The Love-Hater

Puente

Malaga, alli he ido y alli volveré. Algún día, espero...

...ya que, si alguien llama a mi puerta y dejo que entre, no puede irse justo después de decir "Hola, tu casa es la más bonita que he visto nunca y me gustaría vivir en ella, ya te visitaré un día de estos...". Eso no puede ser así. Quiero que esa persona vea mi casa, que se quede unos días y que me diga si es confortable, si le gusta la decoración, etc. Si la visita me resulta agradable, intentaré que todo esté a su gusto, que conozca sus recovecos y que en el momento de su ida, se vaya con un feliz recuerdo.
Pero nada de visitas fugaces. De esas que les gustan a mis vecinos. Yo prefiero conocer y disfrutar de mis huespedes. Así soy y me gusta, aunque sea lo más dificil, trabajoso y, según que visitas, angustioso.