El reloj marca las 4:15 a.m., mi café humea y su aroma inunda mi alrededor invitandome a bebérmelo de un trago y ciertamente lo haría pero sería pésimo para mi día andar por ahí con el paladar todo despellejado.
He pasado la noche en vela porque por un descuido mío dormí toda la tarde y cuando desperté, a eso de las 10:30 p.m., me di cuenta de la situación y de lo que me esperaba.
Desde la 1 a.m. he estado hablando con uno de mis primos acerca del resultado del conteo oficial de nuestras elecciones y en estas horas he aprendido un par de cosas interesantes.
La primera es que por muy buenas intenciones que uno tenga no debe jugar con sus debilidades porque siempre se corre el peligro de caer en ellas, la otra es que este mundo es muy pequeño... resulta que mi primo es amigo de Raquel desde hace no se cuanto tiempo (estudiaron juntos la secundaria o algo así), lo dicho, el mundo es un pañuelo.
Y mientras en el Winamp suenan las notas de Broken (una rola que me provoca muchas cosas) pienso en que en realidad yo se que hay cosas en mi vida (casi todo de hecho) que no van como debieran ir, y ciertamente se cual es el camino y la dirección que debo tomar, pero por tal o cual razón no me he animado.
¿Desánimo? Seguro, ¿Cobardía? Nunca. Me falta ese "algo" o ese "alguien" que encienda la chispa de ese fuego que una vez ardió dentro de mi y que hoy no es sino una pila de cenizas humeantes.
¿Dónde lo encontraré? Eso no lo se, pero se que estoy buscando, se que estoy tratando, pero es tiempo de dejar de tratar y de comenzar a hacer las cosas o si no la mierda nos va a llegar más arriba del cuello y entonces comenzaran los verdaderos problemas.
El café casi se acaba (y he descubierto con horror que no hay para hacer más) y la hora de prepararme para ir a trabajar se acerca...
Es hora de hacer la diferencia...
Alguna vez Dios me dijo: "Te he escogido para hacer cosas grandes" ¿Qué puedo hacer yo sino creerle?
Escrito por Seifil a las Julio 6, 2006 05:39 AM