Inicio | Sigo con altibajos »

Un buen día

Sí, no todo va a ser tan malo.

Ayer estuvo mi hermana aquí con mi sobrino. Por la mañana íbamos a ir a la delegación de deportes para ver si había clases de yoga en verano, y a hacerme el carnet joven de paso porque estaba todo en el mismo edificio. Ví un folleto de campos de trabajo de voluntarios y me informé, pero casi todos estaban completos. De todas formas he de seguir buscando información y luego llamar a la delegación de Málaga a preguntar en cuál queda alguna plaza.

Luego visita al psiquiatra, que me quitó una de las pastillas que tomo, me encontró mucho mejor y me animó a que hiciera el voluntariado.
Después a casa, y yo ya llevaba los pies reventados por los zapatos.

Comida en familia, bajar a ver el coche nuevo de mi cuñado, y me invitan a ir con ellos al cine. No puedo menos que reirme: La pareja de novios (en este caso, matrimonio) que llevan a la hermana pequeña (ya no tan pequeña) al cine a ver: ¡¡¡¡Harry Potter!!!! La verdad, hubiese preferido ver Shrek. Por cierto, salí desencantada de la peli, me quedo con los libros y las anteriores.

Anoche me acosté a las 3 y media porque me quedé levantada viendo memento, mientras me comía dos helados de chocolate blanco. Lo que siento es que me acabo de comer otro y ya no quedan.

Hoy tenía que levantarme temprano para ir a apuntarme al AquaGym ese, pero me he levantado hace un rato. He desayunado (el helado), me he puesto a escribir, y le he mandado un SMS a mi amiga a ver si quiere que quedemos y me acompaña, o si tiene que trabajar, pasarme un rato por ahí, pero aún no contesta, espero que no esté enfadada.

No puedo menos que agradecer que, después de todo, tenga la enorme suerte de contar con mi familia y con una buena amiga.
Al principio mis padres no entendían nada y me agobiaban un montón, pero a raíz de la visita al psicólogo y ya contarles qué me pasaba exactamente, las cosas han cambiado. Mientras mi madre ha estado de baja, ha venido conmigo a todas partes, me ha instado a acompañarla a ella, nunca se ha quejado, etc. Pero hoy a vuelto al trabajo, y debería espabilar y hacer hoy algo, para demostrarme que sí que puedo hacer cosas solas, a parte de ir al médico (pero sólo al psicólogo/psiquiatra, al médico de cabezera, bien acompañada).

Por otro lado, cuento con mi mejor amiga, aunque siempre muy matizado. Yo no me quejo, y no quiero echar nada en cara, por lo que nunca le he dicho esto. No creo en los reproches entre amigos, si alguien tiene algo que echarle en cara a otra persona, muy posiblemente ésta última también lo tenga. Pero no puedo dejar de pensar en dónde estaban mis amigas cuando me fui encerrando en mí misma, cómo la que dice ser (y es) mi mejor amiga no era capaz de pasarse un rato por mi casa de camino al trabajo, que pasa por aquí, y subir a verme. Cómo sólo me llamaba para salir los sábados de discotecas, cuando sabe que eso no me va, cómo no venía a sacarme de la cama y meterme de cabeza en la ducha para bajar un rato al parque a que me diera el aire. Cómo sólo quedamos para ir de compras (ella mirando trapos y yo arrastrándome detrás intentando mantener una conversación con ella, explicándole cómo me siento y demás, mientras ella asiente distraídamente mientras sigue buscando cosas, cómo se aleja y me deja con la palabra en la boca porque no me ha oído, tan concentrada estaba en con qué podría ponerse esa camiseta blanca que ha visto...
Aun con todo y con eso, sé que cuento con ella, aunque me diera largas y nunca una negativa clara y directa por lo de la boda de mi hermana, aunque lo que yo diga o sienta cuente muy poco (quizá porque apenas hablo de ello), pero tampoco hay ocasión: una cafetería de un centro comercial, con el ruido y su hermana, no es el mejor sitio para hablar de ello, aunque ésta se haya preocupado más por saber que mi amiga, quizá por no ofenderme, quizá por no hacerme sentir incómoda, no sé. Lo que sí sé es que tengo a Alicia ahí, no siempre que quiera y para todo lo que quiera, pero eso la hace aún más valiosa, y me viene mejor que sea así, quizá le proponga que en su día libre hagamos lo que ella quiera -ir a La Cañada y mirar ropa-, y otro día que tenga la tarde libre, nos sentemos en un sitio tranquilo a hablar de lo que sea. Ya veremos.

Ahora voy a vaguear y remolonear un rato hasta que me decida vestirme e ir a la piscina, quizá baje a correos a recoger un paquete (he de mirar si abren por la tarde), y luego con mi amiga, que se va a la playa con la hermana, que no me ha mandado un mensaje para decirme si quedamos o no, otra de las cosas que me dolían, que siempre fuera un mensaje, nunca una llamada y menos una visita. Estaban almorzando y me ha llamado para ver a la hora que quedábamos, se ha interesado por lo del aquagym ese, y me ha preguntado si todo va bien, y por la boda y el viaje de mi hermana...

Veo que, a trompicones y con altibajos, pero me estoy recuperando, y no sólo eso, recupero a mi familia así como ellos me recuperan a mí, mi amiga y yo recuperamos a nuestra mejor amiga, y en síntesis, yo estoy recuperando la vida que un día me negué a seguir viviendo.

Hoy es un día estupendo

Escrito por lorayk el 1 de Julio a las 05:08 PM
Comentarios
Escribe un comentario









¿Te recuerdo?