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CAMINO DE SANTIAGO

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Se que el camino de Santiago lo hacen muchas personas de distintas clases y por distintos motivos, muchos de ellas ni siquiera son religiosos ni creen y sin embargo van.

Una pareja amiga nuestra lo a hecho este año, ciento veinte kilómetros en cinco días, que a personas que tengan costumbre de andar o hacer algún tipo de deporte no les parecerá mucho, pero que para esta pareja que aunque trabaja muchas horas y muy duro, no tienen costumbre de hacer ningún tipo de ejercicio es toda una proeza, yo desde luego no lo hubiese logrado, pero ellos lo hicieron y les sobro tiempo.

Ellos como la amollaría de entorno no son religiosos y no estoy seguro del porque de hacer este sacrificio pero para mi han tenido un merito asombroso.

Vienen encantados con la excursión, se ve en ellos la satisfacción de haber conseguido algo que creo que poca gente pensaba que conseguirían, la satisfacción del reto logrado.

Por cierto, ¿saben que el camino existía muchos siglos antes de que apareciera el Cristianismo y que los cristianos asimilaron esta costumbre pagan (como tantas otras) al no poder erradicarla?

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Mis amigos se fueron anoche a hacer el Camino de Santiago desde Leon. Prentendian arrastrarme... JA! Ilusos...

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Los retos se toman por religión... no necesariamente las religiones que todos conocemos, sino las particulares. Esas que cada quien profesa de manera individual y mueben tu vida y tus actos. Creo yo

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Creo que encajo en el mismo perfil que tus amigos: no soy creyente ni estoy acostumbrado al ejercicio físico, y sin embargo anduve 250 km en once días. ¿Por qué lo hice? Pues la verdad, nada de retos, simplemente me parecía un viaje precioso. Conocí a mucha gente que lo hacía como penitencia, como viaje iniciático, como turismo... yo lo hice como aventura, del mismo modo que haré el año que viene, si nada se tuerce, el Interrail por Turquía, Grecia e Italia.

Lo especial del Camino es que tiene una meta clarísima: el sepulcro del Apóstol. Fui a visitarlo cuando llegué a Santiago... y después me quedé como decepcionado. La verdadera meta de ese viaje, de todos los viajes, incluido el de la vida, es el camino en sí. Como decía Kavafis, mantén siempre en tu mente Ítaca, pero no fuerces el camino en absoluto...

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He estado haciendo un trozo de camino (desde Astorga) este verano y os lo recomiendo de verda, merece la pena. Para nada me movía el interés religioso (espiritualismo cero), el cultural y la experiencia con las personas k encuentras y los amigos con los k vas fueron mi compostela.

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Me parece asombrosa la gente que hace el camino, aunque solo sea un trozo, yo no podria seguro :)

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Qué pereza y dolor de pies sólo de pensarlo... En bici aún...
Hay que ver, el cristianismo es una religión de corta y pega...

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Yo tengo muchas ganas de ir hacer El Camino, pero en este caso es mi pareja la que dice que no de da esa paliza.Hombre!! Yo hace ya mucho que no ando esas caminatas, pero de jovencita(que ya no lo soy tanto jejejej)me iba de campamento con un grupo de Scouts(ojo nada militarizado ni con uniforme ni nada, eramos los liberales del movimientos)y durante unos dias nos ibamos del campamento ibamos hacer lo que llamabamos una marcha de varios dias. Los mas mayores lo hacian de 7 dias. Al añó siguiente se iban 15 por ahi, los 15 andando.Los mas chiquitines un dia de ida y otro de vuelta y los medianos se iban tres dias.A medida que crecias ibas haciendo mas largas las marchas. Total que me he pegado mis buenas caminatas con mochila al hombro y tengo muy buenos recuerdos de ello.Creo que son cosas que merece la pena.

Saludos

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No es la meta lo que debamoss de buscar en un recorrido, sino el camino en sí, el que hacemos y el que debemos disfrutar y saaborear.

En la vida no se busca un fruto, sino el mejor modo de vivirla y gozarla.

Yo ya he hecho el Camino de Santiago en 2 ocasiones andando por la ruta francesa y la próxima espero hacerla en bici por la ruta asturiana. Pero para eso primero debo preparar mis musculitos y concienciarme que no será andando, que no me bajaré de la bici y la empujaré ya decepcionada.

Lo cierto, todo es un reto pero lo bello es ver individualmente que eres capaz de hacerlo.

¿Religiosa? No lo soy.
Para la aventura no es necesario ser religios@. Sólo sé tú mism@.

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