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Agosto| 4

Descubriendo Paria (I parte)

Atardecer en San Juan Es viernes, poco más de las 10 de la mañana. Llegada al aeropuerto de Carúpano, estado Sucre. Ya se siente el calor y el aroma a playa, pero el viaje hasta San Juan de las Galdonas apenas está por comenzar. Amablemente nos recibe quien nos internará por un camino que atraviesa la cordillera nororiental venezolana. Es un recorrido que no tiene desperdicio para los sentidos. Se respira bosque tropical y los ojos se nos llenan de verde y mar. Y, si tienen la oportunidad, el paladar también se colmará de gozo si hacen una pequeña escala en la Hacienda Bukare y degustan lo que a juicio de los nativos es “el mejor cacao del mundo”.

Unas dos horas después llegamos a San Juan, pueblo de pescadores de unos tres mil habitantes, pero que en temporada alta puede llegar a albergar hasta seis mil personas. Este rinconcito enclavado en la península de Paria cuenta con varias opciones de hospedaje y restaurantes de mayor o menor dimensión. El gran protagonista: el mar. San Juan de las Galdonas cuenta con tres amplias playas: Barlovento, la principal y de aguas más tranquilas; Sotavento, con oleaje un poco más fuerte para aquellos que gustan de deportes como el surf, y Tucuchire, más apartada y paradisíaca, un tesoro que se descubre después de un brevísimo caminito al salir de la playa Barlovento.

Tras recorrer el pueblo, sus estrechas calles y su infaltable Plaza Bolívar, nos conseguimos con una de las alternativas para comer y alojarse: el hotel La Pionera. Amplio y con agradable piscina, pero al mismo tiempo acogedor como una posada. De estilo caribeño, mucha madera y con agradables colores pasteles, la edificación se erige sobre la arena. Cuenta con 30 habitaciones y la playa está a tan solo tres escalones de la alberca. Durante la noche el murmullo del mar será el perfecto arrullo, luego de recobrar fuerzas con la espectacular “Fosforera” de la cena.

Un baño de piscina mientras se ve el sol hundirse en el mar La Pionera está a cargo de Richard Hassid, un francés que luego de darle dos veces la vuelta al mundo, quedó enamorado de la belleza y exhuberancia de Paria y decidió quedarse para dar a conocer a los venezolanos y al mundo un territorio casi virgen a través de una amplia gama de excursiones.

Hassid, en perfecto español pero con inconfundible acento francés, nos cuenta que después de una larga carrera de turismo internacional en su país de origen decidió retirarse y navegar su propio velero por todo el mundo, poco a poco y en dos ocasiones. “Al tercer giro decidí pararme en el Caribe; para mí Venezuela es el país que considero el gigante de mañana en materia turística por el área caribeña; es un eje central entre el nuevo mundo y el viejo mundo. Todos estos parámetros me han hecho decidir instalarme en Venezuela, sobretodo por este panel inmenso de ofertas naturales que tiene”.

Y así de inmensas son las ofertas que el dueño de La Pionera ofrece a los turistas que deseen estar en contacto con la naturaleza. Hay tres botes a disposición de los huéspedes que los llevarán hasta dos de las playas más amplias y hermosas del país: Medina y Pui Pui. Otra alternativa es la excursión al archipiélago de Los Testigos, compuesto por ocho islas y que a juicio de Hassid “no tiene nada que envidiar a Los Roques. Es como Los Roques en miniatura, un acuario natural, totalmente virgen, donde se puede ver una gran variedad de peces caribeños y atlánticos. La gente regresa muy impresionada”, afirma con convicción.

Otro de los secretos de Paria son sus “aguas sanas”. En la costa sur se hallan siete pozos naturales de aguas sulfurosas, con temperaturas que van desde los 27 grados hasta los 43. Durante el día, las personas irán bañándose progresivamente en cada una de estas aguas termales y además disfrutarán cubriéndose la piel con un exquisito barro. Pero hay más: el agroturismo. Además de la Hacienda de Cacao Bukare, donde se observa el procesamiento para hacer el chocolate, están los hatos de cría de búfalos salvajes. Allí disfrutará de paseos en curiaras para observar a los búfalos en su ambiente acuático.

Y, finalmente, está la excursión a Santa Isabel, entrada al Parque Nacional de Paria. Una aventura que a final de jornada lo dejará pleno y revitalizado. De Santa Isabel, sus bellezas y su gente, hablaremos en la próxima entrega.

Guardado en el cajon: Sabor a vinoPermalink

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451664 Escrito por: Mai - Agosto 4, 2005 03:31 PM

Ya se que es cómodo de mi parte reproducir mi reportateje de Paria, en vez de dar la versión "off the record", pero es que aún sigo en terapia de desintoxicación etílica. Jejeje. Disfrútenlo.

451665 Escrito por: Kike - Agosto 4, 2005 03:36 PM

No conozco todavía Venezuela, aunque Sudamérica entera forma a largo plazo parte de mis objetivos a visitar. Si realmente quieres emocionarte con una puesta de sol... yo te recomiendo las playas de Belem, en Brasil ;)

452136 Escrito por: Mila - Agosto 7, 2005 02:46 AM

¿Cuándo vamos?

452450 Escrito por: Berts - Agosto 9, 2005 12:19 AM

HOMBREEEEE la desaparecida ha retornado...
Ya dejaste de ser borracha reconocida para ser de alcohólicos anónimos (yo estoy en proceso)...
Milita que es de tu vida? hace siglos que no se nada de ti... un besote linda (bueno uno para cada una)

454121 Escrito por: TAN SOLO SOY YO - Agosto 17, 2005 12:44 AM

LEO Y LEO Y CADA VEZ ENTRO A TU MUNDO, AUNQUE TU NO PUEDAS ENTRAR AL MIO, PERO ESCRIBEME Y QUIZA TU TAMBIEN SEAS PARTE DE MI GRAN MUNDO, DONDE NO HAY LIMITE Y DONDE SOLO POCOS ENTRAN NO PORQUE YO LO PERMITA SI NO PORQUE LO PERMITE AQUEL DE QUIEN YO SOY SU COHEREDERA.

458638 Escrito por: Ma. Candela - Septiembre 5, 2005 09:15 PM

Resucitando de la mortaja pereza veo que es una epidemia... las bitácoras están llenas de telarañas...

Pisa firme

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