Abril 15, 2004

Telefon Tel Aviv

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Telefon Tel Aviv estuvieron en Pontevedra el día 1 de Abril presentando el Festival Internacional de Nuevas Tendencias de Galicia IFI.

De puñetera chiripa me enteré a última hora de que Telefon Tel Aviv iban a hacer una actuación en la Facultad de Bellas artes de Pontevedra para presentar la 3ª edición del IFI, a celebrar los días 6, 7 y 8 de Mayo en Pontevedra. Bueno, la verdad es que en mi vida había oido nada de estos tíos (y aparte de las canciones que tocaron en el concierto sigo sin haber oido absolutamente nada de ellos), pero su actuación fue por lo menos curiosa, tanto por lo musical como por las circunstancias en las que se desarrolló y que paso a comentar.

Nada más llegar a la Facultad de Bellas Artes me sorprende una gratísima noticia: ¡Es gratis! Además ahora entiendo el mutismo con el que se llevó el asunto y que hizo que poca gente aparte de los estudiantes de esta facultad se enterara de que había concierto. Tal vez no quisieran reventar la actuación que al día siguiente iban a dar en la sala Vademecwm de Vigo (previo religioso paso por caja).
Al entrar en la zona del concierto – un hall donde habitualmente suelen hacer alguna exposición, pinchos y demás fiestas y romerías – el ambiente me sorprendió. Bueno, miento. No me sorprendió en absoluto porque era el ambiente que hay en todo lo que organiza esta gente. O sea, un botellón colectivo con gente de todo tipo: saltimbanquis (los más numerosos), titiriteros, rastafaris, enanos de circo, etc; sólo faltaba el perro negro – todo un fan de la música electrónica - que habitualmente acude a estos eventos en Pontevedra (me imagino que tendría algún otro compromiso, una ópera, performance o algo por el estilo). Vamos, que la música se la sudaba al 85%(*) de la gente que allí había (durante el show debía haber tanta gente viéndolo como en la improvisada barra de bar de la entrada) y un 69%(*) de la gente estaba de espaldas al escenario durante la actuación.

Telefon Tel Aviv aparecieron en escena con apenas 15 minutos de retraso sobre el horario previsto, algo inusual por estos lares. Trajeron a esta gira una formación de trío, aunque en realidad al parecer son cinco, pero no tenían suficiente presupuesto - ¡cuánto dinero desperdiciado en la gira de Chenoa! –
Había leido por ahí que TTA hacían música bailable, pero los únicos pies que se despegaron del suelo fueron los de los saltimbanquis que iban a por otra litrona o que directamente se largaban porque la música les molestaba en sus conversaciones. Por suerte, con el volumen que había ni escucharíamos a un Concorde pasando a 50 metros (por cierto, chapeau para el sonido). La música que estos chicos hacen viene siendo algo que llaman indietrónica, creo, con un toque soul y muchos ruiditos (¿glitches?¿clicks & cuts? Sabe dios que coño es eso...). Las canciones cantadas – fueron dos, creo recordar – traían a la memoria a los primeros Massive Attack, sobre todo por la fantástica voz del cantante (llegó, vio y venció; vamos, que salió a escena, cantó sus canciones y se echó la siesta tirado detrás de una mesa el resto del tiempo). Las canciones ordenadorales – es que no puedo decir instrumentales porque no había susodichos – recordaban más a la escuela Morr Music, en algunos casos con un toque ambiental – las más aburridas porque además durante éstas se escuchaban las conversaciones de los sujetos anteriormente descritos – y en otros casos llevando el ruido y la excitación hasta sus límites de forma magistral.

Después del concierto pinchaba Julio, del Vademecwm, al que le hicieron el mismo caso que al grupo, por lo menos mientras estuve yo (unos 10 minutos más); al día siguiente había que madrugar.

Mención aparte merecen las proyecciones de...............................(que el interesado rellene el espacio en blanco para su minuto de gloria en desconcierto) que acompañaron toda la actuación. No me acuerdo muy bien de qué iban, pero recuerdo que me gustaron mucho y que no estaban nada fuera de lugar, como suele ocurrir otras veces.

En resumen y por si alguien no se enteró después del ladrillo que me he largado: el concierto me pareció muy interesante pero prefería haber pagado, aunque fuera un euro, para comprar cinta aislante y taparles la boca a los que no callaban ni a la de tres.


(*) Fuente: ipsos eco-consulting

Escrito por sierjo a las Abril 15, 2004 04:00 PM y almacenado en la sección Crónicas de Conciertos

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