Junio 23, 2004

Capitulo 1 04

- Perdone, no creo que me haya hecho venir aquí para hablar de mis problemas personales con tanta ligereza.
- Disculpe si le he parecido grosero. No era mi intención hacerle sentir incómodo – 116 volvió a su pose anterior, sus ojos ahora se dirigían a la botella. – Tan sólo les estoy preparando para las respuestas que me ha pedido. Nada más.
- No entiendo la relación que pueda tener el mundo con mi vida privada. – James procuró hacer notar en su noto de voz que empezaba a encontrarse molesto por lo teatral de la situación.
El desconocido se levantó violentamente de la mesa - ¡No sea obtuso! – Su tono de voz bajó rápidamente – Usted se encuentra aquí porque todos hemos hecho una decisión. Todos estamos arriesgando. Lo que yo le propongo es que nunca más sea trivial, James, su vida ha sido parte de la superpie del océano como la del resto. Yo le ofrezco más, mucho más. Yo le ofrezco navegar por encima de ese océano. Yo le brindo la oportunidad de que sus acciones tengan un motivo y sentido. – Arrastró la voz de forma siseante - Motivo y sentido.
- Nadie ofrece nada a cambio de nada. – James se puso de pie para encararse a 116. – Si esto es algún tipo de broma creo que ya ha ido un poco lejos.
116 se sentó. Alargó su brazo hacia la botella y sirvió un poco más a su invitado. Respiró hondo mientras miraba hipnotizado el bambolear del whisky dentro de la botella. – Usted ha pedido respuestas. Yo tan sólo he cubierto su curiosidad. Ahora sabemos los dos lo que queremos el uno del otro.
- Yo aún no sé lo que quiere usted de mí. – James apartó el vaso de delante de él. No le gustaba la situación, lejos de casa, con un lunático dentro de una especie de amplio cobertizo. Dos vasos de whisky era más que suficientes, incluso demasiados.
- Usted está harto de su vida. Nosotros le necesitamos. Nosotros le brindamos un propósito y una utilidad. Y eso le aseguro que va a cambiar su vida.

Escrito por Entrari a las 08:15 PM | Comentarios (1)

Junio 22, 2004

Capitulo 1 03

- No me ha respondido. - cogió el vaso y se lo llevó a los labios. - ¡Maldita sea!- pensó. - ¿Qué es lo que quieren de mi?
Dos hombres sentados frente a frente en una angustiosa oscuridad que se debate contra la insignificante luz de una lámpara, una oscuridad acorralada contra las esquinas de la habitación, y que atravesaba el contorno de la botella dibujando el intranquilo líquido que se movía en su interior contra la mesa después de que James se sirviera otra copa más.
- Habrá tiempo para todo, antes quiero hablar un poco con usted, James. ¿Se ha fijado alguna vez del poder de la, mmmmh… "individualidad"? - 116 bajó su voz para hacer dejar claro la importancia de su pregunta.

- ¿A que se refiere?
- Me refiero al individuo en si. Una insignificante pieza con un lugar asignado en la sociedad. Piense en la humanidad como un océano, y verá que todas las acciones individuales no son más que una pequeña perturbación del todo que observamos:"Historia, política, cultura, tecnología, moda…" - El desconocido se curvó su espalda apoyándose en la mesa, carraspeó y alzó su tono de voz - Podemos pensar que los sucesos que ocurren en nuestras vidas están cargados de importancia. Por ejemplo: finalizar una carrera, fundar un negocio, pedir un préstamo a un banco, o con quién nos acostamos anoche… pero todo ello se difumina y desaparece. Por ejemplo, el mundo sigue igual desde su divorcio, será un gran dolor personal para usted, James, pero es solo una persona entre miles de millones. Al final la superpie del océano no ha cambiado.
James se sintió ofendido por la última observación de 116. De forma inconciente se alejó del extraño estirando un poco su cuerpo y pegándose a la silla. Este ahora le observaba mirándole directamente a los ojos…
- Perdone, no creo que me haya hecho venir aquí para hablar de mis problemas personales con tanta ligereza.
- Disculpe si le he parecido grosero. No era mi intención hacerle sentir incómodo - 116 volvió a su pose anterior.

Escrito por Entrari a las 12:14 PM | Comentarios (2)

Junio 15, 2004

Capitulo1 02

- ¿Y bien? – Dijo James
- No le gustan los rodeos. Aún así hemos de hablar un poco. ¿Bebe? – El extraño abrió un cajón y sacó un único vaso que puso en el centro de la mesa. Del cajón además hizo aparecer una botella de whisky sin etiqueta. Llenó el vaso hasta dos dedos y lo empujo hasta situarlo delante de James.


James miró con desconfianza al vaso. Estaba allí, a más de una hora en coche de casa, dentro de una habitación que parecía un abandonado almacén de obra, y delante de él un desconocido. El nexo de unión entre dos extraños era una nota recibida hace dos días firmado por un número, 116, unas coordenadas para su GPRS y tres palabras “No te arrepentirás”. ¿Sería el desconocido “116”? Algo estaba claro, si algo le pasaba tardarían tiempo en dar con él… nadie sabía a dónde había salido esta mañana.
- Beba James. Si cree que le he traído aquí para hacerle daño ya hubiese surgido la ocasión. ¿No cree muy rebuscado hacerle venir para envenenarle en medio de la nada? -. Mientras 116 hablaba, James miró de nuevo el vaso.
- Ya no bebo. Lo he dejado -
- Vamos, aquí no hay secretos. Sabemos que desde tu divorcio has dejado la bebida. ¡Claro que lo sabemos! Pero también que sigues disfrutando de alguna copa en la tranquilidad de tu casa de este mismo whisky. No crea que ha sido fácil conseguirlo, ¿sabía que de las cinco botellas que llegan a nuestro país de esa destilería una es para usted? -
- Soy escocés, me trae recuerdos de casa y del pueblo de mis padres.- Se reclinó en la silla mirando incomodo el vaso pensando que quizás debería beber un poco.
- Recuerdo ya, fue hace muchos años, que cuando yo fui convocado en su día, mi mentor hizo esto mismo y me ofreció una copa de Oporto. Disculpe que no le acompañe, pero mi médico me ha prohibido la bebida. - 116 Sonrío. – Ya no soy un zagal. –
- No me ha respondido. – cogió el vaso y se lo llevó a los labios. - ¡Maldita sea!- pensó. - ¿Qué es lo que quieren de mi?.

Escrito por Entrari a las 08:24 PM | Comentarios (1)

Junio 14, 2004

Capitulo1 01

- Siéntese. -
La habitación era oscura, toda la luz que entraba parecía calculada milimétricamente con la idea de causar agobio a cualquiera que entrará. Sus ojos tardaron en acostumbrarse al contraste provocado por la claridad del día del cual había pasado a la inmensa penumbra que allí se hallaba. Se sentó.
- No tenga miedo, comprendo que este nervioso, yo en su día lo estaba. -
- ¿Quién es usted? –
- No se lo imagina, ¿verdad? Yo soy su oportunidad, yo represento una opción de los dos caminos en los cuales ahora se separa su vida. –


La figura detrás de la mesa echo mano de una pequeña lámpara en la cual James había reparado desde que se sentó. La encendió. No sabía que esperar en una situación así, una parte de él quedó en parte defraudada al ver a una persona de aspecto absolutamente trivial cuando la luz embebió la habitación. Si cabe, lo único destacable de ese tipo era que esa mañana no se había afeitado.
- Disculpe lo extraño de esta reunión. - Prosiguió el desconocido – Las condiciones no son las más notables pero si las suficientes. Nos ha llamado la atención.
- ¿La atención?, ¿a quienes?
- Veo que no está nervioso. Lo esperábamos. Cree que no tiene nada que ocultar. Es posible que así sea, siempre ponemos mucha atención en los cabos sueltos. Creo que vamos a entendernos.
James se fijo más en la persona que le había citado en aquel lugar. Pelo cano, ojos marrones y gran nariz. Su cara parecía estar acercándose a la barrera de los sesenta años, pero su aspecto no era del nada intimidatorio. Incluso después de haber oído hablar, casi diría que daban ganas de confiar y creer en lo que esa persona expusiera. James sabía por experiencia que eso último podría ser lo más peligroso. Él era analista de sistemas, controlaba grandes bases de datos para bancos con cuentas de clientes cuyo estricto secreto era uno de los servicios añadidos por su empresa. Uno nunca puede evitar ver nombres junto a los números en los indispensables mantenimientos, tampoco evitar a dónde va o de dónde viene el dinero. Algunas de esas personas tenían el mismo aspecto que la que tenía delante.

Escrito por Entrari a las 08:10 PM | Comentarios (0)