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Febrero|28

Es personal

Pero quise colgarlo acá por hacerme despegar unos minutos...

El Roraima y su mundo perdido
Que el café de ésta mañana
lo hice destilando agua de lluvia
juntada en cálices
de tóxicos Floripones.
Mezcla extrema,
escopolamina
y cafeína.

Síntesis de complejos orígenes evolutivos.

Dejé caer sus gotas dentro de mí
y casi sin quererlo,
recorro un alternativo camino
hacia tí.

....

Unas gotas más,
porque su efecto es fugaz.
Trato de no despertar,
atrapando éstos últimos instantes
de éste mágico sueño astral.

Restos expedicionarios alrededor de la meseta que Connan Doyle, tan bien supo describir.
Hombres en vuelo,
sedientos de oro,
(Para éste viaje,
no necesitamos del vil metal).
ven en los depósitos de agua,
aquel fulgor particular.

Y estrellan sus naves, al darle rienda suelta a sus codicias.

Presión,
adrenalina
y el sacudón del paracaídas
me depositan aquí,
tan lejos de ti,
dulce Mairim.

Guardado en el cajon: Romero, cilantro y perejilPermalink

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