Marzo 19, 2008

De cómo llegue a ser un paparazzi

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Por: Newton

La ciudad esta saturada de leyendas... personajes que bajo la oscuridad propia de una ciudad como Caracas, afloran con las primeras luces de neon, llenando los espacios informales para conjurar, con el amparo de un trago expreso, lo que será una movida sintéticamente urbana. Los teléfonos móviles repican llenándose de ideas textuales para motorizar el cuerpo en la misma proporción que se decantan los estilos, desgarrados por una noche cada vez menos luminosa... mas sombría, menos edulcorada...
Esas figuras del día, son en las noches transfiguraciones digitales de un pasado remoto, bordeado de una irrealidad expresada en una serie de tiempos asincrónicos, configurados bajo la mirada expectante de una montaña levítica, misteriosa... son esas personalidades reunidas en pequeños refugios las que hacen de los sitios nocturnos cuevas electrónicas donde lo mejor no se sabe que es pero se entiende como una expresión de esa ciudad hostil necesitada de esos espacios donde risas y copas, no logren ser mutilados por un desvirtualización de lo maliciosamente necesario...
Frecuencias de impactos psíquicos llenos de alcohol, mujeres desbordantes y tímidas a la vez, estupefacientes sin receta medica, loqueras sexuales en lugares inhóspitos, sensibilidades sin socios... Caracas era la ciudad mas troglodita del mundo por su trato hacia el ciudadano pero un paraíso para los juergueros... cabria preguntarse: ¿qué imagen es la mas importante?, ¿si es aquella ciudad que de día funciona para el ciudadano o es la otra que se manifiesta en las noches llenas del color que falta con la luz del día?
Yo prefería ver caer mis noches con el tono rojizo de una noche cercana, despuntando venus hacia el oeste cuando no era protagonista una luna siempre por el este, esperando desde una terraza predespacho por una ciudad de menos trafico, de caminatas solitarias por calles pobremente alumbradas, del cigarrillo rubio y la lata helada en la mano, divagando sobre la ciudad y en ella... aire fresco de una Caracas con el mejor clima del mundo y con el peor sistema de transporte publico, sobretodo porque yo nunca quería llegar temprano a ningún local pues sabia que aquí nada era regido por un tiempo ingles, ni alemán... es una ciudad termo-regulada por la imprecisión de las direcciones en sus calles, en la planificación urbanística, en sus programaciones culturales, en los horarios de sus tascas... pero sin quererlo las reuniones caseras eran siempre entre caras conocidas con la exactitud de esos eventos que nos permiten reunirnos en pequeños sitios donde todos nos sentimos parte de un secreto... buena atención, caras conocidas, amabilidad... sin importar la formalidad de las cirugías plásticas, ni del zapato de goma... lo único que detesto son las gorras...
Soy caraqueño... urbanamente desproporcionado y citadinamente solitario, ¿qué si me gusta esta ciudad? Yo en lo particular prefería odiarla porque era la única forma que encontraba para recorrerla desde mis miedos e inseguridades, como un terapeuta que no admite que esta hasta la coronilla de la locura de su paciente... así me sentía, explorando la miseria y el confort, la lujuria y la pacateria de una ciudad que sobre-vivía de manera inexplicable ante tanta violencia gratuita... solo el descontrol de las noches llenas de poesía y danza, noches espumantes con los amigos en la taguara, arepas y cigarros, casas en colinas, miradores con ron, el suetercito, las niñitas... a veces Caracas era reveladora porque nada era un secreto en ella, solo sorpresas y verdades que no eran de nadie...solo era el ojo de un paparazzi

Escrito por Parafrenia a las 12:21 AM | Comentarios (0) | TrackBack

Febrero 16, 2008

El Deutsche Werkbund (1898 – 1927) y la maquina trituradora

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Por: Newton

La industrialización en Alemania parece tener un comienzo netamente “guerrerista”. A raíz de la revuelta sajona de 1849, muchos arquitectos emigraron hacia Inglaterra y, desde allí, sentar las bases de lo que sería una dura oposición hacia el Romanticismo (que ya daba sus primeros pasos con William Morris)

Esto abrió una brecha entre lo inmediatamente industrializado y su consumo a través de una gravitación ineludible de arquitectura y arte, haciendo coincidir la opinión de muchos críticos en que la ciencia debía aplicarse para la transformación de la materia prima y que los métodos debían materializarse en herramientas para adaptarse a la manera en como se empezaba a obtener la energía (carbón -> maquina de vapor -> electricidad)

En esta fase la necesidad de consumir se estaba convirtiendo en una excusa para darle cabida a ciertos descubrimientos (posteriormente inventos) que las pequeñas (después grandes compañías) habían “visualizado” como el futuro espectro de la “economía social” con basamento en la expansión territorial y sus consecuencias a la manera de enfrentamientos armados o/y guerras.

Este “choque” (insuflado por las compañías) trajo al mundo una cantidad de métodos secuenciales (estandarización) bajo el cual los artistas o artesanos debían competir, y además “domesticar”, para poder desarrollar su propio “arte manual” y así separarse
Cualitativamente de “algo” (que en la opinión de los artistas) no era mas que una vulgar “mecanización”

Esto le lleva a preguntarse a G. Semper, y cito: “¿Adonde llevara ese menosprecio de los materiales que resulta de su tratamiento con maquinas, de sus sustitutos salidos de tantos inventos? (...)” (Ciencia, industria y arte. 1852)

Entre otras preguntas (y otros autores), el factor clave fue la influencia que todo este desarrollo (recursivo: compañías <=> consumo) ejerció sobre la naciente sociedad cultura/objeto. La manera como se legislo acerca de cómo y cuanto debía producirse, les hizo pensar a los alemanes que los productos para poder competir en el mercado debían dar un “salto quántico” motorizado por, y cito: “la fuerza intelectual y la habilidad del trabajador para depurar el producto, y todo ello en mayor medida cuanto más se aproxima al arte” (Franz Reuleaux. Filadelfia.1877)

La expansión y consolidación de este desarrollo estuvo en gran parte bajo el manto de la estabilidad que Bismarck creo en Alemania a partir de 1870 y, por supuesto, la creación de una compañía de suministro eléctrico llamada (por sus siglas en alemán) AEG, fundada en 1887. A partir de la dimisión de Bismarck en 1890, el cambio en las políticas económicas de expansión dieron un giro inesperado: el diseño sobre la artesanía tenia que mejorarse. Solo ofreciendo productos de alta calidad manufacturada, Alemania podía hacerse de un mercado cautivo, uno que solo deseara lo mejor. Esta bandera nacionalista motivo a escribir a F. Naumann, y cito: “... tal calidad solo podía ser alcanzada en el terreno económico por un pueblo artísticamente cultivado y orientado hacia la producción maquinista (El arte en la era de la maquina. 1904) (el subrayado es mío)

Tenemos aquí el origen de un exacerbado industrialismo, unido a un también nacionalismo extremo. Se reformó el programa educativo para el estudio de las artes aplicadas y decorativas, coincidiendo esto con el nombramiento de Peter Behrens (en Dusseldorf) donde esto debía mostrar (entre otras ciudades y promotores) la capacidad para manifestar que la obtención de belleza y economía era la base para un buen diseño. Claro esta, solo podía ser llevado a cabo si la producción lograba estructurarse en serie.

En 1907 se funda la Werbund, teniendo a P. Behrens como figura mediática principal. Este arquitecto asumió el compromiso de elaborar una estrategia de promoción que iba desde la arquitectura grafica/industrial hasta el diseño de maquinaria/producto. Este amplio espectro le permitió desarrollar lo que se llegó a conocer como la “voluntad artística Nietzche” o (como le dice el autor del articulo) un gusto “empatico”, combinado con la “ruda” industrialización de la maquinaria alemana, y cito: “una combinación del espíritu de la época y el espíritu del pueblo, a la que, como artista, tenia la obligación de dar forma” (K. Frampton. 1981)

La industria pasa así a convertirse en el director de la orquesta sociopolítica/economica que dominará (y domina) toda la época moderna. Evidentemente, todo esto planteo seria contradicciones dentro del mismo Behrens. Asumir la ciencia y la tecnología pero con una apariencia “rural”. Los “trucos” arquitectónicos se llenaron en cierta medida de un cierto “estilo” en cuanto a la expresión tectónica de sus construcciones. (imágenes atemporales)

El discurso comenzó a ampliarse y tomo ribetes críticos en cuanto a su discusión y perfeccionamiento, en miras de una producción para la “exportación” más que de expansión. El establecimiento de una(s) norma(s) trajo como consecuencia que se abriera el debate entre si, y cito: “el “tipo” tenia dos connotaciones: el “objeto producido”, gradualmente depurado por medio del uso y la producción; y el “objeto tectónico”, un elemento constructivo irreducible que actuaba como unidad básica del lenguaje arquitectónico” (H. Mathesius. 1914). He aquí el punto de inflexión que abre la época moderna: Norma = Forma, Tipo = Individualidad

Todas las vanas ilusiones y aciertos (de un Estado industrial-progresista-maquinista-consumista) que podían haberse esperado, se esfumaron en una nube de gas toxico dentro de una trinchera bajo una voraz y hambrienta “guerra industrial” (Gran guerra). Esa “voluntad artística” se convirtió en una “nueva objetividad”, tan cruel y aterradora como una batalla universalmente tecnológica. (II guerra mundial)

Escrito por Parafrenia a las 05:03 AM | Comentarios (4) | TrackBack

Febrero 15, 2008

Sistemas de significación en la arquitectura o de cómo Dios es el gran arquitecto

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Frank O. Gehry - El Hotel Marqués de Riscal

por: Newton

¿Realmente existe una naturaleza sistémica para darle una significación al hecho arquitectónico?

Objetivamente, creo que existen sistemas creados por el hombre de “naturaleza artificial” donde cada elemento a evaluar puede y debe asumir significados diversos, dado el origen disímil de cada sistema.

Estas interpretaciones son manejadas bajo varias consideraciones antagónicas de aspecto ingenuo: ornamento y no-ornamento, horizontal – vertical y así sucesivamente, estableciendo paradigmas con la sicología de la percepción y demostrando que “los sentidos no reaccionan ante el valor absoluto de los estímulos, sino ante su valor relativo…” como si el concepto de significación arquitectónica no fuese también psicológico donde lo contextual no es importante porque la forma (¿presente o no?) siempre estará junto a la ¿Forma?...

Increíblemente, el autor (J. P. Bonta), da una explicación circular (poco convincente) de como los sistemas tienden a alternarse cuando son contrastados unos con otros, degenerando en una explicación de que lo significado “no es un atributo real de la forma, sino tan solo una creencia en ella”. (el subrayado es mío)

Es lógico pensar que los sistemas enfrentados sobre una creencia conllevan a resultados incompatibles, sino véanse las múltiples divergencias que se han originado a lo largo de siglos por la Fe ciega en un Dios, que a pesar de estar mas allá de toda clasificación sistémica, es objetivo de muchas interpretaciones, infinitas de acuerdo al contexto cultural.

¿Es acaso importante establecer una clasificación rígida de la arquitectura cuando hay problemas de “fondo” más apremiantes que una simple caracterización estilística?

¿No es más importante actuar sobre el contexto a través de la arquitectura para darle un significado valorativo a nuestro entorno?

El significado “natural” de la arquitectura quizás este orientado a no tener sistemas de clasificación de estilos pero si un sistema jerárquico que vaya de lo estructural a lo cultural pero sin caer en lo superfluo o…

¿Acaso lo superficial no tiene una sistémica?...

Escrito por Parafrenia a las 07:38 AM | Comentarios (0) | TrackBack

Febrero 13, 2008

(entre otros) Gropius y la escuela moderna

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Por: Newton

El movimiento moderno logró remontarse en una era donde el historicismo hizo sus mayores logros (o desaciertos) considerando el tamaño de la empresa marcada por una velocidad inusual (no escalada dentro de la organización jerárquica socialmente hablando) y entendiéndose que el programa era, en ese momento, absolutamente razonable.

Esa dificultad se tradujo en una discontinuidad “moderna” desde el mismo concepto de continuidad en desuso, a veces problemática y radicalmente fuera de contexto. Es como si el reconocimiento de tal identidad acarreara desconexiones sustánciales entre forma y función (lo social de lo humano) en deterioro del ambiente circundante. He allí donde nace una sólida formación arquitectónica como un movimiento unitario convergente a la ¿medida? del hombre. Gropius supo identificarlo…

En los adelantos tecnológicos, las excusas son indispensables, sobre todo por una cuestión meramente ético-moral. Ese paralelismo convencional entre los modelos presentados y los del pasado llevaba la marca de lo asociativo. Se empiezan a plantear ejemplos “reales” de grandes edificios con la consecuente perdida de perspectiva. Ese “excesivo tamaño impide una comprensión unitaria del organismo”, se pierden los parámetros y se aumentan las dimensiones como si los materiales fueran parte de esa demoníaca velocidad constructiva.

En este punto ya los edificios-marca pululan en la inmensidad histórica de los estilos arquitectónicos. Esa rebelión en contra del historicismo llevó al limite la inventiva humana-científica, buscando desesperadamente los estilos “nuevos” pero “la única forma disponible es todavía la del clasicismo...” ¿Fuerte o radical? Eso solo logra ser, aparentemente superado, por esos movimientos “vanguardistas” de los años 20: combinando mundos paralelos, observando una supuesta “revolución industrial”, un intentar controlar “todas” la variables”…

Esta noción “seudo-intelectual” no permite una definición; todo lo contrario… crea conceptos equívocos bajo un sistema visual teóricamente limitado, ligado a concepciones univocas acerca de la percepción visualmente física. Tratando de romper los paradigmas, los primeros “polémicos” se transforman en “artistas-layers”: especies de humanos que jugaron con la interferencia de la “continuidad natural” deterministica. Veían limitaciones en las imágenes del pasado pero más como un hecho cultural que como representación productiva. Lo moderno tiene el signo del paradigma: ser “romántico” era negar la ciudad-positiva como parte del discurso contemplativo, y en segundo termino, operativo.

Esas operaciones, en la época moderna, se manifiestan en forma de mutaciones “que sombrean fabulosamente los acontecimientos concretos”… sin adjetivos (ya carecemos de ellos) sin calificaciones ortodoxa, sin que ello nos lleve a la in-completitud cotidiana. Esa arquitectura moderna “funciona mejor que la antigua”, responde a pesar de los desequilibrios fundacionales: “el primer moderno” personalizo “el concepto”. La oscilación de un lado a otro encuentra su punto álgido en la dialéctica del pensar y el hacer… Esa materialización del hombre como ente dual nos introduce en los grandes descubrimientos: relatividad “orgullosa” de sus contradicciones “comprobables” (panacea del positivismo), una forma de comunicación increíblemente lúdica…

El movimiento moderno es un ejemplo diáfano de lo que significa la ruptura de espacios antes inamovibles. Una especie de genoma…

Escrito por Parafrenia a las 12:26 AM | Comentarios (0) | TrackBack

Febrero 07, 2008

El surgimiento de una interpretación canónica y de cómo nacen los mitos arquitectónicos modernos

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Por: Newton

La interpretaciones canónicas (según J. P. Bonta) suelen tener consistencias internas que las hacen visibles solo cuando un grupo académico prestigioso logra darle un cuerpo teórico a “una cierta cantidad de categorías” enlazadas por una lógica interna, en un proceso histórico donde se necesita reavivar una dialéctica. Estas disertaciones contienen alegatos que van mas allá del espacio-tiempo donde las discontinuidades de contenido se estandarizan bajo una “forma arquitectónica”. Es obvio que la literatura crítica se vería en la obligación “forzosa” de crear categorías para poder construir “una anatomía del proceso de interpretación”

J. P. Bonta clasifica esta secuencia desde la ceguera inicial hasta la clasificación de un edificio como un estilo o corriente arquitectónica, sabiendo que son los críticos y no las masas (están no la reconocen por su supuesta falta de sensibilidad) los que ignoran olímpicamente ciertos edificios bajo extrañas e incomprensibles circunstancias. Estas “omisiones” abren una puerta difícil de franquear: ¿Por qué un edificio tan importante y perfecto (hasta hoy) es resueltamente “descubierto” gloriosamente después de una existencia en el pasado casi ignominiosa? Porque toda la arquitectura del siglo XX hasta nuestros días ha estado manipulada por la inescrupulosa “capacidad” analítica de los críticos para verbalizar lo que una “interpretación por una minoría demando un par de semanas” y “el establecimiento de nuevos cánones de interpretación” (con su respectiva difusión) tardaron mas de 30 años en hacerse del dominio “académico”. Parece ser que en un momento de lo años sesenta, muchos “arquitectos sensibles” se dieron cuenta de la importancia magnánima de ciertas obras. Uno de ellos es el pabellón de Barcelona (1929) de Mies v. Rohe

Es asombroso ver la cantidad de “inspiradas conjeturas” y sentencias maduras que circularon bajo el amparo de una comunidad académica sencillamente complaciente, interpretando diferencias que no tenían forma pero si un poderoso marco social. Tentativas o definitivas, las significancias solo tienen un valor si es una comunidad o autoridad individual las que emiten dichas sentencias “inmutables”. Estos juicios canónicos suelen disfrazarse como valores exploratorios, llenos de explicaciones marcadas por el antagonismo de sus conceptos, distorsionando el pasado de manera “juguetona” para darle una imagen asociada que valide ese concepto donde el observador pueda ubicarse mas fácilmente dentro de un contexto cultural.

Se diferencian aquí las interpretaciones creativas de las significadas. Las primeras estimulan la imaginación, intuición y libertad en la búsqueda de un significado. En las segundas solo se debe aprender su significado, no su forma. Con el tiempo las relaciones iniciales se pierden, y es ahí cuando no es necesario experimentar ni la forma ni el espacio porque ya están determinados. Algo donde el significado potencial de una forma no tiene estabilidad y mucho menos continuidad. Eso es lo que se enseña literalmente en nuestras facultades de arquitectura…

Esto dio como resultado que muchos aspectos del edificio quedaran desapercibidos, logrando establecer unos parámetros de “filtración” que consideraban una trasgresión todo aquello que no fuese canónicamente aceptado por la critica, con el fin de formar un publico que funcionase como un interprete ilustrado. Interpretando edificios y clasificándolo por estilos para definir una autoridad sobre las masas. Es como si realmente tratásemos de evaluar el entorno físico de una autopista sin movernos a través de ella…


Escrito por Parafrenia a las 09:49 PM | Comentarios (1) | TrackBack

Significación y realidad de una arquitectura uniforme

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Bloomframe®, Estudio de arquitectura Hofman Dujardin

Por: Newton

El objetivo primordial en la arquitectura pareciera mostrar una “realidad cultural” a través de una “realidad física”, donde se configuren significados identificatorios de una sociedad y de como esas sociedades logran concretar ciertos procesos en una imagen de ciudad.

Estos organismos biológicos, constituidos por masas edificadas, contentivas de seres humanos, son simples conjeturas cargadas de significaciones que van mas allá de la funciones que pueda ejercer el edificio, incluso “habrá opiniones acerca de los valores reflejados en el diseño del edificio, así como su significación histórica y sus connotaciones ideológicas”, alternando realidad y significado en un juego casi neurótico donde la forma expresada por un elemento del edificio no necesariamente contenga una función, y que además, está sea percibida por algún atento observador.

Quizás en un tiempo histórico pasado esto fue una limitación. Pero actualmente, este antagonismo entre realidad y percepción, es un signo de madurez para la obra construida y una entelequia para los que están fuera de ella. Esta divergencia sigue siendo materia de estudio en la arquitectura, pues aunque tenemos infinitas opciones, casi siempre la imagen correctamente elegida para el desarrollo de la obra (materiales, uso, función, forma, etc.) siempre termina siendo culturalmente incorrecta.

Esta “justificación funcional” solo es una ventaja cuando la forma expresa su función pero no cuando debe hacerse un gasto adicional para validar un significado netamente espacial. Hay que entender que las formas no son más o menos funcionales, son llanamente formas que se adhieren a una actitud social (que su vez les asigna un significado) en el cual se incluyen aspectos personales de una sociedad. Es así como el prisma ( como figura geométrica) se convirtió en la imagen de la prosperidad y economía que tanto adoraban las personalidades sin expresión, vacíos por su tamaño extravagante pero “estéticamente sugestivos”. Este sistema no excluye la verdad científica pero tampoco contribuye a una búsqueda correcta de la misma…

Esta simbolización tendrá su punto álgido en el Estilo Internacional; panacea de lo funcional pues su obras solo comunicaban “ideales socialmente técnicos”, que no tardaría en convertirse en un agradable (para los detractores) “mito”, pues toda la arquitectura moderna siempre había constituido un conjunto de valores que era sustituido por otros. Esta claro que si algo no quiere significar Algo no puede significar Nada que no sea su finalidad de no significar algo en lo absoluto: “…el ideal de una arquitectura libre de significado es inconsistente de principio”. Es decir, no es una paradoja significativa, ni una contradicción semiótica, es un absurdo irracional…

En esto de obtener una significación de si misma, la “arquitectura perfecta” paso de ser una forma con significado a un “comportamiento totalmente científico en el acto de diseño”. El mito se transfigura de un producto arquitectónico a un proceso proyectual libre de valores. Pero… ¿es un valor universal algo que no tiene un significado único? Quizás lo único seguro sea el cambio universalmente constante…

Escrito por Parafrenia a las 06:15 AM | Comentarios (0) | TrackBack

Febrero 06, 2008

La Arquitectura y la "Moda" de criticar... ¿Qué?

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Blur building, Diller + Scofidio, 2002

Por: Newton

La historia de la arquitectura es uno de los puntales fundamentales en el estudio sistemático de las conformaciones sociales y la percepción que se tenga de ello en el presente, acerca de algunas realidades, definirán el tono “critico” de ciertas entidades conformadoras de “ideologías” (en general) “mediáticas”, y otras veces como estructuradores de “pensamientos aislados” provistos de una capacidad mas allá de lo profético.
Los historiadores y críticos están insertados en un tiempo histórico que les impide observar con “objetividad” los hechos arquitectónicos, sin alejarse lo suficiente en el tiempo como para que su juicio sea definitorio. Esto se traduce en esquemas que permiten “valorar” (inútilmente) “la total carencia de sensibilidad histórica y entendimiento” (W. Gropius) en contraposición de un “anti historicismo deliberado y de inspiración ideológica” (H. Meyer)
Este sistema implica múltiples prácticas asociadas al acto de proyectar sin tener los fundamentos básicos de las variables sociales y económicas. Tanto así, que la arquitectura se juzga mas por su “aspecto repetitivo” que por su demostrabilidad para justificar esa existencia. Esta verificación solo es posible cuando asumimos aspectos de la obra arquitectónica cuando nos comportamos como “observadores” distraídos. Paradoja de quienes intentamos establecer una delimitación (¿limitación?) entre historia y critica, como si los ideales arquitectónicos fueran parecido al sexo “…es una cosa de la que se disfruta pero de la que no se habla” (J. P. Bonta)
Esta apreciación de la arquitectura, generalmente a través de textos escritos, no son coincidencias causales, son influencias determinantemente efectivas donde la palabra pierde su relación con la obra arquitectónica, allanando todos los puntos de vista para homogenizar “una interpretación canónica de la obra”. Diseñador(es), significación(es) generan un “visión mediatizada” en la propagación de una idea de “estilo”, validado por esos mismos críticos. Claramente lo expresa J. P. Bonta: “la experiencia verbal no puede sustituir a la experiencia artístico. Pero la experiencia artística puede ser descripta verbalmente, y el análisis verbal puede modificar y de hecho modifica, a la experiencia artística”.
Esta verificación escrita es la única cientificidad disponible dentro del discurso histórico de la critica, mostrándose “desinteresado” ante los estilos y más preocupados por los criterios científicos combinados con actos inconscientemente creativos, cargados de alusiones sin caer en la retórica inventiva. Bruno Zevi es claro: “se debería poder enseñar el arte de expresarse con eficacia y claridad…”
Este “trasiego” no solo es instrumental, es una experiencia llena de contenidos y contextos donde la critica se inserta como se dibujaría un proyecto con una morfológica metodología de la critica, entendida como una extensión de la proyectación y viceversa, destinados a buscar ideas que no sean fácilmente convertidas en mecanismos de alineación para las masas…
Contradictoriamente, la critica se forma en las universidades donde los juicios de valor son superficiales en la manera de enseñarse, ¿y como se produce esta situación genéricamente “insulsa”? Quizás debido a la escasa integración de los grupos de disciplinas que conforman la arquitectura. Desarrollos superfluos donde lo “estéticamente culto” supera a lo “históricamente erudito”, quedando lo “arquitectónicamente critico” en un plano fangoso y degradado, estigmatizado por utilizar un leguaje híbrido donde el código es su propio metalenguaje, verbalizado por la cotidianidad, continuamente entrelazado por la interacción de hechos pasados con juicios y valores presentes, indispensables pero que no son capaces de inducir pensamientos utilizables en un futuro: “una especie de corredor que es necesario atravesar para acceder, pero que no enseña nada sobre el arte de caminar” (R. de Fusco)
Dialéctica contemporánea que se apoya en la experiencia cultural tecnológica, en la esteticidad de la sociología, las teorías de la información y las nuevas hipótesis científicas como si fuesen parte de una metodología funcional del “lenguaje circular”, mágicamente tramposo, lleno de metáforas pero sumamente fascinante. Es un tipo de lenguaje especulativo donde lo experimental es el marco sustancial entre lo intelectual y lo físico, entre la historia y la iconología, ignorando la “modernidad” y dándole forma a lo intangible de la ciudad a través de las palabras, a través de sus “observadores”…

Escrito por Parafrenia a las 02:10 AM | Comentarios (0) | TrackBack

Enero 26, 2008

No hay lobos en este bosque

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Por: Newton

La Bauhaus concebida como un icono dentro de la escuelas donde se ejerce el “oficio” de diseñar (desde una taza hasta el edificio) es mas que un pasado glorioso, impecable y abrumador: es la perfecta armonía entre lo que fue una técnica “primitiva” y un deseo arrollador (Gropius de por medio) de darle un nuevo sentido a la existencia, lo que hizo de esta escuela “una comunidad de hombres libres y creadores”
Obviamente, este sueño (convertido en edificio) tuvo los sobresaltos típicos de las revoluciones culturales, sometidas al influjo totalitario de la historia implacable gobernada por las elites político-burguesas que no entendieron el papel que venia a cumplir el arte y al arquitectura sobre una sociedad post-industrial destruida por la Gran Guerra.
Esta visión sincrética (arte, técnica, arquitectura) construyo lo lazos filosóficos del positivismo en boga, con la finalidad de expresarla a través de una ideología “Neo-humanista” para darle a la sociedad un conjunto de valores o herramientas con el único, ultimo y utópico fin, de encaminar a la humanidad hacia un nuevo tipo de pensamiento holistico. Partir de un todo y extenderse sobre las partes, trajo como consecuencia una forma novedosa de interpretar los objetos diseñados en contraste armónico con los profundos espacios construidos, haciendo notar sus principales creadores, que esta “profundidad” era mas un espíritu renovador que la materialización del mismo espacio.
Evidentemente, esto no sustrajo a Gropius (entre otros) de plantear un espacio físico “acogedor” (mas que contenedor) para las futuras mentes y almas que construirían ese futuro moderno pletórico de “felicidad” (medida en términos de comodidad) en un presente activo, destrozado por un pasado del que no se quería saber nada.
Este “gestaltung” (intraducible pero que se aproxima al termino creación o acto demiúrgico llevo a plantear un “zeigeislt” (un espíritu del tiempo) absolutamente eufórico y totalmente innovador. Los jóvenes acudían en masa, atendiendo el “llamado social” invocado por los nuevos lideres culturales e insuflados por las ideologías de libertad y unidad. Eran tiempos de reconstrucción, de cambiar todo. De la pluma fuente al sillón, de la fotografía al cine, de la casa “típica” al “desnudo” edificio moderno...
Resumiendo, la Bauhaus fue mas que una casa construida para que habitaran los sueños, fue (y es) un pasado renovador que logro construir este presente que hoy intentamos seguir modelando.

Escrito por Parafrenia a las 01:45 AM | Comentarios (0) | TrackBack

Noviembre 29, 2007

Si chico… CCS es una mierda, ¿y qué?

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Por: Komondor

La ciudad es un escenario de confrontaciones, que como puesta en escena, siempre es sensible a ser modificada por los elementos activos que le dan su sentido. Entonces, ¿Por qué no se le reconoce como un producto resultante de pensamientos informados que moldean este contexto? Ver la ciudad a través de sus revueltas puede resultar sádicamente divertido, pero esa sensación se va perdiendo en el momento que transitamos por calles deterioradas bajo una guerra ideológica sin fin y sin objetivos. Ya el Estado no construye, ni repara, ni remodela, ni restaura. Entonces, imagínese una erosión constante por parte de los “aldeanos” incapaces de ser ciudadanos y además resentidos por la falta de políticas “radicales” para mejorar unos servicios, cada vez más escasos pero certificadamente “abundantes”.
El ramillete: no es posible el estado del transporte público e inaceptable el trato de los choferes; no es “humano” el trato de los empleados públicos y tampoco las condiciones en que trabajan; no se entiende una reconversión monetaria si todo escasea. Entre las casas botadas en la periferia y mal hechas, los terminales terrestres de una vergüenza arquitectónica insólita, los sindicatos gobernados por sicarios, un sistema judicial sobradamente complica del hampa y unos alcaldes en constante pugna político-territorial-feudal (entre “infinitas” cosas que no aguanta una cuartilla) no me extraña que las ciudades mas importantes del país estén ahogadas bajo una mar de basura, escombros, huecos, edificaciones nunca terminadas, proyectos-promesas, pañitos-corruptos, asesinatos impunes, robos, buhoneros, colas e infinitos adjetivos que se han convertido en chistes o halagos(¿?) de los cuales muchas veces asumimos como nuestra “verdadera, única e imprescindible” mal hablada identidad.
Esta realidad transcendida y configurada como fantástica (y sus consecuencias) se ha convertido en la bandera de una revolución que nada tiene que ver con el resto de lo que está sucediendo en el mundo. Embarcados en nuestra absurda idiosincrasia, nos hemos ido quedando miopes, si derecho a usar lentes y además sin tener como comprarlos, desconociendo si existen como implantes y sin saber si están en el mercado…
La ignorancia-indolencia es nuestra única cobija…

Escrito por Parafrenia a las 07:08 PM | Comentarios (1) | TrackBack

Del por qué no voy al cine…

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Por: Newton

No es de extrañar que ciertas películas no solo se refieran a las instituciones de manera frívola, agresiva o incluso ideológica para tratar de contrarrestar el fuerte influjo que ejercen tan “dignas” instituciones a favor de la humanidad en toda su más genérica y publicitaria extensión.
Es por ello que cuando estos ataques afectan (no al individuo como institución sino a “la institución”) se les tildan de productos híbridos, con “espantosos” elementos de acción y misterio, sumados a un formato “diabólico” tipo novela negra donde la investigación es ridiculizada y el manifiesto ideológico es más nocivo que el cigarrillo.
“La institución” la reclama a la imaginación de un autor el hecho de que no sea histórico (como si el pensamiento libre está obligado a tener fecha) porque no existen los documentos que comprueben que la mente puede inventarse situaciones, imaginar teorías y transfigurar datos con la función de estimular el pensamiento.
Sin embargo, “las instituciones serias” se apoyan (cuando les conviene) en esa masa de críticos (que trabajan para el mismo Show Bussines) sin importarle el criterio que esgriman, pues lo que le interesa a la institución es la demolición del producto desde sus mismas bases. ¿Por qué? Porque el papel de víctima se asume desde el cuestionamiento a la divinidad de la institución por parte de una persona y no por el “resto de la Humanidad”. Según “las instituciones”, estos irreverentes las criminalizan haciéndoles pensar a las “otras masas” que ellas (“las instituciones”) son un invento criminal que funciona solo para arrastrar a las “masas mas débiles” hacia un abismo inescrutable.
A todo esto, sucede que para “las instituciones” no puede (no es que no debe, ¡lo digo a favor de la falsa tolerancia que ellos promulgan!) existir el pensamiento New Age, ni los textos de la literatura fantástica, ni lo gnóstico porque nada de eso tiene basamento teórico (mas no se pide que sea rigurosamente científico) alegando que… “logra ¨enganchar¨ a un sector amplio de comensales porque refleja en sus actos el estado mental de duda, sospecha e ignorancia en el que muchos viven” (el subrayado es mío)
¿Es así como “las instituciones” se refieren a sus futuros accionistas?, ¿no estarán estas instituciones luchando por lo mismo que lucha el hombre como individuo? O… ¿será que el control sobre el individuo es un fin más en la búsqueda del individuo por sí mismo?
Por eso es que no voy a restaurantes, mucho menos a iglesias…

Escrito por Parafrenia a las 06:17 PM | Comentarios (0) | TrackBack

Septiembre 26, 2007

Realidad social y autoconstrucción

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Por: Newton

En las lecturas precedentes, arquitectos y urbanistas se pasean con gran soltura a través de ciertos hechos y situaciones históricas (económica y socialmente) que han marcado (y siguen marcando) la manera como la política y su aplicación (a veces justificada, en la mayoría de los casos no sucede así) ha afectado el curso de los países europeos y latinoamericanos dentro del juego de poder por el control absoluto, establecido en su momento entre EUA y la Rusia comunista (la llamada “guerra fría”)
Cada uno de estos bloques político-económicos tuvieron y tienen una manera de guiar e imponer una serie de “leyes” (heredadas de la religión) sobre el destino futuro de la población, a la cual había que controlar y explotar para un “justo” aumento de la producción económica, que terminaba en los bolsillos de las elites y empezaba con la miseria (no solo física) del trabajador-obrero. El clásico cuento “prehistórico” del hombre y su circunstancia...
Todo este “relato histórico” llega hasta nuestros días después de una larga “maduración” de nuestra supuesta modernidad traducida como el uso (y desuso) de la ciencia y tecnología a través de una legislación en forma de política universal (globalización para unos, la “ley” del que asuma el control de esta globalización, para otros)
En esta parte, la arquitectura establece un antes y un después a través de una figura simbólica: el rebelde, a lo que se llama un grupo privilegiado y al mismo tiempo marginal. Esta imagen como constructo, quiebra el poder de los gobiernos, cuestionando una supuesta credibilidad y prestigio, desde una base económica-social entendida como clase media. Esta “revolución erótica-cultural” tiene, y debe verse también, como una figura abstracta-ambigua porque muchos de los que ejercieron esta critica habían heredado una cierta “comodidad intelectual” (por ser un grupo privilegiado), y ya sabemos lo fácil que es criticar desde un mullido sillón, aunque ese sillón sea el de un “viejo solitario” o el de una “tribu juvenil”.
Esta disidencia con la cara llena de acne, tuvo (no exclusivamente) dos vertientes-raíz: la socialista con el resultado conocido de un sistema utópico y represor en contraposición con la postura desconocida democrática, vacía y materialista. Estas dos posiciones fueron asumidas por la “tribu joven” con muchísima libertad pero sin ningún objetivo especifico. Ellos no crearon nuevas ideas intelectuales (las cuales provenían de los filósofos, poetas y novelistas de la primera mitad del siglo XX), simplemente se dedicaron a romper el orden de las ideas moralistas heredadas de la religión católica.
Después de la marcha triunfal de la “libertad” recién adquirida, esta se diluyo en sexo y ácido lisérgico, para dar paso una realidad que siempre ha acompañado al Hombre: el fantasma de la guerra (ideológica y/o física) y su configuración en forma de ciudad.
En este punto, el terrorismo encarnado bajo la figura de las bandas disidentes, implemento una “nueva” forma de oponerse al Estado sin llegar a la destrucción total (1ª y 2a guerras mundiales) y lo lograron basándose en el hecho de que una bomba en un tren, una decapitación televisada o una simple amenaza de un virus informático, hacen mas daño que arrasar las ciudades con NAPALM o armas atómicas (recuérdese Japón en la 2ª guerra mundial y compárese con su desarrollo hoy en día). Paradójico ¿no?...
Ante todo este panorama, el ciudadano común cede todos sus derechos a un Estado protector que le garantice seguridad y paz, convirtiéndose en un súbdito estatal y sometiéndose a un sistema que los hace más pusilánimes ante la amenaza de muerte e indiferentes al sufrimiento de sus mismos Hombres
Esa “disminución en la tensión vital” origina configuraciones desiguales dentro del entorno físico de la ciudad, lo que nos lleva a comportarnos como autómatas que solo siguen las indicaciones programadas por un sistema fuerte que dice como y cuando hacer las cosas (la idea del tolerancia es una de ellas), “materialismo abstracto” (divertido y fugaz) de una “revolución cultural” que no es cultura porque es vacía , y que tampoco es revolución porque se convirtió en un simple “acto hormonal de rebeldía”
Definitivamente, no hay un cuestionamiento profundo, ya que con la idea de que debemos ser tolerantes, tenemos que sufrir los desmanes de los mas poderosos sin protestar y, de paso, tener que esperar (con la suficiente paciencia) que a ellos les de la gana de tomar acciones represivas (siempre se muestran indecisos e imprecisos) contra esas “bandas terroristas” que atacan, precisamente, a los mismos ciudadanos que conforman el fulano Estado. El ciudadano es el pez mas pequeño y el mas suculento...
Ante esta incapacidad estatal, el único ser aislado es el hombre común (me parece que es un mito eso de que mientras mas se radicaliza un bando terrorista, mas se aísla) porque lo único que le interesa al Estado (cualquiera que sea) es seguir en su “proyecto” de mantenerse en el poder por mas tiempo posible, sin establecer ningún compromiso con la población y con un mínimo de esfuerzo (recursos), donde no importa si hay minorías con aspiraciones contradictorias. Por supuesto, en este contexto tener una posición critica como persona es ser excluido automáticamente por el Estado: esta legitimado por la ley pero “igualito vas preso”...
Sinceramente, no se si a medida que las bandas terroristas se radicalizan, los gobiernos se hacen menos “socialistas” y mas “democráticos”. Las pasiones políticas y religiosas son eso: pasiones, y por lo tanto, impredecibles...
Estas “bandas de desadaptados” siempre buscaran la manera de competir ellos también con el Estado por el control del poder absoluto sobre las personas (o están conmigo o están contra mi), sin ideas acerca del futuro (no se les pide que sean “nuevas”), ni siquiera planes para el presente contingente (aunque se construyan en el futuro), solamente hay facilismo y complacencia.
Es aquí donde la lucha por la “supervivencia diaria” del hombre común lo lleva a registrar la basura en busca de algo que comer o al Estado expropiar terrenos privados para dárselo a los “mas necesitados”, haciendo uso de su poder para hacerle ver a todos quien manda...
No existe revolución, pues ya nadie tiene la fuerza (moral y /o física) para oponerse, solo existe una “revuelta popular” donde lo único que vale es la espontaneidad callejera. “el que pega primero, pega dos veces”. A veces suele ser así de tragi-cómico...
No hay políticas, ni leyes practicables. No hay ningún arte o ciencia que pueda admirarse y desarrollarse. Ni socialismo, ni democracia y mucho menos anarquía porque ella misma no puede negarse al establecerse como política...
Entonces, parece ser que la invención de un “abstracto” como la política, nos ha llevado a imaginar unos “constructos” en forma de leyes que nadie cumple. Es un paisaje desolador y apocalíptico...
¿Materialismo social o Socialismo material?
¿A quien le importa?

Bibliografía de soporte

- “Alquiler y propiedades barrios de Caracas”. Oscar Olinto Camacho. 1990. FAU. Centros de Estudios Urbanos

- “América latina: Marginalidad y subdesarrollo”. Carlos Acedo Mendoza. Fondo Editorial común

- “Densificación y vivienda en los barrios caraqueños”. Teolinda Bolívar. 1993. FAU. Sector de Estudios Urbanos

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Desafuero Estético. De la arquitectura informal a la gráfica contemplativa.

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Por: Manuel de sousa

Desde la peligrosa perspectiva “objetiva” del entramado visual de nuestro entorno social y humano, se desprende un tejido normativo que regula una oferta estética poco convencional. Una urbanidad signada por el despotismo no tarda en reflejar semejante padecimiento de innumerables maneras; hemos sido testigos de la construcción arbitraria de un universo urbano sui generis, que lejos del imperio de leyes cosmogónicas, ha creado de manera desafiante un lenguaje propio, una retórica gráfica y arquitectónica que se erige como insignia del caos urbanístico de una modernidad agonizante.
Deben ser pocas las capitales que no gozan del SER cosmopolita. Esa cadencia multicultural que infecta al fantasma conservador, lo interviene, lo modifica y lo convierte en simple actor de reparto histórico que se refugia en una digna decadencia. Una sociedad que se basa en el principio de la unidad de la diversidad, suele ser el sostén de infinidad de imágenes, que en conjunto, forman un mestizaje iconográfico complejo, un chinchín que sacia el apetito vivencial de cada individuo donde arquitectos y diseñadores en general-- fundamentados en estrictos procesos de creación-- hacen su contribución para la formación de identidades y valores culturales, edificándose así una matriz ideo-estética con un sello local de dimensiones holisticos-neurales…
Es cierto que la personalidad de una ciudad es, en gran parte, producto de sus habitantes, de su interacción tribal, de sus patrones de consumo y de su componente arquitectónico formal o informal, sin embargo, detrás de todo esto existe otro factor determinante de la singularidad personal de cada ciudad: Una energía disfrazada de costumbres, hábitos, tradiciones, modos, mañas, apatías y desganas que invisiblemente cultivan necesidades y crean cultura. Es aquí donde el diseño y la creación se pronuncian, se expresan y se convierten en protagonistas de la realidad citadina (nominal o situacional)
Cada vez nos vemos mas inmersos en la necesidad de encontrar satisfacciones sensitivas de todo tipo, nuestros sentidos son vulnerables a cuan gracioso es lo que percibimos, dependemos emocionalmente de satisfacciones estéticas; de modo que el diseño y la forma crean categorías emocionales variables, en este sentido, arquitectos y diseñadores sugieren graficas, formas y volúmenes que estimulan nuestra voluntad perceptiva haciéndonos sensibles a sus especulaciones abstractas y a su imaginación, originando en cada individuo una percepción personal traducida en gustos y preferencias que crean hábitos y mercado.(siempre con compradores incautos)
Es sobretodo, de manera innegable, que en las ciudades del mundo desarrollado existan tan monstruosa oferta cultural en materia de diseño; mientras exista una mayor cantidad de habitantes con las necesidades básicas copadas, es decir, con disponibilidad de nutrirse de insumos poco convencionales. Infinitamente, habrá una mayor propensión a sensibilizarse por objetos, graficas, formas y volúmenes alternativos subordinados en un patrón generalizado de sensibilidades individuales traducido en una cultura de diseño. Por otro lado, en poblaciones con altos niveles de pobreza, con estructuras heterogéneas, es más difícil crear conciencias sensibles a modos alternativos de vida en tanto predominen individuos y sociedades cuadriculadas, borregos polímeros que terminan siendo una suerte de interpretes distorsionadores de culturas negociables a escala global.
Ahora bien, ¿Cuál es el papel del diseño en la sociedad? ¿Es sólo un arte virtualmente regulado aplicado a las necesidades humanas? ¿Puede llegar a ser el diseño un arte meramente contemplativo? La labor social del diseño comienza por responder a las demandas de una sociedad cada vez mas abierta al protagonismo artístico, como dijo Thierry De Dave: “El post-modernismo no se materializará hasta que el arte se conciba como parte de la industria del entretenimiento”. Siendo así, la relación entre el diseño y la sociedad tiende a ser cada vez más estrecha, aunque sea comestiblemente…
Particularmente, las diferentes ramas que conforman el arte de diseñar varían en cuanto al carácter funcional, estético y contemplativo. No obstante, el peso contributivo de cada una de estas vertientes al espectro cultural va más allá del plano esencial. Lógicamente, se trata de afectar la percepción del sujeto, de erigir una conciencia crítica dentro de la población, de encontrar individuos con criterio; no se trata de buen o mal gusto, por el contrario, se trata de crear gustos y preferencias ,es decir, alternativas de consumo visual y funcional. En suma, una catarsis generalizada creada por creadores, quienes son los encargados de fabricar tendencias, de conducir las inclinaciones individuales para obtener una propensión legítima a las derivaciones de procesos creativos.
Para que exista una verdadera cultura de diseño es necesario el diseño de la misma, en otras palabras, hay que diseñar una cultura del intelecto. Es imperativo cuestionar las definiciones peyorativas hacia creaciones lejanas al paradigma estético imperante, los populosos ranchos pueden quedar desplazados por la noción de arquitectura informal, la gráfica aplicada puede llegar a ser puramente contemplativa… Llegó la hora del diseño cultural y los buhoneros ecológicos…
Esa singularidad excepcional de las capitales latinoamericanas cuenta con excepciones dentro de las excepciones, Caracas es una de ellas. Erigida en un valle rodeado de colinas y montañas, es la conjugación del pasado colonial y el petro-caudillismo moderno. Cuenta con una heterogeneidad arquitectónica única, desde las genialidades de Carlos Raúl Villanueva, pasando por el estilo “Ad-eco” del nuevo riquísimo de la zona este y sureste, hasta el vasto cubrimiento de la arquitectura informal; todo esto bajo el mismo cielo tropical. En las calles se vive una experiencia propia, todo un viaje a través de una exposición permanente de imágenes que son las balas de una metralla gráfica indetenible; vayas publicitarias legales e ilegales, graffitis (artísticos, políticos y sentimentales), carteles (Discplays Carteluos, Ficción Boxística etc.), pancartas (Campaña Política, Eventos, Promociones), avisos luminosos (Multinacionales Varias, Auto Repuestos, Farmaloquesea, y un amplísimo etcétera). Así se expresa la cultura-global-gráfica Caraqueña, sin tecnologías, sin resentimientos por el mundo…
Sin embargo, este bagaje gráfico no es mas que una respuesta a necesidades humanas contemporáneas, un purgante creativo generacional que representa el protagonismo creciente del diseño en el ámbito socio-cultural, protagonismo que ya no es sólo de un arte aplicado, sino que se va materializando cuando la gráfica se convierte en algo para colgar en la pared, en algo que esta a la mano como un bit, como una señal del nuevo amanecer…
Si Dios fuese omnipresente seria Internet…

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Septiembre 11, 2007

Porterías: Una mirada al chisme vecinal.

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Escrito por: Manuel de Sousa (granolo75@yahoo.com)

Me dirigía a casa de una amiga. Como cualquier persona normal, me detuve en el portal a tocar el intercomunicador. Para mi extrañada impresión, sentí la mirada pesada de una mujer fea, divorciada por regla laboral, curiosa hasta la tumba de su bisabuela e indiscreta.
Era la encargada de la portería. Su trabajo: saber quien viene, quien se va, quien fue, quien era, quien dijo, quien estuvo, quien sabe, quien llegó, quien se mudó, quien es, quien era, quien soy.
Un signo de decadencia laboral, oportunidades para mujeres desdichadas, hambrientas de darle sentido a sus vidas, a costa de la intimidad de otros. Su indiscreción remueve los tuétanos del más taciturno individuo. Una cuestión de seguridad quizá, un barrio semi-burgués, el terror de las noticias, amas de casa ociosas, principios de una jubilación aburrida y reposo médico.
La mujer miraba y remiraba, incluso hacía comentarios a un hombre que le hacía compañía en su vigilia diurna. Mi amiga no estaba en casa, fue lo mejor que pudo pasar.
No quisiera caer en la verborrea chismosa de esta miserable cristiana, en su indigna labor inquisitiva, ni mucho menos en su faena impaciente.
Artimañas del sistema social, mejor que esta doña chismee antes de enviarla al paro. Algunas hacen crucigramas y limpieza, como la gentil Silvia, encargada de la portería del inmueble donde resido. Intenta pulir su dignidad y lo hace bien, lee mucho, saluda y se despide amablemente.
Toma sus vacaciones y es sustituida por una señora de origen asiático, descarada en su mirada curiosa, aunque simpática a cuenta gotas. Parece tomar en serio su trabajo, hasta preguntas hace cuando lo considera necesario.
La figura de la portería y su impacto socio-vecinal implica la creación de una asociación o sindicato: el SIMUEP, Sindicato de Mujeres Empleadas de Portería. Silvia sería la presidenta si el mundo fuera verdaderamente justo.
Intentaré visitar a mi amiga en horas de la noche, para ahorrarme ese sinsabor cotidiano de ser observado por esta señora y su pecaminosa manera de ganarse el pan.

Escrito por Parafrenia a las 05:44 PM | Comentarios (0) | TrackBack

La “Mani de la Poli” y el culto al insumo surrealista

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Escrito por: Manuel de Sousa (granolo75@yahoo.com)

Los gendarmes reaccionaron con poca voluntad, la chica rusa ya había sido agredida y la dignidad policial sólo subsistía en panfletos poco atractivos.
Luego de la escueta manifestación de la policía, los efectivos que velaban por la seguridad de sus colegas volvieron sus espaldas, nuevamente, para garantizar la quietud y el pacifismo durante otra protesta.
Esta vez, un no muy numeroso grupo de gente, en su mayoría inmigrantes, activistas y turistas socialmente sensibles, pregonaban consignas reivindicativas y pedían justicia por el asesinato de un inmigrante nigeriano.
Agresores y agredidos tomaban la calle en defensa de sus intereses, mientras el resto de la gente observaba con curiosidad turística e estupefacción ciudadana. Las cámaras de los medios de comunicación se entremezclaban con las de los particulares, todos al unísono buscando una imagen para si.
“La mani de la poli,” dijo un chico barbudo con peinado descuidado, de esos que usan camisetas de películas de Stanley Kubrick y piensan que son desiguales. En su intento de sofisticar su lengua materna para sentirse modernista, se escucha mas medieval que el grosor de sus tobillos peludos talla jamón. Otro sonso representante de una juventud de sangre rural y semi-arabesca, que rinde culto al insumo, un culto inculto e ingenuo.
“Surrealista ¿No?” , balbuceó esta vez un hombre poco mayor de treinta años, refiriéndose al grupo de inmigrados que demandaban derechos civiles. Vestía como un adolescente fanático del rock; su compañera, bien entrada en kilos, no podía disimular su herencia ibérica, ni en su cintura, ni en sus muslos y tobillos, ni mucho menos en su respuesta: “Si tio, surrealista.”
Hijos de generaciones provincianas de trabajadores del campo, semi-integrados a la modernidad y a la ciudad, zopencos urbanos pretenciosos de oficio. Con acento macarro y axilas hediondas, visten modernismo, piensan medievalismo y viven surrealismo.

Escrito por Parafrenia a las 05:32 PM | Comentarios (0) | TrackBack

Julio 23, 2007

¿Hay en CCS un “eje del mal”? Plan perico y playa

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Por: Newton

¿Es un problema territorial partidista?, ¿acaso es por su distribución municipal?… Lo cierto es que la calidad de vida en esta ciudad se ha ido reflejando en unos servicios públicos satánicamente colapsados, con una movilidad diabólicamente estática y para colmo una inseguridad que mantiene en estado de pánico al resto de los ciudadanos. En resumen… estamos todos siendo victimas de una guerra sistemática por el descontrol de nuestro contexto y todo por un capricho de tipo social indeterminado.
Conociendo la situación de CCS y sabiendo a este nivel sus virtudes mas notablemente conocidas como lo son el clima, vegetación, implantación territorial (que no minimizan el riesgo ante eventos de carácter natural) debemos entender que su condición de “infierno en la tierra” se debe a una especie de incapacidad para renovarse a través de sus habitantes. Sin embargo esta deficiencia no es autónoma ni individual, ni siquiera es propia de una CCS abstracta; sobretodo se debe a una intolerancia genética arraigada en la psiquis gubernamental, transmitida por una burocracia que funciona como un estandarte masificado de individuos-autómatas sumamente conformistas, y además literalmente chapuceros. No en vano somos los reyes de la improvisación; del cartón, el anime y el tirro plomo… somos aquellos que siempre decimos: “chamo de vaina lo hice…”
En esta ciudad todo se diluye en una violencia hacia lo que pretende ser eficiente… como si la única salida a esta espiral negativa sea la reafirmación de un individuo indiferente (figura de poder) ante una masa mediaticamente hipnotizada: proliferan los I pods, aumentan los arrebatotes; se venden mas carros, pasamos mas tiempo atascados; hay un coñazo de moto taxis, hay menos espacio en la aceras… y así infinitamente con una lógica aterradora que nos impide disfrutar de momentos “racionalmente” estéticos a través de una caminata vespertina, sobre las ruedas de un transporte publico matutino o simplemente la contemplación de una “buena” arquitectura…
Definitivamente, los caraqueños y en general todos los venezolanos, no estamos sintiendo que seamos parte de un mundo transformado por la tecnología, ni tampoco sentimos que vamos a la par de los cambios que se están produciendo en el pensamiento de la humanidad producto de los avances científicos. Todo lo contrario, lo único que se esta produciendo en nosotros es que deseamos cada vez mas que este mundo desaparezca, produciendo una hostilidad que se refleja hacia lo único que nos contiene (ciudad) convirtiéndola en el deposito de nuestras frustraciones o expresiones…
Derrumbar una pared o pintarla con un graffiti… da igual; invadir un edificio o expropiarlo… da igual; distribuir este panfleto o un discurso gubernamental… no es igual: el primero es una idea escrita en esta pantalla, el segundo es una ideología mal jalada vociferada sobre una masa de adictos al paternalismo…
La ciudad de CCS no ha dejado de ser un “pueblo con edificios”

Escrito por Parafrenia a las 07:40 AM | Comentarios (0) | TrackBack

Junio 26, 2007

Teoría general del Conocimiento. Un acercamiento fenomenológico

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Por: Newton

Lo básico en una teoría que describa la manera como se estructura la realidad y en como tenemos conciencia de las cosas o hechos, debe basarse en una observación detallada del fenómeno al que queremos darle una explicación o interpretación a través de una reflexión de los rasgos esenciales y a veces únicos que distinguen unas realidades de otras. Esta esencia general es lo que se manifiesta con claridad en cada cosa que trate de establecer un corpus que respete tanto lo particular como lo universal dejando de lado el conocimiento atomístico para insertarlo en algo mas fundamental para el sujeto y su representación con forma de objeto.
En algún momento, la aparición de imágenes que tengan una relación donde se manifiesten asociaciones que están mas allá del orden representativo, la imagen del sujeto que se forma a partir del objeto no deja de tener las características mas básicas en la apreciación de los hechos: poder ser aprehensible y dejarse aprehender pareciese una premisa fundamental en la correlación de ambos actores. Sin embargo, este proceso representa dos caras de la misma moneda: así como el sujeto logra capturar al objeto para su análisis, así también el objeto impregna con una “imagen” al sujeto, modificándose unos a otros en un proceso que pudiese llamarse transferencia de conocimiento.
Esta determinación llega a ser bastante notable en el momento que ambos se transcienden para conformar una conciencia racionalmente “pensante” donde los objetos y sujetos se convierten en ideales y/o reales para recrear una experiencia interna/externa que permita tener un pensamiento subjetivo-objetivo acerca de la realidad separándola del pensamiento irracional. Esta contradicción es necesaria para poder establecer márgenes acotados a una correlatividad entre lo que se piensa y lo que se observa. La dualidad contrapuesta entre conocimiento y acción deriva casi siempre en la búsqueda conceptual de la verdad donde la ilusión es una parte minina de un conocimiento de la irrealidad. Si esta imagen no concuerda con lo observado entonces el concepto de conocimiento verdadero no puede ser real.
Sin embargo la certeza de este conocimiento verídico no implica que exista físicamente; solo en la presunción esta verdaderamente la imagen de lo cognoscible, lo observable a través de la duda metódica en una constante evolución que va de lo psicológica pasando por la lógica hasta llegar a lo ontologico. Catastróficamente, ninguna de estas disciplinas asociadas puede dar una explicación satisfactoria de cómo llegamos a comprender los hechos y objetos que nos rodean si no es a través de la experiencia vivencial donde las determinaciones entre sujeto y objeto reaparecen conformados por una especie de conocimiento intuitivo que nos lleva a establecer una duda: ¿Qué clase de criterio desarrollamos en el momento de establecer una imagen de un hecho concreto?
Sobre esta pregunta, llegamos a las posibilidades del pensamiento humano para desarrollar teorías posibles acerca de cómo abordamos el estudio del conocimiento, en donde surgen doctrinas que van desde el dogmatismo hasta su opuesto equilibrante el escepticismo sin llegar ninguna a dar una respuesta concluyente de cómo estructuramos el conocimiento pero que nos permiten saber donde estamos siendo erráticos. Desentrañar la estructura del conocimiento quizás sea un recurso intelectual propio de la curiosidad humana para establecer un principio rector del cual podamos apoyarnos en la historiografía de lo que conocemos a través de lo que ignoramos. En este caso la duda universal sigue teniendo una importancia que va más allá del escepticismo más radical.

Escrito por Parafrenia a las 09:31 PM | Comentarios (0) | TrackBack

La idea de una arquitectura moderna a través del estudio programático de la Bauhaus

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Por: Newton

Ciertamente, la idea de una arquitectura moderna a través de su identidad y significación nunca ha sido un problema para los historiadores/críticos y nadie puede negar que toda modernidad se basa en su oposición a la tradición y los valores que esta esgrime. Así mismo, es la tradición la que de alguna manera, terminaría alimentando filosófica y científicamente esa vanguardia, que a muchos les dio por llamar moderna.
Hay muchas razones para pensar que lo moderno es producto de un tipo de educación (teoría) y una técnica depurada (practica) concluyendo todo en un “asombroso” desarrollo tecnológico donde la historia es incuestionable. Las ideas que se acuñaron sobre una metodología racionalista fundamentada “en el orden de los componentes y la organización en serie de las partes similares”, entre otras ideas con forma de manifiesto, dieron el impulso necesario para que esa pretendida unidad entre arte y técnica, finalmente tuviera su momento cenital en la escuela, casi “mística”, la catedral de acero y cristal, llamada Bauhaus.
La enseñanza de una arquitectura racional a través de la búsqueda de nuevas formas y nuevos procesos funcionales a través de la exploración objetiva de la realidad le trajo muy buenos resultados a la Bauhaus como institución pero no a las corrientes iniciaticas posteriores. El “desencanto“ por la desaparición del componente arte como ambición personal para representar la propia vida, puede llevar a afirmar que el empobrecimiento del vocabulario arquitectónico se logro a través de la exaltación de la sintaxis (relaciones entre elementos arquitectónicos) como exclusión de lo gratuito (adorno) e inclusión de lo imprescindible (formas con un código matemático/geométrico).
Esta analogía utilizada entre vocabulario y sintaxis es particular (objetivamente) porque no se puede “empobrecer” el vocabulario sin destrozar también la sintaxis y viceversa, donde la culpa de que el adorno sea un estorbo no es de la ciencia (en este caso la matemáticas) puesto que precisamente el estudio aplicado a esos conocimientos fue lo que le dio la “estética a esa nueva vanguardia moderna”. La ciencia no es un adorno funcionalista, es un requisito fundamental para llegar a la objetivación racional de las ideas, eso nada tiene de ingenuo y mucho menos falto de contenido.
Ser abstracto o ser racional no tienen porque oponerse en la búsqueda de una legitimación de sus propios valores, que no son mas uno en lo mismo, ya sea en su planteamiento teórico o practico y me parece que considerar una variable tan mutable, como lo es el racionalismo, es tomar el camino más fácil para emitir un juicio de no valor acerca de la realidad en la arquitectura y las ideas implícitas en ella.
En esa línea, la historia (a través de sus investigadores) propone una hipótesis de crisis aguda para explicar la falta de comunicación entre lo moderno y lo racional, teniendo como figura potencialmente sacrificable al grupo de trabajo. Por supuesto, esto se alejo de la realidad, pues esta demostrado que mientras mas anónimo se es, se establecen mas condiciones de cooperación entre las partes, no importa si se llega al resultado porque tengamos la misma formación o porque carecemos de ella (¿estara alli el complemento?)

Escrito por Parafrenia a las 09:02 PM | Comentarios (1) | TrackBack

Acerca del Discurso del Método. Primera parte

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Por: Newton

“El discurso del método” de Rene Descartes (1596-1650) se nos presenta como una obra llena de muchas certezas y máximas presentadas con minuciosa calidad intelectual pero al mismo tiempo nos abre a una novedosa, y casi críptica manera de abordar los acontecimientos, basado principalmente en establecer una duda universal que nos lleve a producir un análisis contextual de los hechos, que en algunos casos no suelen ser tan evidentes como se presentan en la realidad.
¿Dónde reside realmente el aporte del cartesianismo en la esfera filosófica? Quizás habría que buscar esta respuesta en la forma como Descartes desarrollo un pensamiento propio a través del estudio sistemático de múltiples ciencias pero sin un orden ontolôgico o de forma en la estructura de un conocimiento que siendo enciclopédico, no dejaba la libertad suficiente para determinar si realmente lo analizado estaba en el rango de una verdad justa y equilibrada. Este conocimiento solo podía construirse si se lograba fraccionar esa verdad en un conjunto mas simple para tratar de discernir acerca de la profundidad física, moral y teológica (entre otras) de cómo ese conocimiento podía convertirse en una verdad universal sin sufrir resquebrajamiento en su esencia.
Esta esencia tiene su representación en la figura de la evidencia: lo verdadero como aquello que se presenta ante la razón como algo claro y distintivo, sin ambigüedades. Las ideas son existentes en la medida que representen una suposición de la realidad que coexiste fuera de nuestro yo. Un paso importante hacia un idealismo que no desecha la realidad por las ideas sino que las confronta a través del yo teniendo como escenario el universo conocido y como fondo la disertación minuciosa de los elementos en partes simples y diferenciadas.
Esta noción secuencial unida a una construcción del conocimiento es la idea fundamental en Descartes para llegar a la duda metódica más no escéptica; es un procedimiento dialéctico de investigación encaminado a desprender y aislar la primera verdad evidente para llegar a la naturaleza de lo simple universalmente presente en cada ser humano que se considere una sustancia pensante. ¿Lo real cognoscible? Se convierte en la sentencia: pienso, luego soy, siguiendo la formación clásica griega que admitía una metafísica del cogito pero en el caso de descartes este conocimiento tiene la forma de intuición como primer paso hacia el acto de conocer lo verdadero. Una cadena de intuiciones formará otra cadena de deducciones en donde el principal motor es la explicación racional que el hombre pueda tener de si mismo.
He aquí la materia o sustancia central de esta primera parte del discurso: es preciso definir al hombre a través del conocimiento deductivo del Yo para edificar el sistema de valores que regirá las opiniones de él mismo y su sistema de referencias. Es allí donde se definen las intuiciones intelectuales, la esencia y sus consecuentes definiciones. Este buen sentido de las cosas descartes lo resume en una frase: “Y considerando cuan diversas pueden ser las opiniones tocante a una misma materia, sostenidas todas por gente doctas, aun cuando no puede ser verdadera mas que una sola, reputaba casi por falso todo lo que no fuera mas que verosímil
Definitivamente un conocimiento particular del Yo pareciese que es el camino más certero para llegar a la verdad teniendo la razón como transmisor entre el hombre y sus ideas.

Escrito por Parafrenia a las 08:24 PM | Comentarios (0) | TrackBack

Febrero 16, 2007

Teoría general del Conocimiento. Un acercamiento fenomenológico: ¿Cual?

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Escrito por: Newton

Lo básico en una teoría que describa la manera como se estructura la realidad y en como tenemos conciencia de las cosas o hechos, debe basarse en una observación detallada del fenómeno al que queremos darle una explicación o interpretación a través de una reflexión de los rasgos esenciales y a veces únicos que distinguen unas realidades de otras. Esta esencia general es lo que se manifiesta con claridad en cada cosa que trate de establecer un corpus que respete tanto lo particular como lo universal dejando de lado el conocimiento atomístico para insertarlo en algo mas fundamental para el sujeto y su representación con forma de objeto.
En algún momento, la aparición de imágenes que tengan una relación donde se manifiesten asociaciones que están mas allá del orden representativo, la imagen del sujeto que se forma a partir del objeto no deja de tener las características mas básicas en la apreciación de los hechos: poder ser aprehensible y dejarse aprehender pareciese una premisa fundamental en la correlación de ambos actores. Sin embargo, este proceso representa dos caras de la misma moneda: así como el sujeto logra capturar al objeto para su ana lisis, así también el objeto impregna con una “imagen” al sujeto, modificándose unos a otros en un proceso que se pudiese llamar transferencia de conocimiento.
Esta determinación llega a ser bastante notable en el momento que ambos se transcienden para conformar una conciencia racionalmente cognoscente donde los objetos y sujetos se convierten en ideales y/o reales para recrear una experiencia interna/externa que permita tener un pensamiento subjetivo-objetivo acerca de la realidad separándola del pensamiento irracional. Esta contradicción es necesaria para poder establecer márgenes acotados a una correlatividad entre lo que se piensa y lo que se observa. La dualidad contrapuesta entre conocimiento y acción deriva casi siempre en la búsqueda de un concepto de la verdad donde la ilusión es una parte minina de un conocimiento de la irreal. Si esta imagen no concuerda con lo observado entonces el concepto de conocimiento verdadero no puede ser real.
Sin embargo la certeza de este conocimiento verídico no implica que exista físicamente; solo en la presunción esta verdaderamente la imagen de lo cognoscible, lo observable a través de la duda metódica en una constante evolución que va de lo psicológica pasando por la lógica hasta llegar a lo ontologico. Catastróficamente, ninguna de estas disciplinas asociadas puede dar una explicación satisfactoria de cómo llegamos a comprender los hechos y objetos que nos rodean si no es a través de la experiencia vivencial donde las determinaciones entre sujeto y objeto reaparecen conformados por una especie de conocimiento intuitivo que nos lleva a establecer una duda: ¿Qué clase de criterio desarrollamos en el momento de establecer una imagen de un hecho concreto?
Sobre esta pregunta, llegamos a las posibilidades del pensamiento humano para desarrollar teorías posibles acerca de cómo abordamos el estudio del conocimiento, en donde surgen doctrinas que van desde el dogmatismo hasta su opuesto equilibrante el escepticismo sin llegar ninguna a dar una respuesta concluyente de cómo estructuramos el conocimiento pero que nos permiten saber donde estamos siendo erráticos. Desentrañar la estructura del conocimiento quizás sea un recurso intelectual propio de la curiosidad humana para establecer un principio rector del cual podamos apoyarnos en la historiografía de lo que conocemos a través de lo que ignoramos. En este caso la duda universal sigue teniendo una importancia que va mas allá del escepticismo más radical.

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Acerca del Discurso del Método. Primera parte irreal

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Escrito por: Newton

“El discurso del método” de Rene Descartes (1596-1650) se nos presenta como una obra llena de muchas certezas y máximas presentadas con minuciosa calidad intelectual pero al mismo tiempo nos abre a una novedosa, y casi críptica manera de abordar los hechos basado principalmente en establecer una duda universal que nos lleve a producir un análisis contextual de los hechos, que en algunos casos no suelen ser tan evidentes como se presentan en la realidad.
¿Dónde reside realmente el aporte del cartesianismo en la esfera filosófica? Quizás habría que buscar esta respuesta en la forma como Descartes desarrollo un pensamiento propio a través del estudio sistemático de múltiples ciencias pero sin un orden ontolôgico o de forma en la estructura de un conocimiento, que aunque era enciclopédico, no dejaba la libertad suficiente para determinar si realmente lo analizado estaba en el rango de una verdad justa y equilibrada. Este conocimiento solo podía construirse si se lograba fraccionar esa verdad en un conjunto mas simple para tratar de discernir acerca de la profundidad física, moral y teológica (entre otras) de cómo ese conocimiento podía convertirse en una verdad universal sin sufrir resquebrajamiento en su esencia.
Esta esencia tiene su representación en la figura de la evidencia: lo verdadero como es aquello que se presenta ante la razón como algo claro y distintivo, sin ambigüedades. Las ideas son existentes en la medida que representen una suposición de la realidad que coexiste fuera de nuestro yo. Un paso importante hacia un idealismo que no desecha la realidad por las ideas sino que las confronta a través del yo teniendo como escenario el universo conocido y como fondo la disertación minuciosa de los elementos en partes simples y diferenciadas.
Esta noción secuencial unida a una construcción del conocimiento es la idea fundamental en Descartes para llegar a la duda metódica mas no escéptica, es un procedimiento dialéctico de investigación encaminado a desprender y aislar la primera verdad evidente para llegar a la naturaleza de lo simple universalmente presente en cada ser humano que se considere una sustancia pensante. ¿Lo real cognoscible? Se convierte en la sentencia: pienso, luego soy. Siguiendo la formación clásica griega que admitía una metafísica del cogito pero en el caso de descartes este conocimiento tiene la forma de intuición como primer paso hacia el acto de conocer lo verdadero. Una cadena de intuiciones formará otra cadena de deducciones en donde el principal motor es la explicación racional que el hombre pueda tener de si mismo.
He aquí la materia o sustancia central de esta primera parte del discurso: es preciso definir al hombre a través del conocimiento deductivo del Yo para edificar el sistema de valores que regirá las opiniones de él mismo y su sistema de referencias. Es allí donde se definen las intuiciones intelectuales, la esencia y sus consecuentes definiciones. Este buen sentido de las cosas descartes lo resume en una frase: “Y considerando cuan diversas pueden ser las opiniones tocante a una misma materia, sostenidas todas por gente doctas, aun cuando no puede ser verdadera mas que una sola, reputaba casi por falso todo lo que no fuera mas que verosímil”
Definitivamente un conocimiento particular del Yo pareciese que es el camino más certero para llegar a la verdad teniendo la razón como transmisor entre el hombre y sus ideas.

Escrito por Parafrenia a las 10:22 PM | Comentarios (0) | TrackBack

Noviembre 30, 2006

Una espiral contradictoria

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Escrito por: Newton

Ideado como un Centro Comercial y Exposición de Industrias esta especie de “torta modernista”, no encontraría un mejor final para su tan indefinido propósito que el quedar destinada a al olvido y mas recientemente como centro de entrenamiento y estación principal de la policía política del país.
Ubicado en el punto de conjunción de los sectores más densos de la ciudad y en el área mejor servida por el sistema de vialidad del Área Metropolitana, esta “deliciosa” obra encarnaba el imaginario arquitectónico de una época marcada por el uso del vehiculo automotor como expresión de la tecnología imperante, a través de la cual y a una velocidad que se perfilaba como el signo de los “nuevos tiempos”, esta construcción demostraría que el futuro estaba mas cerca de lo que la humanidad podía imaginar. Como siempre sucedió lo inesperado…
Esta gran masa de concreto helicoidal (hasta hoy) es una forma geométrica triangular que resulta de la forma piramidal de la colina que constituye su base. Esta edificación (sumamente deteriorada) consiste en un manto helicoidal de doble espiral, cuyas rampas entrelazadas envuelven a la colina, con aceras aéreas en una pendiente muy suave (2,5% en promedio) a lo largo de las cuales se localizarían locales comerciales, cuyos módulos permitirían una integración horizontal y vertical (no sabemos si al mismo tiempo) para que la altura de los locales pudiera estar ajustada a medida que ascendiera, como una manera de conservar la pendiente uniforme.
En efecto, con la doble espiral se posibilitaba que el techo de los locales de la espiral ascendente fuera el estacionamiento de la espiral descendente y así sucesivamente hasta comprender seis rampas en total, con un recorrido de cuatro kilómetros y una superficie de exhibición de tres kilómetros. Además, las aceras de peatones estarían protegidas por la vialidad superior construida en volado dándole un carácter sincrónico a ambos movimientos. Paralelo al sistema de movimiento vehicular (velocidad) y sus respectivos estacionamientos, la circulación peatonal continuaba el mismo recorrido de la espiral, en este caso por la parte interior y se complementaba con cuatro núcleos de circulación vertical y escaleras mecánicas. Considerando todo esto, el proyecto permitiría el manejo de velocidades que abarcaban desde el peatón hasta el tráfico urbano perimetral, intentando que las discordancias de las diferentes formas de movimiento fuesen la base fundamental de su programa.
Por lo visto la caída de la dictadura solo hizo estallar una situación por demás maquiavélicamente insostenible: eso de “vender antes para construir después” sonó como el adagio popular de que “música paga no suena” sobretodo considerando las inestabilidades propias de los países latinoamericanos donde la viveza, los artificios, el descontrol en las cuentas; aunado al desorden propio de estas ciudades, era lógico pensar que algo tan “hermoso” no podía llegar a concluirse con “loables” intenciones.
Quizás tenia buenas intenciones pero la arquitectura no se gobierna a si misma, necesita gente que la piense y es obvio que en este caso paso de ser una Ucronia a una especie de “jarrón chino” sin forma actual y sin propósitos inmediatos. Una vez más queda demostrada la capacidad que tenemos de olvidar…

Escrito por Parafrenia a las 09:31 PM | Comentarios (0) | TrackBack

Noviembre 08, 2006

La ciudad de nadie (Barrios caraqueños viajan a Venecia)

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Adriana Barrios (Venezuela) El altar magnánimo, 2005. Instalación. Dimensiones variables

Escrito por: Newton

El pabellón desarrollado por Venezuela en la bienal de Venecia sigue siendo un misterio mediático enmarcado en las informaciones que se reciben y discuten sin que nada haga referencia, en detalle, a que o a quien esta dirigido esta exposición. Me es difícil pensar como un esfuerzo tan grande en tiempo-dinero-arquitecto (Carlos Scarpa) pueda realmente presentar algún tipo de solución, bien sea distanciándose o imitando modelos, a través de fotos hermosamente tomadas desde el cielo y además apoyándose en “dos escuetos textos” (que yo no diría escuetos sino insulsos) para crear un efecto pirotécnico de que nuestras ciudades son diferentes porque son menos o mas evaluables a través de la variable consumista, como si fuera malo ser “desarrollado” o como si fuera muy bueno tener ranchos que se erigirán (en un futuro integrador) como atalayas sobre el neon, de la incipiente y casi metafórica, Metrópolis anhelada…
En un extrañamiento cotidiano, se suceden “dimes y diretes” en la “política urbana” local, que al tiempo irreal de los barrios y las intervenciones fragmentadas de una ciudad con ritmo frenético en su violencia y sus expropiaciones, no deja de ser paradójico como el ambiente urbano sobrevive a constantes “invasiones” llenas de “habladores de oficio” que se limitan artero escleróticamente a proponer sueños, que no por ser oníricos dejan de ser banalmente ingenuos y ridículamente conectados. Los barrios es un problema, que siendo o no erradicados, son una meta-realidad que esta deteriorando la “ciudad” en un proceso indetenible que no requiere soluciones arquitectónicas ni urbanísticas imprescindibles sino tal vez una especie de “ciudadanía” que se proyecte mas allá de las formas. Los barrios son una realidad tan peligrosa como la ciudad formal: llenos los dos de problemas en los servicios, inseguridad cabalgante y mala distribución política, causa problemas al momento de asignar prioridades que delimiten el espacio construido como algo aglutinante y no como pedazos pegados por una serie de redes subterráneas llenas de buenas intenciones pero excesivamente agotadoras…
La lectura propuesta tiene varias caras: por un lado se habla de una ciudad donde todos estemos incluidos; por el otro la ciudad se presenta como un “realismo mágico” difícil de superar porque la esperanza de que algún día lo disfrutaremos es tan maquiavélica que se desplaza entre pensar los espacios públicos futuros como islas de “pequeños medianos” donde (léase clase media profesional) se construiría un porvenir, hasta llegar a la imagen prospectiva de que estaran rodeados paranoicamente por piratas marginalmente formales dispuestos a arrebatarles los pocos “espacios” que con tanto esfuerzo los políticos diligentes tanto lucharon “para beneficio de todos” y para decepción de los “inadaptados”…
La imparcialidad no puede dejar que la complacencia mediática y sus consecuentes revoluciones empañen el foco de la cámara. Poco me importa si los barrios se van a Australia, yo no quiero viajar por una “ciudad-rancho”…

Escrito por Parafrenia a las 10:56 PM | Comentarios (1) | TrackBack

Generalidades

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Escrito por: Newton

Una critica a: El Defensor del Lector. Superbarrio, supervecino. Domingo 08/10/2006. Ultimas Noticias. Pág.2)

En la ciudad formal o marginada las vicisitudes de la cotidianidad asumen la forma de quejas o reclamos por parte de los habitantes (en Caracas mayoritariamente lo hacen las mujeres), teniendo como canal integrador el uso de los medios de comunicación para darle viabilidad a la percepción que se tiene de esta ciudad, en donde los problemas abundan (como en todo el mundo) sin dejar de lado una especie de conciencia colectiva capaz de articular el espacio citadino desde sus dinámicas y escurridizas polémicas. Son variadas y volubles, no ha si en las leyes, que inflexiblemente tienen como objetivo garantizar a través del Estado una pronta resolución utilizando los departamentos especializados para tal fin.
“El articulo 82 consagra el derecho de todo ciudadano a gozar de una vivienda digna, derecho en el cual se encuentra comprometido el Estado Venezolano”. Por supuesto mas allá de informar o estar informado de este derecho, la problemática se va ramificando en situaciones mas “triviales” pero no menos trascendentales: remodelaciones, recolección de basura, mantenimiento o reparación de servicios básicos como agua y luz se convierten en una panoplia de arreglos y concesiones que no siempre benefician al “colectivo local” o que en el mejor de los casos termina bajo la lupa escrutadora de los medios comunicacionales para hacerle ver a “los otros” la incompetencia del Estado o su ensalzamiento ante la “opinión publica”.
Esta situación genera controversias entre los mismos habitantes que tienen como medida el compartir la cercanía de un mismo ducto de basura, una fachada deteriorada o una plaza sin servicios, considerándose que todo lo que es compartido requiere una toma de conciencia por encima de las diferencias. A veces sucede que de manera afortunada los “vecinos” comparten una misma clase o condición social y los problemas son arreglados, tomando como base la división del trabajo para un fin coordinado y exitoso. En otras ocasiones lo mas difícil no es arreglar una tubería (a menos que el proveedor del servicio sea un inútil) sino el tratar de que un grupo de habitantes, en ocasiones de diferentes niveles socioeconómicos, se logren poner de acuerdo en la solución de un determinado problema.
La ciudad en este punto se comienza a visualizar como un territorio de confrontaciones al margen de la ley, una especie de guerra secreta entre los ciudadanos, y éstos contra el Estado, configurando así un escenario urbano con características que lo harán ciudad si logra establecer responsabilidades y respuestas. Castigo panóptico de lo inverosímil pero real, como si cada paso en el crecimiento de la ciudad se hiciese a ciegas pero tanteando. Son los ciudadanos con su accionar los que construyen el Estado regulador. Sin eso, simplemente los escenarios son una pantalla donde termina proyectándose una mala película de nuestras vidas…

Escrito por Parafrenia a las 08:40 PM | Comentarios (0) | TrackBack

Delimitacion histórica

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Escrito por: Newton

Critica del articulo:Aceras y Brocales. La tierra urbana. jueves 28/09/2006. Ultimas Noticias. Pág. 12

El escenario actual en la mayoría de las ciudades importantes de Venezuela se presenta como un viejo dilema entre la apropiación de los espacios óptimos para el desarrollo de las potencialidades económicas de algunos asentamientos humanos formales y la expropiación de tierras “inestables” por parte de los “otros” que se consideran marginados, para la supervivencia, no solo propia sino también para estar cerca del progreso que implica estar cerca de los servicios urbanos que garantizan un crecimiento tanto personal como demográficamente colectivo. La tierra siempre ha tenido esa aura de riqueza para quien la posee y en eso el Estado nunca ha concientizado (o no de forma aparente) la importancia que significa administrar sus espacios colectivamente para su uso racional dentro del marco legal que se asocia a el conjunto por encima de los intereses personales.
Pero… eso nunca sucede. El dominio de la tierra, políticamente hablando, siempre es sobrepuesto como personal, lo que significa en este país una propiedad privada llena de grandes privilegios, que terminan configurando una ciudad a la medida monetaria en perjuicio de los espacios estadales, gracias a la incapacidad (en la mayoría de .los casos premeditada por aliados públicos y privados) de los mismos “constructores” ad-hoc que ante el poco o casi ningún dialogo retroalimentado con la población, termina en serios desastres urbanos residualmente despreciables y económicamente inflacionario. No se presentan propuestas o planes… simplemente la ciudad va creciendo de manera amorfa y sin compromisos, llevando esta situación a encontrarnos con valores desproporcionados con respecto a su uso, y peor aun, en una situación de especulación inmobiliaria, incluso hasta en los terrenos difícilmente habitables.
Una vez mas la invasiones, ya no solo de “terrenos marginales”, sino también de partes de la ciudad con edificaciones consolidadas se transforma en un problema de seguridad Estatal, pues eso requiere la movilización de contingentes de funcionarios en todas las instancias gubernamentales para sofocar la euforia (o la necesidad) de construir y vivir cerca de la ciudad. No importa como ni cuando… el hombre urbano solo quiere “estar” sin prestarle atención a nada que no sea su entorno inmediato, que en el caso de las ciudades venezolanas termina siendo de la puerta enrejada para dentro…
¿Acaso es posible tener ciudadanos productivos cuando el espacio urbano es un espejismo? Quizás la buhonería, la industria de la construcción, el Estado anónimo, los que viven alquilados, indigentes, invasores y todo cuanto tenga que ver con el uso (o desuso) del espacio urbano tenga alguna explicación acerca de cómo se vive en la ciudad. Yo no la tengo…

Escrito por Parafrenia a las 08:16 PM | Comentarios (0) | TrackBack

Octubre 04, 2006

La demagogia en la práctica arquitectónica

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Escrito por: Newton

Nunca antes en nuestro país la palabra planificación arquitectónica había sido tan vapuleada como en los últimos 50 años, considerando que la demagogia “moderna” jamás tomo en cuenta el crecimiento de la población, más allá de lo que eso acarrearía. Increíblemente, la política hecha por nuestros mismos conciudadanos elegidos democráticamente (aunque pareciera que fueran de otro planeta) jamás ha sido tomada con seriedad, pues para ellos hacer ciudad suele considerarse un asunto de arquitectos y urbanistas, mas no una aplicación de políticas eficientes en el papel y demostrativas en la practica.
Nunca se muestran ejemplos de buena arquitectura, jamás se plantean proyectos para enriquecer el paisaje urbano: estos “tipos” (guys) odian ver una ciudad porque ellos viven seguros en sus “burbujas”: ya sea en el congreso estilo imperio, en alguna alcaldía del siglo XIX o en sus modernas oficinas de los distritos más ricos de la ciudad. En fin, estos mequetrefes embadurnan la poca ciudad construida formalmente con sus propagandas políticas disfrazadas de beneficio social; unos queriendo vender un proyecto comunitario que le dará mas “charm” al municipio, otros queriendo convertir los barrios en ciudad formal para ganar mas votos… En ambos casos el populismo es el mismo sabiendo que no hay ciudad, cuando lo único que hay es una masa amorfa de concreto y ladrillo donde los semáforos no funcionan y los únicos “rayados” son la cómica que esos mentirosos con licencia o placa tienden a dar cada vez que vociferan un discurso…
No hay consenso, ni desacuerdos… sorprende pensar que esta ciudad todavía funcione bajo unas condiciones extraordinariamente funestas: buhonería, invasiones, inseguridad, abandono de espacios públicos, caos vehicular, contaminación en todos los niveles… Los alcaldes se han convertido en los nuevos jinetes del Apocalipsis para el mantenimiento de lo poco que queda de ciudad (sin contar que ya ellos no piensan en su desarrollo, olvídenlo…) invirtiendo grandes cantidades de dinero y tiempo en pagar campañas de descrédito hacia otros y de autoveneracion para con ellos mismos, originando un coraje extremo sobre el ciudadano impotente ante la incompetencia y desatención de una llamada telefónica solicitando la reparación de un bote de aguas blancas o en procura de una patrulla de la policía para solventar un robo. En definitiva, hablar de si esta ciudad es formal o marginal, no tiene ningún sentido de interés teórico para la arquitectura, ni para ninguna de las otras disciplinas que tienen como material fundamental el estudio del ser humano y sus expresiones dentro de un marco físico delimitado.
Así pues, la marginalidad y la formalidad como hecho social; la arquitectura y lo que no es; el comportamiento citadino o rural; las expresiones psíquicas-culturales de un ambiente construido de uno que no lo es… todo esto no debería preocuparnos porque esta ciudad ya no es ciudad, jamás fue ciudad (ni siquiera cuando le decían “la de los techos rojos” porque era mas un pueblo por su densidad que por su estilo de vida) y nunca será una metrópolis, considerando todo lo que la hace parecer mas un “pueblo con edificios” que una “casa (metafóricamente hablando) bien diseñada”
La lectura de la ciudad es una realidad constantemente colindante con nuestras reflexiones acerca de la práctica que se nos enseña en la academia. Pero no deja de ser una lectura divertida. Sobretodo en este tiempo donde hay malos escritores y pésimos lectores…

Escrito por Parafrenia a las 01:32 PM | Comentarios (0) | TrackBack

Agosto 15, 2006

El museo judío de Berlin. Un problema de Fe

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Recopilacion e interpretacion: Newton

Desde su inauguración en el año 2001 el Museo Judío de Berlín se ha convertido en una de las instituciones más destacadas del paisaje cultural europeo. Sus exposiciones, su colección permanente, su trabajo pedagógico y su programa de actividades hacen del Museo un centro vital para la difusión de la historia y la cultura judeoalemanas. Pero ademas es conocido por la polemica que causo en su momento, al referirse muchos articulistas de la prensa mundial, a la supuesta “rentabalidad del horror“ que muchos arquitectos (en combinacion con lo entes politicos) habian descubierto como una potencial mina de oro turistica
Esto no impidio que el emplazamiento elegido fuese uno de los mas privilegiados por su ubicacion en un contexto donde cohabitan desde el palacio imperial de los Hohenzollern, construido por los reyes prusianos en el siglos XVIII pasando por el legendario Hotel Adlon donde a comienzos del siglo XX se daban cita los nobles y famosos, hasta varios edificios representativos de la RDA, cuya estética socialista parece manchar la visión de Berlín como la capital de la unidad y del futuro. El 9 de setiembre del 2001 se inauguró el nuevo Museo Judío de Berlín, bajo su cubierta de zinc y a través de sus salas de exposiciones, el nuevo museo representa los últimos dos mil años del pueblo de Israel, desde sus primeras huellas en tierras alemanas, a través de 3.900 objetos, pasando por antiquísimas Torah hasta los tubos de ensayo de Mendelssohn. Situándose en el concurrido barrio de Kreuzberg, el museo presenta una curiosa planta en forma de estrella de David deformada. Según dice el mismo arquitecto: “Construí una matriz irracional que adoptaba la forma de una sistema de triángulos entrelazados y que hacia referencia al emblema de una estrella comprimida y distorsionada”. Esa estrella amarilla que seria símbolo de muerte entre los judíos de la segunda guerra mundial.

Durante el heroico Levantamiento del Ghetto de Varsovia, una de las preocupaciones centrales de los combatientes era el deseo de que perduraran testimonios de lo que allí estaba aconteciendo. Ya no les importaba su muerte, sino que no desaparecieran las evidencias del exterminio, y lo que es más importante aún, que quedaran para la posteridad evidencias de la rica y polifacética vida judía de preguerra con su enorme bagaje cultural y tradicional, así como testimonios de la resistencia y del combate desigual que los judíos habían emprendido para salvar el honor y la dignidad del pueblo, cuando ya percibían signos inequívocos de que la vida judía estaba condenada a su impiadosa y cruel destrucción. Cuando tuvieron la certeza de la inminencia del fin de sus días, los jóvenes combatientes apostaron a la continuidad del pueblo, merced a la transmisión de la razón y el motivo de la lucha.
Este combate adquiere entonces el sentido de una metáfora esencial: toda resistencia contra los perpetradores persigue el sagrado objetivo de preservar la continuidad del pueblo judío. Si la vida de los judíos estaba ya pérdida, quedaba sólo la valentía y la dignidad de una lucha a muerte por la transmisión de los valores que los nazis querían erradicar. Dado que el objetivo del régimen era exterminar a todo un pueblo por el mero hecho de considerarlo portador de la Palabra y la Ley, de lo que se trataba pues era de preservar esa misma cultura y su ética, que debían sobrevivir aún a la desaparición física de toda una generación.
Esto se convirtió en uno de los aspectos fundamentales del proyecto: esos mismos personajes que confabulaban una singular situación traducida a lo constelación urbana y cultural de gran parte de la historia judía. Una estrella de David desgarrada que se abre en laberintos y aristas metálicas, es el escenario para rescatar 2000 años de historia judeoalemana. El mayor Museo Judío de Europa se había convertido para el arquitecto Daniel Libeskind (1946), un polaco Nacido en Lodz, en la Polonia de la post-guerra, en un desafío de presentar una cultura irrecuperable que no podía quedar cubierta por el manto indeleble del Holocausto.
A partir del iluminismo en el Siglo XVIII, los judíos realizaron una contribución muy importante a la cultura alemana y europea. Las raíces de Europa no solo estaban el cristianismo, también pertenecían a ella la cultura judía. Y es justo en donde mas prosperó este tipo de vida.
El régimen nacionalsocialista de los años 30 había hecho destruir el museo original después de las disposiciones arbitradas tras el incendio del Reichstag y, desde entonces, la amplia cultura hebrea de la capital no había tenido un centro dedicado a tal fin, pese a la idiosincrasia hebrea del viejo y mejor Berlín del siglo XIX y a la impronta mundial que han tenido después de la destacada labor de algunos célebres judíos alemanes.
El Museo intenta mostrar como en 2.000 años de historia es inevitable que figure un lugar destacado a la destrucción, la ruptura. La destrucción del judaísmo alemán es el doloroso subtexto de las exposiciones allí contenidas. El Museo propone a los visitantes un espejo que no solo ofrece los 3.900 objetos que exhibe sino también una rica enseñanza imposible de encontrar en otro lugar.
Para Libeskind el Museo no solo es un símbolo sino también un síntoma: "un síntoma de la nostalgia por lo perdido, o con mayor precisión, por los judíos aniquilados. Es el síntoma de una historia enferma". Organizado en 13 segmentos históricos, con objetos, réplicas, elementos interactivos y de sonido, el Museo Judío de Berlín promete no ser elitista ni caer en la superficialidad. Algunos elementos arquitectónicos —como la torre del Holocausto (un espacio de hormigón que hace sentir al visitante el vacío dejado por la extirpación del pueblo de Israel), o las habitaciones vacías, los Voids— hablan por sí solas, igual que las instalaciones "Hojas caídas" (Shalechet), de Menashe Kadishman, y la "Galería de los desaparecidos" de Via Lewandowsky. Entre las 3900 piezas exhibidas hay 1646 originales y algunos préstamos importantes. Entre ellos se cuenta un documento del año 321, propiedad de la Librería Apostólica del Vaticano, referido a la comunidad judía de Renania.
El arquitecto Daniel Libeskind ha creado un diseño insólito para el nuevo museo, que según los críticos se caracteriza por líneas irregulares, fragmentos y desplazamientos que dan la sensación de una obra que no ha sido acabada, especie de sinfonía arquitectónica inconclusa, influenciado por la música de Arnold Schonberg, “la verdad revelada e impredecible y la verdad oralmente transmitida a las masas”

Concebido este museo por Daniel Libeskind (1946), hombre versado en la música (estudió en Israel y en Nueva York, y llegó a ser un intérprete virtuoso. No obstante, decidió abandonar la música y dedicarse a la arquitectura.) e impulsado por “conocer los nombres de las personas que fueron deportadas de Berlin durante aquellos años nefastos del Holocausto” emprendió el proyecto de esta obra (previo concurso) a un costo de 61,3 millones de euros y lo que fue calificado en su momento como un "monumento pretencioso" por la prensa berlinesa, materializándose en una secuencia continua de 70 secciones situadas a lo largo de un esquema en zig-zag (basado en la obra de Walter Benjamín “One way street”) donde se traza el pensamiento rector de la obra: una línea es recta y se rompe en fragmentos, la otra es una línea zigzagueante que continua indefinidamente conformando entre ellas un espacio vacío discontinuo que atraviesa todo el museo. El proyecto pretende establecer una sincronía común entre la ciudad y sus espacios a través del encuentro entre el edificio principal y la ampliación hecha bajo tierra.
Por supuesto, uno de los mayores entusiastas del Museo es el padre de la obra: el arquitecto Daniel Liebeskind. En un articulo publicado en Neewsweek como complemento de un extenso reportaje sobre la Berlin renovada, dice Liebeskind: "Yo siempre creí que el Museo Judío debía ser no solo expresión de su turbulento pasado sino también de su futuro imprevisible. De hecho, después de la guerra el futuro de Alemania estuvo radicado en su disposición a enfrentar el pasado y asumir la responsabilidad por el. Yo diseñe el Museo alrededor de una serie de ‘vacios’ físicos, espacios abiertos desprovistos de luz o de una forma regular, representando el silencio dejado por el Holocausto. Pero también pretendí celebrar las alturas alcanzadas por la cultura judía-alemana antes de la guerra. Yo quise que los visitantes pudieran apreciar la singularidad de esta historia, no como algo abstracto y teórico, sino como algo vivo y vigente, con hondas raíces tanto físicas como espirituales. …"Casi medio millón de habitantes visita el Museo Judío cuando este aun estaba vacío y no había ni artefactos ni exposiciones. Ellos vinieron para reafirmar su esperanza de que era posible exhibir el pasado a la luz del futuro y el futuro a la luz del pasado. El Museo Judío representa la lucha para que la gente no sףlo conozca a los berlineses más famosos, los Einstein, Liebermann, Schoenberg, Benjamin, Lang, Mendelssohn o Wilder, sino también todos esos berlineses desconocidos que están hondamente ligados a la identidad de esta ciudad. Creo que el nuevo Museo Judío en Berlin brindara el marco para que el público se familiarice con una cultura judía, que a pesar de los trágicos acontecimientos del pasado, sigue teniendo un lugar especial en la capital de Alemania. Es un símbolo de esperanza."

Los museos son antirrevolucionarios porque no permiten que el pasado sea olvidado. No desean destruir lo que ocurrió, al contrario lo preservan y señalan cuál es la manera de construir nuevamente a base de lo que fue, y, al mismo tiempo, dibujan el horizonte posible. Tercamente recuerdan los errores y las atrocidades de otras épocas porque muchos objetos y reliquias dan testimonio de la crueldad y la venganza, de las matanzas que “depuraron” a la humanidad y no permitieron que individuos de talentos excepcionales dejasen vestigio para el futuro. No permiten que se borre, más bien destacan los logros y alcances de otras generaciones, aquellos hechos y tendencias, realidades y procesos que demuestran el hilo de continuidad y desarrollo en el quehacer humano. Desnudan a la vista de todos, cuáles son las bases artísticas e intelectuales, las ideas e ideales sobre los cuales reposa eso que llamamos cultura y civilización.
Ahora bien, ¿cuál puede ser la razón, o tal vez la justificación, para crear un museo judío en la ciudad de Berlín? Quizás era mostrar la invisibilidad del vacío donde lo innombrado permanece en los nombres inmóviles, como una ausencia de la propia existencia marcado por el zigzaguear del nervio estructural constituido por ese vacío articulador de una vida dentro de un núcleo inexistente, en torno a algo no visible como un tesoro, que en la actualidad solo es posible ver a través de un material físico casi desaparecido. ¿Cómo se puede “curar” los efectos psicológicos y letales producidos por los campos de exterminio, herida que tomará generaciones para cicatrizarse, pero cuyo recuerdo perdurará?
La presencia de un Museo Judío, una extensión del Museo de Berlín, interfiere con el deseo de quienes afirman que es tiempo de olvidar lo que ocurrió, se alega que es hora de escribir nuevos capítulos acerca de la relación con los judíos. Ello explica la actitud conciliadora y de apoyo internacional que Alemania ha mantenido frente a Israel en los diferentes foros internacionales, actitud que está cambiando últimamente, porque está dejando de diferenciarse de otros países europeos en los cuales aflora un antisemitismo rejuvenecido, estimulado y alimentado esta vez por algunos integrantes de sus poblaciones musulmanas, a su vez instigados por grupos fundamentalistas de sus países de origen.
El primer Museo Judío de Berlín abrió sus puertas en enero de 1933, días antes de que asumiera el poder Adolfo Hitler. Las primeras exhibiciones que se presentaron dieron testimonio de la integración del judío a la sociedad alemana y, sobre todo, su contribución concreta en la evolución del arte y la cultura. Las exposiciones que se presentaron en el museo se convirtieron en un reto a la teoría de los nazis que consideraba al judío como un intruso, un cáncer dentro de la raza aria que debía expulsarse junto con otros elementos ajenos y nocivos que la viciaban con impurezas.
La reciente creación del Museo Judío presenta numerosas dificultades de definición y naturaleza. ¿Puede acaso calificarse como arte judío la producción de un artista de origen judío sin tomar en cuenta la naturaleza del tema de su arte? Más aún, ¿acaso existe el arte judío?
Está claro que para los nazis la noción de un museo judío era una aberración que contradecía su hipótesis que el judío era un elemento extraño, que no podía ser asimilado por la sociedad. En particular sostenían que la raza aria debía mantenerse limpia para liderizar la humanidad en el proceso de depurarla de los elementos dañinos: judíos, gitanos y homosexuales. Dentro de este concepto no podía admitirse la validez de la producción artística del judío quien debía ser segregado y expulsado de la sociedad, según su torcida teoría y visión de la humanidad.

Más escultura que espacio (según sus detractores), la sede del Museo Judío es un edificio deconstructivista lleno de pasillos cortados, geometrízados dolororasamente bajo una estética futurista (comic) pero sobria, donde según los críticos se muestran los desastres como oportunidades para crear algo semejante a los parques temáticos. De hecho, los museos que conmemoran a las víctimas del Holocausto son lugares que combinan lo sagrado y lo económico. El economista David McWilliams cita el Museo Judío de Daniel Libeskind en Berlín como el mejor ejemplo de arquitectura conmemorativa que genera poder blando, que por contraste con el poder duro de las armas y la industria, busca plasmar la marca-imagen de la ciudad y persuadir, seducir y atraer el dinero de los visitantes. En sus primeros dos años y medio atrajo a más de dos millones, colocándolo entre los tres museos más visitados en la capital alemana. El arte transforma el desastre en fuente de creatividad, que para los gurús del desarrollo cultural urbano como Charles Landry, es el recurso fundamental de la competitividad entre las "ciudades de la nueva economía" (Castells). Pero la conmemoración de lugares de genocidio y desastre es un caso especial y peculiar del recurso de la cultura. Por una parte, el ser humano tiene necesidad de duelo; por otra, lo provoca el lado oscuro del espíritu humano que impulsa a transformar estos acontecimientos en escenarios no sólo de conmemoración sino de consumo y rentabilidad escenificándose como tendencia arquitectónica, bajo una doble o triple cara de los memoriales (conmemoración, lucro y espectáculo) de factura reciente y con señales de seguir propagándose a través del Museo Judío de Libeskind, que alegoriza la desaparición efectuada en el Holocausto, emulando una experiencia de temor, asombro y respeto, en el sentido de la palabra Ehrfurcht, que Kant usa para describir el efecto de lo sublime en su "Crítica del juicio".
Esta creación de desplazamientos y vacíos en el Museo Judío conducen a una perplejidad ante la inmensidad, que a su vez produce un sentimiento aplastante de temor y de respeto. Para Kant, esta experiencia de lo sublime es acompañada por una intuición de la ley moral; pero es justamente esa intuición lo que se transforma cuando lo sublime se mercantiliza y los visitantes andan en busca de una nueva experiencia exótica. De ahí que la sociedad del espectáculo y los visitantes convertidos en consumidores, exigen cada vez más la dosis de sublime que aporta el desastre.
El gran desafío del memorialismo es, pues, reconectar la experiencia de lo real con algún horizonte moral, no el del fundamentalismo religioso que proporciona, como la otra cara del consumismo, una dosis de sublime, pero tampoco el discurso burocratizado de los derechos humanos ni el del fácil entretenimiento pedagógico.

Daniel Libeskind estudió primero en la Cooper Union for the Advancement of Science and Art en Nueva York, y obtuvo posteriormente un título de post-graduado en la Universidad de Essex, en Inglaterra. A los 21 años Libeskind adquirió la nacionalidad norteamericana.
En 1990 estableció su estudio en Berlín al ser el ganador del concurso convocado para diseñar el Museo Judío. Desde entonces, el despacho ha realizado proyectos de grandes museos, centros culturales y edificios comerciales alrededor del mundo.
Libeskind ha dado clases y seminarios en numerosas universidades de diferentes países, entre ellas las de Pennsylvania, Karlsruhe y Toronto. Ha recibido varios premios y distinciones importantes, y ha sido nombrado doctor honoris causa por diversas universidades, entre ellas las de Berlín, Edimburgo y Chicago.
En 2003 Libeskind, con su Torre de la Libertad, resultó ganador del concurso convocado para diseñar el plan de reconstrucción de la llamada "Zona 0" en Nueva York, lugar donde se encontraban las dos Torres Gemelas que quedaron destruidas en septiembre de 2001. El diseño original sufrió modificaciones por razones de seguridad.

Obras representativas

· Museo Judío Danés (Copenhague)
· Ampliación del Museo de Arte (Denver, Colorado)
· Ampliación del Museo Victoria and Albert (Londres)
· Museo Felix Nussbaum (Osnabrück, Alemania)
· Museo Imperial de la Guerra (Londres)
· Museo Judío (San Francisco)
· Centro de Post-Graduados, Universidad Metropolitana (Londres)
· Centro de Convenciones Maurice Wohl, Universidad Bar-Ilan (Tel Aviv, Israel)
· Estudio Weil, Galería Privada (Port Andratx, Mallorca)
· Museo Judío (Berlín)
· Centro Comercial WestSide (Berna, Suiza)
· Ampliación del Museo Real de Ontario (Toronto, Canadá)
· Sala de Conciertos de la Filarmónica (Bremen, Alemania)
· Rediseño de la plaza Alexanderplatz (Berlín)
· Rediseño de la plaza Potsdamer Platz (Berlín)

Escrito por Parafrenia a las 09:12 PM | Comentarios (0) | TrackBack

Los "creadores" de interpretaciones siempre son canónicos...

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Por: Newton

La interpretaciones canónicas (según J. P. Bonta) suelen tener consistencias internas que las hacen visibles solo cuando un grupo académico prestigioso logra darle un cuerpo teórico a “una cierta cantidad de categorías” enlazadas por una lógica interna, en un proceso histórico donde se necesita reavivar una dialéctica. Estas disertaciones contenían alegatos que iban mas allá del espacio-tiempo donde las discontinuidades de contenido se estandarizaban bajo una “forma arquitectónica”. Es obvio que la literatura critica se vería en la obligación “forzosa” de crear categorías para poder construir “una anatomía del proceso de interpretación”
J. P. Bonta clasifica secuencia, desde la ceguera inicial hasta la clasificación de un edificio, como un estilo o corriente arquitectónica, sabiendo que son los críticos y no las masas (están no la reconocen por su supuesta falta de sensibilidad) los que ignoran olímpicamente ciertos edificios bajo extrañas e incomprensibles circunstancias. Estas “omisiones” abren una puerta difícil de franquear: ¿Por qué un edificio tan importante y perfecto (hasta hoy) es “descubierto” gloriosamente después de una existencia en el pasado casi ignominiosa? Porque toda la arquitectura del siglo XX hasta nuestros días ha estado manipulada por la inescrupulosa “capacidad” analítica de los críticos para verbalizar lo que una “interpretación por una minoría demando un par de semanas” y “el establecimiento de nuevos cánones de interpretación” (con su respectiva difusión) tardaron mas de 30 años en hacerse del dominio “académico”. Parece ser que en un momento de lo años sesenta, muchos “arquitectos sensibles” se dieron cuenta de la importancia magnánima de ciertas obras. Uno de ellos es el pabellón de Barcelona (1929) de Mies v. Rohe
Es asombroso ver la cantidad de “inspiradas conjeturas” y sentencias maduras que circularon bajo el amparo de una comunidad académica sencillamente complaciente, interpretando diferencias que no tenían forma pero si un poderoso marco social. Tentativas o definitivas, las significancias solo tienen un valor si es una comunidad o autoridad individual las que emiten dichas sentencias “inmutables”. Estos juicios canónicos suelen disfrazarse como valores exploratorios, llenos de explicaciones marcadas por el antagonismo de sus conceptos, distorsionando el pasado de manera “juguetona” para darle una imagen asociada que valide ese concepto para que el observador pueda ubicarlo mas fácilmente dentro de su contexto cultural.
Se diferencian aquí las interpretaciones creativas de las significadas. Las primeras estimulan la imaginación, intuición y libertad en la búsqueda de un significado. En las segundas solo se debe aprender su significado, no su forma. Con el tiempo las relaciones iniciales se pierden, y es ahí cuando no es necesario experimentar ni la forma ni el espacio porque ya están determinados. Algo donde el significado potencial de una forma no tiene estabilidad y mucho menos continuidad. Eso es lo que se enseña literalmente en nuestras facultades de arquitectura…
Dando como resultado que muchos aspectos del edificio quedasen desapercibidos y se lograran establecer parámetros de “filtración” que consideraban una transgresión todo aquello que no fuese canónicamente aceptado por la critica con el fin de formar un publico que funcionase como un interprete ilustrado. Interpretando edificios y clasificándolo por estilos para definir una autoridad sobre las masas. Es como si realmente tratásemos de evaluar el entorno físico de una autopista sin movernos a través de ella…

Escrito por Parafrenia a las 08:48 PM | Comentarios (0) | TrackBack

¿Quien quiere ser J.P. Bonta?

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La historia de las citas
x Alfonso Corona Martínez


Por: Newton

¿Realmente existe una naturaleza sistémica para darle una significación al hecho arquitectónico?
Objetivamente, creo que existen sistemas creados por el hombre de “naturaleza artificial” donde cada elemento a evaluar puede y debe asumir significados diversos, dado el origen disímil de cada sistema.
Estas interpretaciones son manejadas bajo una lectura precedente sobre varias consideraciones antagónicas de aspecto ingenuo: ornamento y no-ornamento, horizontal – vertical y así sucesivamente, estableciendo paradigmas con la psicología de la percepción y demostrando que “los sentidos no reaccionan ante el valor absoluto de los estímulos, sino ante su valor relativo…” como si el concepto de significación arquitectónica no fuese también psicológico donde lo contextual no es importante porque la forma (¿presente o no?) siempre estará junto a la ¿Forma?...
Increíblemente, el autor (J. P. Bonta), da una explicación circular (poco convincente son sus libros) de como los sistemas tienden a alternarse cuando son contrastados unos con otros, degenerando en una explicación de que lo significado “no es un atributo real de la forma, sino tan solo una creencia en ella”.
Es lógico pensar que los sistemas enfrentados sobre una creencia conllevan a resultados incompatibles, sino veanse las múltiples divergencias que se han originado a lo largo de siglos por la Fe ciega en un Dios, que a pesar de estar mas allá de toda clasificación sistémica, es objetivo de muchas interpretaciones obviamente infinitas de acuerdo al contexto cultural.
¿Es acaso importante establecer una clasificación rígida de la arquitectura cuando hay problemas de “fondo” más apremiantes que una simple caracterización estilística?
¿No es más importante actuar sobre el contexto a través de la arquitectura para darle un significado valorativo a nuestro entorno?
El significado “natural” de la arquitectura quizás este orientado a no tener sistemas de clasificación de estilos pero si un sistema jerárquico que vaya de lo estructural a lo cultural pero sin caer en lo superfluo o…

Escrito por Parafrenia a las 08:21 PM | Comentarios (0) | TrackBack

Agosto 02, 2006

Soy un estudiante de arquitectura sumamente vouyerista...

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por: Newton

La historia de la arquitectura es uno de los puntales fundamentales en el estudio sistemático de las conformaciones sociales y su percepción acerca de la realidades que definirán el tono “critico” de ciertas entidades, a veces configuradas por la “ideologías” (en general) de “moda”, otras veces como “pensamientos aislados” provistos de una capacidad mas allá de lo profético.
Los historiadores y críticos están insertados en un tiempo histórico que les impide observar con “objetividad” los hechos arquitectónicos, sin alejarse lo suficiente en el tiempo como para que su juicio sea definitorio. Esto se traduce en esquemas que permiten “valorar” (inútilmente) “la total carencia de sensibilidad histórica y entendimiento” (W. Gropius) en contraposición de un “anti historicismo deliberado y de inspiración ideológica” (H. Meyer)
Este sistema implica múltiples prácticas asociadas al acto de proyectar sin tener los fundamentos básicos de las variables sociales y económicas. Tanto así, que la arquitectura se juzga mas por su “aspecto repetitivo” que por su demostrabilidad para justificar esa existencia. Esta verificación solo es posible cuando asumimos aspectos de la obra arquitectónica cuando nos comportamos como “observadores” distraídos. Paradoja de quienes intentamos establecer una delimitacion (¿limitación?) entre historia y critica, como si los ideales arquitectónicos fueran parecido al sexo “…es una cosa de la que se disfruta pero de la que no se habla” (J. P. Bonta)
Esta apreciación de la arquitectura, generalmente a través de textos escritos, no son coincidencias causales, son influencias determinantemente efectivas donde la palabra pierde su relación con la obra arquitectónica, allanando todos los puntos de vista para homogenizar “una interpretación canónica de la obra”. Diseñador(es), significación(es) generan un “visión mediatizada” en la propagación de una idea de “estilo”, validado por esos mismos críticos. Claramente lo expresa J. P. Bonta: “la experiencia verbal no puede sustituir a la experiencia artístico. Pero la experiencia artística puede ser descripta verbalmente, y el análisis verbal puede modificar y de hecho modifica, a la experiencia artística”.
Esta verificación escrita es la única cientificidad disponible dentro del discurso histórico de la critica, mostrándose “desinteresado” ante los estilos y más preocupados por los criterios científicos combinados con actos inconscientemente creativos, cargados de alusiones sin caer en la retórica inventiva. Bruno Zevi es claro: “se debería poder enseñar el arte de expresarse con eficacia y claridad…”. Lastima que èl mismo no lo hace…
Este “trasiego” no solo es instrumental, es una experiencia llena de contenidos y contextos donde la critica se inserta como se dibujaría un proyecto con una morfología metodologica de la critica, entendida como una extensión de la proyectacion y viceversa, destinados a buscar ideas que no sean fácilmente convertidas en mecanismos de alineación para las masas…
Contradictoriamente, la critica se forma en las universidades donde los juicios de valor son superficiales en su manera de enseñarse, ¿y como se produce esta situación genéricamente “insulsa”? Quizás debido a la escasa integración de los grupos de disciplinas que conforman la arquitectura. Desarrollos superfluos donde lo “estéticamente culto” supera a lo “históricamente erudito”, quedando lo “arquitectónicamente critico” en un plano fangoso y degradado, estigmatizado por utilizar un leguaje híbrido donde el código es su propio metalenguaje; verbalizado por la cotidianidad, continuamente entrelazado por la interacción de hechos pasados con juicios y valores presentes, indispensables pero que no son capaces de inducir pensamientos utilizables en un futuro: “una especie de corredor que es necesario atravesar para acceder,pero que no enseña nada sobre el arte de caminar” (R. de Fusco)
Dialéctica contemporánea que se apoya en la experiencia cultural tecnológica, en la esteticidad de la sociología, las teorías de la información y las nuevas hipótesis científicas como si fuesen parte de una metodología funcional del “lenguaje circular”, mágico, lleno de metáforas pero sumamente fascinante. Es un tipo de lenguaje especulativo donde lo experimental es el marco sustancial entre lo intelectual y lo físico, entre la historia y la iconología, ignorando la “modernidad” y dándole forma a lo intangible de la ciudad a través de las palabras, a través de sus “observadores”…

Escrito por Parafrenia a las 05:58 AM | Comentarios (1) | TrackBack

CCS no es una ciudad... menos para caminarla

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Por: Newton

El objetivo primordial en la arquitectura pareciera mostrar una “realidad cultural” a través de una “realidad física”, sus significados dentro de una sociedad y como esas sociedades logran concretar ciertos procesos en una imagen de ciudad.
Estos organismos biológicos, constituidos por masas edificadas contentivas de seres humanos, son simples conjeturas cargadas de significaciones que van mas allá de la funciones que pueda ejercer el edificio, incluso “habrá opiniones acerca de los valores reflejados en el diseño del edificio, así como su significación histórica y sus connotaciones ideológicas”, alternando realidad y significado en un juego casi neurótico donde la forma expresada por un elemento del edificio no necesariamente contenga una función, y que además, está sea percibida por algún atento observador.
Quizás en un tiempo histórico esto fue una limitación. Pero actualmente, este antagonismo entre realidad y percepción, es un signo de madurez para la obra construida y una entelequia para los que están fuera de ella. Esta divergencia sigue siendo materia de estudio en la arquitectura, pues aunque tenemos infinitas opciones, casi siempre la imagen correctamente elegida para el desarrollo de la obra (materiales, uso, función, forma, etc.) siempre termina siendo culturalmente incorrecta.
Esta “justificación funcional” solo es una ventaja cuando la forma expresa su función pero no cuando debe hacerse un gasto adicional para validar un significado netamente espacial. Hay que entender que las formas no son más o menos funcionales, son llanamente formas que se adhieren a una actitud social que les asigna un significado que incluye aspectos personales de una sociedad. Es así como el prisma se convirtió en la imagen de la prosperidad y economía que tanto adoraban las personalidades sin expresión, vacíos por su tamaño extravagante pero “estéticamente sugestivos”. Este sistema no excluye la verdad científica pero tampoco contribuye a una búsqueda correcta de la misma…
Esta simbolización tendrá su punto álgido en el Estilo Internacional; panacea de lo funcional pues su obras solo comunicaban “ideales sociales y técnicos”, que no tardarían en convertirse en un agradable (para los detractores) “mito”, pues toda la arquitectura moderna siempre había constituido un conjunto de valores que era sustituido por otros. Esta claro que si algo no quiere significar Algo no puede significar Nada que no sea su finalidad de no significar algo en lo absoluto: “…el ideal de una arquitectura libre de significado es inconsistente de principio”. Es decir, no es una paradoja significativa, ni una contradicción semiótica, es un absurdo irracional…
En esto de obtener una significación de si misma, la “arquitectura perfecta” paso de ser una forma con significado a un “comportamiento totalmente científico en el acto de diseño”. El mito se transfigura de un producto arquitectónico a un proceso proyectual libre de valores. Pero… ¿es un valor universal algo que no tiene un significado único? Quizás lo único seguro sea el cambio universalmente constante…

Escrito por Parafrenia a las 12:09 AM | Comentarios (0) | TrackBack

Julio 27, 2006

Los conceptualizadores...

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Por: Newton

La clasificación de los caracteres se articula hábilmente a través de los “conceptos” basados en la definición (que me gusta) de “sentencia, agudeza, dicho ingenioso”. ¿En que sentido la sentimos manifestarse? A veces en forma ambigua y con muchas “complicaciones”. Muchos son los autores….
Zevi busca su manera de “entrelazar” algo heterogéneo (como son las tres múltiples variables ¿paradójicas?) con las condiciones gravitatorias, necesarias y mentales especificadas en esa “variedad triangularmente arquitectónica”
Las agrupamos sin importar la definición y las separamos en un par de conceptos “supremamente” profundos: externos e internos

Internos

“Las cosas se conservan vivas y continúan con vida…” (Bayer, 1993:145), “la arquitectura es un arte en cuanto la forma útil…” “es una bagatela” “aquí hay alguien enterrado. Esto es arquitectura.” “…la arquitectura no existe.” “El ingenio trabaja” “Mi casa es practica. Gracias.” “…para que un edificio seduzca con sus debe primero retener la imaginación…”
Frases que tomadas como un torbellino se nos muestran gastadas, cadáver exquisito de la ironía, del reflexionar aguda y “divertidamente” acerca del acto casi quirúrgico de tratar, no con un paciente, sino con una tribulación: ¿El origen de la arquitectura es externo al hombre? o ¿es una proyección? La disposición personal siempre se mostrara como algo pasajero en la arquitectura, pero está nunca verá la nostalgia por el tiempo histórico perdido en la bruma del alma…
Los contenidos programáticos se extravían en el soliloquio interno sin un orden aparente para luego repetirse casi infinitamente como objetos “agradables”, apoyadas sobre teorías lúdicas entorno a la luz. Como el efecto calculado bajo el edificio-insignia de lo que significa el verdadero Poder…

Externos

Vitruvio, Alberti, Boullèe, Focillon, CIAM, entre muchísimos otros personajes y entidades importantes logran exteriorizar la verdadera piel de la arquitectura, hablando sin adornos como debería ser una visualización de “lo que traga la vista”, como hipnotizados por el aura de conocimiento que se teje alrededor del material, la forma, funciones especificas, instrumentos (ideológicos), representación, esquemas, precisión… pero sin contenido “real” desdoblado por la suspicacia tecnológica. Esto nos lleva a considerar el aspecto exógeno como un elemento necesariamente “perfecto” en unas condiciones claramente caóticas. ¿Lo esencial y físicamente básico es lo externo? El calculo y la geometría se erigen indicadoras de este camino superfluo y visceral… se requiere grandes dosis de autoconciencia para determinar una fluctuación en “lo aparente” sin que afecte su estructura, ni su estática como objeto. Lo que no logra suceder es un intercambio; lo exterior supera su propia esencia…


Valores todos que permanecen estáticos a pesar de lo impredecible

Escrito por Parafrenia a las 07:32 PM | Comentarios (0) | TrackBack

Julio 22, 2006

Mentiras teoricas

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Por: Newton

La interpretacion cuasi literaria de la arquitectura (las separatas) nos remite a 4 puntos importantes: ¿El edificio debe ser evaluado en su integridad?, ¿el edificio es una parte de un todo urbanamente “mayor”?, ¿todos los edificios de la “antigüedad” se pueden llegar a relacionar con el presente?, ¿son la nuevas tecnologías una alternativa de “existencia”arquitectonica?


1. – Integración

Las partes se evalúan constantemente bajo el criterio de lo “indivisible”… La tecnología tiene un “estilo” donde las estructuras formales son simples imágenes. Es una avalancha de proposiciones “construibles”…
Genera polémica, sienta las bases de la “impresión” ambigua… una cosa y una plataforma son partes de un mismo “puzzle” como unidad primaria.


2. – Acotar

La ciudad parece el destino final de la arquitectura. Verla significa aplicar herramientas de simulación sobre la cantidad de impresiones que recibimos con cada “reconstrucción” experimentada (Project). Se muestran variantes acordes con la historia arqueológicamente documentada. Lo atávico se corresponde con las “dimensiones” de lo amargamente copiado a la banalidad (Second Nacional Bank of the United States). Determinismo…


3. – Agrupar

El registro bibliográfico es solo la punta de un proceso de dilucidación acerca de la Forma y del cómo tenemos sus referentes históricamente urbanos. Cuentos fantásticos, novelas negras, relatos cotidianos… en razón de la “sofistificacion” tecnológica. A veces volátil (asentamientos “desclasificados”) y a veces gravitacionales (ciudad “clasificada”) En la historia los “impulsos constructivos” configuraron el presente que “disfrutamos”… el borde es necesario y medirlo es aun mas titánico…


4. – “Conceptualizacion”

Buscar un significado se orienta en el “tiempo” y la “finalidad”.
Hay un tiempo (valga la paradoja) atemporal en donde los edificios se convierten en una especie de “dolmen” sin que eso no impida su relación con el pasado al cual evoca y al “futuro” que espera por él. Hay unos modelos “primitivos” que constantemente buscan la realización, casi psicopatica... del Ego
Esto nos lleva a la función, sin ningún tipo de parámetros, de la mecanización “ritual” a través de sus misterios “científicos”…el escenario arquitectónico se homogeniza en torno a una (no tan simple codificación) significancia. Lo cotidiano es parte de la interpretación de nuestros propios contrarios…

Escrito por Parafrenia a las 09:36 PM | Comentarios (0) | TrackBack

Julio 12, 2006

Pentabello

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Por: Newton

Lo bello siempre ha generado pocas suspicacias. Al parecer, por una innata capacidad de manifestarse, la belleza logra abrirse paso ante el caos de la “imperfección” más internamente extraña. Sus vínculos con la realidad van de la imitación por adaptación hasta la contemplación cognoscitiva. ¿Hay una armonía universal a grandes y profundos rasgos?
Los griegos nos muestran ejemplos exquisitos de la relación armónica universal (música) y nuestro cuerpo, regido no solo por dimensiones sino también por la calidad de poder sincronizarse a través de la materia convenientemente insertada en la metodología matemática. No hay dudas: “La unidad… captada y gozada por el oído, llegar a ser el arquetipo universal de la unidad de los contrarios”. Son relaciones abstractas…
Ese comportamiento espectral (espectro de tonos, colores, matices) conforma una expresión de la inmortalidad en cuanto pueda “sincronizar” con el alma. Sucesivas pruebas son verificadas por la mano invisible que maneja la entidad Número como principio fundamental de la proporción y su devenir. No en vano, el concepto de número se asocia a la capacidad inmediata de explicar una posición en un tiempo no determinado.
Elementos como “el ruido” supuestamente deterioran el acto supremo de la magia casi perfecta pero… ¿no es precisamente eso lo que hace reverdecer los bosques platónicos con su disonancia libertinamente radiante? ¿Por qué si la belleza es tan vital termina siendo una copia de una copia? Esa perfección solo es posible en la medida de que las cosas se relacionen en un nivel anárquicamente horizontalizado, donde las imperfecciones sean un motivo que buscar, palabras que salen como huracán de emociones y arrebatos propios de un alma sensible…
Por esa razón no pienso en la belleza como algo dado per se, aunque se le vea de manera clara y sin contrastes, incluso cuando se le ve desde el punto de vista “estético”. Porque la belleza es un recurso contextual de naturaleza sorprendente, en contraposición de lo estéticamente bello como recurso imperfecto de una belleza simulada. Lo bueno es hermoso, lo verdadero es bueno… cadena infinita de la palabra que describe lo sutil e inmutable que puede ser “algo”, divino y trascendental contemplado desde los paisajes terrícolas, insuflados de etéreos y variopintos conceptos…
En esta parte los sentidos tienden a jugar una “mala” pasada: el encantamiento caótico de la belleza se traduce en un orden oculto y críptico donde las simetrías, no solo responden a las partes como un todo, sino que se transfiguran en nuevos modelos paradigmáticos en los sucesivos y abrumadores cambios de escala. La poesía se hace gesto y el gesto en objeto, la arquitectura es bella porque es un poema calmado e inmóvil pero también sugiere actitudes que escapan fuera de su control, quizás donde las personas se liberan temporalmente de si mismos para pertenecer a un conjunto, a un todo construido…
¿Placer?, ¿seducción?, ¿engaño ilustrado?... La belleza en general no ofrece un camino heterogéneo, sólo nos remite a muchos caminos paralelos con un propósito: fusión en el infinito de caminos alternos, multiplicidad de nombres y un único final: Demostrar que las conjeturas acerca de lo bello solo llegan a ser teorías cuando dejan a un lado los métodos analíticos. Sin escuadra pero con pulso…

Escrito por Parafrenia a las 08:53 AM | Comentarios (0) | TrackBack

Julio 08, 2006

Sobradamente sobremoderno

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Don Quijote y Sancho
Pedro Sobrado, pintor español
Óleo
80 x 64 cms.


Por: Newton

El movimiento moderno logra remontarse en una era donde el historicismo hizo sus mayores logros (o desaciertos) considerando el tamaño de la empresa marcado por una velocidad inusual (no escalada) dentro de la organización jerárquica (socialmente hablando) y conociendo que el programa era absolutamente razonable.
Esa dificultad se tradujo en una discontinuidad, si se quiere “moderna” desde el mismo concepto de continuidad en desuso, a veces problemática y fuera de contexto. Es como si el reconocimiento de tal identidad acarreara desconexiones sustánciales entre forma y función (lo social de lo humano) en deterioro del ambiente circundante. He allí donde nace una sólida formación arquitectónica como un movimiento unitario convergente a la ¿medida? del hombre. Gropius supo identificarlo…
En los adelantos tecnológicos, las excusas eran indispensables, sobretodo por una cuestión meramente ético-moral. Ese paralelismo convencional entre los modelos presentados y los del pasado llevaba la marca de lo asociativo. Se empiezan a plantear ejemplos “reales” de grandes edificios con la consecuente perdida de perspectiva. Ese “excesivo tamaño impide una comprensión unitaria del organismo”, se pierden los parámetros y se aumentan las dimensiones como si los materiales fueran parte de esa demoníaca velocidad constructiva.
En este punto ya los edificios-marca pululan en la inmensidad histórica de los estilos arquitectónicos. Esa rebelión en contra del historicismo lleva al limite la inventiva humana-científica, se buscan desesperadamente los estilos “nuevos” pero “la única forma disponible es todavía la del clasicismo,..” ¿Fuerte o radical? Eso solo logra ser aparentemente superado por esos movimientos “vanguardistas” de los años 20: combinando mundos paralelos, observando una supuesta “revolución industrial”, un intentar controlar “todas” la variables”…
Esta noción “seudo-intelectual” no permite una definición; todo lo contrario… crea conceptos equívocos bajo un sistema visual teóricamente limitado, ligado a concepciones univocas acerca de la percepción visualmente física. Tratando de romper los paradigmas, los primeros “polémicos” se transforman en “artistas-layers”: especies de humanos que jugaron con la interferencia de la “continuidad natural” deterministica. Veían limitaciones en las imágenes del pasado pero más como un hecho cultural que como representación productiva. Lo moderno tiene el signo del paradigma: ser “romántico” era negar la ciudad-positiva como parte del discurso contemplativo, y en segundo termino, operativo.
Esas operaciones, en la época moderna, se manifiestan en forma de mutaciones “que sombrean fabulosamente los acontecimientos concretos”… sin adjetivos (ya carecemos de ellos) sin calificaciones ortodoxa, sin que ello nos lleve a la in-completitud cotidiana. Esa arquitectura moderna “funciona mejor que la antigua”, responde a pesar de los desequilibrios fundacionales: “el primer moderno” personalizo “el concepto”. La oscilación de un lado a otro encuentra su punto álgido en la dialéctica del pensar y el hacer… Esa materialización del hombre como ente dual nos introduce en los grandes descubrimientos: relatividad “orgullosa” de sus contradicciones “comprobables” (panacea del positivismo) como una forma de comunicación increíblemente lúdica…
El movimiento moderno es un ejemplo diáfano de lo que significa la ruptura de espacios antes inamovibles. Una especie de genoma…

Escrito por Parafrenia a las 11:41 PM | Comentarios (0) | TrackBack

Diciembre 29, 2005

Por un hijo de puta barril de petróleo…

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Por: Newton

La Caracas de los años 50 fue un auténtico laboratorio en el que se materializaron varias de esas fallidas intentonas de la modernidad. Los edificios de oficinas eran (y son) un ejercicio de optimización necesario para una ciudad que comenzaba a perfilarse como una entidad administradora de recursos gracias a los beneficios de la naciente renta petrolera. Esa mítica imagen de la ciudad de los negocios constituyo el paradigma de ciudad moderna.
A lo largo de estos años, la presencia alterna de torres y edificios con caracteristicas de horizontalidad, así como de paseos y fuentes que tenían una gran disponibilidad para estacionar innumerables automóviles, trajo consigo la proyección de vías rápidas de comunicación que separaban estos vastos “distritos petroleros” de la baja ciudad residencial conformada por las clásicas quintas. El lugar escogido para situar estos conjuntos fueron terrenos en diversas zonas de la ciudad en las que se fueron desenvolviendo los intereses y las dinámicas asociadas a las petroleras y a un estilo de vida nuevo y “moderno”.
El cuerpo prismático de la edificación y la fachada de vidrio, sostenidos con extrema ligereza por las vigas del “árbol” estructural, nos sumergieron en ese dramático momento en que una sociedad, secularmente reaccionaria, fue confrontada desde lo espectacular y desde lo novedoso.
Ensalzando la materialidad del artefacto urbano (torres de oficinas) y desenfocando el espacio público de su centro de interés, la ciudad moderna hizo de su renovación constante una condición de existencia y al mismo tiempo convirtio en una “metrópolis instantánea”.
Esta historia de la modernidad visual se inicia desde Caracas durante los años siguientes como un huracán. La nueva idea de "lo moderno" fue introducida a partir del desafío que significó construir la forma pública; adquirir la nueva escala que dimensionara la expresión contemporánea de la ciudad. En sólo cinco años la dimensión del valle de Caracas se amplió y se redujeron las distancias articuladas por estos nuevos caminos en la comprensión de los hitos.
La dimensión del Valle de Caracas se amplió desmesuradamente en esta escala que no es sólo territorial, sino que también correspondía a un plan de acciones sociales conformado por nuevas vías de comunicación para una masa de inmigrantes ávidos de transitar por la ciudad.
El Módulor de Le Corbusier, para los renovadores de la ciudad, garantizaba el sueño de una ciudad higiénica, económica, estética y funcional. Donde buscar vistas muy variadas sobre el paisaje urbano seria encontrarse con una ciudad dinámica y progresiva; símbolo de la riqueza. Evidentemente, ni aquí (ni en ningún otro lugar) llego a funcionar…
Esta asociación y significado funcional que le es atribuida a la ciudad, no tardo en generar los zonas comerciales en lo que llegaría a considerarse como el límite de una investigación tipológica que se inicia en cada una de las partes y termina en el tipo de edificio, teniendo como utopía la consolidación de una vasta ciudad moderna como marco conceptual.
Son años en que se inicia una nueva etapa en el proceso de definición de la imagen de la ciudad modern: resolver el desafío de una vía triunfal a través de la acentuación del eje en las grandes avenidas, haciendo énfasis sobre el lineamiento simétrico de las edificaciones de gran escala; así como las dimensiones de los espacios abiertos; no habiendo alcanzado hasta entonces un grado de monumentalidad semejante. Lo cual creaba un nuevo escenario cívico conformado por varios elementos enlazados por un gran eje vial y peatonal que articulaba una atrevida operación urbana que sacudió a una ciudad empeñada en ser moderna.
Esa arquitectura moderna albergó los primeros mundos de sueños consumistas: "bulevares interiores" (hoy centros comerciales), semejantes a los bulevares de calle, en un previsible desgaste temporal, que preservaba en sí, quizás desfigurados, los rasgos que le dieron prestigio urbano a una Caracas ávida de modernidad.
Toda ciudad representa un proyecto racional, un proyecto que niega de plano el mundo silvestre y salvaje ajeno al hombre. Ese espacio urbano centra su existencia y su perpetuidad en dos premisas básicas: el intercambio de información y el respeto a unas reglas de convivencia ciudadana. Sin esos elementos fundacionales no puede existir ese gran entramado físico, sígnico, vivencial y político que representa la ciudad. Y es que el espacio urbano es una experiencia mas allá de la ciudad misma, la ciudad representa un espacio físico creado por el hombre que a la vez influye sobre el hombre. Esto llevo a la ciudad de Caracas a tomar la decisión de ser una aldea grande, repleta de resabios rurales, a ser una pequeña y naciente metrópolis.
Allí comenzó una suerte de delirio constructivo signado por el optimismo que produce el deseo de acercar al país a las ilusiones de progreso, prosperidad económica, libertad y desarrollo industrial. El petróleo ayudó a que la capital se reorganizara y se volviera más compleja, lanzándose en una carrera por renovar sus formas y sus modos de vida, es así como entre los cincuenta y los setenta fue cuando Caracas dejó de ser definitivamente una ciudad pequeña y se convirtió en una enrevesada maraña de edificios, autopistas, calles, urbanizaciones, bulevares...
Si buscásemos un denominador común en todas esas construcciones, encontraremos una concepción muy parecida del espacio y de la escala. Todas son amplias, asépticas (en el sentido visual), grandilocuentes, monumentales; mostrando esa Caracas optimista que se veía a sí misma como un emporio de belleza y de eficacia arquitectónica. Quizás, esa visión del fracaso arquitectónico representa, en este caso, una visión del fracaso personal.

Escrito por Parafrenia a las 08:33 PM | Comentarios (3) | TrackBack

La “mentalidad” nula…

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Grabado hecho por: Carlos Lessman (1845)

Por: Newton

Hacia el año 1561, el valle de Caracas era un pasaje muy estrecho rodeado de altas colinas enclavado en lo que hoy es Catia hasta terminar en la actual Petare. Losada, arribó seis años después para fundar Santiago de León de Caracas, Y la historia -la escrita por cronistas y viajeros- comenzaría su curso inexorable.
En 1696 el pueblo contaba con 6.000 habitantes y en 1800 con 40 mil. Humboldt y Bonpland, por esos días, estudiaron la pequeña ciudad con ojos muy curiosos y científicos. En 1812 la estremeció el tercer terremoto, coincidente con el sismo político en la naciente república, esa misma cuna del Libertador no recibiría sus restos sino doce años después de la agonía en San Pedro Alejandrino, llena la ciudad de caudillos incubados por la independencia, dejó profunda huella en la memoria el inglés Robert Ker Porter, a quien la lluvia y los cambios del tiempo lo ponían oscuro y triste, y el cáustico Núñez de Cáceres, testigo de la hambruna de 1862, en plena guerra federal.
Con Guzmán Blanco, gran modernizador, la ciudad se embelleció, y con Castro y Gómez la Rotunda no se dio descanso, ese símbolo de las turbulencias políticas que terminaría demolido por López Conteras para erigir la plaza de La Concordia en días de discordia fomentada por la reaparición de los partidos. Presidente de la concordia -ése sí- fue Medina, quien le cedió al arquitecto Villanueva el proyecto de El Silencio en momento en que el Plan Rotival se asomaba como solución al caos, ya reinante en Caracas. La dictadura, con la Avenida Bolívar, dividiría la ciudad y se uniría a la autopista, que terminó de dividirla. Luego surgiría la idea de los distribuidores, como La Araña y El Pulpo. Betancourt aportó las avenidas de las avenidas Libertador, Baralt y Universidad.
Era, hasta finales de los 50, una ciudad que apenas contaba con tres parques: Los Chorros, El Pinar y Los Caobos. Nacieron tres más en los sesenta: Arístides Rojas, Naciones Unidas y, con Burle Marx como diseñador, el del Este. Uno, antes muy visitado, el de El Calvario, pasó ser olvido o nostalgia.
Un bello sitio de aquellos días, aledaño y al oeste, fue escogido para construir los complejos multifamiliares de Caricuao, tal como en el 23 de Enero y otras zonas, había hecho la dictadura, criticada por Betancourt a causa de su política de “cemento armado”, la misma que en materia de vialidad había permitido la construcción de la autopista Caracas-La Guaira. Las Obras de Caldera I fueron el Poliedro y Parque Central, erigido frente a los cerros de San Agustín y la única realización del amplio plan de convertir la zona en área cultural, con la Biblioteca Nacional como centro. De todos modos, se añadirían al conjunto el Ateneo y el Teresa Carreño. Posteriormente, la BN fue construida en los alrededores del Panteón Nacional con acceso a la Avenida Urdaneta por intermedio de un bulevar. Pero, la integración, pese a la conversión del San Carlos en museo, ha sido muy irregular desde el punto de vista espacial.
La Ciudad Universitaria, que enlazó a tres gobiernos (Medina, trienio adeco-militar y dictadura) fue otra de las grandes obras citadinas, tal vez el mayor ejemplo arquitectónico, además de la integración de las artes. Con la expansión de la educación superior, nuevas universidades con nuevos diseños aparecieron, una al oeste, la UCAB, otra al sureste, la Simón Bolívar, y otras al occidente, Metropolitana y Santa María. El Teleférico y el Humboldt, iniciativas del Nuevo Ideal Nacional, trataban ahora de revivir una época perdida en el tiempo, mientras que el Helicoide quedó aislado y olvidado por mucho tiempo hasta concluir en sede de la policía política.
Caracas ya no es la ciudad de los techos rojos que evocó magistralmente el cronista Enrique Bernardo Núñez, tampoco la de las esquinas descrita por Carmen Clemente Travieso, ni la de “las estampas” de Graciela Schael Martínez, ni la de las anécdotas de Lucas Manzano. Es la ciudad del transporte automotor y del bienaventurado Metro, de la buhonería y el malandraje, de una sociedad civil naciente y de un estilo político en parte moribundo y en parte desconcertante. Es, en fin, metrópoli en próxima conurbación con Guarenas, ciudad dormitorio, por un lado, y ciudad laboral alterna por el otro.
He aquí el punto a tratar en el análisis de las funciones en la ciudad de Caracas donde las plazas han cambiado su función (al igual que muchas tipologias arquitectónicas) para convertirse en lugares totalmente saturados de vastas funciones, donde lo inverosímil llega a convertirse en cotidiano. Esas plazas que antes sirvieron para abrir un espacio dentro de la naciente ciudad, hoy en día solo son un triste espectáculo de vida ciudadana: una actitud derrotada ante el comportamiento esquivo de la misma ciudad.

Caracas siempre logra vencer a sus hombres sensibles, esto siempre genera dudas, gesticulación confusa e irremediable. Como escribió Mariano Picón-Salas: “La Nueva Caracas que comenzó a edificarse en 1945 es hija –no sabemos todavía si amorosa o cruel- de las palas mecánicas”. Es el asombro de esté autor (y de tantos de nosotros actualmente) ante los espasmos de la modernización, ante las escenas que sugieren la presencia estructural del caos, de una biología que está siempre en proceso de cambio, pero sin saber, ni qué es hoy ni cómo será mañana, donde las metáforas de la ciudad son de una transitoriedad abrumadora ( “un inmenso montículo de tierra removida” escribe este cronista), conviviendo con la figura inamovible y generosa, esa metáfora de lo permanente que es El Ávila.
La Caracas que muda su centro o su eje periódicamente; la Caracas que ha derribado muchos de los artefactos que hubiesen permitido organizar mejor su memoria; la Caracas que guarda muchas pequeñas ciudades o arquitecturas, la Caracas que retrocede ante los automóviles; la Caracas que a diario modifica sus límites (ya en 1957 no se lograba determinar dónde comenzaba y dónde claudicaba la ciudad); la Caracas que siempre se formula las mismas preguntas
Es lógico que la Caracas del siglo pasado nada tenga que ver con el actual. Todas las metrópolis del mundo cambian. Pero en la Caracas asfaltada, con autopistas y edificios de más de 20 pisos, la miseria se mostró llena de ingenio y se lanzo a la calle. Y, al parecer, es tanto el “ingenio”, que apenas cabemos en la acera. Un cartón en el parabrisas, una hamburguesa en el medio de la calle, los fiscales Ad honoren, los gestores, el vendedor de autopista y una interminable lista de “profesiones” del nuevo milenio. Por supuesto no podía faltar la variante de los buhoneros “formales” que como ya estamos acostumbrados a ver en nuestras principales avenidas y plazas son el nuevo prototipo de comerciante del nuevo milenio.
Diferencia notable con respecto al grabado de Carlos Lessman de 1845 en la que vemos un mercado popular pero bien organizado, quizás un poco exótico pero lleno de la vitalidad que le imprimían las nobles funciones que ejercían artesanos y mercaderes, con sus calles bordeadas por faetones (carruajes descubiertos) y posteriormente los vis a vis de cuatro asientos –coche lujoso usado en la Caracas de los años veinte, para hoy en día degenerar en “alfombras mágicas” (moto taxis), los profesionales que trabajan manejando carros de alquiler, vendiendo perros en la vía publica, haciendo tortas, distribuyendo piratería digital; no hay espacio para la cultura ciudadana entre tantos vendedores ansiosos de ganar hasta el ultimo centavo; el espacio se degrada bajo esta orgía de vendedores que van de lo sublime a lo ridículo, en una gran sinfonía de acordes casi diabólicos por el control de cada espacio. En Caracas todo aparenta ser novedad pero lo que en otros países es un medio de divulgación para el arte o la cultura alternativa, aquí en Caracas se termina convirtiendo en un vil y sucio negocio. Quizás, los esquemas de comportamiento han cambiado, sin duda, pero seguimos echados un nuestra hamaca virtual porque no somos capaces (o no nos da la gana) de ver lo mucho que nos falta para poder reconciliarnos con nuestra realidad.
¿Cómo podemos sincerarnos con nuestra ciudad, con la génesis de nuestros espacios, con ese caos tropical que nos inunda todo el año?
Caracas es una metrópoli compleja. Un conglomerado urbano que en los últimos 50 años ha crecido sin planificación y se ha desparramado hacia el este, el sur y el oeste; sólo contenido al norte por El Ávila, imponente, que lo separa del Mar Caribe.
El crecimiento incontrolado trae problemas obvios sobre tópicos como la seguridad, los servicios públicos y el tránsito; por sólo mencionar lo básico. Síntoma típico de las urbes sin legislación, que con el paso de los años se escapan de las manos del Estado, crecen, se hacen más vulnerables y con vida propia. Son indómitas. Nadie puede administrarlas.
La Caracas de hoy, es absolutamente incontrolable. El ciudadano dirá ¿Cómo revertir el desorden? La respuesta no esta ni siquiera en la gestión político administrativa.
Bajo este Planteamiento el diagnóstico actual es que la ciudad está sembrada sobre dos estados: la mitad oeste de Caracas está en la jurisdicción del Distrito Capital (antes Distrito Federal) y la mitad este sobre tierras mirandinas. Eso genera que existan dos autoridades distintas, en un mismo nivel de gobierno, en una misma ciudad. Aquí comienzan las paradojas…
Por otro lado, Caracas está dividida en cinco municipios: cuatro en el estado Miranda (El Hatillo, Baruta, Sucre y Chacao) y uno en el Distrito Capital (Libertador). Si tomamos en cuenta que en este último territorio habitan aproximadamente dos terceras partes de la población total de la ciudad, notamos el grotesco desequilibrio entre las cinco alcaldías.
Pero para completar el cuadro, la ciudad cuenta desde hace cuatro años con una joya jurídica llamada Ley Especial sobre el Régimen del Distrito Capital (gestada por la Asamblea Nacional Constituyente de 1999) con la cual se creó un nuevo nivel de gobierno –entre el municipal y el regional- que uniría a los cinco municipios en una sola entidad (Distrito Metropolitano) dirigida por un alcalde mayor. Pero el detalle está en que el constituyente eliminó, al mismo tiempo, la gobernación del Distrito Federal -sustituida por el nuevo Distrito Capital- y le entregó sus facultades a la misma Alcaldía Metropolitana. ¡Genial!. Después de este ensalada legal tenemos un territorio donde hay un alcalde municipal, un alcalde metropolitano y un gobernador; siendo estos dos últimos funcionarios la misma persona. Una sancocho de burocracia que siempre va generar, obviamente, en una guerra de competencias al lado oeste de la ciudad.
Para tratar de darle algo más de racionalidad al entramado político administrativo de Caracas, se han hecho varias propuestas. Muchas se vienen trabajando desde hace décadas pero se desempolvaron hace un par de años, cuando el Parlamento esperaba aprobar la ley de Distrito Capital, que daría forma definitiva a la nueva instancia y completaría el trabajo de la ANC. Pero eso nunca ha ocurrido…
Una reflexión final me lleva a evocar ciertos pasajes de lo que ocurrió y de lo que se supone es el presente: en la foto que tratamos al principio hay una gran cantidad de elementos que pudiesen definir un momento histórico no solo por sus características de espacio, concebido arquitectónicamente, y no solamente por la imagen identificatoria de su arquitectura de herencia española, este grabado deja entrever que existía un enlace entre las autoridades y la manera como las personas sentían este poder . No lo digo solo porque en esa época se hubiesen utilizado métodos más estrictos para el control de la población sino que las personas a través de “ritualizacion” a lo largo de su día a día, establecían estrategias para defender y continuar las tradiciones (que no eran progresistas) pero no hacían daño a nadie. Además todo lo contrario: era una manera de tener una cronoestecia que les permitiese identificarse con el territorio hostil y calido al mismo tiempo.
Contraria a la imagen de la plaza actual llena de buhoneros: ¿Qué es reconocible en esa maraña de colores y ruidos cacofónicos donde lo único que una persona puede esperar es que sea insultada, asaltada, o en el peor de los casos, asesinada? ¿Es verdaderamente útil tenerlos por todas partes porque venden, supuestamente, mas barato? ¿Acaso vale la pena sacrificar tantas calles de Caracas solo porque no podemos vivir sin un par de zapatos de moda? Es increíble como hemos perdido la identificación de nuestras aceras ante el empuje bárbaro de una masa de personas sin control estatal, donde cada valor urbano ha sido deteriorado hasta convertirse en espacios residuales tomados por la buhonería. No hay autoridades, hay leyes pero no hay voluntad, y si mucha corrupción, que le impide al Estado educar a la masa ignorante del valor de sus monumentos, calles y plazas. Un estado que no piensa en la circulación peatonal o vehicular como la prioridad dentro de la economía nacional es como si no le importara comprar un carro para montar una tienda en su interior. Seria una paradoja de lo inverosímil en lo cotidiano, seria una cotidianidad llena de incertidumbres…

Bibliografía

- “Arquitectura y obras publicas en Venezuela. Siglo XIX”. Leszek Zawisza. Ediciones de la presidencia de la republica

Escrito por Parafrenia a las 08:13 PM | Comentarios (0) | TrackBack

Tributo a la magia

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Arq. Alejandro Pietri. "La casa magica"

Escrito por: Newton

Indiscutiblemente, hablar de la Casa Mágica es transportarse a un mundo inspirado en las fantasías árabes de “las mil y una noches” pero inundado de colores cegadores en todos los ambientes que componen esta obra maestra no solo de arquitectura venezolana de los 50 sino de todas las épocas.
Aproximarse a esta casa es de alguna manera un acto que requiere una madurez arquitectónica fuera de lo común porque la sensación que transmite esta casa es una forma del “habitar” solo comparable con la imaginación mas abigarrada de un poeta maldito. Ese carácter que es fundamental en la arquitectura porque “es un aspecto que contribuye a su definición” se convierte en una expresión mística de esa relación que mantiene la arquitectura con un entorno determinado.
Esos lugares destinados a albergar los sueños de quienes lo habitan tienden a ser como al arquitectura que proyectan sus dueños, la esencia de lo particular se constituye en la “marca de fabrica” al momento de identificar o esbozar un tipo de arquitectura, a veces irreverente, otras veces incomprendida… y a veces ambas consideraciones.
Esta mezcla de estilos, este eclecticismo, se manifiesta con fuerza inaudita en la casa mágica a través de su reminiscencia a la arquitectura islámica pero saturada de color; a esa búsqueda del infinito determinada por los espacios centrales conectados por múltiples escaleras (la principal en forma de espiral); a ese empeño en mostrar la totalidad y la integración de las funciones espaciales bajo una gran bóveda que simula lo celesta unido lo terrenal y que a lo largo del recorrido externo podemos ver como lo interno se manifiesta, sin restarle importancia a la forma; caprichosa, impetuosa, fugaz, irreal…
En este recorrido (interno y externo) por medio de las fotografías analizadas (lamentablemente es casi imposible acceder a la casa) se nota un uso bastante heterogéneo de materiales y su uso tecnológico no solo se limita a tratar de separar el hábitat interno del exterior, sus funciones estructurales van mas allá, explorando espacios continuos a través de grandes muros continuos y pilastras de acero convenientemente distribuidas para marcar un centro geométrico. Las propuestas a nivel de ornamento quedarían a cargo de los maestros artesanos, dejando al libre albedrío la conjunción de los materiales con la forma y sobre todo después de que sobreviniera la muerte de Alejandro Pietri antes de la culminación de la casa (un año después de su muerte)
Esta y otras variables de tipo “causal” fueron llevando el desarrollo de la casa mágica (antes y después) por derroteros inimaginables; los planos eran presentados pero el gusto inflamable de nuestro arquitecto s e dejaba llevar por la libertad creativa aumentada por la “excesivas” libertades que le daba su sobrino. Los planos eran constantemente cambiados y adaptados a soluciones tecnológicas imprevistas o pensadas en el momento, los artesanos se contagiaban de esa magia dejando volar su imaginación en los muros y sus ornamentos. Sin embargo el ojo de la racionalidad seguía atento el desarrollo de la cúpula, las habitaciones y el garaje, las geometrías propuestas eran disímiles más no incompatibles, como si el arquitecto estuviese superponiéndolas unas sobres otras hasta lograr un efecto ilusorio del conjunto.
Todas estas rarezas, tanto en el proceso de diseño como en la construcción, me hace reflexionar acerca de la originalidad de algunas construcciones basadas en una imagen ensoñadora de la realidad (en este caso lo islámico), esa “escogencia conciente” y “asumidas como un compromiso que debe darle un carácter a la obra” es lo que yo llamaría una ubicación espacio-tiempo mas allá de las fronteras del clima y el lugar. “No se renuncia, se propone”
En definitiva, esta casa es un claro ejemplo de no seguir la moda, ni los convencionalismos, arriesgándose por caminos desconocidos para lograr su propia imagen. En un mundo donde las imágenes han perdido su sentido, esta casa es un icono del camino correcto…

Escrito por Parafrenia a las 07:00 PM | Comentarios (0) | TrackBack

Noviembre 08, 2005

Mas allá de la escala del barrio

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Por: Newton

Morfológicamente, la estructura del barrio no es la misma en Santa de Fe de Bogota que en Caracas; entendida está como una imagen donde la apropiación de la tierra urbana (en la mayoría de los casos periférica) se realiza a un nivel de extensión (Bogotá) mas que vertical (Caracas) y donde las condiciones económicas y políticas influyen de manera determinante en la formación de las conurbaciones aledañas a la ciudad formal. En Caracas, a mi parecer y después de haber leído el material de apoyo, no sucede lo que se cita de Teolinda Bolívar: “Espacios donde es muy placentero sentarse a conversar, tender la ropa al sol, jugar o simplemente ver el cielo y el paisaje” por la sencilla y cruel razón de que en los barrios no hay tiempo para hacer estas cosas porque la gente no tiene tiempo de apreciarlas cuando están atrapados constantemente en la violencia , a pesar de que en esos mismos barrios la calidad espacial sea indudable para los arquitectos. Ese uso intensivo en el caso de Caracas (extensivo y de transición en Bogotá) no nos deja lugar a dudas cuando se habla de un proceso gradual y políticamente grave lo que han venido conformando nuestras ciudades. En Caracas, por ejemplo, el concepto de vivienda “auto construida” (como la definimos nosotros los arquitectos/urbanistas) tiene una rasgos mas permanentes; la familia decide quedarse allí para siempre (si no se da el caso típico de un deslizamiento por lluvia) contrario a los barrios Bogotanos, donde la familia lo usa como un lugar de paso para acceder a la ciudad formal. Estas, entre otras diferencias, nos lleva a considerar varios aspectos comunes a la “autoconstrucción” como lo son la vialidad no planificada bajo el predominio de la circulación peatonal (lo que genera un hacinamiento en las viviendas por falta de ventilación) pero que se gana en contacto ínter vecinal (que los vecinos no disfrutan por la delincuencia); la falta de normativa y control (gracias a la inexistencia del Estado para aplicar las también inexistentes reglamentaciones); la carencia de mobiliario, y un largo etcétera, que no hace mas que repetirse no solo aquí sino también en Bogota, Santiago, Buenos aires, Sao Paulo y en general casi toda Latinoamérica. Pero, ¿realmente el problema esta en no aplicar modelos de vivienda estandarizados o en la modificación de las metodologías para el estudio de las construcciones sin control?, ¿es parte de la solución, hacer que el arquitecto suba los barrios y hablar el mismo lenguaje que el habitante marginado o dejar como esta la historia constructiva del barrio?
En los barrios, hay muy poca importancia por saber que espacio es público pero estrecho, peatonal pero de alta densidad vehicular. Al habitante de ese barrio no le importa las clasificaciones estilístico-constructivas que nosotros solemos asignarle a lo que desconocemos porque el problema que ellos quieren resolver esta mucho mas allá de la forma o el uso de los escalones y muros como mobiliario urbano improvisado; esta mucho mas allá de los patrones matemáticos que proyectan nuestros urbanistas para darle una imagen a un barrio solo porque piensan que así podrán identificar el resto de las periferias; esta mucho mas allá de un simple subir o caminar un barrio para convivir con ellos 6 meses o un año en calidad de experto/invitado con la simple intención de escribir un tratado o un libro sobre la experiencia cuando realmente lo único que quieren es reconocimiento por lo arriesgado de su actitud…
Los barrios todos son iguales, lo que verdaderamente cambia es su estructura física. El barrio, sociologicamente, trabaja en base a la violencia y nosotros seguimos empeñados en aplicarle la misma formula metodologica. El barrio requiere mas fuerza de voluntad que planificaciones utopicas…

Escrito por Parafrenia a las 10:29 PM | Comentarios (1)

Noviembre 07, 2005

Visita guiada al centro de caracas

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Por: Newton

La arquitectura en Venezuela ha lo largo del siglo XIX, y muy especialmente hacia el último cuarto del siglo, se caracterizo por una sencilla exquisitez bajo los periodos presidenciales de unos de los políticos más representativos de la historia política de Venezuela: Antonio Guzmán Blanco.
Es increíble como en los 3 períodos en los que gobernó Guzmán Blanco conocidos como el Septenio (1870-1877), el Quinquenio (1879-1884) y el Bienio (1886-1888), aunque éste último no lo completó, logro impulsar gran cantidad de desarrollos urbanísticos y obras arquitectónicas muy puntuales dentro de Caracas, aunado todo ello a una efectiva implementación de políticas de Estado para la ejecución de un plan general de modernización de Caracas. Por supuesto, todo fue pensado para que los ciudadanos de la época fuesen educados por los paisajes tan generosamente concebidos y construidos por el Estado. Esto lleva una reflexión mas profunda: ¿porque ahora todo esta lleno de vendedores informales, por que tanta desidia? El palacio legislativo, la antigua sede de la Universidad Central (hoy la Academia de Historia) y tantas calles aledañas a tan importante centro histórico, turístico y comercial, todo abandonado.
Solo la plaza Bolívar se ha conservado como un oasis dentro de toda esta red, que en algún momento Guzmán Blanco imagino llena de bulevares y parque evocadores de viejos encantos. Esa plaza que hoy en día es tema de discusiones y peleas, en el siglo XIX represento un acontecimiento político-civil de gran relevancia, el orden “afrancesado” era la regla y por supuesto todo lo que ese actitud representaba era bienvenido dentro de un pueblo que necesitaba educarse a través de las cosas refinadas. Muchos acusan a Guzmán Blanco de querer convertir Caracas en una pequeña Francia pero gracias a esos desarrollos (El calvario, teatro municipal, los ferrocarriles, etc.) Caracas, y específicamente su centro, adquirieron un rasgo de ciudad, nunca superado sino hasta el advenimiento de la modernidad y toda su estética funcionalista.
Hay que destacar que el centro de Caracas actualmente no es el mismo de antaño, habiendo ocurrido un desplazamiento importante mas hacia el este (lo mas parecido al centro actualmente es Plaza Venezuela) la plaza Bolívar y todo el conjunto de edificaciones, perdieron todo sentido en una sociedad que siempre esta dispuesta a olvidar lo que no esta de moda. Es así como la incapacidad de las autoridades de mantener una vigencia de sus plazas e instituciones públicas. Una plaza impecablemente limpia pero un palacio totalmente cerrado para el publico, son esas incongruencias que impiden una apreciación mas profunda de nuestros valores arquitectónicos y urbanísticos, sin la menor intención de buscar en la gente una motivación para explorar sus calles e iglesias, respetando nuestras instituciones, sin dañar el patrimonio, simplemente buscando la manera de apartar usos de la calles indebidos de las calles (buhoneros) para que el transeúnte pueda , sin sobresaltos, caminar en ambientes bien iluminados y con seguridad personal para con su vida.
Suena repetitivo y, a veces retórico, pero el centro nadie lo aprecia porque ya no queda nada de él que pueda rescatarse. Solo quedan obras desconectadas de la realidad circundante y no porque no supieron adaptarse, sino porque nunca se les presto el debido mantenimiento. Imagino que algún día, como todo, desaparecerán…

Escrito por Parafrenia a las 05:01 PM | Comentarios (0)

Louis I. Kahn (1901-1974)

Laboratorio de investigaciones medicas A. N. Richards, Universidad de Pennsylvania, Laboratorio de investigaciones biológicas, Filadelfia (Pennsylvania)

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Por: Newton

Este edificio reúne las características mas importantes dentro de la reflexión arquitectónica que Louis Kahn logro expresar y construir, basándose en aspectos como el sentido de la composición de vacíos y llenos manifestados en planta a través de la separación de los espacios servidos y sirvientes. Esto consistió en la creación de un modelo de servicios que se con conecta al resto de los edificios a través de largos pasillos, definiendo de esta manera, su intención de la circulación vertical, las instalaciones y los ductos de ventilación, no interfieran con el desarrollo de los trabajos científicos, y por supuesto, para darle mas calidad espacial al conjunto sin llegar a ser disconexo.
En este sentido la integridad expresiva de los pilares como indicadores de las funciones que allí se realizan, determinaron una separación conceptual lógica entre los espacios sirvientes como un apoyo a los laboratorios distribuidos en las otras 3 torres de ocho pisos. Por supuesto, el sistema constructivo basado en la técnica del prefabricado pero sin perder la visión del la idoneidad del material, logra reforzar ese sentido espacial (básico en la esencia de la arquitectura) revelando una diferenciación entre los laboratorios y sus sistemas de trabajo, es decir, la función logra aquí tener una apreciación coherente con la forma empleada.
Esa aparente sincronicidad donde ninguno de los edificios opaca o delata al otro hace que la apariencia de la edificación se torne sobrio y serena pero sin perder la luminosidad necesaria para el desarrollo de las actividades científicas, marcadas estas por una iluminación donde los vanos son perforaciones exactas para que resalten esos llenos y vacíos que se manifiestan en la diferenciación de las funciones del laboratorio
Estas relaciones espaciales se refuerzan todavía mas cuando logramos ver el sistemas de elementos portantes de todos los elementos, tanto de módulos de servicios y laboratorios, que logran resaltar el carácter funcional pero al mismo tiempo reflexivo, de una obra extrañamente flotante.
Estos laboratorios lograran articular, mediante la oposición entre espacios servidores (núcleos de comunicación vertical y sistemas de acondicionamiento) y espacios servidos (laboratorios y estudios), un impresionante edificio donde las torres murales, de apariencia medieval, contrastan con los espacios acristalados de la modernidad más estricta, al comparar los interiores de sus edificios con los exteriores, mucho menos dramáticos.

Escrito por Parafrenia a las 04:35 PM | Comentarios (0)

La relación urbana entre ciudad y hacienda

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Casa de Los Arcaya

Por: Newton

La situación urbana de las ciudades en Venezuela se inicio relativamente en la época colonial bajo un proceso de ocupación lento que tomo más de dos siglos marcado por las relaciones un poco difíciles que siempre han estado presentes entre el campo y la ciudad.
Esta ocupación fue irregular hacia los extremos por esa misma incapacidad de los primeros colonos de establecer las primeras fronteras, y ante la resistencia de los habitantes originales, no quedo otra solución que recorrer la costa alternativamente en busca de territorios mas nobles para el establecimiento de las primeras “ciudades”.
Esta relación entre el campo (vista como un ente desarticulado, vacío y poco denso) y la ciudad naciente como una entidad capaz de civilizar a ese contexto es uno de los puntos básicos en la construcción de la realidad urbana que se ha mantenido hasta el presente. En la colonia era realmente difícil saber cual que era lo urbanizado y lo urbanizable puesto que los primeros asentamientos no pasaban de unas cuantas casas distribuidas sobre una trama reticular que contenía las funciones principales (iglesia y la autoridad local) y al mismo tiempo era contenida por las funciones agrarias que abastecían a los mismos habitantes. Es por eso que nuestras ciudades fueron basadas en una estructura agraria precaria pero fundamental para el sostenimiento de esos habitantes aislados de la madre patria.
La penetración y ocupación del territorio progresivamente fue tomando apariencia de aventura, con grandes peregrinaciones desde oriente hasta occidente para finalmente establecerse en la península de paraguaya, considerado un sitio seguro y además un puerto confiable para el contacto con España y el consecuente intercambio comercial. Claro esta, el establecimiento de los buscadores de oro dio el impulso necesario para que posteriormente, ante la necesidad de autoabastecerse, fueran creándose nuevas maneras de explotar el territorio basándose en la pesca, el agro y las casas comerciales. En este punto, la casa guipuzcoana jugo un papel importante en la aceleración de la economía colonial, tanto en la parcelación de la tierra colectiva de los indígenas como la misión, cada vez más urgente, de evangelizarlos para su explotación.
Estas políticas fundacionales se vieron energizadas por la promulgación de la Ley de Indias y el desarrollo del sistema de encomiendas. Sin embargo los asentamientos seguían ámbitos de grandes imprecisiones y seriamente indefinidos donde las haciendas pasarían a llenar un vacío, tanto en lo económico como en el sistema de relaciones sociales, destacándose por ser una unidad habitacional amplia y fresca, necesaria para el desarrollo de la explotación agrícola en forma de pequeños “feudos” rurales fundados en las márgenes de ríos con poca afluencia, ideales para la instalación de los primeros molinos, necesarios en la irrigación de las tierras y la instalación de los primeros grandes cultivos para su exportación. Evidentemente, este aspecto de la ruralidad fue mas una adaptación a las condiciones del clima que algo impuesto como política
Como era de esperarse esto trajo un afluyente de nuevos colonos, inversores y esclavos negros pues ya el territorio, aunque precariamente, ya estaba siendo dominado a través de los viajes de exploración hecho por aventureros (en su mayoría alemanes) y ante la seguridad de que la tierra tenía riquezas incalculables por ser explotadas. Es así como las haciendas se convirtieron, no solo en unidades habitacionales para el desarrollo económico sino que también desarrollaron una tipologia arquitectónica digna del nuevo ambiente físico

Escrito por Parafrenia a las 04:02 PM | Comentarios (1)

Septiembre 28, 2005

Un Supositorio de petróleo

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Escrito por: Newton

“La tierra es una poceta llena de mierda y además tapada. Vueltas y vueltas y esa diarrea nada que baja…”
Lord Hoc

Los indios Hopi tienen una profecía (de las muchas que manejan los estudiosos) que habla acerca de cómo el mundo comenzara a desmoronarse en el preciso instante que el hombre (en este caso era el blanco) empezase a extraer los recursos minerales del subsuelo terrícola. Esto quizás, suene lógico ahora pero hace cientos de años parecía incompresible: “si la tierra es un lugar inmenso” decían algunos, cuando la realidad científica ha demostrado que la esfera que conocemos como planeta, posee una superficie finita en su extensión y por la tanto en sus recursos.
Es asombroso ver países peleando guerras, desarrollando tecnologías e incluso publicitando estilos de vida insostenibles para la poca capacidad de alojamiento armónico sobre la tierra, mientras que todo se viene abajo (incluso esta red de información) porque no somos capaces de caminar un par de kilómetros hasta el trabajo o la universidad; porque tampoco podemos vivir sin ver la televisión, ni lavar la ropa a mano teniendo pocas piezas que vestir. Es como si constantemente necesitáramos de manera demoníaca, ese “excremento del diablo” para vivir en un ambiente que ni es de lujo (porque nada es fabricación y uso exclusivo), ni es comodidad (porque toda esta infraestructura requiere de un mantenimiento que pocos podemos o queremos pagar)
Extraer, refinar, almacenar, distribuir y vender millones de barriles llenos de petróleo se ha convertido en una maldición que nos ha tocad0o ha todos, bajo el signo de lo funesto y lo fútil, como una apología al consumismo y la estética de la superficialidad a través de una cronoestecia invertida en su sensibilidad y escatológica en su acción…
Probablemente no sea un Hopi pero ayer tuve una indestructible revelación: “vi la tierra tal cual es… después de cagar, gire para ver los mojones dando vueltas en la poceta”

Escrito por Parafrenia a las 04:26 PM | Comentarios (0)

Agosto 02, 2005

La imagen del candidato

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Escrito por: Newton

La manera como siempre nos hemos conectado con nuestro entorno (desde que sabemos racionalizar el poder que ejerce la visión) ha sido a través de la imagen, no solo externa del objeto o la persona motivo de nuestro discurso, sino a lo largo de algunos “hechos” subyacentes al carisma, que solemos asignarle a las “cosas” cuando nos vemos en la imposibilidad de establecer una asociación congruente entre “expresión interna” y “misterio develado".
Esto ha sido, casi siempre, motivo de atracción en algunos sectores determinantes (llámese clase media mediática o inmigrante naturalizado ilegalmente) los cuales al verse reflejados y arrastrados por una “ideología política de turno con energía”, se vuelcan sobre sus aparatos de radio, TV o/y computadoras on-line, para profesarle odas, poemas y cánticos a una figura apodada “candidato” a través de una gran orgía de mensajes llenos de música , bailes y una monstruosa borrachera colectiva donde el protagonista detrás de las cortinas termina siendo un bartender (generalmente un presentador con cara de programa mediático) y una coctelera bajo el control rítmico de sus manos.
Ese control casi absoluto de las organizaciones de masas, y de cómo el dinero de esas masas es utilizado por los medios de comunicación para enaltecer una “imagen publica” es propio del sistema triturador que solo busca el favor de las “mayorías” en el proyecto de crear su propio dios y consolidar el ego de la figura en cuestión, solo para tratar de aglutinar las “masas extrañas” y colocarlas en el juego macabro donde nadie puede o debe quedarse fuera de la situación, de por si incomoda pero única (ya) para todos. Estas masas extrañas, evidentemente sin orden, dejan de serlo para la autoridad de turno, en el momento que se les inyecta grandes dosis de dinero para juegos mediáticos, convirtiéndose ellos mismos en verdaderos "alienígenas" (nunca nadie los ha visto pero se cree furibundamente que existen) para el resto de las personas “normales” que se drogan con semejante pinchazo comunicacional proporcionado por el “Estado de turno”. Por supuesto, hasta el momento en que todos sufren un colapso Global (tanto normales como alienígenas) y terminan en el mismo agujero… y además arrechos unos con otros.
En este punto, las masas de alienados (que ya somos todos sin distingo) empiezan una búsqueda frenética de seguridad personal y luego social, que bajo el panorama actual, nunca se ha tenido y que ahora mucho menos se podrá lograr. Es aquí donde algunos ("normales") optan por seguir buscando una dosis mas con la esperanza de conseguirla, sea el precio que tenga. Otros ("alienígenas") se rebelan buscando el autoritarismo que los reprima (y que reside en el fondo de todos) de tal manera que se logre traducir y reproducir en una nueva figura mediática, casi inaccesible como la del “Candidrogado”, que reafirme los niveles emergentes consecuentes con la figura objetual (empaque) y su consecuente derroche de energía (consumible)
Esto de que la imagen no es un pipa, ni un plátano verde, ni un momento Kodak es como comerse una sopa de letras Maggi…Total, todas esas mierdas son efímeras por no decir instantáneas…

Escrito por Parafrenia a las 09:29 PM | Comentarios (0)

Julio 01, 2005

El rincón del fetichismo

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Escrito por: Newton

Afrontar la vida publica para cualquier ciudadano requiere una ritualizacion del comportamiento, es algo así como una estilización física para lograr infructuosamente mantener la distancia que logre manifestar una pequeña parte, casual y abstracta, de la personalidad como una auto representación de la exaltación mas conspicua.
Todas estas pequeñas actividades caseras son transferidas al espacio publico, puesto que el ambiente domestico es ahora mas un lugar de trabajo que de recreación. Esto hace que la impersonalidad, la reserva y la indiferencia sean los clásicos síntomas de la presente intensificación nerviosa que la metrópolis produce ante la sola presencia de un mayor número de individuos en el mismo lugar bajo un exacto cálculo del tiempo.
Este comportamiento público es no vinculante, huidizo y desapegado, pero es necesario para la comunicación urbana por esa condición de ser transmitidos en forma pasajera, anónima y notablemente distanciada. Tenemos así una paradoja neutralizante de carácter individual y “responsablemente” sublimada, bajo la forma de unos intereses personales (afectivos y emotivos) que deben ser asignadas a un lugar a través de un objeto, en donde esté asegure una estabilidad comunicacional (accesibilidad) con el exterior del mismo objeto, el cual debería ser identificable (psíquica y espiritualmente) para cuando llegado el momento, alguna comunicación pueda ser coagulada facilitando la anunciación del objeto, justamente allí donde no existe una estructura sólida que identifique una semántica urbana. Esta cristalización de reconocimiento publico, “urbanisticamente” hablando, a través de la forma arquitectónica como una auto representación personal, genera una estética funcionalista pobre en contenido expresivo sobre un contexto de dimensiones irracionales de carácter hipotética e hipócritamente argumentativo.
Esta regresión al mal gusto es inversamente proporcional a la imposición indiscriminada de la racionalidad con respecto a la configuración del entorno, sabiendo que esa disposición espacial es un conjunto de percepciones conscientes, descifradas a lo largo de un complejo e intraducible lenguaje social.
Esta necesidad de comunicación debería ser una fantasía al transitar la insolente ciudad, algo así como una puerta abierta al entorno, porque de lo contrario, solo dejaría lugar a una tosca y complaciente señalización rojo-verde y… vamos a estar en sintonía: no dejes que tu casa se convierta en un fetiche…

Escrito por Parafrenia a las 05:37 AM | Comentarios (0)

Mayo 11, 2005

Las ciudades siempre serán hostiles

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Escrito por: Newton

Las ciudades no se crean, se las produce como quien confecciona chips y en este nivel, como dice lapidariamente Alfred Prokesch: “es un hecho histórico que no hay ni ha habido jamás una planificación urbana que haya tenido éxito”. Esto quiere decir que las ciudades se formaron y seguirán haciéndolo de manera indómita, a pesar de la excesiva pero inútil política de planificación urbana.
Estas ciudades de espíritu rebelde eran ya conocidas en otros tiempos como Biotopos, es decir, un lugar en el cual la vida, en su forma más diversa, llega a un equilibrio y se mantiene en él. Claro esta, esto tiene algunas variables especificas que configuran las “circunstancias dadas” que solo el investigador psicohistorico es capaz de identificar, explorando las huellas que el vivir en sociedad ha dejado en el carácter y de cómo influye en la espontaneidad anímica que ese entorno logra sobre el individuo y sus grupos sociales cercanos. Es quizás la psicotopia del “objeto” proporcionado en su forma y permanente en su afecto…
Es así como se construyen las imágenes “utópicas” de la ciudad. Esos pensamientos colectivos que auguran ingenuamente una “ciudad mejor” (si se llevasen a cabalidad estos planes imaginarios, demostrarían ser una incongruencia peor de la que hoy habitamos) y los supuestos “visionarios” que con sus teorías anticipatorias de ribetes publicitarios, solo logran falsear conceptos bajo la premisa de que la anticipación prepara al mundo para su transformación.
Todo esto configura una tremenda “flojera mental”, pues no hay porque esperar que la ciudad del futuro siga cumpliendo por si sola su función (una función que al principio no se persiguió de una modo intencionado): La de ser un lugar en la auto liberación del hombre. La ciudad se convierte así en un espacio para la “rebelión del pensamiento”, a veces en formas tan novedosas que se hace preciso tratar de identificarlas. Una de ellas es la soledad.
Aunque esta no es una patología urbana nueva, es una buena imagen que configura lo que significa la adaptabilidad a espacios hostiles bajo la figura del aislamiento físico, visto este como una “racionalizacion” donde el argumento ha sido conciente dentro de un dilema situacional al creerse uno mismo que la soledad ha sido buscada voluntariamente. Asomarse a la ventana de cualquier vivienda alquilada en sumas horrendas o comprada a precios dolarizados, es una simple demostración de que verdaderamente si estamos solos…
Esta hostilidad a los vecinos anónimos, solo es explicable en la esfera de lo subliminal a través de la tendencia cada vez mas generalizada en evitar el contacto como una exquisita particularidad del habitante citadino. No es una actitud que el mismo haya racionalizado, no es una decisión voluntaria. Es algo así como lo que sucede con Microsoft: un pattern se superpone a otro para solucionar los errores de programación, un parcho sobre otro…
Estos patrones, evidentemente, son aprovechados por los especialistas de la publicidad, para dirigir a este incauto e ingenuo habitante hacia paisajes ficticios donde el esparcimiento se convierte en algo fatigoso y complicado, logrando que el hombre de ciudad regrese desorientado porque sencillamente nunca se le dio la oportunidad de conocer las cosas mas sencillas de su paisaje interior.
En estas supuestas aperturas del conocimiento que ofrece la ciudad, es la ilustración iconográfica la que logra que estas muchedumbres de esperanzas irracionales (conocidas como pueblo) siempre estén condenadas al fracaso. La metrópolis se ordena así misma a través de la confluencia irreflexiva de fantasías con aires de redención en hombres ávidos de movilidad, donde la personalidad momentánea va del contacto agresivo a la soledad inhóspita…
Realmente es como si el aire de la ciudad hubiese inspirado a los hombres a ser libres…aunque sea por 15 minutos.

Escrito por Parafrenia a las 02:07 PM | Comentarios (1)

Abril 08, 2005

Copy y Paste

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Escrito por: Newton

El bricoleur es una serie de herramientas que varían en uso y en conocimiento de ese uso que terminan determinando una serie de relaciones reales y/o posibles llamados operadores. A el científico todo lo estructural le sirve en la medida que genere acontecimientos, a el artista la circunstancia solo le ser estructural solo cuando logra crear un objeto. El arquitecto no sabe lo que es un bricolage…
Esta utopía de los arquitectos de creer que están a mitad de camino entre la ciencia y el arte, quizás solo logre conducirnos por el camino de las ideas atractivamente violentas. Ese collage urbano que ellos pretenden crear no es inocente de lo que representa, puesto que su camino a pesar de parecer una “abstracción” (facilista) en la contemplación estética de la metafísica, es definitivamente tortuosa, en el sentido de la “elevación” por parte del “artista”, que tiene que sacar su “objeto” del sub-mundo de la realidad cotidiana para convertirlo en una moda intermitente en un espacio de fantasía tecno-pop. Es aquí donde la calidad “artística” de ese collage arquitectónico solo puede ser medida a través de una “realidad” que logre representar menos imitación y más adulteración. Claro, por aquello de la “innovación”…
Es así como estos “artistas del espacio recorrible” utilizan el collage como un dispositivo extrapolado a través de la imagen metafórica del mandala. Quizás porque piensan que esta imagen puede tener la capacidad de concentrar las ideas de una ciudad socialmente abierta bajo una serie de protecciones utópicas de los movimientos económicos de sus habitantes y de las leyes que rigen ese intercambio social.
Quizás lo único que les interesa sea su prestigio como gerentes dentro de los escalafones de la corporación de la muerte…

Escrito por Parafrenia a las 05:44 PM | Comentarios (2)

Marzo 16, 2005

El lenguaje de los Intervalos

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Escrito por: Newton

El Micromedio tiene como función señalar posiciones, reafirmar la imagen icónica del sitio y darle forma a esa imagen/posición. Esto tiende a generar rutinas que se manifiestan en un conjunto de anticipaciones disponibles (adaptación) donde las actitudes publicas son un campo informativo donde circulan actos de palabras mas o menos organizadas (anécdotas, bromas, intrigas, etc.) a través de conversaciones constantemente atravesadas por interferencias.
Estas fluctuaciones son conocidas como El Principio del Etcétera donde cualquier regularidad sugerida en la singularidad misma del discurso es una membrana que establece un límite capaz de configurar los repliegues en forma de metáforas, eufemismos, ironías y expresiones de doble sentido.
Estas tensiones, incertidumbres y lo ambiguo del discurso en la calle son características experimentadas por el individuo (¿indicadores u operadores?) en una situación determinada y constituida a través del intercambio social. Esto tiende a generar un espacio público con un funcionamiento desigual, bajo el principio hipócrita de la reserva (moderación, discreción y tacto)
Todo lo contrario, una etnografía de la comunicación nos presentaría una flexibilidad comunicativa donde un individuo comprometido conversacionalmente con su traductor interno, seria capaz de anticipar comunicaciones y de coordinar señales disparejas, para hacer del lenguaje de doble sentido una celebración mística del espacio publico.
Una red de ese estilo permitirá “capturar” la extensión cualitativa de un territorio (densidad y organización) y podría evaluar la fluidez de la vida urbana para un individuo con solo establecer las coordenadas de su traza. En definitiva, esa etnografía de la comunicación urbana seria como un protocolo de transferencia (IP/TCP) entre la casa y la calle…

Etnografía de la comunicación urbana. (7 puntos tentativos):

1) La estructura de la palabra sobre el código
2) La función sobre la estructura
3) La organización del lenguaje según una pluralidad de funciones
4) El contexto sobre el mensaje
5) El carácter pertinente de los elementos y de los mensajes lingüísticos en oposición a lo arbitrario del signo
6) La comunidad o contexto social sobre el análisis y comprensión del mensaje
7) El carácter problemático de ese contexto

Escrito por Parafrenia a las 04:59 PM | Comentarios (1)

Marzo 14, 2005

La crisis del escenario urbano

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Escrito por: Newton

Los espacios que son creados en la ciudad están basados en la no identidad de la persona y en el aumento de la información visual (signos) que pueda ser aplicada en un número variable de ámbitos.
Esta semiofagia (consumo del signo) se convierte en una prótesis ortopédica para el diseño de la comunicación urbanística, desvirtuando la enseñanza y el aprendizaje social con respecto a la sociedad y su interpretación semiótica de los fenómenos arquitectónicos que componen la ciudad.
Entonces ese “algo” que puede adquirir diversos significados (polisemico) con sus respectivas conmutaciones que se suceden en la estructura significativa del sistema (grado de articulación, cantidad de riqueza significativa y uso del contexto) solo degeneran en señales donde la forma deja de componerse en rasgos y los significados dejan de tener valores.
La trama urbanística no funciona como sistema adaptativo frente a la diversificación y los cambios en la tipologia arquitectónica, convirtiéndose en un “controlador” absoluto de las clases sociales emergentes donde la racionalidad toma la forma de propiedad inmobiliaria. Repertorios sin códigos, incapacidad en la predicción de los efectos del producto diseñado…
Estamos en ciudades que emiten señales que no comunican y bajo unos indicios que no señalan. No tenemos objetos con significado, ni tenemos formas significantes…

Escrito por Parafrenia a las 04:03 PM | Comentarios (0)

Marzo 10, 2005

El hábitat como objeto comunicacional

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Escrito por: Newton

Debería ser una relación entre la calidad ecológica de sus materiales y una máxima eficiencia en su ínter-conectividad, que haga del tiempo algo liberado gracias a la automatización, flexible al analizar los procesos de su regulación climática, tan real que permita una amplia comunicación a distancias inaccesibles y que genere una discontinuidad por su capacidad interactiva. Es como inventar una naturaleza artificial donde el soporte de argumentos e informaciones sea una plataforma tecnológica en busca de un universo ilimitado: disminuir la materialidad para atenuar la individualidad.
El hábitat comunicacional debe ser un instrumento que preste un servicio para el desarrollo de un proyecto-informacional, dotado de una atractiva cualidad comercial unido a un complejo espesor cultural.
En este sentido, la idea y la diferencia deben coincidir en un programa que constituya “una unidad de supervivencia evolutiva” donde la entidad (hábitat artificial) unida al sistema (ambiente) organice un sistema poderosamente flexible.
Este objeto debe variar su forma dentro de los límites determinados por la disponibilidad de los códigos de lectura (sensorial) que lo hacen reconocible (semiótica) para dejar fluir su propia entropía. Esto conformaría un “ciclo de lo artificial” en que los productos se desplazarían en un ambiente “cerrado” para mantener en cada secuencia un valor de utilidad o de no intervención en los ciclos naturales.
Estos productos flexibles (apoyados por la investigación científica y el marketing que genera la publicidad) producirán una imagen mental (“objeto de la memoria”) donde el “espacio virtual de las posibilidades” sería el espacio arquitectónico donde todo es posible con poco esfuerzo y a un bajo costo.
¿Es acaso el CHIP la desmaterializacion del objeto y al mismo tiempo un “nuevo” ladrillo en la estructura del proyecto arquitectónico?

Escrito por Parafrenia a las 02:58 PM | Comentarios (0)

Marzo 08, 2005

La deforestación del espacio urbano

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Escrito por: Newton

Las calles se caracterizan por una fenomenologia del contacto a través de la actuación ritual (mas que por las apariencias que pretendemos demostrar) en un contexto que tiene una formalidad definida por los limites que esa forma urbana logra generar en el individuo, ya sea a en la identificación del anonimato o en la invasión de relaciones estériles en esos espacios, entendiendo lo publico como una pluralidad de diferencias móviles y una inmovilidad en las relaciones sociales. Es una especie de “excentricidad” bajo la figura de una adaptación…
En este gran “laboratorio urbano” (que va desde la movilidad residencial interna hasta la movilidad social de la calle), el transeúnte ocioso establece un recorrido en el espacio-trafico que se diluye entre lo trivial y lo raro, en un territorio proclamado que no es mas que una representación metafórica de una afinidad ritualizada por gestos y palabras. Este habitante de la ciudad sufre una incapacidad para mostrar disposición de ser abordado, convirtiéndose en un ser cerrado a la interacción y en con una constante indiferencia flotante, desarrollando recursos o defensas como el “entabicamiento” de la atención y la mirada, generando una “intensificación” nerviosa y por ende, a estar en una perenne situación de alarma. La ciudad termina orbitando alrededor de una sociedad relativamente inaccesible en la cual “no se puede ser común”.
Esta lógica de la desinformación permite a los medios de comunicación dispersar la atención para favorecer un ir y venir de rumores (conocimiento indirecto y superficial), concentrándolo en un punto para provocar escándalos y sus consecuentes leyendas urbanas. Desde el instante en que esta circulación de información alcanza niveles caóticos, los juegos de lenguaje se hacen impenetrables entre si y se transforman en gramáticas, convirtiendo al publico alienado en sectas agrupadas en masas que se pelean el espacio publico (espacio-rumor) donde la lucha es por la circulación, sin sentido de la orientación (chisme)
Este espacio publico solo logra existir cuando se trastorna la relación de equivalencia entre una identidad colectiva (social o cultural) y un territorio (membrana permeable), lo cual no se define por su centralidad mas que por su función de suprimir enclaves, donde las identidades (individuales o colectivas) siempre estarán deslocalizadas o excedidas. Son precisamente, espacios donde el murmullo es inagotable y se habla el lenguaje sin silencios del hombre que esta siempre demás…
Este vagabundo urbano es un ser de una antropología exteriorista, hecho de secreciones representadas por las vitrinas iluminadas donde el tiempo no existe. Esa hipersensorialidad lo convierten un ser que solo puede ver a través de un embotamiento distraído y fugaz. Esta visión, pasa de ser radiada a panorámica en el momento que se llena de personajes, tipologias o signos que denoten status, teniendo el rostro como el centro geometrico de todos los conocimientos. Es así como el espacio público de las muchedumbres es un espacio de contagio donde las ondas de la imitación no logran ser neutralizadas, convirtiendo los deseos y creencias en fenómenos sociales ritualizados a través del estereotipo.
El espacio público es un espacio del anuncio publicitario, el espacio-look (sonámbulo y superficial) donde el rostro se convierte en fachada y en lo que todo debe ser negociado porque todo es problemático. El espacio-anuncio señala nuestra posición, el espacio-trafico define nuestros choques y embotellamientos. Es como si un hablar constante entre sus ciudadanos unificara el espacio publico cuando esté, al mismo tiempo, es objeto del dialogo de los que lo transitan.
Definitivamente, en un espacio publico las relaciones mas importantes son aquellas que todavía uno no tiene…

Escrito por Parafrenia a las 06:14 PM | Comentarios (0)

Marzo 06, 2005

La "nueva" caverna

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Escrito por: Newton

El “loft” es un espacio asociado a los artistas urbanos en general, por ser una vivienda concebida sobre las bases de un abandono progresivo de los viejos edificios industriales por parte de las empresas que las ocupaban, en busca de instalaciones mejor equipadas y mas competitivas.
Este espacio no-convencional paso a generar un modo de vida entre los jóvenes progresistas que vieron la oportunidad de trabajar y dormir en el mismo espacio físico, caracterizado por esa in-formalidad que detentan las estructuras high-tech con sus instalaciones a la vista y sus estructuras metálicas.
Este reciclaje en la utilización del espacio arquitectónico es una especie de “caverna conectada a la red”. Simplemente, se vende la imagen de un espacio desarraigado como una arquitectura de vanguardia. El mercado inmobiliario siempre tiene una mercancía más que ofrecer…

Escrito por Parafrenia a las 03:49 PM | Comentarios (0)

Marzo 03, 2005

Masoquismo visual

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Escrito por: Newton

La Masscult es decadente de una manera particular: no tiene la posibilidad teórica de ser correcta o incorrecta, pues no brinda a sus “clientes” ni una catarsis emocional, ni una experiencia estética porque todo eso requiere observar y pensar. Es así como la cadena de producción elabora un producto uniforme, cuyo “humilde” fin no es divertir ya que eso supone dar la esperanza de que se esta vivo y por lo tanto requeriría de un esfuerzo que se quiere evitar.
Entonces, lo único que se propone la “industria” es distraer tratando de narcotizar o estimular los sentidos pero de una manera que sea de fácil asimilación. Evidentemente, no exige nada de su público porque ella misma esta totalmente sometida al espectador y a cambio no le devuelve nada a éste. Distraccion que promueve la resignacion, resignacion que es olvidada en la distraccion...
Eso hace que la Masscult sea indiferente a cualquier criterio de valoración externo a ella (incluyendo éste) logrando que no exista ningún tipo de comunicación entre los individuos que pretendan valorarla, explicarla o criticarla.
Eso hace que las masas sean al tiempo histórico actual lo que la muchedumbre es al espacio arquitectónico…

Escrito por Parafrenia a las 05:54 PM | Comentarios (0)

Marzo 02, 2005

Cabezas reticuladas

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Escrito por: Newton

Si la retícula es un artificio económico que muchos creen puede ser capaz de generar espacios económicos agradables (grave contradicción) con una máxima optimización comprometiendo el poco espacio utilizable, estableciéndose así como una herramienta “neutral” en el desarrollo de la ciudad, solo esperando que un observador también “neutral” procese la información como un proceso “limpio”, simplemente es pura ficción critica. Pues todos sabemos, que todo el “cuerpo” higiénico y fresco no se compromete nunca con la “realidad” de la ciudad.
Es por eso que el producto, como resultado, nunca parece ser mas prominente que el proceso, evitando con esta actitud, el prejuicio que esto pueda ocasionar y por ende asignandole un valor “neutro” y comprobable (suceptriciamente ficticio) a unas coordenadas (entiendase retícula, mallas o redes) bajo una supuesta forma de imparcialidad. Por supuesto esto termina delimitando la responsabilidad de su uso y elimina (mas que segrega) cualquier tendencia que involucre el elemento de relleno como consecuencia de esta red cartesianamente neutral.
Entonces, ¿Por qué coño, la retícula siempre es la primera opción urbanística en el planeamiento de la ciudad?

Escrito por Parafrenia a las 11:26 PM | Comentarios (0)

Marzo 01, 2005

La vanguardia es un vocabulario militante

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Escrito por: Newton

Quizás porque dramatiza ciertas ideas de la modernidad y sus elementos constitutivos hasta el punto de radicalizarlos. La “vanguardia” no es tolerante (auque ese sea su disfraz de turno) ni flexible. Es dogmática en la auto-afirmación como en la auto-destrucción, la vanguardia toma los argumentos modernos y los frustra, exagerándolos para situarlos en contextos inesperados, haciéndolos totalmente irreconocibles.
Se trata así de pertenecer a una elite aunque esta tenga un programa anti-elitista, cuya utópica meta final es la igual participación de todas las personas para su modelación en Acólitos de la Vanguardia. Por supuesto, en un ambiente de extremismo artístico/arquitectónico y de experimentación seudo espiritual para la propagación del escándalo mediático.
La vanguardia siempre ha sido una moda porque nunca ha dejado de utilizar recursos como la retórica ofensiva y apocalíptica, clichés que posteriormente al ser manipulados por grandes masas de personas se convierten en un éxito involuntario, gracias a esa misma clase social que ellos (los vanguardistas) rechazan con sus propuestas. El éxito parece ser siempre una “sorpresa” para estos “intelectuales”…
Cultura de la crisis, intolerancia a la tradición y contradicciones internas, hacen pensar que a la vanguardia no le interesa la novedad. Quizás lo único que intenta es descubrir o “inventar” nuevas formas o posibilidades de conflicto, donde una postura vanguardista contemporánea seria vista como un discurso irónico-destructivo a través de una travesura intelectual iconoclasta, enfocada hacia un culto de lo poco serio, logrando una mistificación de las burlas vergonzosas bajo el manto de un humor deliberadamente estupido.
Definitivamente, la “vanguardia” es un mal chiste de la modernidad porque: ¿Quién puede parodiar algo que él mismo cree que es insignificante o inservible?

Escrito por Parafrenia a las 07:12 PM | Comentarios (2)

Bulliciosos

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Escrito por: Newton

Ni el “Modernismo” (termino acuñado por el poeta Rubén Darío en 1888 para definir un movimiento literario de renovación estética), ni la Modernidad (entendida como una corriente arquitectónica de la década de 30), ni lo Moderno (visto como el desarrollo tecnológico de la década de los 70), ni lo Contemporáneo (expresado como una actitud propia de los años que corren) existieron o existen, pues hay una capacidad de negarse así mismas en una especie de culto a la “tradición-antitradicional”. Y ¿sabes por que?:

1) Siempre implican un juicio de valor extraído del pasado (positivo o negativo como instrumento figurativo)
2) Pertenecen a un segmento de la historia (otra vez el pasado al gusto del usurario)
3) Describen una tipologia (las cuales están sometidas a una frecuencia histórica, “parece que el pasado siempre vuelve”

Por lo tanto, el post-modernismo es un embotellamiento en una autopista…

Escrito por Parafrenia a las 06:31 PM | Comentarios (0)

Febrero 28, 2005

¿Es usted moderno objetivado o un clásico subjetivo?

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Escrito por: Newton

La discusión de si somos (en nuestro tiempo presente) modernos o clásicos, dinosaurios o visionarios, empezó en la edad media con una frase escuchada en boca Bernardo de Chartres (murió en 1126) y posteriormente escrita por John Salysbury en su libro “Metalogicon” (1159)
Esto de ser moderno en un sentido histórico esta reflejado en una irreconciliable oposición entre un conjunto de valores que en la actualidad esta en la medida de la comodidad que es comprada o vendida y en ese tiempo “privado” creado para que el yo pueda desdoblarse. En esta modernidad concebida bajo un tiempo histórico, lineal e irreversible, el relativismo es una especie de panacea mental argumental para los movimientos de vanguardia progresivos (vulgarmente llamado revolución)
Esta sistematización del progreso (en forma de espirales simbólica ascendentes o ¿descendentes?) se inicio con los “Ensayos” (1580) de Montaigne, el “Advancement of learning" (1605) y “Novum organum” (1620) de Francis Bacon, el “Discours de la methode" (1634) de Descartes entre otros, considerados hitos importantes para el establecimiento de la modernidad. Estos y otros modernos en el Renacimiento (y mas allá) crearían indirectamente un conjunto de argumentos racionales y críticos para quebrar toda autoridad intelectual. En esta lucha ideológica, los modernos combatieron contra aquellos mismos antiguos a quienes ellos habían reivindicado, convirtiéndolos en enemigos a los cuales había que erradicar.
Es por eso que en el intento de buscar la perfección y de escapar de la historia, el camino mas corto se transformo en academicismo. Es así como la modernidad como idea burguesa ostento algunos atributos: doctrina progresista, confianza extrema en el uso de la tecnología, tiempo intercambiable por dinero, culto a la razón, ideal de libertad abstracto, pragmatismo, culto al éxito. Lo que posteriormente tuvo una contrapartida, en donde los antiguos propagaron unas ideas de rebelión, anarquía, Apocalipsis y auto exilio, dando paso a una modulación de la civilización como novedad, una concepción de progresiva modernidad en donde la creatividad de un presente fugaz era capaz de inventar su propio mundo transitorio y alienado. Los antiguos se convertían en modernos y parece que continúan vivos en la supuesta vanguardia de los “nuevos” post-modernos…

Escrito por Parafrenia a las 04:20 PM | Comentarios (0)

Febrero 22, 2005

Del por que nuestras ciudades no son sostenibles

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Escrito por: Newton
John von Neumann fue un investigador que desarrollo una metodología para crear maquinas auto replicantes, la cual consiste a grandes rasgos, en una cuadricula de espacios regulares o “células” donde cada una de ellas toma un numero diferente de valores y un determinado numero de células vecinas que pueden influir en este hecho. El patrón o “estado” cambia en una serie de pasos según un conjunto de “reglas de transición” y se aplican simultáneamente a cada célula. Introduciendo, ocasionalmente, elementos aleatorios…
Se crea así un patrón de comunicación que se convierte en un coordinador del comportamiento, estableciendo una dinámica de acoplamiento estructural. El patrón de organización determina la identidad del sistema (características especiales); esta estructura formada por una secuencia de cambios morfológicos determina el comportamiento del sistema, en el cual la ontogénesis es solo una unidad dentro del conjunto (es la manera como se desenvuelve el desarrollo de un organismo individual
Entonces, es por eso que nuestras ciudades no están interconectadas (el patrón es defectuoso, carece de elementos armónicos como la flexibilidad, la diversidad y la asociación), son dependientes de un consumo de energía que no producen sino que “chupan” de otras regiones y, sobretodo no practicamos el reciclaje como método de producción…
Simplemente, nuestra ciudad no se parece ni siquiera al juego matemático mas aburrido…


Escrito por Parafrenia a las 06:58 PM | Comentarios (2)

Febrero 16, 2005

Retroacción

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Escrito por: Newton

Para que un efecto suceda debe haber una organización simultánea en el aparato de “control”. Este a su vez, existe porque hay un aparato de predicción donde esta función es instantánea si se logra tener conciencia de ello. A menudo las funciones biológicas inconscientes se convierten en una función de la conciencia.
Este proceso se fija en la mente de manera holográfica a través de la práctica social. Es aquí donde la ciencia determina el “efecto útil” de nuestros actos relacionados con la transformación de la naturaleza y de nuestra aspiración a integrarnos a ella.
El izquierdo es diferente al derecho, el diestro se ajusta a la inclinación del siniestro…

Escrito por Parafrenia a las 06:32 PM | Comentarios (0)

Febrero 15, 2005

¿Nuestras ciudades son sostenibles?

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Escrito por: Newton

¿Hay autonomía energética?
No, pues no hay armonía entre las diferentes capas, redes o mallas

¿Somos un modelo de consumo energético?
No, porque no reciclamos nuestros desechos

¿Observamos el clima?
No, nunca pensamos en la ventilación natural

¿Construimos eficientemente?
No, ya que no aprovechamos los recursos disponibles del sitio, mucho menos pensamos en si podemos reemplazarlos con facilidad y bajo costo

Algunos tips…

1) Reciclaje (tratamiento de los desechos orgánicos)
2) Producir energía eléctrica a partir de la luz solar
3) Producir agua (recolección de aguas de lluvia)

El diseño in-formal no tiene nada que ver con la desorganización en la forma urbana, es solo ser responsables con el clima y el aprovechamiento de las tecnologías adecuadas.

Escrito por Parafrenia a las 05:56 PM | Comentarios (0)

Febrero 11, 2005

La manzana productiva

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Escrito por: Newton

En el presente entorno social-económico, la búsqueda excesiva de hacer del capital el mayor trofeo para el “control total” de las sociedades, el espacio arquitectónico ha sido literalmente devorado, hasta lograr que el individuo lo perciba como algo inexistente e irreal.
Ni el viejo ni el nuevo urbanismo han logrado establecer nuevos argumentos para que la ciudad se convierta en un centro atractor de servicios especializados, incluyendo los referentes a la informática y su consecuente función como ente productivo.
Convertir los espacios urbanos en sitios de disfrute informatizados implicaría informalizar la escala urbana donde se establezca un dialogo entre el suburbio como símbolo de la tecnología contenida y el usuario como contenedor de ese símbolo.
Algo asi como la cuadra creativa...

Escrito por Parafrenia a las 06:02 PM | Comentarios (0)

Febrero 10, 2005

Trueque

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Escrito por: Newton

La antigua forma de intercambio comercial es ahora (y desde hace mucho tiempo para algunos) el nuevo paradigma en la creación de los nuevos Estados “independientes” y volátiles, que se están generando a través de las arquitecturas flotantes del nuevo comercio in-formal.

Ricos←Comercio ↔Pobres→Beneficio comercial variable
↓ ↓
↓ servicio informal
Siempre reciben beneficio O
↓ ↑ O - Vínculo abierto
↓ ↑ O
Industrial →o - Vinculo cerrado

Este proceso productivo convierte la materia prima en un producto manufacturado y comercializado por las personas excluidas o ilegales de una manera riesgosa a través de la autoorganización, basada en la red de intercambios de imágenes digitalizadas y objetos de pobre contenido material.
El reciclaje es una manera de trascender los límites

Escrito por Parafrenia a las 08:51 PM | Comentarios (0)

Febrero 01, 2005

¿Mega-estructuras o contraccion del espacio publico?

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Escrito por: Newton

“La única razón de las mega estructuras es la ambición de los arquitectos” Cesar Pelli


En los años que siguieron a los 70*, los arquitectos se situaron en una posición tal que, si aspiraban a conservar credibilidad como “proyectistas globales”, no les quedaba otra opción que proponer mega estructuras. Es así como nacio la concepcion del "espacio total" que lo integraria todo. Una de ellas, entre muchas, fueron las Arcologias de Paolo Soleri (ecologías arquitectónicas gigantescas para comunidades enteras. ¿ironico, no?) teniendo como sus principales características la compacidad bajo un limite definido, una plenitud funcional que cubriría las múltiples necesidades humanas y una inequívoca e irrevocable tridimensionalidad.
Entre sus representantes mas acérrimos encontramos a los Metabolistas con su lenguaje vertebrado (en el termino fisiológico de la palabra) en donde el absolutismo de la escala bajo una poderosa iconografía, hicieron del “edificio único” un concepto para darle forma a la creciente crisis urbana de la ciudad “moderna”. Incluso hasta llego a pensarse como un puente unificador entre el edificio y el siempre (e incomprendido por los mismos arquitectos) contexto urbano "desintegrador".
Esta ideología metabolista daba crédito a los procesos metabólicos como un acto reflejo de la trama citadina, convirtiendo la mega estructura en un movimiento mecánico bajo el esquema de la multiplicidad de niveles, con supuestas experiencias divertidas (mas no lúdicas) en donde complejos ambientes artificiales eran saturados de toneladas de información audio-visual, teniendo a las corporaciones como autores intelectuales de un plan para decirle a la personas, a través de sus sugestivos proyectos, que ellos no estaban preparados para asumir los proyectos de renovación urbana de la ciudad, porque solo ellos (la industria inmobili-aria) son los que manejan la tecnología que hace mas fácil tu vida. Solo así la mega estructura se convertiría en el símbolo de la opresión del capitalismo liberal triunfante: la mega estructura como un concepto auto supresor de acontecimientos cotidianos de la calle, traducido a traves de momentos únicos en las vidas de las personas, haciendo de la edificación un micro ambiente permanente cuando lo óptimo seria que fuese algo construido de manera transitoria.
En esta postura se situaron los Archigram y los Situation Construite, apoyándose en las tecnologías extremas + el Pop-Art, consiguiendo resultados mas lúdicos y menos dañinos, en donde la forma a escala humana se insertaba en otras unidades discretas que se intercambiaban dentro de una estructura mayor, desarrollando la ciudad o parte de ella según las funciones que el movimiento de sus habitantes pudieran llegar a concebir, concientes o no (los habitantes) de no saber como pueden predecir el próximo movimiento que ocasionaria un cambio importante en su morfología urbana.
La mega estructura es una unidad modular, capaz de ser ampliada a través de un armazón estructural en el que se pueden construir o “enchufar” otras unidades prefabricadas de menor dimensión, asumiendo que su estructura tendrá un crecimiento “ilimitado” y que su vida útil será tan larga como su extensión. ¿Es humanamente esto creíble? Yo diría que esto es lo más parecido a una degradacion de la calle...

* En el nuevo milenio el centro comercial (Mall) es lo más parecido a una mega estructura… y esto no es utópico

Escrito por Parafrenia a las 04:15 PM | Comentarios (0)

Enero 29, 2005

No diga arquitectura, diga medio ambiente construido

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Escrito por: Newton

En el proceso interminable de residir en la ciudad, donde la movilidad, contaminación, el acoso, la violencia, segregación, angustia, etc., suponen al habitante tener que cargar con una culpa que no es definible, hacen sospechar que el deterioro del “entorno natural” tiene unos factores asociados a un problema de índole desechable para la industria inmobiliaria y el consecuente abandono, por parte del Estado corrupto, del patrimonio de la Naturaleza. Mitos creados para obligarnos a residir en la contingencia de lo cotidiano que siempre termina degradado y sin contexto
Es ahí donde el “parque” y la autopista se apropian, a través de su dinámica de los opuestos, del suelo de la ciudad, gravitando sobre una mezcla de negocio y rechazo de la metrópoli, pues por donde tocan o pasan se revalorizan los espacios que el hombre común idolatra, convirtiéndolos él mismo en un fetiche o gadget arquitectónico, reproducido como estimulo de rápido consumo urbano. Algo así como arquetipos renovables en forma de calle, soporte “infinito” de múltiples signos telemáticos, populismo para llenar vacios, publicidad enfocada en la proliferación de objetos-consumo, desechables mas no renovables…
En este contexto de comunicación “moderna”, conjugados a través de la movilidad y el anonimato, el proyecto arquitectónico debería abordar una determinada función patrimonial en donde se acepte al edificio por su micro-historia con respecto al contexto, un “perfil biográfico”, una axiología del conjunto con carácter de “monumento” no-estático (valor cultural meta-cambiante) y su implantación en el territorio (paisaje acotado por sus limites extra-naturales). Algo así como proyectar desde la alegoría de lo pensado, en función de una peregrinación de la ficción como conjunto donde la materialidad significa darle forma a la materia a través del “comentario” expresado como dibujo.
Pero pasa todo lo contrario: el elemento arquitectónico se convierte de esa manera, en una interfase entre el acontecimiento social e histórico y la reproducción del ámbito artificial, donde el simulacro se convierte en un modelo del pasado mitificado a través de las narraciones noveladas de la historia y el significado del espacio, con una fuerte connotación semántica del presente bajo el manto de la publicidad, convirtiéndose en “modelos inestables” no-científicos, marcados por la tendencia ideológica contemporánea de la cultura producida por la economía del deseo. La “forma” sin traducción material es un “embalaje-signo"...
En este caos, se acrisolan 2 posturas. Por un lado el Espíritu de la Secta propagado por las escuelas de arquitectura, las cuales alimentan un gusto exagerado por la seudo-información tipográfica, donde la imágenes se institucionalizan a través del “edificio-caleidoscopio" (algo así como un graffiti en 3 dimensiones) que se convierten en una especie de amuletos con “forma mercantil” donde solo funciona el precepto de la producción y difusión mediática de la simulación.
Y por el otro lado esta el Espíritu de la Geometría: los científicos como los nuevos brujos de la imaginación, donde el entendimiento de las calidades sensoriales (táctiles, térmicas, acústicas, etc.) son el principio regulador de una nueva hermética donde la funcionalidad esta asociada a los creación de “espacios inteligentes” . Ciudades poliédricas como archipiélagos tecnológicos, en donde los espacios en permanente cambio aceptan al marketing de un dudoso pluralismo de imágenes como signo de evolución (llámenle rendering o sus derivados)
En esta mercantilización de las ideas y experiencias cabe preguntarse, ¿hay un verdadero plan, por irreal que sea, de construir los asentamientos del hombre-futuro?
Parece que lo único que les interesa es la perdida de los sentidos a través de la desmaterializacion del espacio como símbolo del silencio, en el cual se construyen “objetos arquitectónicos de fruición estética” racionalizados pero no racionales, burocratizados como cultura y pésimos en su administración, robotizados pero no sociales, desequilibradores del ambiente, solo reproducen “ruido” y mucha estatica.
Monotonía cultural, degradación espacial, esterilidad social y agotamiento personal. Esto parece ser lo único que nos ofrecen los arquitectos irónicamente mediáticos…

Kafka = actual estructura urbana

Escrito por Parafrenia a las 06:09 PM | Comentarios (1)

Enero 23, 2005

Caracas o el drama de no ser cosmopolita

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Escrito por: Newton

He llegado a pensar que Caracas no tiene espacios de ningún tipo. En la época de la Colonia lo público se interpretaba como el conjunto de calles alrededor de un vacío llamado plaza, basado en una geometría netamente cartesiana donde las manzanas eran de una perfecta simetría cuadrada (muy parecida a la actitud actual de los políticos de no reconocer sus errores en materia de urbanismo, lo digo por lo cuadrado)
Los espacios han sido comidos literalmente por el comercio informal (buhonería como lo llaman los expertos), cosa que no debe alarmar a nadie pues la informalidad existe en nuestra ciudad desde la colonia y es probable que se convierta en el modo de vida del planeta en general, si el capitalismo triunfante sigue triturando a la gente. Es así como el cruce genético en este trópico tan generoso, es quizás el detonante que dio forma al gentilicio venezolano.
Las plazas en caracas fueron concebidas (en casi toda Latinoamérica) como espacios cuadrados en su proporción espacial, vacías en su percepción y religiosas en su concepto pues la mayoría de ellas se formaron alrededor de las iglesias, asumiendo funciones variadas: mercado, corridas de toros, proclamas de reyes y príncipes, ejecuciones en donde la clase dominante (realeza y burguesía) les era dado un sitial privilegiado con forma de tarimas octogonales, entendiéndose aquí un claro significado místico-religioso. La plaza era la escala que propiciaba un radio de acción homeostático entre las calles y su centro.
Este concepto de gravitar sobre dogmas religiosos dio origen a las procesiones o paraduras, las cuales atraían a diversas clases sociales divididas en jerarquías étnicas, llenando los espacios públicos de muchos potenciales clientes y sus consecuentes mercaderes. Se puede decir que la procesión es el antecedente secular de las marchas políticas en la actualidad (solo que mas destructivas y llenas de graffitis)
Es aquí donde nacen los primeros indicios peculiares de una cultura signada por la improvisación donde los comerciantes de víveres y baratijas asumieron el quitasol como una exclusividad no solo funcional (protegerse de las inclemencias del sol tropical) sino también de status social dentro de la clase buhoneril. Esto hace pensar en un tipo de sociabilidad propia de la región tropical: acercamiento, roce, chisme y los primeros actos de pillaje como el robo de las velas de cebo de los faroles, las cuales eran colocadas para evitar “ofensas” (actos sexuales) a su majestad divina.
Es solo a partir de 1805 que las plazas empiezan a convertirse en “plazas de reunión”, algunos dicen que con fines recreacionales, quizás eran con fines “conspirativos” (gesta libertadora). En esa época el mercado y la plaza de toros desaparecen del centro de la plaza para ubicarse hacia las calles periféricas o fuera de ella, las quebradas (pequeños riachuelos) son redescubiertos como sitios públicos informales de recreación lujuriosa y la implantación de los primeros centros específicos de recreación como los frontones de pelota vasca (“la muralla de caracas” actualmente desde 2 pilitas hasta las fuerzas armadas, aprox. En la Esq. De la pelota) introducido por los primeros vascos llegados al país a través de la Compañía Guipuzcoana, son el antepasado primigenio del popular juego llamado “pelotita de goma” (muy popular en los barrios de excluidos)
Por supuesto, el recogimiento privado tenía sus espacios con forma de billares (terratenientes), galleras (peones) y loterías (indios y negros esclavos). El teatro, máxima diversión burguesa, solo era para los privilegiados. Tanto que Humbolt refiere en sus crónicas que el techo del teatro de Caracas era la bóveda celeste (pues no había la tecnología suficiente para construirlo, por eso no tenia techo). Es cómico pensar que todavía estas siguen siendo las mismas diversiones en la actualidad…
Es así como hacia finales de 1800, el viajero extranjero ante el espíritu carnavalesco y lúdico del venezolano “pueblerino”, se convierte en un cronista de las fantasías expresadas por sus antecesores, los aventureros. Ante este empuje comercial (el que se originaba por el turismo) es cuando la burguesía criolla decide darle, a través del poder político, una nueva dimensión a la ciudad construyendo paseos, ramblas y bulevares, pre-dimensionando lo que seria la ciudad metropolitana del siglo XX. En esta época, caracas seria llamada “la pequeña Londres” (1880 - 1935) por su clima y “la ciudad de los techos rojos” por su morfología arquitectónica. Solapadamente, la construcción de estructuras militares logró espacios públicos con pocos recursos arquitectónicos asociados a la capacidad de movilidad que debía tener un ejército moderno. Así encontramos la creación de la Av. Los Ilustres, rambla que se extiende desde la Universidad Central de Venezuela (plaza las tres gracias) hasta el fuerte militar Tiuna, en la que dos 2 monolitos con los nombres de todos los próceres, están orientados espacialmente hacia un punto en el parque nacional el Ávila conocido como la Silla de Caracas. Toda esa intencionalidad se ha extraviado del camino…
Caracas actualmente parece ser una ciudad vanguardista poblada de centros comerciales llenos de tiendas-ancla, en donde los espacios públicos son privados, que son vistos desde afuera pero solo apreciados desde adentro. Vouyerismo de vitrina, párrales (pérgolas) protegidos con plástico, donde la terraza para tomarse un trago o un café esta montada sobre una masa monolítica despegada del transito peatonal, sin conexión con lo cotidiano, con la cultura de la congestión metropolitana. Es aquí donde entran las mafias de mercaderes del espacio público, convirtiendo una antigua tradición coherente de apropiarse de las calles, en un negocio lucrativo de robos a mano armada y calles llenas de basura sin intención de reciclarla. Del otro lado, los políticos como siempre, aportan su nota de ser ineptos en la recuperación de la ciudad, aunado a la escasa educación civil del uso y abuso de los espacios públicos, cada vez mas anulados por la mercadería llamada seguridad personal que proporciona el centro comercial-ancla, distribuidos por todos los extremos de la ciudad, haciendo del automóvil contaminante un icono de status dentro de las masas ignorantes por necesidad y vulnerables por la coacción de la publicidad egocentrista del culto a lo efímero.
La ciudad no es un ente inmutable, es un espacio global dentro de lo local que debe ser susceptible a las transformaciones tecnológicas (artificialmente homeostáticas) que conserven una escala de lo potencialmente humano y de lo globalmente funcional. Quizás el drama de las clases poderosas que promueven esta actitud (la desarticulación de la ciudad), sea el saber que una tragicomedia llena de ranchos es lo mejor para sus abultadas billeteras, quizás es parte del plan de un “nuevo” orden mundial…
A veces pienso que es mejor viajar en el anonimato del subterráneo…

Escrito por Parafrenia a las 05:03 PM | Comentarios (1)

Enero 20, 2005

El genio de la moda… y su imperio.

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Escrito por: Newton

“Todas las artes – no las obras singulares, sino el arte en su conjunto – son mortales. Llegara el dia en que el ultimo retrato de Rembrandt deje de existir; pues aunque la tela pintada quede intacta habrá desaparecido el ojo capaz de percibir esta forma de lenguaje”
D. Splenger. “La decadencia de occidente”


En el relato de Gargantua y Pantagruel (Francois Rabelais) la abadía de Thelema era considerada como una ciudad utópica donde sus habitantes se regían por una cláusula principal: “Haz lo que quieras”. Esta parece ser hoy en dia (y quizás con más fuerza en el “futuro”) la consigna de miles de millones de consumidores, distribuidores, promotores y supuestos “creadores” de la Moda. Esa manera de expresar lo que se usa ; una capa tras otra de trapos con dudosas prestaciones: que si el corte, que si los detalles pintados a mano y otras rarezas que solo pertenecen al imaginario de quien se cree dueño del concepto, no es mas que una fantasía con una supuesta función precisa, de una serie de neuróticos (incluyendo por supuesto al creador-farsante) donde todos se convierten en consumidores de una aculturarizacion artística-plástica mas proletaria que cualquier obrero-esclavo, solo para satisfacer una demanda efectiva gracias a la publicidad, con una gran tendencia a la “liquidez” de las ideas y a una rápida solubilidad entre la masa.
Esas ideas pasan de mirar el trasero de una exuberante mujer-icono (lo cual no esta mal) hasta las compras de regalos esquizofrénica que se produce en las festividades decembrinas, todo esto basado en el mito popular de que la sugestión influenciada por los cantantes de rock o del nuevo detergente que anuncian en la TV, hipnotizan la poca conciencia que la masa posee, especulando con unos prejuicios del tipo asquerosamente freudi-anos basados en que la mayoría posee “instintos oscuros” con la forma fisica de una muchedumbre, excitando el principio ciego y casi espontáneo de lo que las industrias, tarde o temprano, llamaran “impulsos” que solo ellos sabrán orientar (o eso creen) en una dirección indicada. Así el “mito popular” pasa a ser también una creación que viene de la calle, pero que regresa a ella en forma de objeto-producido-industrialmente (una vez mas la mano peluda de la industria)
Bajo este panorama, las imágenes se trituran con psicoanálisis y su infaltable transferencia (videos musicales o/y revistas) se transforman en ideas a las cuales hay que seguir para poder oponerse (resistencia callejera expresada con maquillaje glamoroso), buscando una dialéctica del vacio: porque como no hay nada, nada se discute y no es porque no valga la pena. Lo que pasa es que la influencia del medio exterior te dice que eso es una perdida de tiempo, “y acuérdate que el tiempo es oro”. Pero todos siempre llegan tarde…
Es aquí donde la identidad del sujeto-individuo-o lo que sea, empieza a tomar como referente la ausencia del objeto, iniciando o continuando una búsqueda eterna por representare a través del objeto (diseños con “styling”) para de esa manera lograr “ver” con sumo placer la culminación de una carrera en busca de la revelación “inhibida” por una sociedad “que no los entiende” pero que s viste igual a él…
Al no suceder este cuadro narrativo de manera satisfactoria, la industria (encargada de que no se produzca nada placentero) crea ella misma las bases de la desesperación por alcanzar el objeto anhelado, provocando efectos colaterales como el aislamiento (traducido en soledad) y un gasto de energía útil expresada en forma de cansancio. En este estado las cosas no pueden ser mas fáciles para la industria: sugestión propagandística con cara de ilusión, esperanzado en que algún momento "quebraras los prejuicios si te formas una imagen engañosa de ti mismo y de tu entorno", organizándote a través de construcciones ideológicas o psicológicas en donde se resolverán las inconsistencias y el tiempo transcurrirá transitoriamente, “el tiempo que no hay que perder porque…”
Los thelemitas de hoy, al igual que Tomas Moro (Utopía) saben que la belleza cuesta dinero, y que ese vil o sutil metal, hace que el consumidor realice su “transferencia emocional” a través del consumo de sus tarjetas plásticas, martinis, música desechable y masas de gente bonita.
Es probable que la inutilidad de los recursos estéticos radique en un enriquecimiento excesivamente artificial-artístico del hecho conciente y real, prolongado desmesuradamente en el tiempo…

Escrito por Parafrenia a las 06:19 PM | Comentarios (0)

Diciembre 06, 2004

La hora loca o la colectivización comprimida del mal gusto.

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Escrito por: Manuel DeSousa
granolo75@yahoo.com

Enrique, es un chico poco mayor de treinta años que se desempeña como empleado de algún departamento adscrito a la gerencia media de una institución bancaria. Marisol, es una total adolecente de la mediana edad, desde hace mas de quince años cumple sus funciones al servicio del organismo encargado del manejo de la información gubernamental. Nilda, es a su vez, secretaria del mismo organismo. Arnoldo, un empresario medio, es todo un pavo de ventipico , viste a la ultima moda dictada por las vidrieras de los centros comerciales y no hay momento en su tiempo libre que no lo pase de fiesta. Estas cuatro personas, que al parecer, distan de tener algún tipo de relación mas que de parentesco lejano o nacionalidad, tienen en común su afinidad por la diversión práctica (Cualquier bebida alcohólica y cualquier música) “el ambiente lo hace uno” esa es la premisa.
Para estos cuatro personajes el alto costo de la vida, la vivienda, la inflación, el desempleo, el control de cambio o cualquier otra variable de índole macroeconómico...

Enrique, es un chico poco mayor de treinta años que se desempeña como empleado de algún departamento adscrito a la gerencia media de una institución bancaria. Marisol, es una total adolecente de la mediana edad, desde hace mas de quince años cumple sus funciones al servicio del organismo encargado del manejo de la información gubernamental. Nilda, es a su vez, secretaria del mismo organismo. Arnoldo, un empresario medio, es todo un pavo de ventipico , viste a la ultima moda dictada por las vidrieras de los centros comerciales y no hay momento en su tiempo libre que no lo pase de fiesta. Estas cuatro personas, que al parecer, distan de tener algún tipo de relación mas que de parentesco lejano o nacionalidad, tienen en común su afinidad por la diversión práctica (Cualquier bebida alcohólica y cualquier música) “el ambiente lo hace uno” esa es la premisa.
Para estos cuatro personajes el alto costo de la vida, la vivienda, la inflación, el desempleo, el control de cambio o cualquier otra variable de índole macroeconómico no es mas que materia prima informativa para estimular la venta de los periódicos. Quince y último, Cesta Tickets y utilidades marcan la retribución de sus horas de trabajo y el descanso es sinónimo de diversión: beber y bailar sin parar.
El precio dolarizado de los discos compactos es inocuo, ya la industria musical conoce el sector informal, el soundtrack del bochinche no genera costos demasiado altos para el consumidor y el Pop Agrario (Jerry Santiago, Eddy Rivera ,Gilberto Tañon, Olga Santa Rosa y afines) es lo que manda en las carteleras virtuales de los discos quemaos mas vendidos. Los numerosos Disc Plays atiborran la ciudad, la oferta rítmica es variable pero tampoco se aleja del Mainstream Agro-caribeño, una calentura que endulza los oídos de los transeúntes, que alegremente van sazonando sus vidas con el sabor del sonido que sale de los improvisados altavoces. Salvo algunas excepciones anglosajonas o ibéricas, el ritmo es continuo: Rumba, Sabor y Congas.
Sin embargo, dentro de la amplia oferta musical ofrecida por la incipiente industria musical informal, existe un caso cuya singularidad es merecedora de una mención especial: Cada diyei pretende que su Disc Play sea el mas popular de su localidad, que no haya fiesta local en la que no lo contraten y que sus selecciones musicales sean el espiritu de las fiestas. Es por eso que, quizás a manera de publicidad directa, aquellos pinchadiscos de los diferentes Disc Plays capitalinos y muy probablemente de la provincia, hacen originales compilaciones de fragmentos de temas musicales de moda, así como de algunos clásicos de años anteriores, mezclándolos de manera habilidosa para plasmar en alrededor de sesenta minutos los trozos mas pegajosos de las canciones mas pegajosas. El resultado: “La Hora Loca”. En otras palabras, la recopilación en formato comprimido del clamor musical popular, el cual esta formado por una multiplicidad rítmica única: Desde música popular de antaño, pasando por hits juveniles y canciones infantiles, sin olvidar los clásicos de la pachanga contemporánea.
Es viernes último de mes, Enrique se quedo solo en su casa por que su mamá se fue a El Tigre a casa de su hermana, así que aprovechó la ocasión para invitar a unos amigos a su casa a tomarse unos tragos y a divertirse. Ya, a altas horas de la madrugada la ingesta alcohólica pasa factura y hay que sudar de alguna manera, había llegado el momento de poner el disco que Enrique compró poco antes de comprar las botellas de ron para la velada, fue el turno de “La hora Loca”. El sábado siguiente, Marisol, que se rebusca con una pequeña agencia de festejos que montó con Nilda, su amiga y compañera de trabajo, celebra los quince años de su sobrina Yuleima. Después de unos cuantos “uiskis” Nilda necesitaba mover sus casi noventa Kilos y se acercó al Disc Play de “Isaá” el hermano mayor de la cumpleañera, ¿Tienes “La Hora Loca”?, fueron sus palabras.
Arnoldo, cerró temprano el viernes, había recibido una llamada en donde un amigo de su edificio lo invitaba a una fiesta en su casa, el sábado en la noche en medio de la resaca se acordó que había quedado con su novia Maria Alejandra para ir el domingo a la playa, en ese momento recordó lo bien que la había pasado en esa fiesta de la noche anterior, intentaba recordar cómo se llamaba el disco que lo había hecho bailar tanto el viernes. Finalmente, después de llamar a Enrique para que le prestara ese disco, decidió invitarlo a la playa bajo ciertas condiciones: La primera, que se llevara los cuatro dedos de ron que sobraron del viernes, la segunda que no le mencionara nada a Maria Alejandra acerca de la fiesta (Arnoldo supuestamente estaba cansado esa noche) y la mas importante, que trajera el disco ese.
El domingo en la tarde, bajo el intenso sol de Los Caracas, Enrique y Arnoldo compraban la segunda caja de cervezas y en el cajón del Corsa de Arnoldo sonaba “la Hora Loca” una y otra vez; en ese momento Nilda y Marisol parloteaban por teléfono de lo buenas que estaban las “pisas”y de lo cómico que “Génesi”,la hija de “Isaá”, bailaba al ritmo del Disc Play de su papá; a esa hora llegaba la mamá de Enrique de El Tigre, poco antes de bajar del autobús, le preguntó al chofer acerca del disco que había estado sonando durante el viaje, este le contestó que lo compró en un negocio del terminal, indicándole donde, fue así como la madre de Enrique antes de irse a casa compró un CD “Quemao” en el mismo negocio. El domingo en la noche, mientras la Sra. Nely le daba el regalo musical a su hijo, Arnoldo se percataba que Enrique olvidó el disco en el carro y lo volvió a poner para llevar a Maria Alejandra a su casa, llegaba de nuevo la hora de “La hora Loca” que fin de semana tras fin de semana se consolida como el digestivo musical colectivo, entre gustos, ritmos, sabores y colores....

Escrito por Parafrenia a las 06:25 PM | Comentarios (0)

Octubre 20, 2004

¿Democracia socialista o Socialismo democrático?

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Escrito por: Newton

En esta lectura, Octavio paz se pasea con gran soltura a través de ciertos hechos y situaciones históricas que han marcado (y siguen marcando) la manera como la política y su aplicación (a veces justificada, en la mayoría de los casos no sucede así) ha afectado el curso de los países europeos y latinoamericanos dentro del juego de poder por el control absoluto, establecido en su momento entre EUA y la Rusia comunista (la llamada “guerra fría”)
Cada uno de estos bloques político-económicos tuvieron y tienen una manera de guiar e imponer una serie de “leyes” (heredadas de la religión) sobre el destino futuro de la población, a la cual había que controlar y explotar para un “justo” aumento de la producción económica, que terminaba en los bolsillos de las elites y empezaba con la miseria (no solo física) del trabajador-obrero. El clásico cuento “prehistórico” del hombre y su circunstancia...
Todo este “relato histórico” llega hasta nuestros días después de una larga “maduración” de nuestra supuesta modernidad traducida como el uso (y desuso) de la ciencia y tecnología a través de una legislación en forma de política universal (globalización para unos, la “ley” del que asuma el control de esta globalización, para otros)
En esta parte, Octavio Paz establece un antes y un después a través de una figura simbólica: el estudiante rebelde, a lo que él llama un grupo privilegiado. Esta imagen como constructo, quebranto el poder de los gobiernos, cuestionando una supuesta credibilidad y prestigio, desde una base económica-social entendida como clase media. Esta “revolución erótica-cultural” tiene, y debe verse también, como una figura abstracta-ambigua porque muchos de los que ejercieron esta critica habían heredado una cierta “comodidad intelectual” (por ser un grupo privilegiado), y ya sabemos lo fácil que es criticar desde un mullido sillón, aunque ese sillón sea el de un “viejo solitario” o el de una “tribu juvenil”.
Esta disidencia con la cara llena de acne, tuvo (no exclusivamente) dos vertientes-raíz: la socialista con el resultado conocido de un sistema utópico y represor, en contraposición con la postura desconocida democrática, vacía y materialista. Estas dos posiciones fueron asumidas por la “tribu joven” con muchísima libertad pero sin ningún objetivo especifico. Como dice Octavio paz, ellos no crearon nuevas ideas intelectuales (las cuales provenían de los filósofos, poetas y novelistas de la primera mitad del siglo XX), simplemente se dedicaron a romper el orden de las ideas moralistas heredadas de la religión católica.
Después de la marcha triunfal de la “libertad” recién adquirida, esta se diluyo en sexo y ácido lisérgico, para dar paso una realidad que siempre ha acompañado al Hombre: el fantasma de la guerra (ideológica y/o física)
En este punto, el terrorismo encarnado bajo la figura de las bandas terroristas, implemento una “nueva” forma de oponerse al Estado sin llegar a la destrucción total (1ª y 2a guerras mundiales) y lo lograron basándose en el hecho de que una bomba en un tren, una decapitación televisada o una simple amenaza de un virus informatico, hacen mas daño que arrasar las ciudades con NAPALM o armas atómicas (recuérdese Japón en la 2ª guerra mundial y compárese con su desarrollo hoy en día). Paradójico ¿no?...
Ante todo este panorama, el ciudadano común cede todos sus derechos a un Estado protector que le garantice seguridad y paz, convirtiéndose en un súbdito estatal y sometiéndose a un sistema que los hace mas pusilánimes ante la amenaza de muerte e indiferentes al sufrimiento de sus mismos Hombres
Esa “disminución en la tensión vital” de la que habla Octavio Paz, nos lleva a comportarnos como autómatas que solo siguen las indicaciones programadas por un sistema fuerte que dice como y cuando hacer las cosas (la idea del tolerancia es una de ellas), “materialismo abstracto” (divertido y fugaz) de una “revolución cultural” que no es cultura porque es vacía , y que tampoco es revolución porque se convirtió en un simple “acto hormonal de rebeldía”
Definitivamente, no hay un cuestionamiento profundo, ya que con la idea de que debemos ser tolerantes, tenemos que sufrir los desmanes de los mas poderosos sin protestar y, de paso, tener que esperar (con la suficiente paciencia) que a ellos les de la gana de tomar acciones represivas (siempre se muestran indeciso e imprecisos) contra esas “bandas terroristas” que atacan, precisamente, a los mismos ciudadanos que conforman el fulano Estado. El ciudadano es el pez mas pequeño y el mas suculento...
Ante esta incapacidad estatal, el único ser aislado es el hombre común (me parece que es un mito eso de que mientras mas se radicaliza un bando terrorista, mas se aísla) porque lo único que le interesa al Estado (cualquiera que sea) es seguir en su “proyecto” de mantenerse en el poder por mas tiempo posible, sin establecer ningún compromiso con la población y con un mínimo de esfuerzo (recursos), donde no importa si hay minorías con aspiraciones contradictorias. Por supuesto, en este contexto tener una posición critica como persona es ser excluido automáticamente por el Estado: esta legitimado por la ley pero “igualito vas preso”...
Sinceramente, no se si a medida que las bandas terroristas se radicalizan, los gobiernos se hacen menos “socialistas” y mas “democráticos”. Las pasiones políticas y religiosas son eso: pasiones, y por lo tanto, impredecibles...
Estas “bandas de desadaptados” siempre buscaran la manera de competir ellos también con el Estado por el control del poder absoluto sobre las personas (o están conmigo o están contra mi), sin ideas acerca del futuro (no se les pide que sean “nuevas”), ni siquiera planes para el presente contingente (aunque se construyan en el futuro), solamente hay facilismo y complacencia.
Es aquí donde la lucha por la “supervivencia diaria” del hombre común lo lleva a registrar la basura en busca de algo que comer o al Estado expropiar terrenos privados para dárselo a los “mas necesitados”, haciendo uso de su poder para hacerle ver a todos quien manda...
No existe revolución, pues ya nadie tiene la fuerza (moral y /o física) para oponerse, solo existe una “revuelta popular” donde lo único que vale es la espontaneidad callejera. “el que pega primero, pega dos veces”. A veces suele ser así de tragi-cómico...
No hay políticas, ni leyes practicables. No hay ningún arte o ciencia que pueda admirarse y desarrollarse . Ni socialismo, ni democracia y mucho menos anarquía porque ella misma no puede negarse al establecerse como política...
Entonces , parece ser que la invención de un “abstracto” como la política, nos ha llevado a imaginar unos “constructos” en forma de leyes que nadie cumple. Es un paisaje desolador y apocalíptico...
¿Materialismo social o Socialismo material?
¿A quien le importa?

Escrito por Parafrenia a las 08:25 PM | Comentarios (0)

Septiembre 13, 2004

CHARLES RENNIE MACKINTOSH ó del “ modernismo clásico”.

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Escrito por: Newton

Antes de comenzar ésta breve exposición acerca de uno de los mas grandes arquitectos de una época histórica llamada Modernismo, cabría preguntarse. ¿Dónde están los orígenes y el porqué de todas las manifestaciones que gravitaron sobre el modernismo?. Las manifestaciones arquitectónicas de esos años (aprox. Entre 1890 y 1913) llamadas de diferentes formas (Liberty, Sezessions, Art Noveau, Jubendstil, Modern Style, etc) empezaron un proceso de transformación en los conceptos arquitectónicos que mas tarde derivarían en la unificación de la arquitectura entendida como algo moderno. (Modernidad).

Hacia la última década de 1800 se comenzó un proceso de organización de agrupaciones que abogaban, no por una vuelta al naturalismo, sino por una búsqueda enseñadora (casi utópica) de los nuevos tiempos arropados por la industrialización. En éste contexto, la Burguesía que se enriquecía de éstas productivas empresas (industrias) se vieron impulsados a refugiarse no sólo en la pintura y los grandes poetas, también buscaron sitios donde olvidarse de ésta locura industrializada. Serian ellos los mecenas de éstos arquitectos de fin de siglo XIX y que luego (quizás sin quererlo) sentarían las bases teóricas de la arquitectura moderna del siglo XX a través de un lenguaje en apariencia “Romántico” pero al mismo tiempo “Rebelde”, en donde las grandes líneas curvas, la asimetría y la linealidad se convertirán en los códigos determinantes en ésta especie de “Revuelta Fragmentaria”.
Sin duda un análisis general del modernismo “choca” inevitablemente con lo fragmentario de las características que mejor lo definen:

1.- Su extraordinaria difusión y popularidad en un tiempo excesivamente corto con profundas raíces en la realidad Social y Política (recordemos a Morris y su movimiento de Reivindicación Laboral Artesanal) Sabiendo que la novedad del movimiento se dio en lugares que para el momento eran considerados ciudades periféricas (Glasgow, weimar, Barcelona, Helsinki, Chicago, etc.) y

2.- su complejidad estilística y amplitud cronológica e ideológica que permitió la convivencia y la interpenetración del último momento “ecléctico” de los “revivals” junto al Revisionismo social, ético y estético (Arts an Crafts). Era el floralismo decorativo delirante con el mecanicismo Racionalista junto con el mas avanzado y sorprendente expresionismo.

Estos arquitectos no buscaron enseñar, ni imponer modas; sólo querían satisfacer un ansia particular vista como un reto. A través de sus individualidades percibidas como delicadas y de buen gusto se escondía una revuelta cultural (contra el Kitsch) y Política (movimientos a finales del siglo XIX separatistas: cataluña, Nancy, Finlandia). El gesto hermoso de un puño cerrado empezó a convertirse en realidad…
En ese orden, el modernismo florecerá en toda Europa pero históricamente será Bruselas, la primera ciudad desde donde se contagiarán otros países; William Morris desde Inglaterra se hará portavoz de éste movimiento, reafirmando que el trabajo mecanizado no podía sustituir el placer del “arte manual” (Arts and Crafts); en Francia Pret y Garnier serán importantes, uno por el impulso decidido que le dio al uso del hormigón armado y el otro por la publicación de su “Ciudad Industrial”, al estilo de Boullé y Ledoux en el siglo XVIII; en Alemania, Austria y Holanda. Este estilo tendría sus detractores (Los Historicistas) y sus seguidores (Henry Van Velde, Victor Horta, Antonio Gaudí, Richard Riemerschmid, Joseph Maria Olbrich, Meter Behrens, Eliel Saarinen, Louis H. Sullivan, Hector Guinard, entre otros), Joseph Hoffmann.
En fin, mas que estilo arquitectónico, el modernismo, se afianzo como estilo decorativo no sólo en su conformación estructural (interiores), sino también en el diseño de mobiliario, detalles que incluso llegaron al diseño de Publicaciones y Revistas. En éste aspecto las revistas jugaron un papel importante: ellas difundieron los estilos de cada arquitecto no sólo en Europa sino también en América, el poder de la comunicación tenía un mensaje contundente: Pensamientos y Propuestas se Propagaban más rápido creando nuevos pensamientos e ideas.

El modernismo puede en éste punto considerarse como el primer esfuerzo real para establecer una reconciliación entre las expectativas artísticas heredadas de la tradición y los fenómenos de la era tecnológica. Una especie de actitud “mental” en donde la función siempre estaba subyacente como parte de un tipo de belleza donde cada detalle justificaba “El equilibrio”.
Por supuesto, los objetos no sólo debían ser útiles, debían mostrar esa capacidad exteriormente con toda claridad y contundencia. Hoy en día éste pensamiento parec Paradójico: La Función debía convertirse en un Placer.
En este tumulto de nuevas ideas y presagios futurísticos surge una figura enigmática, problemática y confusa: Charles Rennie Mackintosh (1868-1928). Nacido en Glasgow (Escocia) bajo un contexto de desarrollo industrial, basado en las industrias metalurgicas (locomotoras y barcos) y con una condición de ciudad portuaria que como era de esperarse se convirtió (después de Londres) en la segunda ciudad mas importante de la corona Británica.
Sin embargo, ésta ciudad a pesar de ser próspera no tenía ningún tipo de arte ó Patrimonio Arquitectónico que fuese digno de exhibir. Simplemente era una ciudad victoriana: emprendedora y vital; terriblemente despiadada y solitaria.
C.R. Mackintosh logró unificar el exterior de su arquitectura con la decoración de sus exteriores. Esta Experimentación no solo se limitó a la búsqueda de un nuevo sistema asimétrico de masas y ventanaje (características presentes en casi todas sus obras arquitectónicas) sino también en sus sillas, armarios, lámparas y decoraciones (tapices vitrales).
Sus contribuciones a nivel de arquitectura, se basaron en su capacidad para crear un valor estético, independiente de los elementos arquitectónicos que conformaban las superficies lisas e interrumpidas de sus edificaciones.
En Mackintosh las ideas de austeridad lineal se opone (quizás sin querer crear polémica) al culto victoriano entendido como un “eclecticismo desordenado”; sin gusto y pasado de moda. Esta idea de la perpendicularidad vigorosa (matriz geométrica principal solamente atenuada por rosas, pepitas de manzana, árboles, tulipanes, colores pasteles y doncellas etéreas) Planearon en la época una creencia en la “depuración” exterior, cristalizada en una forma lineal también en el interior. Paradoja vital: Libertad pero racional; seriedad pero exquisita.

Su obra principal, arquitectónicamente hablando, es la Glasgow School of Art (1897 y 1899 la primera parte).El edificio fue construído en un solar inclinado al sur con los talleres orientados hacia el norte, en donde resaltan los grandes ventanales divididos con sencillez en medio de muros masivos y pesados., convirtiéndose en una especie de fortaleza escocesa (algo así como un fragmento de la tradición) Reconciliado con una decoración ligera y de gran plasticidad en la entrada (tomada como eje, ligeramente asimétrica) en donde la cornisa sobria cierra el conjunto y donde una necesidad casi imperceptible condujo a un resultado especial: las pasarelas de hierro para los limpiadores de ventanas (molduras curvas). Estilización artística de elementos funcionales…
Es así como muchos de sus motivos decorativos (sobre todo interiormente) Pueden considerarse como fantásticos y perturbadores (las imágenes de jóvenes difusas le dieron el nombre de “escuela espectral”). En combinación de una resuelta verticalidad (exterior) y articulación espacial eran una clara muestra de que Mackintosh utilizaba los elementos frágiles en contraposición con otros masivos. Algo así como adornos diminutos perdidos en grandes superficies, quizas no pensaba en el salto de escala. Nunca nadie le dió crédito por ello…
C.R. Mackintosh es hoy mejor conocido como diseñador de sillas, lo cual es una ironía porque su mobiliario fue inicialmente el corolario natural de sus edificios. El diseñador exterior estaba hecho para delinear los espacios interiores donde sus clientes pasarían la mayor parte de su tiempo.
En la casa Hill Helensburg (1902-1903) y en las 4 salas de te para la Srta. Cranston (1897-1904) la combinación de arquitectura y mobiliario, las piezas (sillas, sofás, bancos, mesas de juego y pies de sombrillas) se caracterizan por sus atrevidos perfiles y formas encajonadas.
Respaldos altos y esbeltos de piezas planas ó crestas ovales insertadas entre listones se conjugan con los elevados perfiles de sus edificios…
Las ideas de Mackintosh tenian futuro y sino que lo digan sus 3 propuestas de diseño para la revista “decoración de interiores” (Parmstadt) “casa de un aficionado al arte".

Entre 1907 y 1908 construyó la segunda parte de la Glasgow school of Art con un estilo mas riguroso y sin reservas, para muchos nada importante. Murió en Francia ganándose hasta sus últimos días, la vida como acuarelista.

Nota: uno de los proyectos mas radicales de Mackintosh es el concert may para la exposición de Glasgow de 1901, proyectado en 1898. Edificio circular con capacidad para 4000 personas en forma de cúpula, creando una luz de 49m, no fue premiado.

Escrito por Parafrenia a las 06:47 PM | Comentarios (0)

Del Pensamiento de Boullé, Duran y Ruskin.

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Escrito por:Newton

¿ Cuál cree usted que influyó en los ideales del movimiento moderno del siglo XX y Porqué?.

Boullé fue un gran Racionalista y un empedernido romántico. Su búsqueda de unas reglas elementales derivadas de la razón y la coherencia de cómo los diseños se insertarían en la naturaleza, determinó el uso de los materiales en una “atmósfera”, llena de efectos luminosos a través de unas dimensiones exageradas al limite.

Louis Boullé ( 1728-1793) fue llamado “ Arquitecto de la Revolución" (al igual que Ledoux ), entendiendo que la época en que trabajó, coincidió con la decadencia de la monarquía imperante y el resurgimiento de una fase marcada posteriormente por el “ imperio” ( Napoleón ).

En éste contexto había un fuerte deseo de sobresalir a través de nuevos medios de expresión que representasen la individualidad bajo esquemas modernos de una geometría elemental trabajada con rigurosidad, simetría y variedad, como principios arquitectónicos.

Sus Templos, museos, coliseos, cenotafios entre otros, se caracterizaban por la audacia como supo manejar las formas regulares (cubos, pirámides y principalmente la esfera) y de cómo consiguió combinaciones nuevas a través del uso de elementos viejos. Sus diseños eran griegos. Sin embargo en sus dibujos el clasicismo siempre estará presente.

En éste sentido, Boullé estaba conciente de que la forma debia ser el fin último del arquitecto. Su preocupación no era de escala (ésta desaparece totalmente) sino el conjunto de aspecto monumental en donde la función pasaría al segundo plano. Esta yuxtaposición de elementos traería una “violenta” contraposición en donde lo sublime sería la expresión creadora de su libertad individual.

En ésta Revolución ilustrada, la interpenetración de masas y la intrusión de un volumen en la masa, se convertirían en la Punta de lanza que no vería la luz hasta el siglo XX: fachadas llanas con aberturas sin enmarcar.

Aquí se evidencia la ineludible atracción del arquitecto hacia las formas puras (conciente ó inconscientemente ) y de cómo el tipo de configuración formal o sistema viene dado por un ideal dominante de la época. En el caso de Boullé éste fue el ideal de la independencia.

El esfuerzo por descubrir nuevas configuraciones crearon una matriz de funcionalidad pura que no pasó de ser mas que una teoría para la justificación de individualidad creativa. Como era de esperarse, la mayoría de sus proyectos no se realizaron nunca. Sólo se han conservado sus fantásticos dibujos que vinieron a ser, algo así como el “climax”, de la Revolución arquitectónica del siglo XVIII.
Entre sus proyectos mas importantes destacan, entre otros: La Sala de Biblioteca; el Cenotafio y la Puerta de la Ciudad.


Escrito por Parafrenia a las 06:45 PM | Comentarios (0)

LA IDEA DE ARQUITECTURA MODERNA EN WALTER GROPIUS

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Escrito por:Newton

Ciertamente, la idea de una arquitectura moderna a través de su identidad y significación nunca ha sido un problema para los historiadores/críticos y nadie puede negar que toda modernidad se basa en su oposición a la tradición y los valores que esta esgrime. Así mismo, es la tradición la que de alguna manera, terminaría alimentando filosófica y científicamente esa vanguardia, que a muchos les dio por llamar moderna.
Hay muchas razones para pensar que lo moderno es producto de educación (teoría) y la técnica (practica) concluyendo todo es un “asombroso” desarrollo tecnológico y eso en la historia es incuestionable. Las ideas de Gropius sobre una metodología racionalista fundamentada “en el orden de los componentes y la organización en serie de las partes similares”, entre otras ideas con forma de manifiesto, dieron el impulso necesario para que esa pretendida unidad entre arte y técnica, finalmente tuviera su momento cenital en la escuela, casi “mística”, la catedral de acero y cristal, llamada Bauhaus.
La enseñanza de una arquitectura racional a través de la búsqueda de nuevas formas y nuevos procesos funcionales a través de la exploración objetiva de la realidad le trajo muy buenos resultados a Walter Gropius pero no al que escribió el articulo.
Este señor en la pagina Nª 11, habla de su “desencanto por la desaparición del componente arte como ambición personal (necesaria según el) para representar la propia vida (quizás el tenga una historia particular que contar). Esto lo lleva a afirmar que el empobrecimiento del vocabulario arquitectónico se logro a través de la exaltación de la sintaxis (relaciones entre elementos arquitectónicos) como exclusión de lo gratuito (adorno) e inclusión de lo imprescindible (formas con un código matemático/geométrico).

Primero: la analogía utilizada entre vocabulario y sintaxis es errada (objetivamente) porque no se puede “empobrecer” el vocabulario sin destrozar también la sintaxis y viceversa.

Segundo: la culpa de que el adorno sea un estorbo no es de la ciencia (en este caso la matemáticas) puesto que precisamente el estudio aplicado a esos conocimientos fue lo que le dio la “estética esa nueva vanguardia moderna”. La ciencia no es un adorno funcionalista, es un requisito fundamental para llegar a la objetivación racional de las ideas, eso nada tiene de infantil y mucho menos falto de contenido.

Ser abstracto o ser racional no tienen porque oponerse en la búsqueda de una legitimación de sus propios valores, que no son mas uno en lo mismo, ya sea en su planteamiento teórico o practico y me parece que considerar una variable tan mutable, como lo es el racionalismo, es tomar el camino mas fácil para emitir un juicio de no valor acerca de la realidad en la arquitectura y las ideas implícitas en ella. Es simple flojera mental del critico / historiador que escribió el articulo…
En esa línea, el critico/historiador propone una hipótesis de crisis aguda para explicar la falta de comunicación entre lo moderno y lo racional, teniendo como figura potencialmente crucificable al grupo de trabajo. Por supuesto, esto se alejo de la realidad , pues esta demostrado que mientras mas anónimo se es, se establecen mas condiciones de cooperación entre las partes, no importa si se llega al resultado porque tenemos la misma formación o porque carecemos de ella (¿el complemento?).
En definitiva, hay críticos que todavía creen en la imagen necesaria del arquitecto como redentor y otros que no creen en los “think tank” como un organismo en permanente evolución y viceversa. Particularmente, no creo en ninguno de los dos planteamientos como una solución en la comprensión de la arquitectura del método, habría que hacerle esa pregunta a descartes...

Escrito por Parafrenia a las 06:16 PM | Comentarios (0)

Edouart Manet como precursor de la “estetica de lo pasajero” en la pintura.

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Escrito por:Newton

Hacia mediados del siglo XIX, el modernismo se planteo como una diferencia deliberada frente a la tradición imperante y sus valores académicos. Ese quizás, es un gran valor al margen de que fuese un tipo de reacción o, (como piensan muchos historiadores) movimiento aislado lleno de cada artista.
En este escenario, los artistas “modernistas”, consideraban las obras del pasado como paradigmas que debían evitarse; algo así como lo que debía permanecer cuando todos los rasgos comunes se han excluido, dejando aflorar lo verdadero a través de lo espontáneo. El modernismo empezaba a entenderse como un contraste.
El hecho de llamar “modernista” a una obra de arte suponía o supone, una distinción de orden superior. Es registrar su apariencia como connotativa de ciertas actitudes y compromistas criticas asumidas por el artista, y relativos tanto a la cultura de su tiempo como el arte de un pasado reciente.
El modernismo se planta en este punto, como el contraste ante los valores de la tradición canónica e inamovible de la tradición y su historia.
El artista francés Odilon Redon recordaba en su época de estudiante hacia la década de 1860:

“Las enseñanzas que recibí no se adecuaron a mi naturaleza. El profesor no apreciaba lo mas mínimo (…) mi talento natural (…) observe que sus ojos obstinados estaban cerrados frente a lo que veían los míos (…) joven, sensible y firmemente apegado a mi tiempo, allí me hallaba escuchando no se que retórica sacada, no se sabe como, de las obras de un pasado inmóvil (…) no había posibilidad alguna de vinculo entre los dos, no había posibilidad alguna de vinculo entre los dos, no había posibilidad de unión”

La cita anterior nos hace ver que el artista modernista debía haber experimentado el lenguaje heredado del arte como algo inmutable e inamovible y por lo tanto nada apropiado para cualquier forma de expresión individual y espontánea. Todo esto lo llevo al artista modernista a luchar contra un vocabulario del arte totalmente falto de personalidad y excesivamente rígido (entiéndase que es la época dominante de las grandes academias de arte y la consecuente sumisión de las aristas por agrandar a sus mecenas y su consecuente benéfica económico).
Esta forma de pensamiento y su materialización coincidió con el periodo de la ilustración europea en general (racionalismo, viajes arqueológicos, adelantos médicos), la revolución francesa y el surgimiento del romanticismo literario alemán. Esto trajo como consecuencia:

-La confianza en la posibilidad de progreso y mejora de las sociedades humanas, motivado por la explotación de los avances tecnológicos y la aplicación de principios racionales. Algo de filosofía Kantiana: la persona instruida tiene el deber de eliminar el error a través de la autocrítica.
-Determinación de romper con el legado del clasicismo y su forma aristocráticamente institucionalizada (neo clasicismo o historicismo).
-Escepticismo ante las ideas y creencias heredadas de la tradición, combinado con una inclinación a considerar la experiencia directa como la verdadera fuente de conocimiento (ilustración)
-La imaginación como salvaguarda de la libertad humana.(entendida esta imaginación no solo de manera romántica sino también practica: orden de cosas y acontecimientos).
En esta “Lógica de desarrollo secuencial” cada forma de arte tiene que determinar, a través de sus propias operaciones y mecanismos, los efectos que produce exclusivamente sobre si mismo. Estos efectos responden a todo aquello que es único en la naturaleza de su medio, en lo tocante a la pintura su propiedad única es su carácter plano (de superficie). En este sentido la pintura modernista se dirigió hacia lo plano por encima de todo lo demás.
Estos artistas modernistas paulatinamente llevaron sus obras a un proceso de “aplanamiento” progresivo de la superficie pictórica aparente y, por ende, a la perdida de la forma y contenido figurativo.
Es aquí donde Edouart Manet (1832-1883) se le reconoce ( para algunos historiadores y críticos de arte) como el primer pintor en transponer esa barrera por su obra “ El desayuno en la hierba” (1863), cuadro presentado en el salón Francés de 1863, pero del lado de los rechazados en contraste con el salón oficial, esta manera liberal de permitir al publico deliberar acerca de las obras rechazadas dice mucho de cómo Francia el gusto artístico dejaba de ser un grupo social dominante para convertirse en algo menos definido. Quizás mas compleja, masificado, talvez…
Este factor de riesgo (tomado por los artistas) de dejar que el publico decidiera si la obra fue injustamente rechazada o aceptada por el salón oficial, determino el valor singular que cada obra contenía en base a su alejamiento de las normas tradicionales.
De manera general, Manet incluyo “lo que es pintado” sobre el efecto que produce la imaginación del espectador, (socialmente acercado al sujeto pictórico) en “la manera en que se pinta”.
Es en este cuadro, donde ocurre una perturbación entre el sujeto pictórico y el espectador acostumbrado al arte tradicional, una especie de shock: mujeres desnudas con hombres vestidos a la usanza moderna, haciendo vida social bohemia e imaginablemente práctica. Esta “cualidad diferencial” solo la vieron aquellos que habían mezclado la modernización con la experiencia cotidiana.
Esta actitud compleja de lo moderno atrapo miradas de aquellos que para distinguirse de los demás se convertían en críticos al tanto de todo lo presente, con gustos excepcionales y con un olfato para el patrocinio como salida a una vida gris en la clase obrera pero sin ser “Burgueses”. Contradicción no resuelta hasta nuestros días con respecto a los críticos de arte, música, literatura, entre otras bellas artes.
En el caso que nos atrae, el cuadro “El desayuno en la hierba” obtiene su significado de forma a través de una relativa autosuficiencia o autonomía de la pintura que Manet logra sobre la superficie pictórica y su contraste hermético entre movimiento y sorpresa de los sujetos pictóricos.
Es la calidad del efecto lo que le da contenido al cuadro y no al revés. El sujeto pictórico tiende a ser independiente y libre de valores más allá de las estéticas. Se produce en estas circunstancias un alejamiento de representar la realidad figurativa para convertirse en algo más abstracto, ante la incapacidad de la pintura de poder reflejar la fascinación por el movimiento.
Esto nos lleva a pensar que el impresionismo fue el primer camino que consiguió dar una forma “estética” satisfactoria a lo pasajero, aquello que no se puede fijar en detalle, esa falta de nitidez sancionada, expresaba que las impresiones ya no eran estáticas , sino que podían ponerse en movimiento y eran de una “forma” extraña, quizás eran planas…
“El arte realista y naturalista ha disimulado el medio, usando el arte para ocultar el arte, el modernismo uso el arte para llamar la atención sobre el arte. Los viejos maestros trataron las limitaciones del medio pictórico.-la superficie plana, la forma del soporte, las propiedades del pigmento como factores negativos que solo podían ser reconocidos de modo implícito o indirecto en el modernismo. Estas limitaciones vinieron a ser consideradas valores positivos, y fueron reconocidas abiertamente (…). Mientras que como tiende a ver al viejo maestro antes que a su cuadro, uno ve el cuadro modernista, antes que nada, como cuadro.”

Clement Greenberg
Ensayo “la pintura modernista” 1960

Escrito por Parafrenia a las 06:04 PM | Comentarios (0)

Abril 19, 2004

Sobre relativismo y cotidianidad.

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Escrito por: Manuel DeSousa
granolo75@yahoo.com
“ Zara en España es como Graffiti en Venezuela”, “La Ice y el Perrito están saliendo buenos”, “ En EE.UU te compras casa y carro en tres meses”, “ En la U.C.V hay puros tira piedras comunistas revolucionarios “, “ Después de la Marihuana vienen las demás” .
La mayoría de las veces que nuestra percepción filtra semejantes afirmaciones tan debatibles, damos muestra de afirmación por motivos ajenos a la razón: cariño, aprecio, parentesco, vínculos corporativos ...

“ Zara en España es como Graffiti en Venezuela”, “La Ice y el Perrito están saliendo buenos”, “ En EE.UU te compras casa y carro en tres meses”, “ En la U.C.V hay puros tira piedras comunistas revolucionarios “, “ Después de la Marihuana vienen las demás” .
La mayoría de las veces que nuestra percepción filtra semejantes afirmaciones tan debatibles, damos muestra de afirmación por motivos ajenos a la razón: cariño, aprecio, parentesco, vínculos corporativos horizontales y demás excepciones afectivas. Quizás el empirismo auditivo sea el fundamento mas idóneo para argumentar de tal manera, las tendencias de la interacción verbal están determinadas por el comentario mas actualizado referente a las experiencias de cuartas y quintas personas.
¿ Cuantos no experimentamos la teoría del rumor en algún salón de clases de la escuela primaria? Tenemos una formación bañada por el influjo del rumor, en otras palabras, el que no invente que lance la primera piedra. Hablando de la historia mas reciente, que va mas o menos desde hace un segundo hasta el siglo pasado, lo absolutamente cierto quedó marcado en su momento, a partir de la primera palabra que intente describir lo que fue, se generan una serie de imágenes superpuestas que alimentan la credibilidad del hecho descrito mediante añadiduras retóricas; de esta manera la historia se infla y se hace mas accesible a nuestra incredulidad , a nuestra ignorancia creciendo cada vez mas nuestro afán de repetirle a otros lo que acabamos de oír , esta vez con nuestras propias palabras, con nuestra imaginación, con nuestros sentimientos. Una historia cada vez mas rimbombante es mas apetecible, mas divertida , mas humana.
La idea de verdades absolutas se desdibuja a través del dia a dia, es mas ameno condimentar nuestros relatos que luchar contra la marea de la objetividad , la historia del futuro es dentro de cinco minutos, la falibilidad es cultura, por que aquello de que una mentira dicha muchas veces se convierte en verdad es mentira.



Escrito por Parafrenia a las 12:14 AM | Comentarios (0)

Abril 11, 2004

Los grandes inútiles

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Escrito por: Newton

Al parecer hay una extraña costumbre humanoide de criticar lo que ellos mismos hacen o dejan de hacer, solo que reflejado en las obras inconclusas que otros dejan, alegando en esas criticas un supuesto interés nacional.
Aquellos brutos de largas hojas de vida, pero de cortas extensiones mentales, siempre piensan en función de sus pequeñas miserias en forma de grandes formulaciones. Basadas, según ellos, en una gran reflexión en la cual todos los puntos están cubiertos (ideológicamente) y encima mejorados, gracias a la milagrosa capacidad en ellos (los críticos) de llegar a tiempo para darse cuenta del gran desastre y servir como mediadores de la situación en crisis, problablemente de esa cuestión tan “evidente” que hasta un tarado hubiese visto sin esfuerzo.
Pues, ese “servilismo subnormal” es lo que justamente caracteriza a nuestros grandes amigos (críticos de la ciudad) y según ellos, a sus ciudadanos. Urbanistas, arquitectos, sociólogos, psicólogos y demás encumbrados hombres, creen vivir en una especie de platillo volador, en el cual (bajo unos códigos secretos) solo ellos pueden saber manejar y manipular.
Estos “seres” son capaces de bajar de sus "altares" y extender su prodigiosa sabiduría sobre el planeta, para darle a los menos privilegiados (intelectualmente), una oportunidad de acercarse a sus privilegiadas mentes a través sus artículos, no así lo siente la ciudad que ellos mismos dicen conocer.
He aquí la diferencia entre escribir acerca de temas de interés nacional y la autobiografía (de ellos) con la que nos bombardean. Estos “niñas-ridículas-adolescentes” carentes de pasión pero si llenos de brutalidad se “forjan” en un supuesto calor urbano siempre desde una posición segura, como el general a través de sus prismáticos.
Esta visión reduccionista-prismática, (generalmente detrás de la ventanilla de un vehículo, oficina o vivienda con excelente vista) ha degenerado en la actitud megalómana de que todos saben que es lo mejor para la ciudad, pero nadie la vive a lo largo de sus ruidos o sus vicios.
Afortunadamente, estos entes “viven” y “forman” sus ideas aisladamente, lo cual hace de su discurso un hecho descontextualizado y técnicamente inferior al que pudiese hacer un vendedor de chicha de cualquier esquina de la ciudad. Sin embargo, en ese manto de superioridad ellos buscan la manera de agruparse, para así, masturbarse el ego en la búsqueda de una solución a “sus” problemas existenciales. Esto genera los famosos concursos arquitectónicos, en donde todos buscan la idea más brillante y original, sin percatarse de que el mejor chiste lo hacen ellos (con su participación) y no así sus ideas “progresistas”.
Su última idea es crear “El urbanicida del año”. Premio que consiste, según ellos, en quien ha jodido más esta ciudad. Vale mas no hacer ningún comentario acerca de esta ultima “creación” de sus Majestades Iluminadas, quizás no porque vayan a faltar ellos o sus ideas sino porque será la misma ciudad la que emita su juicio. Eso si, propongo (siguiendo la nota de los concursos y teniendo estos amplia aceptación nacional e internacional) la originalísima idea de establecer un premio al “Gran Inútil” (en donde no me incluyo porque eso seria hacer trampa) consistente de una lista de los hombres mas inteligentemente “iluminados” del país, el cual ellos siempre critican.
Como “creador” e “impulsor” de esta genial “idea”, es frustrante para mi no participar del proyecto y, al mismo tiempo, es una alegría saber quienes son los que realmente más la cagan en este país. Evidentemente, no incluyo a los políticos porque ellos no entran en el rango de “mentes brillantes" en ninguna sociedad establecida en el universo.
Sin ánimos de decepcionar a todos los participantes, este será un reconocimiento de todas sus limitaciones, así que deben esforzarse.
¡Animo amigos! Y que disfruten desde sus encumbradas posiciones de este premio a sus esfuerzos oculares hipermetropicos.

NOTA: Los nombres de los primeros concursantes están en un articulo aparecido en el diario Ultimas Noticias (Venezuela) del dia 14/07/2002. Es un artículo acerca de la ciudad de Caracas.

Escrito por Parafrenia a las 01:34 AM | Comentarios (0)

Marzo 08, 2004

YO CON MI MUSICA TENGO… (comentario)

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Escrito por: Newton


Por estas razones, la música se ha convertido en el medio expresivo mas utilizado para canalizar todo tipo de sensaciones y, por supuesto, el blanco mas explotado de la “industria cultural”. Este ultimo aspecto tiene tantas variantes como estilos creados por la misma “industria (maquinaria/ trituradora) musical”.
Esta expresión coloquial repetida constantemente por cada uno de los chóferes de autobuses que circulan por nuestras ciudades (y por los buhoneros (1) que les venden las copias piratas a los mismos chóferes), por los padres de la novia que se empeñan en terminar la fiesta con algún tipo de música folklórica , por la señora que mientras pasa el trapeador se imagina en los brazos del cantante pop de turno mientras este le susurra al oído sus “inolvidables éxitos” y hasta por el vecino despechado que nos hace participes de su dolor de su dolor con la repetición infinita del disco de algun@ cantante lacrimosa con el cabello teñido, etc., etc., etc., nos lleva a decir que todos, en un instante de nuestra existencia nos ha bastado con nuestra música. Ya sea por las razones mas variopintas el elemento musical se ha hecho un apéndice de la personalidad.
Por estas razones, la música se ha convertido en el medio expresivo mas utilizado para canalizar todo tipo de sensaciones y, por supuesto, el blanco mas explotado de la “industria cultural”. Este ultimo aspecto tiene tantas variantes como estilos creados por la misma “industria (maquinaria/ trituradora) musical”.
Uno de los elementos principales es el cantante o grupo, que gracias a una dosis de maquillaje y el “no se que hacer con mi vida privada, la fama me perturba”, puedan tener las bolas de decir que sus influencias musicales van desde Jimi Hendrix hasta Infected mushroom, claro esta, pasando por la música del servicio religioso de la atribulada “estrella” y finalizando con la música de relajación que utiliza para sus “pocos y cada vez mas escasos momentos íntimos”. A esos cantantes y grupos bien les valdría decir que ellos con su música tienen… ¡Mal rayo los parta en 4, coño!
Pues bien todos estos “godzillas” musicales tienen sus orígenes y es aquí donde cada uno de los humanos ha contribuido a formar estos productos, consecuencia de circunstancias o épocas en la que coincidimos con la venta del producto, alimentándolos con nuestro ego perdido o con los sentimientos embotados de sexo…
Y vamos con el set de preguntas:
¿Hasta que punto va dirigida esta especie de programación musical?
¿Por parte de las Corporaciones?
¿Se trata en realidad de crear una especie de referencia musical que se responde a si misma?
A veces suelo preguntarme: ¿Por qué carazos mi madre será así? Y como no va serlo, si escudaba a los Rollings Stones y Frank Zappa. Se me ocurre que toda esa gente (ahora ¿adultos contemporáneos?) se diga para si: “¡coño, que bolas! (2), me acuerdo cuando se escuchaba esa vaina (3). Entonces empieza el recordatorio de la secundaria, los infaltables recuerdos y la sentencia que nunca falta: “ahora mira lo que escuchan esos carajitos” (4)
Estoy seguro que existe un espacio musical en toda esta cacofonía y que cuenta con elementos impresos bajo una profunda huella KISTCH, cultura trash que nuestra sociedad maneja con mucha ligereza urbana y hasta con cierta ingenuidad personal. Esto hace que se convierta en un arma para si misma, ya que al mismo tiempo este “espacio musical” es invadido por la industria. Esta es la que determina su dinámica, esa de pagar una fortuna por un disco compacto sobre unos derechos de autor, que ni a la industria ni al títere del momento les pertenece. Aquí hacen su aparicion las “inteligencias”orquestales de los ejecutivos dinosaurios o como sigan las cosas tal vez sean los del Majestic 12, quien sabe…
Ojala siga en mi ignorancia musical…
Al final cada quien lleva su música a otro lado…

(1) en caracas el termino define a los venderos ambulantes
(2) ¡jolines, que cojones tío!
(3) termino que define casi cualquier cosa
(4) niños de corta edad

Escrito por Parafrenia a las 04:51 PM | Comentarios (0)

Planeta PORNOSTAR (ante todo la perversión)

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Escrito por: Newton*

Todo esto es muy aburrido porque en los últimos días no he visto nada digno de excitarme. La estética es de una importancia invaluable en el acto sexual, que creo tener un sentido del gusto un poco extraño y por lo tanto hablare acerca de ello. El asunto es que no se trata de el o ella sino de aquello: PORNOSTAR...
Hombres que gustan de cocinar en pelotas, mujeres tomándose un café sin ropa interior, grupos de amigos paseándose en automóviles gritándoles a los travestís de la Av. Libertador (1), jugadores de béisbol que se acomodan las pelotas antes de pensar en su próximo lanzamiento, porteros de locales nocturnos con miradas provocativas y groseras, promotoras de alguna conocida marca de cigarrillos, traficantes de cuerpos, series americanas, políticos jóvenes clamorosamente ataviados, galanes de telenovelas, nenitas que saben lo que quieren (o lo que pueden conseguir), vendedores de libros, celulares, cosméticos y buhoneros de autopista, profesores de astro danza, vegetales en almíbar, picante de banano, pocetas de color rosado, viejos verdes y visitantes del espacio… todos unidos: PORNOSTAR
Proliferan a la par del calentamiento global, es el efecto invernadero del siglo 21 patrocinados por la TV , radio, periódico, @-zines, satélites, fibra óptica… Se disfrazan de zorros mientras planifican cándidas acciones en medio de reuniones donde hablan de sus artefactos y experiencias “zwingers”. El modus operando es el clásico slogan: “Nada es nuevo”.
En el trópico caraqueño todo se consigue. Los que se vuelven loc@s por el discurso o la imagen, las faldas ultracortas y los pantalones ceñidos. Creo que soy un PORNOSTAR…
Este personaje es solo para la observación, nunca para la práctica. Todo el que sea un PORNOSTAR siempre creerá estar en el centro de su especie o tribu aunque a veces no se tenga sexo.
La perversión es una sola, los estímulos son camaleónicos entre las vallas publicitarias y los muchos pasillos llenos de nenas universitarias. Que quede claro, en la superautopista todos quieren ser PORNOSTAR, todos quieren un poco de diversión…

(1) Conocida avenida caraqueña transitada en las noches por verdaderas legiones de trabajadores sexuales

Escrito por Parafrenia a las 12:08 AM | Comentarios (0)

Marzo 07, 2004

Los Otros

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Foto: MJ. Ojos: MJ.

Respuesta a una vieja rencilla entre Alguien y el mas alla...
Escrito por: Newton**

No es difícil de entender. Los “otros” son alguna moda alternativa, llevan gafas oscuras y escuchan algún tipo de música avant garde.
Los “otros” son un ensamble barroco de movimientos, gestos exagerados, miradas por encima del retrovisor y cosas por el estilo. Es la expresión corporal del sujeto (¿objeto?)
El punto fuerte de su discurso expresa el gusto por los lugares de encuentro nocturno, en las conversaciones superfluas, el sentido critico de lo etéreo y el absurdo en los comentarios después de la salida al cine.
En nuestras ciudades y en esta época se habla mucho de música; 1 o 2 veces al año de las artes plásticas neo-modernas, y cada 2 o 4 años de las eventos multimedia. Los “otros”son como un virus camaleónico. Dios es libre de ser un bicho raro que produce pánico.
Los “otros” no tienen ningún tipo de ética porque no tienen conciencia de cómo deben pensar. Les cuesta romper sus propios prejuicios pero no tienen remordimientos al pisotear el de “algunos”.
Los “otros”se equivocaron con ALGUNOS…


Escrito por Parafrenia a las 11:17 PM | Comentarios (1)

El Intolerante

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De como los otros ven Al Intolerante. ( LOO )
Texto: Newton***

Nunca aparece en ningún momento puesto que no se relaciona con nadie, para el no existen momentos adecuados o inadecuados.
Nunca dice nada, y cuando lo hace, balbucea algo en un lenguaje incomprensible.
Nunca pasea por los mismos lugares que yo, los sitios de siempre. Jamás tiene un discurso coherente para entretener a su siempre ausente audiencia puesto que esta no existe. A veces es capaz de instruir (si lo quiere) pero generalmente logra abrumar e incomodar con lo que dice.
No tiene expresiones de comunicación, solo ejercita su fortalecido ego. Este ejercicio intelectual le permite reafirmar su importancia en el medio, construyendo desde proyectos ilusorios hasta imágenes repulsivas. Lo que me complace es que logra ser un terrorista del discurso.
No le importa la música, ni la compañía humana. Su presencia es descortés y su altivez grosera. Mira a todos con desprecio, es por eso que nada ni nadie le satisface. Creer en la ignorancia de los otros es confirmar la propia. Esta es su raíz filosófica…quizás a veces todos nos sintamos así…
No es un problema de educación (no tiene conceptos morales)
No necesita la tolerancia pues le basta con recordar todos sus conflictos internos (gracias a su intolerancia) y eso le produce sueño.
El es un caos, no se sabe si cultural o capitalino, quizás sea global…


Escrito por Parafrenia a las 10:47 PM | Comentarios (0)

APROXIMACION A UNA CRÍTICA DEL ESPACIO

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"Bruno Zevi esta considerado uno de los críticos europeos de arquitectura de mas prestigio. En SABER VER LA ARQUITECTURA, el claro planteo del autor expone cual es el valor especifico de la arquitectura con respecto a las demás artes figurativas. Zevi relaciona la función social, la técnica y el arte con respecto a la arquitectura. El propósito de este libro es revelar el secreto, la esencia espacial de la arquitectura, a fin de que el lector, el estudioso, todos nosotros sepamos ver el ambiente en que transcurre la mayor parte de nuestra vida."
Reseña del libro en una pagina que lo comercializa a proposito del libro de Bruno Zevi "Saber ver la
arquitectura"

Una crítica de la crítica es una critica...
Escrito por: Newton

Muchos historiadores a lo largo del tiempo han sentido la necesidad de establecer un sistema de relaciones espacio-tiempo, en donde los eventos y situaciones se sucedieran de una manera cartesiana-newtoniana, restándole certeza y realidad al verdadero sistemas de conjuntos que residen en nuestro universo “real”. Bruno Zevi no es la excepción.
El espacio que nos interesa es aquel que pueda ser sometido al más exhaustivo análisis lógico-constructivo, en su estructura, en su comportamiento como subsistema, en su dinámica. Es aquí donde se hace necesario lo que este historiador propone: un método.
Pero hay es donde justamente vuelve a fallar. El método crítico que èl propone es demasiado lineal y lleno de lugares comunes: una causa tiene una consecuencia, cuando la realidad siempre nos da más información con menos ingenuidad (de parte del autor). Es claro que necesitamos una definición cada vez mas certera, no solo del espacio que nosotros llamamos arquitectónico, sino del espacio en general porque es justamente todas esas nociones de adentro-afuera, lleno.vacio, libertad-necesidad, etc., las que nos permiten tener una certeza de que somos unos sujetos sumidos en un objeto (arquitectónico) y no al revés.
Ignorancia, falta de pasión al momento de escribir, uso de valores equivocados, falta de medios de control en la planificación del construir, hacen de la critica de bruno zevi algo nulo. Un medio donde la buena critica no es visualizada, nadie es capaz de verla, no existe.
Surge en este punto un interesante paradigma: si carecemos de valores propios para la arquitectura, sino podemos fundamentar una critica a esos valores inexistentes, es lógico pensar que todo lo que creíamos haber construido es una no-arquitectura. Aquí la lógica de bruno vuelve a fallar.
Sabemos de alguna manera que a lo largo de un tiempo, quizás unos 400 años, muchos no-historiadores han legado una serie de reglas, normas, métodos, que aunque hoy en día no nos sirvan sino mas que para estudiar la historia, en su tiempo dictaron la manera de como ellos si querían ver las cosas. Pareciera que mientras mas tenemos formas de estudiar los fenómenos, menos estos se manifiestan. Es evidente que ante el nuevo panorama universal, el hombre a sumado nuevas necesidades a sus ya antiguas, y eso crea nuevos valores.
Es aquí donde la experimentación de nuevas y emergentes teorías traerán nuevos enfoques, y cada nuevo enfoque, una nueva realidad. Los espacios caóticos, de mucha fragmentación, son espacios que llegan a contener altos niveles de organización pero generando unos valores de comportamiento, extraños para el profano, útiles para el sistema.
La nueva visión de la realidad de que hemos estado hablando, se basa en la comprensión de las relaciones y dependencias reciprocas y esenciales de todos los fenómenos: físicos, biológicos, psicológicos, sociales y culturales. Esta visión va mas allá de los actuales limites disciplinarios y conceptuales. Hoy en día, no existe ninguna estructura conceptual o teoría del espacio (arquitectónico) que este firmemente establecida y que se adapte a las formulas del nuevo paradigma.
Sin embargo, la pregunta es: ¿ puede existir un espacio que no se base exclusiva ni preponderantemente en la medición, una comprensión de la realidad que incluya tanto la calidad y las relaciones de las cosas percibidas como la experiencia de ellas y que pese a ello, pueda ser llamado científico?. Debemos considerar científica cualquier manera de abordar el conocimiento siempre que satisfaga dos condiciones: que el conocimiento se base observaciones sistemáticas y que se exprese organizadamente desde el punto de vista de modelos coherentes, aunque sean limitados y aproximativos.
El hecho arquitectónico ya no puede percibirse como una maquina formada por una gran cantidad de objetos, sino que ha de concebirse como una unidad indivisible de relaciones dinámicas cuyos elementos están estrechamente vinculados. El universo se concibe desde el punto de vista de la interrelación y la interdependencia de todos sus fenómenos incluso donde no hay espacio.

Escrito por Parafrenia a las 06:33 PM | Comentarios (1)

Marzo 05, 2004

Caos ( o de ¿Cómo relacionarse en el subway? ) Articulo

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Breve reseña del caos que se vive en CCS
Texto: Newton

Caos: sistema en aparente desorden.

El caos se compone básicamente de 3 tipos de “representaciones elementales” a saber:

- Complejidad
- Fragmentalidad
- No linealidad

En la mayoría de los diseños arquitectónicos las propuestas están orientadas a la concurrencia y relación de 3 clases espacios:
- Grandes ( de permanencia )
- Medianos ( de observación )
- Estrechos ( de recorrido )

Los diagramas de circulación veloz y permanencia inútil se han definido como situaciones perturbadoras en el desarrollo de la urbe isótropa, consecuentemente los espacios de movimiento a pesar de su riqueza estructural (dado por el ritmo de caminar o circular) encierran una estructura rígida y monotemática, determinando direcciones excesivamente definitorias y estáticas. Paradójicamente, los espacios de permanencia se revisten de cierta complejidad producto del desconcierto que genera el circular de manera fragmentada, produciendo una NO linealidad que tiende hacia el umbral del caos. Ese umbral es el entorno donde reside la armonía de lo complejo.
Al tomar como referentes una teoría como la del caos (por demás abstracta y compleja) no se puede dejar “espacio” para el azar o la intuición (cosa a la cual siempre se abandonan, con más frecuencia, aquellos arquitectos que les gusta “jugar” con las teorías de moda).
Esta manera ambigua de buscar la forma y función de la ciudad a través de su complemento (la exploración caótica que tiende hacia su propio orden), determinan siempre unas reglas precisas de cómo el hecho arquitectónico y la manera como estas reglas se concretan, terminan relacionándose en todos los niveles, perfilando una ordenación compleja del conjunto con respecto a sus propios miembros.
¿Equilibrio o Caos?
Equilibrio del Caos
Caos Equilibrado

Escrito por Parafrenia a las 09:19 PM | Comentarios (3)