Abril 29, 2004

Perdiendo tradiciones

Cuando yo era pequeña, el 3 de Mayo por la tarde mi madre me enfundaba un vestido de gitana, y salíamos los tres de Cruces. Ir de Cruces en aquélla época significaba recorrerse las plazas y lugares más representativos de la ciudad, admirar las diferentes cruces que cada organización instalaba, tomarse un vino o (en mi caso) un refresco mientras miraba como docenas de personas danzaban en los tablaos al ritmo de una serie interminable de conocidas sevillanas.

Para qué nos vamos a engañar, los vestidos, las sevillanas y el folclore andaluz en general no son santo de mi devoción, pero desde luego lo prefiero a la situación actual. Porque actualmente, el Día de la Cruz se ha convertido en una macrofiesta, en otro botellón al estilo de la Fiesta de la Primavera. Ya no importa tanto el admirar el trabajo de las asociaciones de vecinos como el ponerse de cerveza hasta arriba, y ya no se bailan sevillanas, sino la última de Bisbal. Ya no es sólo el 3 de Mayo, sino que la fiesta ocupa todo el fin de semana.

Por muchos esfuerzos que el Ayuntamiento de Granada hace en ese sentido, el sentido original de las Cruces se está perdiendo a pasos agigantados. Éstas cada día son menos originales y menos vistosas, y su número se reduce. Llegará el día en el que se pierdan por completo, y el Día de la Cruz pasará a ser otra fiesta más en el calendario, y quizá alguno de los jóvenes que baile el último tema del artista del momento se pregunte que por qué se llama así.

Escrito por Narux a las 02:25 PM | Comentarios (3)

Abril 26, 2004

Trogloditas intolerantes

Entre mis amigos es vox populi que no me llevo bien con mi padre. No voy a entrar en razones, sólo diré que es el tipo de persona al que generalmente desprecio.

Su actitud radical ha propiciado que últimamente el clima en casa sea asfixiante. Mi madre es de Izquierda Unida de toda la vida, y él, en cambio, es un ex-comunista desengañado y renegado que ahora odia todo cuanto huela a izquierda. Cualquier comentario es suficiente para que empiece a despotricar contra el PSOE, contra la SER, contra la totalidad de las cadenas de televisión, contra la libertad de expresión, contra los inmigrantes, contra los homosexuales y, sobre todo, contra mi madre por ser de izquierdas. Y aunque yo sea del PP, me repugna esa actitud, porque ni soy intolerante, ni racista, ni homófoba, ni una fascista paranoica como él.

Hoy estábamos viendo la tele mientras comíamos cuando ha salido la noticia de una pareja de homosexuales agredida por un grupo de skinheads. Su comentario: "eso tenían que hacer con todos los maricones, matarlos". A lo cuál yo (que no tengo la sangre fría suficiente para ignorarle) le he respondido que, fíjate tú, uno de esos maricones a los que según él habría que matar es mi mejor amigo, que a su hija (yo) le dieron más de un puñetazo por defenderle y que puede decir todas las barbaridades que quiera sobre otros temas (hasta he tenido que defender a Zapatero en un par de ocasiones y todo), pero que a los gays y lesbianas ni me los mente porque entonces vamos a acabar muy mal.

Evidentemente, hemos acabado mal. Y en estos momentos sólo siento asco de esa ideología que propugna mi padre, la de matar a todos los que no piensen como él. Porque Hitler, Franco, Mussolini, Stalin y Pinochet decían exactamente lo mismo, aunque lo que pensaran fuera de distinto signo político.

Por lo menos sé que no es culpa suya. Su madre y gran parte de sus hermanos opina igual. A mí me entran arcadas cuando oigo los comentarios jactanciosos acerca de los ligues de mis primos, las chanzas sobre los homosexuales y las preguntas sutiles que intentan adivinar si soy de la buena acera o de la mala.

A nadie de mi familia, sin embargo, se le ocurre decir esas cosas en serio, y menos delante de mí. Esa falta de sensibilidad es exclusiva de mi progenitor.

Y a todo esto, uno de los chavales está ingresado. Lo mejor de todo es que los atacaron porque iban cogidos de la mano. Y a mí se me ha venido a la cabeza que este sábado yo fui durante un buen rato abrazada a Claudia para contar el número de paletos que se daban la vuelta para mirar, simplemente para reírnos un rato al ver sus caras. ¿Qué hubiera pasado si la paliza me la hubieran dado a mí, por creerme lesbiana, algún grupo de intolerantes skins como los que le pegaron al chico de Barcelona? ¿Que hubiera dicho entonces mi padre?

A todos estos trogloditas intolerantes, a todos los catetos que aún postulan la cultura del Medievo, les deberían decir que algún día les puede pasar lo mismo a alguien de su familia. Seguro que se les cortaban la risa, las burlas y las bromitas.

Escrito por Narux a las 06:13 PM | Comentarios (4)

Abril 22, 2004

La Pasión de Cristo

No es fácil, pienso, llevar a la gran pantalla la historia de la pasión y muerte de Jesucristo. Porque a la hora de hacerlo uno tiene que plantearse qué es lo quiere hacer en realidad: si narrar una historia o intentar transmitir el dolor de una muerte horrorosa. Mel Gibson optó por lo segundo, y, al menos para mí, lo consigue con creces.

¿Demasiada violencia, sangre a borbotones, golpes por doquier? Pues sí, pero no injustificadamente.



Hay demasiadas películas sobre la vida y muerte de Jesús, y digo demasiadas porque la mayoría se limitan a contar una historia ya trillada en exceso. A mí no me transmite nada el ver a un Cristo con cara de circunstancias (expresión de dolor, cabeza levemente inclinada sobre los hombros) y un par de hilillos de sangre bajando por su cara exhortar a Dios desde una cruz en la que ni siquiera le han clavado, vestido con un taparrabos intacto y con el limpio torso al descubierto.

En cambio, Jim Caviezel, convertido en un cuerpo sanguinolento y despellejado, por muy crudo y desagradable que fuera, me hizo estremecerme, sentir el desasosiego, el dolor. Y, por las caras que vi al salir del cine, y por las innumerables personas que, aún sentadas, miraban los créditos con aire ausente y lágrimas en los ojos, puedo decir que no fui la única.

Por eso me parece que la serie interminable de golpes y latigazos, el duro ascenso al Gólgota y la escalofriante escena de la crucifixión están más que justificadas. Sin ellas, La Pasión de Cristo hubiera pasado a ser, como otras tantas, una película del montón, de las que repiten las cadenas Semana Santa tras Semana Santa cuando saben que nadie está viendo la tele.

Escrito por Narux a las 02:52 PM | Comentarios (0)

Abril 20, 2004

Barcelona Antitaurina

Estábamos ayer comiendo todos juntos cuando Nieves me dio un folleto de una ONG catalana para pedir que Barcelona sea declarada ciudad antitaurina.
Ya estaba a punto de echar la petición al correo, cuando mi madre me advirtió de que llegaba tarde. Efectivamente, entré en la página web de ADDA, y me encontré con una agradable sorpresa.

La verdad es que ni me había enterado (últimamente no tengo tiempo ni de leer periódicos, ni de ver noticias), pero, aunque con retraso, la noticia me alegró el día. Y me llenará de orgullo el día en el que pueda decir lo mismo de mi ciudad; pero, por desgracia, vivo en una de las regiones más toroturadoras de España.

En cualquier caso, gracias al Ayuntamiento de Barcelona por darme la esperanza de que algún día esta salvaje... ¿fiesta? será arrancada de cuajo en nuestro país.

Escrito por Narux a las 09:16 PM | Comentarios (6)

Abril 16, 2004

Imprudentes al volante

Las normas son algo necesario, pensadas para regular o prevenir, y plasmadas con el objetivo de ser cumplidas. Y generalmente solemos hacerlo, pero, como en todo, hay una (peligrosa) excepción: las normas de tráfico.
Y es que día a día alucino con lo que algunos conductores hacen, poniendo en peligro su propia vida y la de los que tenemos la mala suerte de zambullirnos en el tráfico urbano día a día. Lo que hacen (y lo que no hacen) por comodidad, por negiglencia o simplemente por desinformación.

Cuando estudiaba la normativa me hacía gracia esa regla que impone a los conductores de vehículos dejar pasar a los peatones en un paso señalado para tal fin. Me hacía gracia porque el 90% de los conductores que me he encontrado hasta la fecha no es que no se paren para dejarte pasar, es que en muchos casos aceleran al ver que te acercas al paso de cebra, incluso cuando ya estás dentro. Si tuviera siete vidas, habría gastado una sólo para ver cómo a alguno de estos maníacos del volante lo encarcelaban por atropello. Pero como sólo tengo una, hago lo que todo el mundo: quitarme de enmedio rápidamente, ya sea avanzando o (la mayoría de las veces) retrocediendo.

Pero lo que más que impresiona es que los conductores profesionales, los que se supone que deberían observar con mayor atención las reglas que regulan el tráfico, hacen caso omiso de muchas de ellas por simple comodidad. Y hablo de los conductores de autobuses porque es el medio de transporte que utilizo a diario. Ya estoy harta de ver a los conductores hablando por móvil como si tal cosa, parando el autobús en mitad de la calle para intercambiar impresiones con el conductor del autobús de al lado, y conducir con una mano en el volante y otra en la ventanilla. Cuando llevas mucho tiempo usando el transporte urbano te das cuenta de lo importante que es el que el conductor vaya atento y con ambas manos en el volante, porque en cualquier momento se te puede poner un imprudente (peatón o vehículo) delante, obligándote a frenar bruscamente o desviarte a un lado. Lo sé por experiencia.

Lo mejor es que algunos pasan totalmente de las normas. Ni ponen intermitentes, ni respetan a los peatones, ni los límites de velocidad, ni observan la prioridad. Triste ejemplo lo tenemos en el caso de ese señor al que llaman Farruquito, al que encima sus compañeros de oficio apoyan incondicionalmente ("pobrecito, eso nos puede pasar a todos" a todos no, sólo a los imprudentes). Me gusta, aunque he oído poco sobre ella, la idea del carné por puntos. Cualquier cosa con tal de frenar esta serie de imprudencias en la carretera. Que se lo digan a una de mis tías políticas, a la que un coche arrolló (literalmente) cuando estaba en compañía de una amiga suya, en las inmediaciones de la Facultad de Medicina de Granada, situadas en la acera y esperando para cruzar. A ella la arrastró el coche y perdió parte de una pierna, pero tuvo suerte: su amiga murió. Un imprudente puede destrozar una vida en pocos segundos, y estaría bien que nos concienciáramos de ello y pusiéramos medios para evitarlo a toda costa.

Escrito por Narux a las 01:01 AM | Comentarios (0)

Abril 14, 2004

Puerto de Almería

Puerto de Almería


Fotografiado desde la cubierta del Ciudad de Sevilla (Trasmediterránea).

Escrito por Narux a las 06:47 PM | Comentarios (0)

Abril 13, 2004

Por fin en casa

Qué bien sienta volver a casa, estar rodeado de tus cosas, asomarte a la ventana y ver el mismo panorama de siempre... y no es que haya estado mal estos días en Melilla, pero estaba deseando volver a la rutina.
De mi viaje, nada que destacar. He aprovechado para conocer la Semana Santa melillense, con un tiempo asqueroso que variaba a cada instante, lo que frustró las aspiraciones de mis padres de ir a la playa de Marruecos (además, la frontera estaba bastante conflictiva, por lo que decidimos no arriesgarnos). Por suerte, coincidí con Aarón, lo que me sirvió para entretenerme bastante. El día del bautizo cayó una granizada tremenda, y ayer por la mañana el barco se movía como una montaña rusa y me pasé casi todo el viaje acostada. En fin.

Ahora tengo la recta final del curso, con los primeros exámenes a poco más de un mes, y un par de trabajos. De momento, el jueves tengo un control y la revisión de unas 45 fichas sobre el Arte gótico. La semana que viene tengo otro control, y, después, un ensayo sobre el megalitismo.

Habrá que empezar a apretar las tuercas, si quiero sacar buenas notas. Por cierto, que el día antes de irme (Lunes Santo) me llamaron de la Autoescuela, muy oportunamente, para preguntarme si quería empezar a dar clases al día siguiente. A ver si me llaman de nuevo esta semana y puedo empezar ya, antes de que se me echen los exámenes encima.

Escrito por Narux a las 10:08 PM | Comentarios (0)

Abril 06, 2004

"Justo Castigo"

Al Qaeda rompe su tregua con España (¡y en la era ZP!) , y declara que va a convertir este precioso país (que acoge a numerosos musulmanes) en un infierno. Unos cuantos acólitos se inmolan en Leganés. Una bomba en el AVE, que no explota "porque sólo querían que nos diésemos cuenta de la magnitud de su poder". Dos mochilas abandonadas en plena calle provocan el pánico en las procesiones de Granada. Un piso franco en la misma ciudad. La policía busca células durmientes en todos lados. Y los musulmanes que residen aquí se esfuerzan en explicar que no todos tienen por qué ser terroristas por el simple hecho de profesar la religión de Mahoma. Y tienen toda la razón. Lo que no quita que tengamos un poco de psicosis, que no podamos evitar desconfiar y mirar de reojo la mochila que un inocente ciudadano marroquí porta en un autobús. Hay que dominar ese punto de paranoia irracional, sí, pero a veces cuesta.

Mientras, la señora Pilar Bardem y el PSOE convierten el homenaje al GEO fallecido en un acto anti-PP. "Los atentados son el justo castigo por la guerra" Justo castigo. Que se lo digan a esas casi 200 familias, que lo que ha matado a sus seres queridos no es consecuencia del odio irracional, del terrorismo más atroz, de una absurda lucha entre Oriente y Occidente. No. JUSTO CASTIGO. Un claro mensaje a tener el cuenta: el asesino es el PP (desde el secretario general hasta el último votante), y no Al Qaeda o Bin Laden. Ésos simplemente se defendían. Pobrecitos, les atacamos y tuvieron que castigarnos. Pues qué bien.

Por cierto, Alemania también teme por su seguridad, al igual que Francia. Dos naciones que se opusieron a la guerra. ¿Tenemos licencia para calificar lo suyo de injusto, señora Bardem, o también han cometido algún pecado u acto que provocara la justa ira del gran Osama? (¿Prohibir el velo en las escuelas?). Incluso hay quien dice que los atentados del 11-M se planearon antes de la agresión imperialista a Iraq. ¿Cuál sería entonces el agravio que hizo explotar los trenes de la muerte? ¿Defender Perejil?

Pues nada. A partir de ahora los gobiernos de todos los países occidentales, a andarse con pies de plomo, no sea que nos castiguen. A guiarnos por el miedo en lugar de por lo que creemos justo o no. Y ya que en nuestro país ya se acabó la dictadura del PP (menos mal, ahora Almodóvar podrá filmar lo que le la gana como nunca antes había hecho...) y empezó la era del cambio tranquilo, espero que nuestro nuevo presidente se aplique con ganas a la labor de empezar a desmantelar células terroristas en España. Y espero que todos recordemos que terrorista no es sinónimo de árabe, ni marroquí, ni musulmán.

Confío en que Zapatero esté a la altura de las circunstancias y confío en que nosotros también lo estemos. El terrorismo puede ser vencido, pero sólo si dejamos de justificarlo de forma absurda. El odio no atiende a razones, ni hay razón que justifique una muerte, cualquier muerte. Que no se nos olvide, ni siquiera a personajes tan distorsionadores de la realidad como la señora Bardem.

PD: Y a todo esto, yo mañana a Melilla. A ver cómo andan los ánimos en la frontera con Marruecos...

Escrito por Narux a las 03:02 PM | Comentarios (2)

Abril 01, 2004

Errores y negligencias

Ayer nos dieron el susto de nuestra vida.

Por la tarde llama mi tía y dice que mi abuela está ingresada en Urgencias porque no puede respirar. Los médicos le hacen un análisis y le diagnostican una anemia de órdago.
No pillé bien las cifras, pero según mi tío (que es ATS) los niveles de glóbulos rojos son tan bajos que su vida está en grave peligro. Lo último que nos dice es que van a hacerle una transfusión de sangre.
Mi abuela, como cualquier persona mayor, se somete periódicamente a chequeos y análisis. Por eso nos resultaba increíble que pudiera tener unos niveles tan bajos, cuando hacía poco que en un análisis le habían salido normales. Los médicos nos dijeron que quizá en los chequeos previos había habido algún error, un error que en esos momentos podía resultar fatal.
Cuando ya estaba toda mi familia hablando de negligencia médica, nos llaman de nuevo. Falsa alarma. Ha habido un error en los análisis, sí, pero en los que le hicieron en Urgencias. Mi abuela tiene los niveles de sangre normales, y si se ahoga es sencillamente porque tiene asma.

Así que de negligencia médica pasamos a un error de análisis que nos tuvo toda la tarde en vilo. Al final suspiramos aliviados, sí, pero esperamos que no nos vuelvan a dar un susto como este.

Escrito por Narux a las 01:39 PM | Comentarios (1)