo que se te ocurre, y a ellas mismas también, para describir a una chica fuera de lo común en el mejor de los sentidos es masculina”.
La mayoría de las veces en que encuentras a una chica diferente tienes la sensación de que en algún momento de su vida dejó de luchar y se dejó arrastrar por la corriente. Quizás a nosotros desde tiempos inmemoriales se nos diera mucho más margen para escoger nuestro propio camino, lejos de los convencionalismo: Chamanes, druidas, monjes, alquimistas, filósofos, juglares, humanistas, exploradores, aventureros, científicos e intelectuales. Y ellas, en cambio, en su búsqueda de una vida plena se sintieran demasiado apresadas y abrumadas por los hilos que las ataban, y entonces se entregaran a la más pura de las superficialidades. Sólo sé que todas aquellas chicas que un día me parecieron interesantes tarde o temprano me decepcionaron.
[Continuará]
Escrito por Lobo a las Octubre 3, 2004 11:41 PMNo hace mucho hablaba con una chica, inteligente y culta (por lo menos en teoría), y se refería los chicos como esos que siempre estan discutiendo de política y otras cosas superficiales por el estilo... Fue muy decepcionante. Y hasta leer esto no me había dado cuenta de que casi todas las chicas son así. Y que sobrevivir a esto es más complicado de lo que parece.
Sobre eso de cómo ven las mujeres a los hombres, creo que se podría hacer una crítica parecida a lo que buscan la mayoría de hombres en las mujeres. Esta debe ser otra de las cosas en las que soy un bicho raro, suelo reconocer a los hombres de un tipo y del otro. Y aun me sorprende ver como la mayoría de chicas tardan mucho más tiempo en descubrirlo. Aunque, quien sabe, igual soy la proxima en caer ante un energumeno mientras me pregunto donde esta el chico sensible e inteligente que yo buscaba...
Un tema muy interesante.
Saludos
Escrito por sola a las Octubre 4, 2004 01:52 AMQuizás me centré en la "política", pero son muchos los temas y las inquietudes que veo a un lado y no en el otro.
E importante, no confundir "política" con polítiqueo. No es que las chicas no hablen del 15º Congreso del PP o de las reformas de los Estatutos de Autonomía. No entiendo tanta pasividad y tanto desinterés por lo colectivo en una sociedad donde hay jueces que dictaminan que más de 70 puñaladas a una mujer no es ensañamiento o que el violador de una niña actuó sin mala fe porque se preocupó que ella no se asfixiara cuando le obligó a hacerle una felación y hasta incluso, filántropo él, le dio un vaso de agua...
Escrito por Lobo a las Octubre 4, 2004 06:11 PMSon tantas las cosas "curiosas" de esta sociedad que uno no puede dejar de preguntarse en que ha fallado.
Respecto a lo que se busca en una persona del sexo contrario, siempre he creido que tengo unos gustos extraños, ahora me doy cuenta de que son gustos especiales (muy dificiles de encontrar).
Saludos.
P.D. Yo tampoco entiendo de futbol ni de coches, lo cual me excluye de buena parte de conversaciones en la escuela de ingenieria.
Escrito por Träne a las Octubre 4, 2004 07:26 PM