Agosto 05, 2004

LA GATA SALIDA

Mi experiencia con los gatos se limita a uno, a un gato solamente, una vez se me ocurrió la tontería de tener un gato pero vivía en el campo, al poco tiempo le permití asalvajarse y se dedicaba a andar por el campo campero a su libre albedrío, de cuando en cuando aparecía por casa, maullaba un rato y en cuanto le echaba algo de comer se largaba de nuevo como si no hubiese pasado nada, como si nadie hubiese hecho nada por él, resultando evidente que venia a casa por un único motivo, no había encontrado pitanza, de modo que si tenía comía por la calle (campo), pasaba de mi y solo me buscaba si me necesitaba, si nos encontrábamos por el campo pasaba por completo de mí, ya lo podía llamar de mil maneras distintas, ofrecerle el oro y el moro que su caso era el mismo, nulo. Tan es así que por allí se quedo, ya que al final, parece ser que era un gato simpático a los humanos, que no venia por casa ni a comer, iba a la de cualquier vecino, y estos, en lugar de dar un escobazo al truhan le daban comida, supongo que será un gato feliz.

...La gata de mi esclava, bueno, es que mi esclava además de ser un tanto, bastante gata, tiene una gata, rubia con los ojos dorados, preciosa, hasta la fecha, siempre que vine por aquí, la cabronzuela me era esquiva, totalmente esquiva, vamos que me veía y huía casi horrorizada, la gata, no mi esclava (para evitar que huya la ato y no hay mayor problema).

...Esta vez vine y está completamente emputecida, la gata, no mi esclava, está en celo (mi esclava siempre está en celo, un furor uterino casi incontrolable si no fuese por algún que otro suplicio al que la someto), me llama la atención porque nunca había visto una gata en celo y de lo que son capaces de hacer en semejante situación, jamás se había acercado a mí, y ahora... basta con que levante la puntera del zapato para que venga, dócil y sumisa, a poner su culo bajo él, cuando no en la misma punta del zapato, con el fin de que le acaricie sus partes pudendas, bueno, lo de pudendas es un decir, se pasa el día exhibiéndolas y restregándolas por los objetos más o menos salientes que encuentra, ahora mismo lo está haciendo con el cajetín de la conexión telefónica.

...Si se le acaricia con el zapato esa parte que tanto exhibe, la putita aun se doblega más, se agacha de todas sus extremidades y se aprieta contra el zapato comenzando a dar una serie interminable de complejos y suaves maullidos, como si estuviese disfrutando de un prolongado orgasmo o algo similar, si no se le hace caso se pasa el tiempo maullando lastimeramente por la casa buscando objetos que sirvan para su placer, o para mitigar su ardor, todo ello acompañado de una brutal dosis de exhibicionismo, todo el tiempo con su rabo levantado y el culo en pompa, con claras muestras de desear ser penetrada.

...Vamos que el celo hace que pierda por completo precaución y vergüenza y encima parece que dura más que el de una perra.

...Es una gata que nunca salió de casa, nunca tuvo relaciones con otros gatos, no debe de saber ni que existen otros de su especie, siempre estuvo dentro de unas paredes y en la ciudad, todo eso lo hace por instinto.

...En la parte de atrás de la casa de mi novia/esclava hay un callejón, con talleres y almacenes, el callejón está lleno de gatos.

...¡Que mala suerte tienen los gatos del callejón!, gatos broncos y macarronicos, tienen a dos pasos una gatita pija deseando ser poseída por todos ellos y no la pueden ni catar y encima... seguro que son conocedores de esta situación.


La cara de cabreo es por que a la gata no le permiten bajar al callejón.

Escrito por SOLDADO a las Agosto 5, 2004 11:28 PM

Comentarios


¡Vaya!, creí que me iba a cabrear al leerte pero me ha resultado simpático, al menos este post

Un saludo :)

Escrito por sabbat a las Agosto 16, 2004 12:31 AM
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