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MARTIN

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Conocía a Martín en el agosto del año 1977, yo tenia catorce años y comenzaba a trabajar por primera vez, y el contaba ya los pocos años que le quedaban para jubilarse.

Desde el principio me pareció un hombre un poco ambiguo, aunque siempre me lleve bien con el, pues de mi, desde que cumplí los doce la gente siempre dijo que era un poco raro.

Después de unos años trabajando a su lado llegue a conocerlo solo hasta donde el me dejo, a pesar de que contaba mil historias sobre todo lo que le paso durante la vida, que no fueron pocas.

Comenzó a trabajar en aquel taller a los doce años en 1932 y la dueña, de la que estaba locamente enamorado, lo preparo para hacer la primera comunión, pues era como un indio al que se tenía que evangelizar a sus ojos.

-Cuantas pajas me hice en ese rincón pensando en ella.
Comentaba señalando un rincón del almacén.

Participo con diecinueve años en la guerra civil, naturalmente a la fuerza, y esto lo marco, como a todos los de su generación.
Los años posteriores lo cubrieron con una patina de hipocresía y dureza, que disimulaba con un toque de dignidad, casi aristocrática, para alguien que jamás tubo mas que, un pequeño cuarto en una casa de vecinos antigua, (alquilado claro), tres o cuatro trajes buenos, algunas camisas de seda, y cuatro zapatos italianos comprados con muchos esfuerzos y que duraron todo lo que el zapatero pudo alargarlos.

En los años que le toco vivir fue para el muy duro ser bisexual, no se caso hasta los cuarenta, con una mujer que estaba tan ciega por el, que nuca se entero,(y si lo hizo no dijo nada), que el amigo de su esposo, un tal Miguel, siempre fue la tercera persona de su matrimonio, incluso fue su padrino de bodas, o mejor dicho la segunda novia de su boda, pues incluso escogió para el evento un traje blanco, que fue el escándalo del barrio durante meses.

Mientras me contaba esto me dijo:

Al fin y al cabo en este mundo cada cual corre en busca de lo que le agrada.

Más tarde leyendo un libro de George Sand, TAMARIS, descubrí la segunda parte de la frase:

Solo los hipócritas son los que lo hacen ocultamente.

Aunque quizás en este caso tengamos que tomar en cuenta el entorno social e histórico.

Vivió al completo la dictadura, y sus dos amores murieron casi al mismo tiempo, al fin de esta………..
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Comments

Me ha encantado la historia, me gusta mucho conocer gente que tiene historias que contar, estemos de acuerdo con ellas o no.
Un 10.

Dark kisses

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Hoy paso raudo porque estoy aún un poco tocado por la gripe, pero mañana me vengo con más tiempo, no obstante me quedo un poquito. Gracias por tu comentario. Ah, esta bitácora tiene una pinta muy buena... E.

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