Enero 29, 2005

El Witz* o la bufoneria trascendental

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La imaginación es fantasía cuando actúa con la memoria
La imaginación es intelecto cuando actúa con el entendimiento
Cuando ambos visiones se encuentran, eso es el WITZ

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“Las palabras son configuraciones acústicas del pensamiento”. Novalis. Tomado de: El borrador general (Teoría del arte 1799)

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9.- “Witz ha de ser espíritu sociable y genialidad fragmentaria” Friedrich Schlegel. Tomado de: Fragmentos del Lyceum (1797)

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30.- “Lo insignificante, vulgar, tosco, feo, grosero, se hace sociable por del witz”
40.- “En almas serenas no existe el witz. El witz manifiesta un equilibrio perturbado; es la consecuencia del trastorno y al tiempo el mediador de su aparición” Novalis. Tomados de: Granos de polen (1798)


*Witz: chiste, ocurrencia, ingeniosidad, gracia


Escrito por Parafrenia a las 06:41 PM | Comentarios (0)

No diga arquitectura, diga medio ambiente construido

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Escrito por: Newton

En el proceso interminable de residir en la ciudad, donde la movilidad, contaminación, el acoso, la violencia, segregación, angustia, etc., suponen al habitante tener que cargar con una culpa que no es definible, hacen sospechar que el deterioro del “entorno natural” tiene unos factores asociados a un problema de índole desechable para la industria inmobiliaria y el consecuente abandono, por parte del Estado corrupto, del patrimonio de la Naturaleza. Mitos creados para obligarnos a residir en la contingencia de lo cotidiano que siempre termina degradado y sin contexto
Es ahí donde el “parque” y la autopista se apropian, a través de su dinámica de los opuestos, del suelo de la ciudad, gravitando sobre una mezcla de negocio y rechazo de la metrópoli, pues por donde tocan o pasan se revalorizan los espacios que el hombre común idolatra, convirtiéndolos él mismo en un fetiche o gadget arquitectónico, reproducido como estimulo de rápido consumo urbano. Algo así como arquetipos renovables en forma de calle, soporte “infinito” de múltiples signos telemáticos, populismo para llenar vacios, publicidad enfocada en la proliferación de objetos-consumo, desechables mas no renovables…
En este contexto de comunicación “moderna”, conjugados a través de la movilidad y el anonimato, el proyecto arquitectónico debería abordar una determinada función patrimonial en donde se acepte al edificio por su micro-historia con respecto al contexto, un “perfil biográfico”, una axiología del conjunto con carácter de “monumento” no-estático (valor cultural meta-cambiante) y su implantación en el territorio (paisaje acotado por sus limites extra-naturales). Algo así como proyectar desde la alegoría de lo pensado, en función de una peregrinación de la ficción como conjunto donde la materialidad significa darle forma a la materia a través del “comentario” expresado como dibujo.
Pero pasa todo lo contrario: el elemento arquitectónico se convierte de esa manera, en una interfase entre el acontecimiento social e histórico y la reproducción del ámbito artificial, donde el simulacro se convierte en un modelo del pasado mitificado a través de las narraciones noveladas de la historia y el significado del espacio, con una fuerte connotación semántica del presente bajo el manto de la publicidad, convirtiéndose en “modelos inestables” no-científicos, marcados por la tendencia ideológica contemporánea de la cultura producida por la economía del deseo. La “forma” sin traducción material es un “embalaje-signo"...
En este caos, se acrisolan 2 posturas. Por un lado el Espíritu de la Secta propagado por las escuelas de arquitectura, las cuales alimentan un gusto exagerado por la seudo-información tipográfica, donde la imágenes se institucionalizan a través del “edificio-caleidoscopio" (algo así como un graffiti en 3 dimensiones) que se convierten en una especie de amuletos con “forma mercantil” donde solo funciona el precepto de la producción y difusión mediática de la simulación.
Y por el otro lado esta el Espíritu de la Geometría: los científicos como los nuevos brujos de la imaginación, donde el entendimiento de las calidades sensoriales (táctiles, térmicas, acústicas, etc.) son el principio regulador de una nueva hermética donde la funcionalidad esta asociada a los creación de “espacios inteligentes” . Ciudades poliédricas como archipiélagos tecnológicos, en donde los espacios en permanente cambio aceptan al marketing de un dudoso pluralismo de imágenes como signo de evolución (llámenle rendering o sus derivados)
En esta mercantilización de las ideas y experiencias cabe preguntarse, ¿hay un verdadero plan, por irreal que sea, de construir los asentamientos del hombre-futuro?
Parece que lo único que les interesa es la perdida de los sentidos a través de la desmaterializacion del espacio como símbolo del silencio, en el cual se construyen “objetos arquitectónicos de fruición estética” racionalizados pero no racionales, burocratizados como cultura y pésimos en su administración, robotizados pero no sociales, desequilibradores del ambiente, solo reproducen “ruido” y mucha estatica.
Monotonía cultural, degradación espacial, esterilidad social y agotamiento personal. Esto parece ser lo único que nos ofrecen los arquitectos irónicamente mediáticos…

Kafka = actual estructura urbana

Escrito por Parafrenia a las 06:09 PM | Comentarios (1)

Enero 28, 2005

Reunión

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Escrito por: Vampirata

¿Cuántas veces me he reunido contigo buscando mi casa?
¿Cuántas veces he querido, entre trago y trago, decirte que quiero estar contigo…estando?
Recordando pasadas fiestas, riéndonos entre el mar reverberante de la fiesta, esperando ver tus labios carnosos acercándose para contarme un cotilleo y yo ahí como un zopilote, sin saber de que manera evitar no escudriñar tus labios y cuando todo se pone color de suela de zapato en el ágape, yo ya estoy muy borracho para hablarte…
Entonces, pasa lo esperado… mi conversación siempre fue un silencio.

Escrito por Parafrenia a las 09:37 PM | Comentarios (0)

¿Dónde estas?

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Dibujo: Jordi Labanda

Escrito por: Vampirata

Mi nueva libreta de anotaciones arquitectónicas me ha reconciliado con la industria. Esta es mi chica, mi consuelo en las horas tediosas de diseño. No dejo de verla cuando el problema de la losa nervada no me da como esperaba, cuando la música es rock and roll, cuando la realidad de mi soledad me obliga a pensar que en algún momento saltaras del papel y te tomaras una copa conmigo, ladeando tu cabello rubio mientras sonríes levantado una ceja para hacerme entender que nunca estaré contigo.
Es como si supiera que nunca voy a salir de esta habitación solitaria…

Escrito por Parafrenia a las 05:18 PM | Comentarios (0)

Laberinto

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Obra pintada por: Gonzalez Fernandez

Escrito por: Vampirata

Estoy en un bar y no se donde he dejado a mi chica de grandes ojos azules, llenos de alcohol, hambrientos como lobos.
Estoy solo en el subterráneo y en el ascensor, esperándote… quizás solo para follar dentro de tu armario.
Estoy frente a la TV, masturbándome con tus caderas y lo único que haces es reírte de los chistes del moderador.
En la pantalla del cine, en el autobús, en mi reproductor de MP3. He comprendido que buscarte es una perdida de tiempo…
Una absoluta improbabilidad de saber cual es tu rostro

Escrito por Parafrenia a las 04:00 PM | Comentarios (0)

Enero 23, 2005

Caracas o el drama de no ser cosmopolita

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Escrito por: Newton

He llegado a pensar que Caracas no tiene espacios de ningún tipo. En la época de la Colonia lo público se interpretaba como el conjunto de calles alrededor de un vacío llamado plaza, basado en una geometría netamente cartesiana donde las manzanas eran de una perfecta simetría cuadrada (muy parecida a la actitud actual de los políticos de no reconocer sus errores en materia de urbanismo, lo digo por lo cuadrado)
Los espacios han sido comidos literalmente por el comercio informal (buhonería como lo llaman los expertos), cosa que no debe alarmar a nadie pues la informalidad existe en nuestra ciudad desde la colonia y es probable que se convierta en el modo de vida del planeta en general, si el capitalismo triunfante sigue triturando a la gente. Es así como el cruce genético en este trópico tan generoso, es quizás el detonante que dio forma al gentilicio venezolano.
Las plazas en caracas fueron concebidas (en casi toda Latinoamérica) como espacios cuadrados en su proporción espacial, vacías en su percepción y religiosas en su concepto pues la mayoría de ellas se formaron alrededor de las iglesias, asumiendo funciones variadas: mercado, corridas de toros, proclamas de reyes y príncipes, ejecuciones en donde la clase dominante (realeza y burguesía) les era dado un sitial privilegiado con forma de tarimas octogonales, entendiéndose aquí un claro significado místico-religioso. La plaza era la escala que propiciaba un radio de acción homeostático entre las calles y su centro.
Este concepto de gravitar sobre dogmas religiosos dio origen a las procesiones o paraduras, las cuales atraían a diversas clases sociales divididas en jerarquías étnicas, llenando los espacios públicos de muchos potenciales clientes y sus consecuentes mercaderes. Se puede decir que la procesión es el antecedente secular de las marchas políticas en la actualidad (solo que mas destructivas y llenas de graffitis)
Es aquí donde nacen los primeros indicios peculiares de una cultura signada por la improvisación donde los comerciantes de víveres y baratijas asumieron el quitasol como una exclusividad no solo funcional (protegerse de las inclemencias del sol tropical) sino también de status social dentro de la clase buhoneril. Esto hace pensar en un tipo de sociabilidad propia de la región tropical: acercamiento, roce, chisme y los primeros actos de pillaje como el robo de las velas de cebo de los faroles, las cuales eran colocadas para evitar “ofensas” (actos sexuales) a su majestad divina.
Es solo a partir de 1805 que las plazas empiezan a convertirse en “plazas de reunión”, algunos dicen que con fines recreacionales, quizás eran con fines “conspirativos” (gesta libertadora). En esa época el mercado y la plaza de toros desaparecen del centro de la plaza para ubicarse hacia las calles periféricas o fuera de ella, las quebradas (pequeños riachuelos) son redescubiertos como sitios públicos informales de recreación lujuriosa y la implantación de los primeros centros específicos de recreación como los frontones de pelota vasca (“la muralla de caracas” actualmente desde 2 pilitas hasta las fuerzas armadas, aprox. En la Esq. De la pelota) introducido por los primeros vascos llegados al país a través de la Compañía Guipuzcoana, son el antepasado primigenio del popular juego llamado “pelotita de goma” (muy popular en los barrios de excluidos)
Por supuesto, el recogimiento privado tenía sus espacios con forma de billares (terratenientes), galleras (peones) y loterías (indios y negros esclavos). El teatro, máxima diversión burguesa, solo era para los privilegiados. Tanto que Humbolt refiere en sus crónicas que el techo del teatro de Caracas era la bóveda celeste (pues no había la tecnología suficiente para construirlo, por eso no tenia techo). Es cómico pensar que todavía estas siguen siendo las mismas diversiones en la actualidad…
Es así como hacia finales de 1800, el viajero extranjero ante el espíritu carnavalesco y lúdico del venezolano “pueblerino”, se convierte en un cronista de las fantasías expresadas por sus antecesores, los aventureros. Ante este empuje comercial (el que se originaba por el turismo) es cuando la burguesía criolla decide darle, a través del poder político, una nueva dimensión a la ciudad construyendo paseos, ramblas y bulevares, pre-dimensionando lo que seria la ciudad metropolitana del siglo XX. En esta época, caracas seria llamada “la pequeña Londres” (1880 - 1935) por su clima y “la ciudad de los techos rojos” por su morfología arquitectónica. Solapadamente, la construcción de estructuras militares logró espacios públicos con pocos recursos arquitectónicos asociados a la capacidad de movilidad que debía tener un ejército moderno. Así encontramos la creación de la Av. Los Ilustres, rambla que se extiende desde la Universidad Central de Venezuela (plaza las tres gracias) hasta el fuerte militar Tiuna, en la que dos 2 monolitos con los nombres de todos los próceres, están orientados espacialmente hacia un punto en el parque nacional el Ávila conocido como la Silla de Caracas. Toda esa intencionalidad se ha extraviado del camino…
Caracas actualmente parece ser una ciudad vanguardista poblada de centros comerciales llenos de tiendas-ancla, en donde los espacios públicos son privados, que son vistos desde afuera pero solo apreciados desde adentro. Vouyerismo de vitrina, párrales (pérgolas) protegidos con plástico, donde la terraza para tomarse un trago o un café esta montada sobre una masa monolítica despegada del transito peatonal, sin conexión con lo cotidiano, con la cultura de la congestión metropolitana. Es aquí donde entran las mafias de mercaderes del espacio público, convirtiendo una antigua tradición coherente de apropiarse de las calles, en un negocio lucrativo de robos a mano armada y calles llenas de basura sin intención de reciclarla. Del otro lado, los políticos como siempre, aportan su nota de ser ineptos en la recuperación de la ciudad, aunado a la escasa educación civil del uso y abuso de los espacios públicos, cada vez mas anulados por la mercadería llamada seguridad personal que proporciona el centro comercial-ancla, distribuidos por todos los extremos de la ciudad, haciendo del automóvil contaminante un icono de status dentro de las masas ignorantes por necesidad y vulnerables por la coacción de la publicidad egocentrista del culto a lo efímero.
La ciudad no es un ente inmutable, es un espacio global dentro de lo local que debe ser susceptible a las transformaciones tecnológicas (artificialmente homeostáticas) que conserven una escala de lo potencialmente humano y de lo globalmente funcional. Quizás el drama de las clases poderosas que promueven esta actitud (la desarticulación de la ciudad), sea el saber que una tragicomedia llena de ranchos es lo mejor para sus abultadas billeteras, quizás es parte del plan de un “nuevo” orden mundial…
A veces pienso que es mejor viajar en el anonimato del subterráneo…

Escrito por Parafrenia a las 05:03 PM | Comentarios (1)

Enero 22, 2005

Discografia

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Dibujo hecho por: Elizabeth Nobile

Esta es la portada del disco que ya se anuncia como uno de los cds mas vendidos y pirateados en el mercado discografico venezolano y en el pasillo de ingenieria de la U.C.V. ¡Ya esta a la venta!

SAPO VERDE
Letra y Musica: Lounge Service Depot

Intro musical con ritmo de Funk. Instrumentos: Bajo, batería, guitarra con Wah, Wah, metales y percusión menor. Voz rapeada.

CORO
¡Hola, me dicen sapo verde!
¡Hola, me dicen sapo verde! (grito de fondo. Voz de niño)
(BIS)

Sapo verde soy
del espacio exterior
vivo en Mamera
en un rancho tipo loft
A la 7 e* la mañana
suena el despertador
me visto como un culo
y agarro el conector,
la gente se aparta
escuchando el altavoz:
“el de la camisa rara
que se quite, por favor” (voz metálica típica de los altavoces)

CORO (+ un solo de saxo estilo Earth Rare)

Llevo todo el dia
caminando por el Mall
estoy desempleado
la lista es del millón:
Ni agua, ni azúcar,
lentejas o fríjol
ni hablar de la renta,
el tabaco y el alcohol
la coca esta muy cara
la marimba esta peor
la salsa, la cumbia,
el bolero y el guaguanco (el cantante se hace la señal de la cruz)

CORO (+ solo de guitarra estilo Hendrix)

Pausa de todos los instrumentos, menos el bajo en conjunto con unas maracas que entran a destiempo en sincronía con unos bongos

Esto se termina
la habladera se acabo
ya no me importa
si esta mierda te gusto
Eres la misma vaina
con o sin condón:
la jeva, la plata,
el coche, el rock and roll,
la ciudad, la gente,
la montaña y el pason
Lo único te digo:
¡sapo verde es el mejor!

CORO (se repite x veces hasta que el beat decae hasta convertirse en un fading. Termina con un saxo en solitario, alejándose por una calle reproduce el coro)



Escrito por Parafrenia a las 09:12 PM | Comentarios (0)

Enero 20, 2005

El genio de la moda… y su imperio.

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Escrito por: Newton

“Todas las artes – no las obras singulares, sino el arte en su conjunto – son mortales. Llegara el dia en que el ultimo retrato de Rembrandt deje de existir; pues aunque la tela pintada quede intacta habrá desaparecido el ojo capaz de percibir esta forma de lenguaje”
D. Splenger. “La decadencia de occidente”


En el relato de Gargantua y Pantagruel (Francois Rabelais) la abadía de Thelema era considerada como una ciudad utópica donde sus habitantes se regían por una cláusula principal: “Haz lo que quieras”. Esta parece ser hoy en dia (y quizás con más fuerza en el “futuro”) la consigna de miles de millones de consumidores, distribuidores, promotores y supuestos “creadores” de la Moda. Esa manera de expresar lo que se usa ; una capa tras otra de trapos con dudosas prestaciones: que si el corte, que si los detalles pintados a mano y otras rarezas que solo pertenecen al imaginario de quien se cree dueño del concepto, no es mas que una fantasía con una supuesta función precisa, de una serie de neuróticos (incluyendo por supuesto al creador-farsante) donde todos se convierten en consumidores de una aculturarizacion artística-plástica mas proletaria que cualquier obrero-esclavo, solo para satisfacer una demanda efectiva gracias a la publicidad, con una gran tendencia a la “liquidez” de las ideas y a una rápida solubilidad entre la masa.
Esas ideas pasan de mirar el trasero de una exuberante mujer-icono (lo cual no esta mal) hasta las compras de regalos esquizofrénica que se produce en las festividades decembrinas, todo esto basado en el mito popular de que la sugestión influenciada por los cantantes de rock o del nuevo detergente que anuncian en la TV, hipnotizan la poca conciencia que la masa posee, especulando con unos prejuicios del tipo asquerosamente freudi-anos basados en que la mayoría posee “instintos oscuros” con la forma fisica de una muchedumbre, excitando el principio ciego y casi espontáneo de lo que las industrias, tarde o temprano, llamaran “impulsos” que solo ellos sabrán orientar (o eso creen) en una dirección indicada. Así el “mito popular” pasa a ser también una creación que viene de la calle, pero que regresa a ella en forma de objeto-producido-industrialmente (una vez mas la mano peluda de la industria)
Bajo este panorama, las imágenes se trituran con psicoanálisis y su infaltable transferencia (videos musicales o/y revistas) se transforman en ideas a las cuales hay que seguir para poder oponerse (resistencia callejera expresada con maquillaje glamoroso), buscando una dialéctica del vacio: porque como no hay nada, nada se discute y no es porque no valga la pena. Lo que pasa es que la influencia del medio exterior te dice que eso es una perdida de tiempo, “y acuérdate que el tiempo es oro”. Pero todos siempre llegan tarde…
Es aquí donde la identidad del sujeto-individuo-o lo que sea, empieza a tomar como referente la ausencia del objeto, iniciando o continuando una búsqueda eterna por representare a través del objeto (diseños con “styling”) para de esa manera lograr “ver” con sumo placer la culminación de una carrera en busca de la revelación “inhibida” por una sociedad “que no los entiende” pero que s viste igual a él…
Al no suceder este cuadro narrativo de manera satisfactoria, la industria (encargada de que no se produzca nada placentero) crea ella misma las bases de la desesperación por alcanzar el objeto anhelado, provocando efectos colaterales como el aislamiento (traducido en soledad) y un gasto de energía útil expresada en forma de cansancio. En este estado las cosas no pueden ser mas fáciles para la industria: sugestión propagandística con cara de ilusión, esperanzado en que algún momento "quebraras los prejuicios si te formas una imagen engañosa de ti mismo y de tu entorno", organizándote a través de construcciones ideológicas o psicológicas en donde se resolverán las inconsistencias y el tiempo transcurrirá transitoriamente, “el tiempo que no hay que perder porque…”
Los thelemitas de hoy, al igual que Tomas Moro (Utopía) saben que la belleza cuesta dinero, y que ese vil o sutil metal, hace que el consumidor realice su “transferencia emocional” a través del consumo de sus tarjetas plásticas, martinis, música desechable y masas de gente bonita.
Es probable que la inutilidad de los recursos estéticos radique en un enriquecimiento excesivamente artificial-artístico del hecho conciente y real, prolongado desmesuradamente en el tiempo…

Escrito por Parafrenia a las 06:19 PM | Comentarios (0)