Lo achaco a mi carácter inestable. Tengo ganes de que llegue septiembre y de que acabe el verano. Es agosto y todo el mundo está lejos, y algunos que ya están lejos el resto del año, aún más lejos; en verano las relaciones con mucha gente se hacen más difíciles, o más escasas. Estoy cansado de ir siempre en manga corta, quiero ponerme una camiseta de manga larga debajo como el resto del año; hace unos días vi mi cazadora de cuero en el armario y no pude evitar ponérmela y mirarme en el espejo. Añoro mi bufanda y mi gorro de lana, que ya ni sé dónde paran. Aún así en noviembre ya estaré harto del frío, y desearé que llegue la primavera e ir en manga corta por la calle. Lo sé, cada año pasa lo mismo, y no soy el único.
Pero lo peor es que no tengo putas vacaciones. Tendré una semana en septiembre y dos en octubre. Unas fechas en las que nadie más se puede tomar vacaciones conmigo. No sé por qué me quejo si ya debería estar acostumbrado, llevo cuatro años trabajando en agosto.
Quiero que vuelva la rutina, pero para los demás. O todos de vacaciones, o todos puteados.
PD: Este post es una mierda, pero es que es domingo… los domingos mi lado divertido/interesante se los pasa durmiendo. Y aparece el lado soso y rancio y dice “voy a joderte el blog con un post de mierda”, y lo hace.
Quienes me conocen en la vida real y conocen este blog dicen que no doy la imagen de lo que soy. Normal, supongo. Si alguien llegara a conocerme por completo únicamente por las gilipolleces que escribo aquí me sentiría un ser totalmente vacío. No es mi propósito darme a conocer, pero tampoco que quien lea esto se haga una idea de mí y piense que soy tal o cual. He aquí unas cuantas cosas sobre mí que son intrascendentes pero ciertas:
- Nunca soy yo mismo cuando acabo de conocer a alguien, soy asquerosamente tímido hasta que se rompe el hielo.
- Odio mezclarme con la gente de mi barrio. Odio oír las conversaciones ajenas cuando voy a comprar el pan, cuando espero el bus, o cuando camino cerca de alguien por la calle. Son siempre patéticas.
- Soy antisocial y sólo me gusta estar con quien me siento a gusto. Me repatea quedar con gente que me cae mal o que me es indiferente por compromiso, y se me suele notar en la cara.
- Sonrío mucho, a pesar de todo. Cuando he quedado con alguien, por ejemplo suelo sonreír nada más ver a esa persona. Creo que no tengo una sonrisa de idiota, pero cuando en las fotos salgo sonriendo me veo horrible.
- No sé ser borde. Soy cínico, pero no me salen las borderías en el momento adecuado.
- Me encanta hacer reír a los demás. A veces, haciendo payasadas y a veces con sentido del humor más sofisticado.
- Me importa lo que la gente piensa de mí, y creo que la mayoría de gente que afirma lo contrario es hipócrita. A todos nos importa lo que los demás opinen de nosotros, salvo a los punkis que hacen malabares en la calle y esa gente tan enrollada.
- Estoy obsesionado con el hecho de que me voy a quedar calvo en pocos años. Ya no sé ni cómo peinarme.
- Mi ropa no me define como persona, no me cataloga. Odio a los que dicen “yo soy tal (o cual) y por eso visto así”, me parecen patéticos. No necesito identificarme con ningún colectivo.
- Nunca llevo zapatos, siempre bambas. No tengo ropa para ir “arreglado”, salvo la de las bodas (que sólo me pongo en las bodas). Cuando tengo que ir a una discoteca pijilla voy bastante tirado.
- (casi) Siempre llevo tejanos.
- He estado tres veces a un paso de entrar en una escuela de cine para estudiar dirección. El cine ya no me hace sentir lo mismo que años atrás.
- Me gustaría editar una revista.
- Un escritor, cuando me dedicó su libro escribió “ Para A., con sueños que no se rompen al caer”. Me encanta esa frase, y creo que mis sueños se han caído pero no se han roto. Me pregunto a cuanta gente más le escribió esa frase el muy cabrón…
- Mi vida amorosa ha sido bastante triste.
- Me gusta una chica.
- Yo le gusto a ella.
- Creo que mi abuela es la mejor persona que jamás ha pisado este mundo, y cuando se muera el mundo será un poco más horrible.
- Odio a mi padre y muchas veces he deseado que se muera, pero otras veces me rió muchísimo con él. La inestable relación que tenemos me ha traído desde hace años por el camino de la amargura.
- Siempre tengo mil proyectos que nunca llego a completar.
- Sigo sin saber tocar la guitarra que me compré en diciembre.
- Me gusta emborracharme, pese a que sé que ofrezco una imagen patética cuando lo hago y eso me repatea.
- Fumo pocos porros porque me atontan muchísimo, y ya he dicho que me repatea ofrecer una imagen patética. Adoro fumarme uno y escuchar música en mi cuarto.
- Soy un concienciado fumador de tabaco. Me gusta y aún nunca lo he intentado dejar de forma definitiva. Aún así he planeado dejarlo entre los veinticinco y los treinta años.
- Cumplo veintidós años en agosto.
- No tengo muy buenos recuerdos de mis cumpleaños, porque en agosto nunca he tenido mucha gente con la que celebrarlos. Se salvan un par; uno especialmente.
- Siempre me han dicho que soy maduro para mi edad, pero yo no lo creo. La gente confunde la madurez con no ser retrasado mental y tener intereses culturales. No soy maduro, para muchas cosas sigo siendo un niñato.
- Estoy escuchando una canción que mi primo me ha pasado. Se llama Hit in the USA y es de unos tal Beat Crusaders. Si no recuerdo mal sale en una serie de anime llamada Naruto, que nunca he visto salvo a trozos. No me gusta el anime. No me gustan las series de dibujos para niños/adolescentes/frikis. La canción tampoco es que me encante.
- Odio las pelis de terror japonés.
- Odio, salvo muy pocas excepciones, las pelis de superhéroes (Batman Begins me gustó) o basadas en comics (Camino a la perdición, Ghost World…molan).
- Odio a Tolkien. Y si, le he leído.
- Me encantan las películas sobre la mafia y el cine negro en general.
- No soy de lágrima fácil, pero he llorado algunas veces. No lloré cuando murió mi abuela materna, hasta ahora única muerte de un allegado.
- Nunca me he peleado en serio. Lo cierto es que tengo ganas de saber que se siente al encajar los nudillos en la mandíbula de tu adversario.
- Me gustaría apuntarme a boxeo, pero es otro de esos mil proyectos que jamás realizaré.
- No me gusta el teatro.
- No me gusta la poesía.
- Me gustaba la filosofía, pero he acabado por llegar a la conclusión de que no sirve para nada.
- Soy voluble, y cambio de estado de ánimo con facilidad. A veces no soy fácil de tratar, pero me conformo con que intenten tratarme.
- Cuando tenga confianza suelo reírme de los demás en su cara. Soy el vivo ejemplo de la frase “la confianza da asco”.
- No creo en nada más allá de la muerte.
- No sé por qué escribo un blog. Me ha traído cosas positivas, sin duda, pero no es algo indispensable para mí ahora y aún así aquí estoy.
- Me gustan muy escasos blogs, creo que la mayoría son una mierda. Si tú piensas que éste es una mierda, no te lo voy a discutir.
- Creo muy sinceramente que The Hives molan.
- Odio hablar de coches y odio el tunning.
- No tengo el carnet de conducir y no sé ir en bici.
- No me gusta reciclar ni hacer cosas para contaminar menos. Sin embargo uso mucho las papeleras en la calle. Tengo un civismo asqueroso.
- Nunca tendría perro, odiaría sacarlo a pasear dos, tres, o las veces que sean a pasear cada día.
- Hago el mejor puré de patatas del mundo.
- Me encantaría vivir en pleno centro de Barcelona. Adoro sentirme insignificante entra cientos de personas.
- Quiero tener una camiseta que vi hace poco por las Ramblas que decía “NEW YORK FUCKING CITY”.
- Me gustaría saber dibujar bien.
- Lo cierto es que….odio hablar sobre mí y ya me he cansado.
Rock n roll.
La de cosas que se llegan a oír en un Todo a 100… Seguramente sea uno de los lugares más divertidos que existen, pero hay que armarse de paciencia y no tener armas punzantes cerca para no dar rienda suelta a ciertos instintos homicidas que pueden surgir…cada dos minutos, más o menos, en mi caso.
Esta mañana una vieja que está un poco loca y no para de hablarme aunque yo conteste con monosílabos estaba divagando sobre el amor y las parejas de hoy me ha revelado: “Mi difunto marido dijo que no le salía de la polla que yo me fuera con otro hombre, así que me violó, me dejó preñada, y me casé con él. Pero ahora el amor… está muy corrompido”. Que pena que el romanticismo de antaño haya muerto… ¿Qué pensará esta mujer de los matrimonios gays? Supongo que los apoyará, pero sólo si antes uno de ellos es violado.
Más tarde ha venido una vieja a comprar bragas. Es una a la que yo llamo “la vieja de las bragas”, porque cada vez que viene es a por bragas y siempre dice algo que hace que la recuerde. Hoy venía a por unas bragas para una vecina suya, más mayor que ella. Me ha dicho si podía llevarse un par y que la mujer se las probara y si no le venían bien me las devolvía. Cágate. Evidentemente le he dicho que no. “¿Tengo aspecto de aceptar las bragas que una vieja se ha puesto en su sucio chomino?” debería haberle dicho antes de escupir en su cara. Aunque pensándolo bien, podría haberle dicho que sí, y a la próxima vieja que se llevara bragas decirle “Adivine cuantas viejas se han probado esas bragas antes que usted…” Todas las opciones son buenas.
La lencería debería eliminarse del género del Todo a 100. Sólo van a por ella viejas indeseables, nunca atractivas jovencitas que desean que les ayudes a elegir qué tanga les queda mejor.
Bah…lo dejo, me voy a soñar con un mundo mejor.
"Su blog, cuando escribía, porque ahora no escribe nunca, molaba bastante" dijo Pauli a Thais refiríendose a mí el domingo por la noche, o algo similar...
Tengo el blog muy descuidado, y aunque en verano no es la época en la que más apetece ponerse a escribir, creo que debo hacer un esfuerzo y resucitarlo. Se acabó lo de postear una vez cada diez días....bueno....esa es mi intención. ¿Lo conseguiré? En próximos capítulos lo descubriremos.
Rock n roll.
Si he de ser sincero me alegra que Madrid no sea la sede de las olimpiadas del 2012. (Os dois unos segundos para que el que quiera maldecidme lo haga a gusto y sin prisa…….tututu…..lala…….¿ya? vale)
Veamos…el principal motivo de mi alegría, una vez sabido que será Londres la sede de esas olimpiadas, es que no soporto el coñazo informativo que dan con las olimpiadas. Sólo con la campaña de la candidatura de Madrid 2012 ya nos han bombardeado a todas horas en la tele. ¿Qué hubiera pasado si la hubieran elegido? Habría sido peor que los mejores tiempos de Operación Triunfo… Incluso Bisbal y Bustamante podrían haber cantado en la inauguración. Los juegos olímpicos son como los asesinos psicópatas de una peli de terror: puedes esconderte, pero no puedes escapar de ellos. Recuerdo que mis padres, durante el mes de julio en el que se celebraron las olimpiadas de Barcelona ’92 me llevaron a Granada de vacaciones para no soportar el bullicio de una ciudad asediada por millones de turistas con camisetas de Cobi; en su momento me pareció una putada, porque era pequeño y tonto, pero ahora me alegro.
Además, los juegos olímpicos tienen el poder de convertir a la gente en zombies hambrientos de los deportes más aburridos. Nadie en absoluto seguiría en ningún momento un torneo de tiro con arco, pero cuando está dentro de las olimpiadas parece un acontecimiento imprescindible. ¿A quién coño le gusta ver el tiro con arco? Sólo a alguien con el cerebro absorbido por unos juegos olímpicos. Joder, la gente es incluso capaz de ir a verlo en directo… El atletismo es un coñazo, la gimnasia para sentimentales, la natación para abuelas, el ciclismo para viejos carajilleros, la hípica y la vela para pijos…. Lo único que se salva es el baloncesto y el tenis, ni siquiera el fútbol.
Y luego está lo peor de todo, el patriotismo… auténticos desconocidos se convierten en ídolos de mucha gente al ganar una medalla sólo porque son de su país. Lo de “que gane el mejor” se va a la mierda, la gente sólo quiere que ganen los de su país. Es más, la mayoría de gente no ve las olimpiadas por gusto, sino para ver ganar a compatriotas suyos. Sí, eso es espíritu deportivo… como dijo Samuel Johnson “El patriotismo es el último refugio de los cobardes” (vale, nunca he leído a Samuel Johnson, pero he visto muchas veces Senderos de gloria y en ella Kirk Douglas dice esa cita).
En fin, por estos motivos opino que las olimpiadas vuelven subnormal a la gente y me alegro de que se celebren fuera de estas fronteras para que nos afecten menos.
He salido de trabajar a las seis de la mañana y no me puedo dormir. No porque tenga insomnio (yo me duermo donde sea y cuando sea), sino porque a las putas diez de la mañana viene el revisor del gas y mis padres no están en casa pero yo, que soy un desgraciado, sí. Así que me toca estar despierto hasta que ese gilipollas venga aquí, mire que todo está bien y se vuelva a largar (eso en el mejor de los casos, me estoy temiendo que espera cobrar por hacer la revisión).
Yo, no obstante, tengo un plan: voy a asesinarlo por no dejarme dormir. En mi casa hay cuchillos y cosas afiladas, pero no quiero ponerlo todo perdido de sangre. He decidido utilizar mis calcetines sucios. La cuestión es: ¿Cómo se los introduzco en la boca hasta provocarle la asfixia? He pensado en esto…
W. Holden: ¡Recorcholis! ¡Casi lo olvido señor revisor del gas! Antes de que llegara he hecho una deliciosa tarta de manzana. Seguro que está usted hambriento después de llevar 25 minutos revisando gases por toda la ciudad, ¿le apetece un poco?
Revisor: Vaya, una oferta así, siendo yo un grandísimo cerdo como soy, ¡no puedo rechazarla!
W. Holden: De acuerdo. Pero, por favor, cierre los ojos y abra la boca, yo se la daré a probar. Es que…..es una tarta especial hecha con mucho cariño y prefiero que la pruebe sin dejarse llevar por su aspecto visual.
Cuando el revisor acepte y cierre los ojos y abra la boca, yo introduciré hasta la campanilla dos pares de calcetines sudados que he utilizado durante años a modo de repelentes de mosquitos. Se ahogará en cuestión de segundos y luego esconderé el cadáver en mi armario. Si mi madre lo descubre le diré que es mi proyecto de ciencias de séptimo de EGB (a los genios del crimen no se nos escapa ni un detalle.). Por la noche lo bajare a la calle –si alguien me pregunta por el cadáver que arrastro les diré que es mi amigo G y que estamos ensayando una obra de teatro- y lo tiraré a las vías del tranvía para que despedace su cuerpo con su espectacular velocidad de hasta 20 km/h.
Lo que yo diga, un genio del crimen, pero seguramente nadie apreciará mi obra hasta después de que me muera……