Estación: claridad

Enero 02, 2004

Lugares efímeros

Mi imaginación sobrevuela aquellos lugares remotos que han quedado archivados en el cajón de mi memoria. No, no estoy melancólico... simplemente quiero comentarte una curiosidad que me ocurre cuando estoy fuera de mi entorno habitual, ya bien sea en algún país extranjero, o bien en algún lugar hasta entonces desconocido para mí. Se trata de un sentimiento existencialista que embota mis sentidos absorbiendo todo lo que hay a mi alrededor. Es ocasional, y puede ocurrir incluso en la habitación del hotel. Es un momento tan especial el saberse que uno está ahí y no en otro lugar, y darse cuenta de que ese momento o lugar es tan efímero que desaparecerá para siempre en breves días con motivo de la partida. Un ser perdido en la piel del mundo que deja atrás un espacio al que ya se había acostumbrado para penetrar en uno nuevo del que apenas sabes varias cosas algo insustanciales. Estás suspendido en la nada y toda tu relación con aquel lugar es debido al transcurrir de tu propio destino. A partir de ahora les llamaré lugares efímeros... A mí me gusta quedarme un buen rato con ese sentimiento. Es como una especie de punto de inflexión, en tu peregrinaje, un alto en el camino de la vida, una página que se cierra y otra que se abre, una certeza y un enigma, dejar de ser para comenzar a ser otra cosa.
Partir es morir un poco, pero quedarse es morir del todo. Quedarse siempre en casa, no gozar de ir hacia lo desconocido, es una forma de desperdiciar parte de la vida. Y eso sucede porque, al irse, al perder la referencia del mundo de la costumbre que rodea tu vida cotidiana, al tirar por la borda los hábitos que dan seguridad a tu existencia, uno tiene que enfrentarse, en buena medida, a todo cuanto no sabe de sí mismo. Abandonas tu rutina, te vas, ves otros paisajes, escuchas otras voces, hueles otros aromas..., y aprendes. Y cambias inevitablemente tu punto de vista, tus ideas, dejando unas cuantas ideas preconcebidas en los basureros del camino. Por eso a mí me acomete la idea de que, a la vuelta, no sé muy bien quién soy. Y lo bueno del caso es que esa sensación no produce angustia ni vértigo, sino que es, en cierta forma, una borrachera de espíritu: sentirse flotando en el vacío, con todo por hacer, con la posibilidad casi de construir tu propia biografía. La libertad suprema, en definitiva.
Y entonces te acomete una nueva necesidad: querer irte otra vez, y cuanto antes, para dejar de ser lo que has sido de nuevo al regresar, y convertirte en esa persona humilde y mareada que busca sensaciones inéditas para su alma.

Escrito por Ricardo B. en Enero 2, 2004 05:59 PM
Comentarios

Conozco esa sensación, y creo que solo sobrevolar las nubes puede igualarla.
Sentirte fuera de casa es la mejor sensación que he tenido. Y sentirla durante un mes entero, sin interrupción, lo convierte en un punto y aparte.
Sí, es la mejor sensación que recuerdo.
Gracias por traerla de nuevo hacia mi.

Escrito por: Cvalda en Enero 2, 2004 08:24 PM

Has narrado lo que me pasò hace unos meses y creemè que te comprendo perfectamente, duro es caer de nuevo en algo peor que una pesadilla, y te das cuenta que el destino te arrebato lo que serìa el comienzo y al dar un paso fue el comienzo de un fin y al darte cuenta abres los ojos y al mirarte las manos, solo eres capaz tù mismo de darte un abrazo añorando lo que ya no esta contigo y caes en un shock existencial joe es injusto pero que nos quedà para los que partimos si las esperanzas y las alas te las cortaron? creo que a veces tenemos miedo a la felicidad y cuando la miras tan de pronto te asusta pensar que no quedarìa nada por k luchar, cosa que para mi es seguir en la lucha misma!
Ricardo me sorprendes o te paso algo parecido o no me entero ya me diràs de que surguè este pensar. salu2s.

Escrito por: inside en Enero 2, 2004 11:23 PM

La vida es un proceso cíclico... Renacemos y morimos continuamente. Debemos poseer la fortaleza suficiente para volver a ser 'Ave Fenix'.
Salu2 :)

Escrito por: Ricardo B. en Enero 3, 2004 03:18 PM

...dejar de ser para comenzar a ser otra cosa... Esa sensación de encontrarte; contigo mismo, en un lugar; el lugar de nadie y darte cuenta de que no eres nada, de que tu existencia no significa nada para los que en ese nuevo lugar te rodean, y darte cuenta que tienes que empezar a ser; ser su vecino, ser su cliente, ser su compañero... para ser... Es tan grande darte cuente de que tu no existes allí, que tu realidad no interfiere en la suya. Es una sensación que me produce pena y a la vez alegría, pena xq no soy nada para ellos pro sobre todo alegría xq tengo la oportunidad, esa gran oportunidad que tan poco valoramos, d llegar a ser algo.
Nacer para morir; morir para nacer
Always
Atentamente/DI

Escrito por: Electra en Enero 10, 2004 08:59 PM
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