Noviembre 05, 2004

Del alma y la música




Me he tirado una temporada larga, muy larga, sin comprarme discos. El único que me compré, el año pasado, fue la edición japonesa del King Kong Groover de Babylon Zoo, y sólo porque llevaba cinco años tras él (contiene una versión del Cosmic Dancer de T-Rex la mar de chanante) ¿Para qué, si me los puedo bajar? Consuelo de tontos: desde que descubrí la música de crío, para mi cada nuevo disco que me compraba (en vinilo, en casette, y finalmente en CD) era como un acto religioso. Escucharlo una y mil veces, hasta la saciedad, leyendo las letras, memorizándolas, aprendiendo cada melodía como si fuera mía, y después escuchándolos a oscuras. Fue así en todas mis etapas: la de crío que escucha a Duran Duran un poco a ciegas y de rebote (nunca olvidaré la primera vez que ví el video de Wild Boys), la del adolescente que escucha thrash metal (también heavy metal en general, y tordos como Guns'n'Roses, por otro lado) y toca la guitarra eléctrica soñando con el estrellato (aún tengo la guitarra, pero ni rastro del estrellato), con el salto al que escucha Los 40 Principales y termina enamorado platónicamente de ella años después de pasar por una etapa brit pop de las que quitan el hipo. Aunque hasta fechas recientes he trabajado como crítico musical (probablemente uno de los trabajos más deprimentes y poco agradecidos por los que he pasado en mi vida: NUNCA MÁS), lo cierto es que no se nada de música. Bueno sí, sé lo que sabe la mayoría: de lo mío, lo que a mí me gusta, sé muchísimo, todo lo que se puede saber y más. De hecho, tal vez más que otra gente que escucha lo mismo que yo, debido a mi manía de querer saberlo todo. Y debido al hecho de que cambio de gustos con cierta regularidad, no es poco lo que abarco. Pero lo cierto es que, de lo que no me gusta, no sé nada. Ni ganas. No me preocupa mucho eso, pero si la decadencia de los últimos años, en parte debida a Napster, Audiogalaxy, Soulseek y demás: acabo bajando tantas cosas, que ni de lejos llego a asimilar los discos como antaño. Muchos de esos discos acaban convertidos en un festival del skip-button, con 9 de cada 10 canciones en la papelera de reciclaje. El drama del melómano.


En este tiempo de MP3's, la indústria parece haber descubierto el filón de las ediciones limitadas: mayor beneficio en menos tiempo. Quizás puede parecer una fórmula torpe para combatir la piratería, pero no lo es tanto cuando uno es fan. Empecé este blog hablando del último álbum de Fear Factory, que por supuesto no me había comprado. Dicho álbum salió a la venta en un digipak edicion limitada acompañado de un DVD que desde fechas recientes ha desaparecido de las tiendas, incluso de las virtuales. Si eres fan, has de comprar el disco en cuestión a toda leche, o deberás conformarte con la versión jewel case que se comprará un neo-fan trendie dentro de 5 o 10 años. No puede ser. Manson lanzó su Golden Age of Grotesque acompañado por un DVD que contenía esa peliculilla que dirigió y la ya clásica sobrecubierta de cartón que ha empleado desde Antichrtrist Superstar. Dicha edición ha desaparecido también de las tiendas (las online incluidas, también), y ha sido sustituída por una sin el DVD ni la sobrecubierta. Esto a un fan le jode, claro, pero es que se supone que un fan se compra el disco cuando sale. En fin, que el paseíto que he tenido que darme para encontrar las ediciones especiales en una tienducha que aún las conservaba no me lo doy yo por cualquier tontería. Por supuesto también es cuestión de suerte, pero lo que si es cierto es que en los sitios grandes (FNAC, El Corte Inglés, ...) ya no están, desde hace ya un tiempecillo. Suerte que en Barcelona si hay algo que sobra son tiendas de discos. En realidad no he vuelto a comprar discos con estos dos, ya hice lo propio con los remasters de Megadeth hace algo más de un més, pero para el caso estoy hablando del mismo impulso.

No tengo nada en contra de los MP3's, pero tampoco nada en contra de comprar discos, como cierta gente.

Una vez en casa, pones el disco en el equipo de música, te tumbas en la cama, sacas el libreto, lo ojeas, haces eso tan pajero de coger todos los discos del grupo y observarlos, todos juntitos (mis cuatro digipaks de Fear Factory son ya patrimonio de la familia), y piensas "Conio, ya no recordaba lo que molaba esto".


Adultolescente | Noviembre 5, 2004 01:24 AM
Comentarios

Si que mola comprar discos si. Yo que me considero alérgico a todo juego/película/disco original y a sus precios abusivos, no puedo resistir el comprarme la música que de verdad me gusta. Los últimos que me compré fueron: El de Marea "28000 puñaladas" con su dvd y tal(muy bueno por cierto) y los 2 últimos de Habeas Corpus "Armamente" con su dvd(también muy bueno por cierto) y el maxi single Habeas Corpus "HC". El problema es el de siempre, si tuviera que comprar todo lo que me gusta estaría literalmente arruinado, especialmente si comprase todo el hardcore/punkrock/melódico y demás que sale en el extranjero.

Escrito por Woed a las Noviembre 5, 2004 10:32 AM

Yo como puede decirse que a esos efectos no tengo interné, pues tampoco tengo esos problemas (aunque espero tenerlos algún día, joder!). Nunca he dejado de comprar discos, de hecho compro cada vez más, siempre ando pendiente de las ofertillas y de las tiendas de segunda mano. De novedades sólo me compro las ediciones limitadas (porque realmente pasa eso que dices) y las que salen a buen precio (y 18 euros NO es un buen precio). Lo último que me he comprado ha sido el recopilatorio de Placebo, que no pensaba hacerlo hasta que me encontré con la puta ed. lim. con segundo CD de remezclas. Y hablando de remezclas, aún tengo pendiente el triple de Depeche (que tampoco pensaba comprármelo, porque la mayoría ya las tengo, pero... es taaan bonito...)

Escrito por Andrés a las Noviembre 5, 2004 11:04 AM

Yo compro discos, pero porque soy un absurdo comprador compulsivo. Si sacaran ediciones de coleccionista de la pasta de dientes, yo las compraría.

Escrito por Adrián a las Noviembre 5, 2004 03:23 PM

Yo dejé de comprar discos cuando los de los 40 criminales empezaron su apostolado contra la manta. Lo que no deja de ser curioso es que, por lo que antes te cobraban por un CD (y les recuerdo que Loquillo sigue diciendo que son baratos) ahora te dan CD y DVD en la mayoría de los casos. Vivir para ver.

Escrito por Satanasito a las Noviembre 6, 2004 05:38 AM

A mí me parece muy raro que alguien se compre un disco en un top manta. Yo es que me los bajo, y los que me gustan me los compro. Los que no los borro. Lo que digan Loquillo o los 40 o cualquier asociación de-lo-que-sea no me condiciona en absoluto. El dinero si me condiciona.

Escrito por David a las Noviembre 6, 2004 12:56 PM