MARCANDO TERRITORIO

Como le conté a roc, ayer tuvimos reconocimiento médico del trabajo. Como soy nuevo en la ciudad y no sabía el camino, tuve que ir con dos chicas autóctonas que también tenían el reconocimiento conmigo y sabían llegar, juntos pero no revueltos. Para preservar su intimidad, les voy a llamar una y otra (qué poder imaginativo tengo). Otra lleva en la empresa tres días, empezó el lunes. Pues bien, una me llevó en su coche y otra fue en su coche propio para llegar al mismo destino. Total, que nos plantamos allí los tres, a las ocho de la mañana para que nos sacaran sangre y nos miraran los dientes y las orejas, con nuestras magníficas muestras de orina en el contenedor para la recogida de muestras clínicas como: orina, esperma, esputos, heces, saliva, pus y otros líquidos o fluidos biológicos, en adelante “el bote”. He de decir que yo soy bastante vergonzoso, y llevaba mi bote metido en una bolsa de plástico opaca para que no se viera el interior. No soy de esos que llegan allí orgullosos del producto de su propio cuerpo, con doce botes cuando sólo es necesario uno, y responden, es que los de bilbao somos así de generosos. No. Yo estaba allí sentado en la sala de espera rodeado de cinco o seis personas, con conversación de compromiso con una y otra, cuando salió la enfermera y le dijo a otra que le acompañara. Otra se levantó y se dirigió con ella hacia la sala de consultas cuando un señor desconocido le dijo “¡cuidado!”. Había ocurrido lo que nadie quiere que ocurra nunca: el bote se le había abierto dentro del bolso, e iba dejando un rastro de su propio líquido biológico por toda la sala de espera y parte del sofá. Pobre, intentaba taparlo con la mano, pero era imposible, cuanto más lo movía, más salía. Se fue al baño a arreglarlo como pudo, pero imagínense el estropicio en el interior del bolso y en la sala de espera. Afortunadamente nadie salió herido, y la señora de la limpieza lo solucionó en un santiamén con una fregona y un poco de lejía, muy profesional ella. En fin, que yo llegué a la ofi y no se lo conté a nadie, por respeto hacia otra, pero mañana hay cena de empresa y soy un chaval muy débil que no resiste dos copas.

juggler dixit, Abril 16, 2004 10:42 AM | TrackBack | Permalink
Comentarios: MARCANDO TERRITORIO

En fin, que o tira el bolso o va a tener a todos los perros de donosti moviendo el rabo detras de ella. (en el sentido más canino de la palabra. no es que tenga nada en contra ni de Donosti ni de sus perros)

Escrito por xabe a las Abril 16, 2004 11:54 AM

controlate, no digas nada, ante todo educacion, ademas seguro que lo dice la otra chica que entre chicas no hay piedad. Pero si le ves llevar alguna vez el beso dale un toque, puaj, que ajco.

Escrito por mordiscosderealidad a las Abril 16, 2004 12:09 PM

Más le vale tirar el bolso, y la cartera y los clínex y todo lo que llevara dentro, no creo que los ponga a secar en la cuerda de tender.

Y una ya se lo ha contado a la gente; qué razón, las chicas entre sí se sacan los ojos.

Escrito por juggler a las Abril 16, 2004 12:23 PM

Lo que se ha ganao es el mote para toda la vida: La Velasco. Por esas pequeñas pérdidas de orina!

:p

Escrito por xabe a las Abril 16, 2004 01:08 PM

La duda me asalta... ¿Cómo lo hacen ellas para llenar el bote con sus orines???
Entiendo que para nos es mucho más fácil...

Escrito por Hang the DJ a las Abril 17, 2004 12:33 AM
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