11 de Agosto del 2005

Efímero es el respeto

La capacidad de relacionarse del ser humano provoca que éste deba disponer de unas normas de convivencia, de unas reglas, impuestas o no, que regulen cómo interactuará con el resto de sus congéneres. La rotura de estas normas produce conflictos y agresiones que enturbian y dificultan la vida apacible de una comunidad.

Estas normas o pautas pueden ser tanto internas como externas, si bien las externas son impuestas por una decisión en teoría meditada y popular, las internas son aquellas que establecemos nosotros mismos ya sea por generación propia o por generación de la sociedad que nos rodea.

Uno de los cambios más grandes que cualquiera puede ver en las etapas de desarrollo de la sociedad son precisamente estas reglas internas. Si en un momento de la historia se destruyeron unos valores en otras se crearon otros. Sin embargo es cínico pensar que son cambios provocados por la historia en los humanos, pues son los humanos los que destruyen y empapan de su propio cinismo estos valores, reflejados después en la historia.

Lo más curioso es que estos valores van en una sinuosa cadena, podríamos decir que forman un complejo dominó. Un ejemplo claro es el honor. El honor es algo que todos conocemos como importante en nuestra cultura hace ya algunos siglos, en otras asiáticas sigue siendo importante, pero el honor a día de hoy no sólo está infravalorado si no que podría ser incluso objeto de burla. En este panorama el siguiente paso estaba claro, el siguiente en caer es el respeto.

Respeto, del latín respectus: atención, consideración.
Según la R.A.E.: Respeto: Veneración, acatamiento que se hace a alguien.

Estos términos tan sobrios que da el diccionario poco tienen de explicativos y razonables. El respeto podría definirse de una forma más vulgar como: “hacer o no hacer algo por alguien o a alguien por un trato preferente hacia esa persona, ya sea sentimental, social, moral...”. Es al fin y al cabo algo intrínseco a los grados de complicidad de la propia relación social.

El principal argumento para ignorar este respeto es, en muchas ocasiones, la falta de un “hecho negativo”, es decir, si no se ve de forma clara, concreta y definida que es un hecho negativo o malicioso o a mala fe no se toma en aprecio el respeto. Muy efímero, tan efímero que podría reírme a carcajadas del pobre imbécil que lo utilice para defenderse. Que difícil tarea sería demostrarle a esta persona que un hecho es negativo por su reacción cuando esta reacción es simplemente el daño producido a alguien a consecuencia de esta falta de respeto unilateral. Que poco evidente es la moralidad en algunas ocasiones.

Pero estos valores no se enseñan, o se aprenden en la vida o no se aprenden. Quizás el gran problema llega cuando la gente se avergüenza de defender lo que es suyo, y no tanto las posesiones si no su propio espacio moral vital, ese espacio que todos tenemos y que define hasta que punto exigimos ser respetados.

En vista de que ni quiero ni puedo enseñar a respetar a quien no lo comprende o lo ignora (gracias a un argumento imbécil) dejaré que sean los hechos los que hablen por sí solos y mis acciones las que definan mi espacio moral. Es muy posible que me sirva aquí una simple metáfora informática, que es, a fin de cuentas, lo mío:

Si un administrador detecta comportamientos sospechosos o no razonables en un usuario automáticamente lo pondrá en seguimiento trazando sus acciones tanto como pueda. Una vez confirmadas las sospechas se produce una pérdida de confianza con el usuario y éste, en la medida en que sea su nivel y sus acciones, será degradado restringiendo el acceso y uso del sistema o incluso eliminado con denegación de entrada. Y es que el buen administrador de sistemas es aquel que consigue pasar desapercibido cuando se ha comprometido la integridad del sistema pero sin perder el carisma de ser un BOFH de pies a cabeza con quien se lo merece, ya que el usuario no apreciaría dicha labor. Ya lo dice el refrán: “¿De quién es la culpa? del p*** usuario”.

Y esta vez se ha comprometido el sistema...

escuchando: motorcycle - as the rush comes (chillout)

Pensado por algo más que huesos a las 04:12 | Categoría: cebollas con hueso
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