Jueves 24 de Junio del 2004

CUCHILLO DE PALABRAS

La mentira del mundo digital sólo sirve para que sintamos culpa por la distancia que nuestros caminos han tomado, porque tenemos la ilusión de que podría haber un contacto fluido a través de la red casi como si viviésemos uno al lado del otro. Todo eso es falso y no debe llevarnos a engaños.

J.C.C.G.
La distancia física produce desfasajes en el tiempo, en las estaciones, en los centros de atención. Poco a poco, queramos o no, nos van absorbiendo cuestiones distintas que difícilmente podamos compartir como antaño: antes éramos dos estudiantes de la misma carrera, en la misma facultad, que íbamos al mismo taller de cuentos, que escribíamos cuentos y la misma novela, que nos interesábamos por los mismos aspectos de la cultura... No sé, había muchas cosas en común, como Tolkien, L7D, Eco, Ray Bradbury, Lovecraft, el lado oscuro del mundo. Pero ahora las cosas van cambiando.

Ya no somos, a nuestros respectivos 26 años, los semiadolescentes irresponsables y tontines que se vanagloriaban de sus chistes malos. O al menos dejaremos de serlo en breve. Vamos creciendo y enfrentándonos a responsabilidades más o menos pesadas, a los nubarrones de la incertidumbre. Se acabó la época de los sueños grandilocuentes y nos estampamos de frente con la calle. La necesidad de subsistir (nada más antiguo, nada más animal) se impone a todo delirio y nos viste de mediocridad, de cyborg, de autómata pre-programado para funcionar al servicio de una maquinaria más grande que, en el fondo, carece de todo objetivo y sentido. ¿Pesimismo? Sí, no, tal vez, quizás, no exactamente. Cansancio moral, diría yo. No obstante, abandonar una “franja generacional”, como dice Ud., no es en sí algo malo. Ahora se notarán primero que nada las privaciones, lo que ya NO podemos hacer, pero pronto descubriremos las ventajas de ser “maduros”. Desconozco la cantidad y el alcance de dichas ventajas, pero las hay. Ganaremos algo de respeto por parte del resto de la sociedad, y tendremos una versión de la realidad más ajustada al “ser” que al “deber ser”: dejaremos de ver una “injusticia” o algo “malo” allí donde sólo habita la verdadera esencia del ser humano. Perderemos fe en ideas disparatadas y encontraremos valor a aquellas cosas que nuestros padres intentaron advertirnos a tiempo que las tenían. No lo sé, me niego a decir que seremos más “realistas”, porque no se trata de eso. Pero sí lograremos centrar mucho más nuestro radio de acción y nuestros objetivos, por miserables que parezcan.

Escrito por J.E.L.
Comentarios

Pero se puede continuar leyendo a Eco y mirar de vez en cuando el lado oscuro del mundo, aunque sea de reojo.

Comentado por khandika

Permítaseme discordar con el amigo, autor del mensaje que por momentos hasta parece una especie de despedida solapada.
Asumirse adulto no significa esconder los sueños en una caja para llorarlos a escondidas (no se puede ser más porteño!). Significa que ahora tenemos más herramientas que antes para cumplirlos.
Insertarse en la rueda social del 'trabajar para vivir' no es matar los ideales propios en pos de ideales ajenos. Y si lo ves así es porque no te animás a pelear por los tuyos.
Es una cuestión de valores. Qué tiene más peso? Tus ideas o tu imagen? Tus preconceptos o tus ejemplos de vida?
Ni te gastes en contestar. Los valores son tan cambiantes...
No sé qué sueños ni ideas "locas" tenías en la cabeza, pero el hecho de que no puedas ser auténtico con tus ideas no indica que el mundo está equivocado.
Y tal vez esté hablando por boca de ganso, pero la imposibilidad está dentro de uno, no afuera.
Suerte.

Comentado por Horacio

KHANDIKA: Sí, se puede, pero con otros ojos.

HORACIO: ¡¡Ni en pedo esa carta fue una despedida solapada o directa!! (perdón por el exabrupto). Por favor, sólo expresaba las razones por las cuales JEL y yo no nos mandamos fluidos correos electrónicos para conspirar como antes contra los moradores de la red, por ejemplo.
Por otra parte, no se trata de "matar los ideales". Se trata de la inexistencia de proyectos grandilocuentes, que no es lo mismo: en la madurez, uno asume que no va a ser el héroe de la película, ni el más grande en su profesión, ni el mejor en su deporte. Será uno más, rodeado de un montón de otros "unos más", cuyas mentes no son lo que "deben ser" sino tan sólo lo que pueden ser.

JEL: No sé si debería enojarme o no porque publicases este fragmento; pero pensándolo bien, lo habrían publicado otros después de nuestras muertes, cuando fuéramos reconocidísimos escritores del panorama mundial :P
Un abrazo y conteste (en privado, plis) pronto. :D

Comentado por JCCG

JCCG: Aceptar lo que uno es, poder verse a si mismo, con sus grandezas y sus pequeñeces, sin la pretensión que esta sociedad trata de vendernos; esa que reza que hay que ser el mejor, que hay que destacar, ser original y único. La grandilocuencia solo sirve para alimentar el ego, que es nuestro peor enemigo.

Lo que hoy ves como una limitación, mañana puede ser lo que te fortalezca. Y aceptalo... por más que te niegues a verlo, SOS el héroe de tu propia película. Por el simple e inevitable hecho de que nadie puede vivir la vida que te corresponde a vos.

Y ya... me quedan muchas cosas en el tintero, pero este no es lugar para explayarse demasiado. Perdón por la extensión.

PD: Me alegra haberme equivocado y que no se trate de una despedida. Sobre todo por Jon, a quien conozco y me habla muy bien de la amistad que tienen ustedes.

Comentado por Horacio
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